Apuntes:
Urbanismo y territorio en el Socialismo. (I parte)
Miguel
Alonso.
Sin duda uno
de los protagonistas de la nueva sociedad revolucionaria será el Urbanismo y la
planificación del territorio. Cuestión
esta, que enfrentará las contradicciones Ciudad/Campo y Centralización/Descentralización. Ligado todo
ello con las fuentes energéticas y a los medios de transporte.
El
desarrollo acentuado de las ciudades o mega-ciudades en el capitalismo, en la la sociedades esclavistas o feudales
también se manifiesta ya esta tendencia, es sin duda un problema que tendrá que ser
abordado por el nuevo urbanismo socialista. La ciudad se construye como espacio
de poder, comercio y negocios, no al servicio del pueblo o de una vida sana y
plena de sus habitantes. Este es sin duda el centro del debate.
La Gran
Revolución Socialista de Octubre nos legó un gran caudal de conocimientos y
propuestas sobre el nuevo urbanismo socialista y aunque muchas de ellas, no
pudieron ser aplicadas por las circunstancias históricas, si son patrimonio del
Socialismo y abrieron nuevos cauces para la solución de los problemas del
mismo. Lo mismo podemos decir de la revolución en la Republica Popular China
y sus soluciones sobre la contradicción
Campo/Ciudad, las Comunas Populares, novedosa propuesta del Pdte. Mao aplicada
no solo en China, sino también en el marco de la revolución en Kampuchea
Democrática o en Mozambique.
Servir al
Pueblo.
Esta es la
toma de posición que debe guiar la nueva sociedad.
Las
sociedades burguesas acentuaron su carácter de división de la ciudad en aéreas
para las elites y barrios periféricos, más o menos marginales, para la clase
obrera y el pueblo trabajador. Todo ello, serán cosas del pasado que habrá que
revertir en el nuevo estado de Dictadura del Proletariado.
El
desarrollo de la planificación del territorio obedece a cuestiones económicas y
a la producción, base económica, pero también a decisiones políticas e ideológicas,
superestructura.
Frederick Engels señaló que hay que “terminar con las grandes ciudades, cualquiera que sea el precio a pagar”. Las megas-ciudades son estructuras al servicio del capitalismo y de la opresión, no son espacios habitables sanos, que promuevan unas nuevas relaciones sociales y de producción, por ello tenderán a desaparecer gradualmente o a ser abandonadas.
Frederick Engels señaló que hay que “terminar con las grandes ciudades, cualquiera que sea el precio a pagar”. Las megas-ciudades son estructuras al servicio del capitalismo y de la opresión, no son espacios habitables sanos, que promuevan unas nuevas relaciones sociales y de producción, por ello tenderán a desaparecer gradualmente o a ser abandonadas.
Parte
fundamental de la planificación socialista del territorio, tendrá que ser el
cuidado del mismo, tanto en sus aspectos ecológicos como de reducción del
impacto industrial en el mismo. A todo ello ayudara, la nueva planificación económica,
con un considerable ahorro de materias y finalizando el derroche caótico de las
mismas.
¿En realidad
necesitamos para vivir un millón de objetos, como nos vende la sociedad de
consumo capitalista?
La tecnología
al servicio del pueblo barrera esta patológica necesidad de consumo inculcada
en las masas populares por la burguesía imperialista.
(continuará)
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