El Mundo está conmocionado. Los conflictos y contradicciones interimperialistas se atizan. Las guerras colonialistas de nuevo tipo están a la orden del día; no obstante, las luchas de los pueblos por su emancipación definitiva también han tomado un curso importante. La
última contraofensiva de la resistencia en la Franja de Gaza, da cuenta
de la irrenunciable decisión de los pueblos por luchar contra sus
opresores; Además, desde
su aparente incapacidad de resistir ante la maquinaria militar de
Israel, han conseguido «poner en jaque» al sionismo criminal quién como
fiera herida, ha despotricado a ciegas y con sevicia sobre la población
en la franja de Gaza, y no solo eso. , la resistencia ha desnudodo -una
vez más- la debilidad que tiene el imperialismo y el sionismo: gigantes
con pies de barro; como lo sostenía el presidente Mao, « En apariencia es muy poderoso, pero en realidad no es nada a lo que temer; es un tigre de papel. Un tigre por fuera, está hecho de papel, incapaz de resistirse al viento y la lluvia » El imperialismo yanqui y el sionismo israelí son “ tigres de papel ”; jamás podrán resistir o neutralizar la voluntad indómita de los pueblos oprimidos del mundo.
Entretanto,
el mundo se desenvuelve en ese orden, en nuestro país persisten las
masacres, tanto de delincuentes como de masas pobres; los asesinatos son el «pan de cada día». Las
cárceles, Carondelet y las sedes de las embajadas de EEUU e Israel
siguen siendo teatros estratégicos desde donde se planifica el criminal
accionar de las bandas asesinas que han resultado ser funcionales para
los planos del imperialismo en el país.
Los aparatos represivos que, por su condición de clase son reaccionarias y antipopulares, ahora se ahogan en corrupción; serviles, no solo al viejo estado, sino también a los distintos grupos delincuenciales ligados al narcotráfico.
Igualmente,
solapado en las penumbras de la crisis institucional que aqueja al
viejo estado burocrático-terrateniente, el gobierno de la burguesía
compradora «abre las puertas» a la penetración de fuerzas operativas del
imperialismo yanqui y del Mossad en territorio nacional.
Mientras
tanto, las masas viven crisis económica, desempleo, violencia,
precarización laboral y todos los males propios de la decadencia
imperialista y de la bancarrota del capitalismo burocrático.
En
medio de toda esta vorágine social donde la burguesía trata de dirimir
sus contradicciones utilizando la sangre del pueblo, las elecciones y la
manipulación informática de las masas; a
nosotros, al proletariado, a los trabajadores, campesinos pobres y
demás masas explotadas, nos corresponde dirimir otras contradicciones,
como la existente entre nación-imperialismo; gran burguesía-trabajadores; masas-feudalidad; empero,
entender que ahora, de cara a la segunda vuelta electoral donde se
elegirá al verdugo y su combo que nos oprimirá, engañará y gobernará por
algo más de año y medio, debemos asumir una correcta posición al
respecto.
Estas elecciones son importantes para el imperialismo. La
crisis en Europa oriental, Medio Oriente, Asia y América Latina,
principalmente, dan cuenta de la necesidad que tiene de posicionarse de
mejor manera en nuestro país para fomentar su recuperación económica,
social y estratégica. Somos un país que quiere ser devorado por el imperialismo; ¡definitivamente!
Si gana Noboa, tiene una avenida asfaltada para que pueda cumplir sus propósitos. Si
gana González, también, no porque su discurso sea nacional, democrático
y otras patrañas más, dejan de ser serviles al imperialismo. Entonces,
estamos entre dos espadas cortantes y punzantes que, indistintamente de
su forma y el color de su hoja, nos va a hincar, nos va a causar dañó,
dolor, nos va a cercenar.
Atrás
de todo esto están los actores clásicos que han defendido y apoyado a
cualquiera de estas dos facciones de la gran burguesía. Quienes
apoyan a la burguesía compradora son los mismos de siempre, los más
reaccionarios, los banqueros, importadores, mercachifles; represores, corruptos, racistas, entreguistas y sinvergüenzas. Tienen una virtud, van de frente, sin eufemismos. Los que apoyan a la burguesía burocrática, también son los mismos de siempre; esa
facción de gran burguesía que necesita estar cerca o dentro del aparato
estatal para reproducirse económica y políticamente, con el soporte de
dirigentes sindicales, populares e indígenas vendidos, que se sientan a
la mesa en espera de que los nuevos mandatarios les tiren un plato de
lentejas y por debajo les entregue cualquier limosna para manteners
contentos. Estos vienen disimulados, con ropajes de distinto color, con mentiras, con discursos revolucionarios. Se muestra como hienas con traje de oveja; Hablan de revolución y antiimperialismo.
Tanto
dolor en nuestros pueblos, tanta angustia en los pueblos y naciones
oprimidas y nosotros acá, atrapados y emboscados por la violencia
política y el sainete electoral, asistiendo a las ánforas, expresión más
clara y engañosa del viejo sistema democrático del estado, pensando que
desde ahí podremos dejar atrás los críticos niveles de pauperización
social a los que hemos llegado.
No podemos alienarnos con ninguna de las fracciones de la gran burguesía; no
podemos seguir siendo empujados por el revisionismo y el oportunismo
que, como diablos de la noche, nos susurran al oído: vota por fulano,
por mengano, vota nulo, o esperemos al 2025 para que podamos consolidar
nuestra propuesta electoral para que ahí si votos por nosotros. Eso no, no podemos ni debemos caer en ese juego, en esa mentira vil, ruina, una verdadera farsa. No debemos votar, es lo correcto, debemos resistirnos a estos magros y mentirosos procesos electorales. Hay que boicotear las elecciones, porque le sirven al imperialismo de todos los datos ya las clases dominantes del país. No
porque ciertos dirigentes que visten sombrero, poncho o se muestran
como representantes de los trabajadores, de los campesinos o masas
pobres, en general, nos hagan llamados con pólvora mojada a participar
en la vergüenza electoral, quiere decir que ese es el camino correcto. ¡No!,
ese es el camino burocrático, que nos engaña, que nos entrampa en el
juego constitucionalista, que nos embauca, corporativiza y nos quita
horizonte revolucionario. No votar es transitar el camino democrático, del pueblo, el de la organización, del combate y la resistencia; es el camino de la revolución, propósito que ha devenido en una condición que determina vivir o morir; que subsistimos como país o terminamos como una nueva colonia del imperialismo; Problemas fundamentales que definitivamente no se resuelven en las ánforas.
Nos
están quitando todo, los recursos naturales, la fuerza de trabajo, la
dignidad, el territorio, la soberanía, la alegría y hasta la esperanza. Decenas
de compatriotas mueren en el intento de llegar a otros países donde
medianamente puedan subsistir en condiciones difíciles; explotados y segregados étnicamente. A
estas alturas ya debemos preguntarnos ¿qué tenemos que perder?, es
obvio, nada, salvo todo aquello que nos oprime, explota y masacra. Debemos
apuntalar las condiciones para desatar la revolución de Nueva
Democracia, eso es todo, ¿lo demás?, palabrería, más engaño, más
perorata de mercaderes, de banqueros, de terratenientes o de
oportunistas que se esconden detrás de rojas banderas y luchas del
pueblo. . Nada tenemos que perder, pero tenemos un mundo por ganar; Vamos por él, o sucumbiremos. No hay más alternativas: ¡revolución, o muerte!
PUEBLO DEL ECUADOR, ¡NO VOTAR!
¡REVOLUCIÓN O MUERTE!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR EN LA INDIA, FILIPINAS, TURQUÍA Y PERÚ!
¡DERROTAR AL IMPERIALISMO, APLASTAR AL REVISIONISMO!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO-PENSAMIENTO GONZALO!
¡VIVA LA LIGA COMUNISTA INTERNACIONAL!
A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: ¡EL COMUNISMO!