¡NO A LA MINERÍA, SÍ A LA VIDA!
El 23 de noviembre del 2019 a las 10h00 en la Cuenca del Río Mira, el
Comité de Campesinos Pobres, declara la zona del Goaltal libre de
minería. Declaración que en estos tiempos se convierte en un acto de
vida o muerte donde hay dos actores. Ellos, los enemigos de la
naturaleza, del agua, del futuro, los de la muerte; nosotros, los que
luchamos por el agua, la tierra, el futuro de la nuestros hijos, los de
la vida.
Son dos luchas y propósitos diferentes y antagónicos, que no pueden
coexistir en armonía. Ellos, los mineros, con una causa injusta;
nosotros, los campesinos, con una causa justa. Las luchas justas son las
que prevalecerán en la humanidad.
Vamos a dar inicio a este acto que marca nuestra resistencia a la
penetración minera en el noroccidente del país. Declaramos la Cuenca del
Río Mira Zona LIBRE DE MINERÍA.
Damos la más cordial Bienvenida a todos los campesinos de la cuenca del
Rio Mira; a los compañeros de la Federación Indígena y Campesina de
Imbabura, al Frente de Defensa de Trabajadores de Imbabura, Comités
Campesinos Pobres de Cotopaxi y Chimborazo, compañeros de Bolívar, están
es su casa, porque la tierra es la casa de nosotros, de los oprimidos
del mundo. Es aquí donde encendemos la chispa que sin lugar a dudas
encenderá la lucha por conquistar mejores días para los campesinos
pobres.
1 Himno de los pobres y explotados “LA INTERNACIONAL”.
LA LUCHA POR LA TIERRA, ES LA LUCHA POR LA VIDA. LA TIERRA NOS PERTENECE, PORQUE SOMOS NOSOTROS QUIENES LA TRABAJAMOS.
2 Bienvenida a todos los participantes y delegaciones.
Aquí estamos, somos nosotros, los campesinos pobres, los que no tenemos
tierra y que somos explotados de la forma más miserable. Aquí estamos,
los campesinos pobres, los que tenemos pequeñas parcelas de tierra, pero
de mala calidad, sin regadío, tierras saturadas que producen muy poco y
demandan de más trabajo y más recursos que no tenemos.
Aquí estamos, somos los campesinos pobres, los que hemos aprendido a
convivir con el oso de anteojos que aún anda por el monte arriba, hacia
los páramos. Los que conviven con los soches, con el venado, los
cusumbis, el gallo de peña, las ardillas, la nutria. Somos nosotros, los
campesinos pobres que convivimos con el puma que aún ruge con sus crías
en el bosque.
Pero, aun así, esta tierra de mala calidad en la que trabajamos, es la
tierra que tampoco tenemos, esa fauna y flora que es una reserva del
mundo es parte de esa tierra que anhelamos, nos pertenece y hoy nos la
quieren quitar para entregarla a la gran empresa minera. Lo poco que
tenemos como campesinos y lo mucho que tiene la humanidad como reserva
quiere ser destruida para favorecer a empresas transnacionales, para
generar riqueza, dicen el gobierno, sí, riqueza para que se la lleven
los burócratas, el Estado, y desde luego, los grandes empresarios.
No queremos un reguero de sangre para nuestras familias. No queremos la
tierra sin osos, sin puma, o gallos de monte; no queremos el bosque sin
árboles, queremos nuestra tierra y la queremos con vida.
Hoy el proyecto del Gobierno ha entregado en concesión miles de
hectáreas que van desde la vía Ibarra-San Lorenzo hasta la línea de
frontera con Colombia. Quieren financiar el desajuste fiscal con
nuestras tierras, con nuestras vidas y no podemos, no vamos a
permitirlo.
Ya la empresa minera está dividiendo a nuestra comunidad. Están
comprando conciencias, la de funcionarios públicos, la de los dirigentes
corruptos, la conciencia de nuestros compañeros campesinos que creen
que con la mimería van a salir del hambre, de la miseria. Primero nos
dividen, después nos quieren comprar, no dudamos, cuando no nos
mantengamos unidos nos vendrán a matar, pero no nos encontrarán
cabizbajos, sin honor, sin voluntad de defender aquella tierra que la
hemos venido trabajando por más de 60 años, por aquella tierra que aún
en medio de las dificultades nos ha permitido otorgar a las ciudades
productos agrícolas básicos como el maíz, el fréjol, la naranjilla, la
caña de cucar, pero también el aire y el agua que es lo que todos
necesitamos para vivir.
No crean que vamos a quedarnos inmóviles mirando cómo se llevan nuestras
tierras en forma de oro, de cobre o de cualquier metal que no le
significa o representa nada al campesinado pobre, porque para nosotros
la tierra, por más pequeña que sea, por más mala calidad que tenga, es
nuestra vida, y la vida no tiene precio.
No estamos dispuestos a reconocer las decisiones de las autoridades,
porque ellos piensan en otras cosas. Piensan en cómo financiar gastos
que no le sirven al pueblo, al campesinado pobre. No respetamos ni
reconocemos lo que dicen las autoridades, sus leyes, porque ellos ya
están comprados por las trasnacionales, por esos empresarios a quienes
no les importa dejar un reguero de destrucción, contaminación,
desolación en nuestros territorios, mucho menos conflictos y violencia
entre nosotros, los campesinos pobres, los que generamos la riqueza con
nuestras manos, con nuestro sudor, con nuestras vidas.
Sin embargo, si reconocemos la autoridad de los Pueblos y las
organizaciones populares como: La Federación Indígena y Campesina de
Imbabura, el Pueblo Karanqui, el Frente de Defensa de Trabajadores de
Imbabura, Comités Campesinos Pobres de Cotopaxi y Chimborazo, compañeros
de Bolívar, que nos han venido apoyando; Quienes muestran su
preocupación con lo que está pasando, particularmente con los campesinos
del Corazón de Mundo Nuevo y de El Guayabal, en el Goaltal; con los
campesinos de la Juntas o de la reserva Drácula en el Chical.
No queremos que los policías y los militares sigan entrando a nuestras
comunidades para identificar a quienes estamos luchando, sabemos que
terminarán acusándonos de rebeldes, de guerrilleros, de
narcotraficantes, porque sólo así creerán tener los argumentos legales
para perseguirnos, reprimirnos, encarcelarnos o matarnos. Y ante eso no
nos queda sino cubrirnos el rostro, que es el rostro de cualquier
campesino o campesina que está claro de nuestros propósitos, es el
rostro del pueblo, del animal de monte, de la montaña, el rosto del
agua, el rostro agrietado como el de la tierra, las mil caras, rostros y
voluntades que se expresan en nuestra organización, el Comité de
Campesinos Pobres.
Hacemos un llamado a todos los sindicatos, organizaciones populares,
campesinas, a la comunidad consciente del país a que nos respalden en
esta justa lucha, a que esté atenta ante la campaña represiva que ya se
viene fraguando en contra de nosotros, los guardianes, del río, de la
tierra, de la selva, de los páramos, los guardianes de la vida.
Hacemos un llamado al régimen actual para que revea la concesión de
nuestras tierras a las empresas mineras, a que retire el proyecto minero
y esas tierras que ya han entregado a los depredadores nos entreguen a
nosotros, los campesinos que no la tienen y que son los que
verdaderamente la trabajan.
Si el régimen da paso a la explotación minera en nuestras tierras.,
solucionará un problema coyuntural, de pocos años, pero condenarán a
nuestros pueblos, a nuestras familias, a la humanidad entera por
siempre, ya que los destrozos que causa la minería son irreparables.
Para aquellos que consideran que la minería puede subsistir con la
agricultura, con el campesinado pobre les decimos que están equivocados,
no puede habitar la vida con el veneno; no puede habitar la vida con la
muerte. No puede habitar el interés de los grandes empresarios de la
minería, con los intereses de campesinos pobres, y esperamos no insistan
en decirnos que con eso vendrá el progreso, el trabajo, la abundancia
porque no les creemos. No queremos el progreso semifeudal, queremos la
tierra; no queremos empleo, queremos trabajar en nuestras tierras, no
queremos riqueza o abundancia, queremos la tierra y tengan la seguridad
de que estamos dispuestos a luchar por defenderla o conquistarla.
LA TIERRA PARA EL CAMPESINO POBRE, NO PARA LAS TRANSNACIONALES DE LA MINERÍA!
SI QUIEREN AYUDAR A LAS COMUNIDADES, QUE NOS ENTREGUEN LA TIERRA A QUIENES LA TRABAJAMOS!
LAS VICTORIAS NO NOS VAN A HACER DESDE EL CIELO, MUCHO MENOS POR DECRETO
EJECUTIVO. LAS VICTORIAS SERÁN PRODUCTO DE LA FORTALEZA DE NUESTRA
ORGANIZACIÓN, DE LA CORRECTA DIRECCIÓN IDEOLÓGICA QUE ESTA TENGA, PERO
SOBRE TODO, POR NUESTRA DISPOSICIÓN DE ENTREGARLO TODO POR CONQUISTAR
NUESTROS OBJETIVOS!
3 declaratoria y firma de zona libre de minería
DECLARACIÓN DE ZONA LIBRE DE MINERÍA EN LAS COMUNIDADES DE CORAZÓN DE
MUNDO NUEVO, CAMPO LIBRE, SAN MIGUEL DE GUAYABAL DE LA CUENCA DEL RÍO
MIRA.
En la Vía Lita-Guadual- entrada al Corazón de Mundo Nuevo, hoy sábado 23
de noviembre del 2019, siendo las 10 horas, las comunidades de Corazón
de Mundo Nuevo, Campo Libre, San Miguel de Guayabal de la cuenca del Río
Mira; nos encontramos reunidos en presencia de la dirigencia y
autoridades campesinas, comunales, indígenas, obreras, sectores
sociales, que amparados en el Art. 10 de la Constitución de la República
de Ecuador, ejercemos los derechos y garantías de las comunidades y
pueblos a vivir en un ambiente sano, también exigimos que se cumplan los
derechos de la naturaleza y bajo el Convenio Núm. 169 de la OIT sobre
los Pueblos Indígenas y Tribales, Declaración de las Naciones Unidas
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas referente a reconocer las
autonomías de los pueblos y su respeto, ponemos en conocimiento la
siguiente declaración:
I
EXPOSICIÓN
Luego de varias reuniones y asambleas, los comuneros estamos
seguros que tanto la minería legal como aquella llamada “ilegal”
contamina nuestra naturaleza, el agua que bebemos, tierra que trabajamos
y aire que respiramos, por lo que ejercemos nuestro legítimo derecho a
la resistencia que se encuentra dispuesto en el Art. 98 de la
Constitución de la República del Ecuador y expresa:
Los individuos y los colectivos podrán ejercer el derecho a la
resistencia frente a acciones u omisiones del poder público o de las
personas naturales o jurídicas no estatales que vulneren o puedan
vulnerar sus derechos constitucionales, y demandar el reconocimiento de
nuevos derechos.
La minería en cualquiera de sus manifestaciones ha talado
nuestros bosques, contaminado con químicos el agua, tierra y aire,
detonado dinamita en nuestras montañas, ha intimidado a los campesinos,
con el objetivo de apoderarse de nuestro oro; personas civiles,
funcionarios públicos y militares a toda costa desean enriquecerse y
dejarnos contaminación. Sólo basta observar el desastre en nuestras
tierras, el verde de la pacha mama ha cambiado de color, se ha vulnerado
el derecho a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
No existe minería legal que cuente con tecnología amigable con el
medio ambiente, todas las empresas sean estas de cualquier imperialismo
como el Norteamericano, Canadiense, Chino, Ruso u otros, vienen por
los minerales y luego de saquearnos dejan pobreza y destrucción en
nuestra tierra.
El Estado Ecuatoriano tampoco posee tecnología no contaminante, todo lo
contrario, ha permitido que las transnacionales hayan destruido el
medioambiente, no ha garantizado y defendido la soberanía nacional que
se encuentra ordenado en el Art. 3. Numerales 1 y 2 de la Constitución
del Ecuador en concordancia con el Art. 15 ibídem; los contratos
Estatales de concesión no tienen legalidad, porque las Instituciones que
deben garantizar nuestros derechos principalmente de Ambiente sano,
dependen del Estado y otorgan permisos para desangrar a nuestras
tierras.
La minería contamina el agua al utilizar arsénico y otros
componentes químicos que desfogan en nuestros ríos Chota y Lita con
desembocadura en el río Mira y transgrede nuestro derecho al agua que
establece la Constitución del Ecuador en el Art.12; a pesar de ello el
Estado no ha restaurado la tierra y el agua de las comunidades por los
graves daños ambientales que hemos sufrido.
Son improcedentes las elecciones o consulta previa establecida en
el Art. 57.7 Ibídem, se trata de un mercado de ofertas, donde las
transnacionales y el Estado Ecuatoriano quieren dividirnos a los
campesinos, ofreciéndonos trabajo a cambio de traición al pueblo;
consulta que sería dirigida por el Consejo Nacional Electoral,
Institución estatal que carece de credibilidad y legitimidad, por los
actos recurrentes de dudosa honestidad.
I
DECLARACIÓN.
Por lo expuesto en los antecedentes, parte fundamental del presente instrumento los comuneros declaramos:
1. Rechazamos la invasión,
intervención, estudios, inspección, exploración e incursión en los
terrenos y territorios pertenecientes a las comunidades del Corazón de
Mundo Nuevo, Campo Libre, San Miguel de Guayabal de la cuenca del Río
Mira que sean efectuados por cualquier tipo de minería legal o ilegal.
2. No permitiremos que se levante
información por medio de exploraciones en busca de minerales,
principalmente de oro; el hecho de incursionar en nuestra zona para
levantar información será considerado atentar contra la naturaleza y se
sancionará conforme el Art. 171 de la Constitución del Ecuador.
3. Desde la presente fecha
ninguna empresa minera, ni minería ilegal puede encontrarse en nuestros
terrenos y territorios comunales, deberá retirarse inmediatamente de la
zona, caso contrario se administrará justicia indígena por atentar
contra la naturaleza.
4. En razón que nuestros derechos
constitucionales a la vida, salud, tierra, agua, ambiente sano, aire,
trabajo, han sido violentados por acción u omisión del Estado
Ecuatoriano, LAS COMUNIDADES DE CORAZÓN DE MUNDO NUEVO, CAMPO LIBRE, SAN
MIGUEL DE GUAYABAL DE LA CUENCA DEL RÍO MIRA DECLARAMOS ZONA LIBRE DE
MINERÍA.
Para dar fe de la presente declaración, firman en el acto autoridades campesinas, sindicales y populares;
FEDERACIÓN INDÍGENA Y CAMPESINA DE IMBABURA
PUEBLO KARANKI
COMITÉ CAMPESINO DE CHIMBORAZO
COMITÉ CAMPESINO DE COTOPAXI
FRENTE DE DEFENSA DE LOS TRABAJADORES DE IMBABURA