Artículo del Secretario General del (n) PCI (La Voce nº 34, marzo 2010)
¡Viva el 1er Congreso del (n) PCI!
En las pasadas semanas hemos convocado el 1er Congreso del (nuevo) Partido Comunista Italiano.
Así, hemos cumplido una etapa importante del trabajo que comenzamos en 1999 con la creación de la Comisión Preparatoria (CP) del Congreso de fundación del (nuevo) PCI: la creación fue anunciada en el N° 1 de La Voce (marzo de 1999). Por las razones que se explicaron en el N° 18 de La Voce (noviembre de 2004) y en la Declaración del 1 de noviembre de 2004, la fundación del (n) PCI no se realizó en un Congreso. Hemos fundado el (n) PCI el 3 de octubre de 2004 en una reunión ampliada de la CP que, a la espera de celebrar el Congreso, confió la dirección del Partido a una Comisión Provisional (CP) del Comité Central, elegida en la misma reunión. Por último, hace pocas semanas hemos conseguido también convocar el 1er Congreso del Partido.
El Congreso ha aprobado definitivamente el Manifiesto Programa ya debatido en los órganos provisionales del Partido. El Congreso discutió y aprobó tambien los Estatutos del Partido (véase más adelante), que confirman el carácter clandestino del Partido, dictó y aprobó once Resoluciones, elegió el Comité Central (CC) que dirigirá el Partido con plenos poderes hasta el 2º Congreso, como prescribido por los Estatutos. El Congreso ha dado instrucciones al CC por la publicación final de las once Resoluciones: pronto se publicaran como Suplemento del Nº 34 de La Voce. Como los Estatutos, el CC ha elegido el Secretario General del Partido.
El Congreso disolvió la Comisión Provisional (CP). La celebración del Congreso es la culminación del buen trabajo que hizo la CP. La CP ha entregado todos sus recursos al CC, que sucede a la misma en todos los aspectos.
Gracias a la celebración del Congreso, ahora el nuevo Partido Comunista Italiano tiene una dirección bien definida, estable y con autoridad. En los próximos meses, el CC llevará a cabo la reestructuración de todas las organizaciones del Partido desde la cima hasta la base y en particular de los Comités de Partido, de acuerdo con lo que ya se recogia en el documento “Plan en dos puntos para iniciar simultáneamente desde varios puntos la construcción del Partido", base sobre la que los Comités de Partido se han constituido hasta ahora.
Ahora, el Nuevo Poder que, de conformidad con la estrategia de la guerra popular revolucionaria prolongada estamos construyendo, tiene un centro bien definido y estable. El Partido es el centro propulsor del Nuevo Poder y dar al Partido una dirección bien definida, estable y con autoridad, es un factor importante en la actual etapa de la guerra popular revolucionaria que hacemos por establecer el socialismo. La fase terminal de la crisis general del capitalismo ha puesto en el orden del día en nuestro pais, como objetivo inmediato realista, el establecimiento de un gobierno de emergencia de las Organizaciones Obreras y de las Organizaciones Populares para hacer frente a la crisis, el Gobierno del Bloque Popular. El orden estable que el 1er Congreso dió al Partido y el impulso que dio a la reorganización y fortalecimiento de los Comités de Partido de diversos niveles, contribuirán a mejorar las posibilidades de alcanzar este objetivo.
El 1er Congreso por tanto, es un importante paso adelante en la lucha para poner fin a la República Papal, hacer de Italia un nuevo país socialista y contribuir así a la nueva ola de la revolución proletaria que avanza en todo el mundo. Sus efectos se harán evidentes en los próximos meses.
¿Cuáles son los principales significados del 1er Congreso del (n) PCI?
Creo que se resumen en cuatro puntos.
1. El 1er Congreso es un importante paso adelante en la construcción del Partido.
Con la reunión del Congreso se sancionó la realización de la primera de las tres etapas de la construcción del Partido segnaladas por nuestro Manifiesto Programa, y quedó sancionado el inicio de la segunda etapa.
Cuál era la primera etapa?
Los comunistas tuvieron que constituirse en Partido sobre la base de su unidad ideológica y de las condiciones organizacionales mínimas necesarias para su funcionamiento.
El Manifiesto Programa (MP), publicado en la primavera de 2008 tras un amplio debate en las organizaciones provisionales del Partido, demuestra y expresa nuestra unidad ideológica.
Nuestro trabajo demuestra que tenemos las condiciones organizacionales mínimas y la reunión del Congreso lo confirma aún más.
Ciertamente, en nuestro país todavía hay otros comunistas. Son hombres y mujeres moldeados por la historia que tienen detrás a una visión del mundo y un compromiso moral similar al nuestro. Debido a motivos secundarios no participaron en el proceso de construcción del Partido y hasta ahora no pertenecen a ninguna organización del Partido, muchos ni a la caravana del (n) PCI. Ellos están en la ala izquierda de las Fuerzas Subjetivas de la Revolución Socialista, en organizaciones de la izquierda burguesa, en la ala izquierda de los sindicatos, en la ala izquierda de las organizaciones obreras y de las organizaciones populares, en los comités de resistencia.
Ellos podran ser miembros del Partido. Debemos evitar el sectarismo hacia ellos y estar listos para inscribirlos en las mejores condiciones para el desarrollo de la revolución socialista.
Pero tenemos que ganar la mayor parte de los futuros miembros del Partido entre las masas populares, sobre todo en la clase obrera. ¿Cómo lo haremos? Transformando su concepción del mundo y su conducta con la propaganda y con la demostración práctica de que para reanudar el camino de su progreso interrumpido por la larga supervivencia del capitalismo y por la extensión de la fase de decadencia del capitalismo (por su fase imperialista), la humanidad necesita un justo y fuerte Partido Comunista. Será una demostración práctica que, por lo que respecta a nuestro país, vamos a dar en la lucha por crear las tres condiciones necesarias para establecer el Gobierno de Bloque Popular, por promover la movilización revolucionaria de las masas populares, para impedir la movilización reaccionaria de las masas populares, por hacer frente a las manifestaciones de las tres crisis (económica, política y medioambiental) y en todas las luchas que mantenemos en los cuatro frentes de nuestro Plan General de Trabajo
Nuestro Manifiesto Programa señala con razón que la esencia de la segunda etapa de la construcción del Partido, la etapa de la consolidación y del fortalecimiento del Partido, es ganar los obreros avanzados para el Partido para que, también gracias a su composición, el Partido se convierta en la vanguardia organizada de la clase obrera y desempeñe realmente su papel de Estado Mayor de la clase obrera en la lucha de clases.
Los obreros son los hombres y las mujeres que los capitalistas hacen trabajar en sus empresas para producir mercancias (bienes o servicios) que, en caso de venta, incrementan su capital. En Italia los obreros son cerca de 7 millones. Cerca de 3 millones de ellos trabajan en empresas con más de 100 empleados, y casi 1 millón de ellos trabajan en empresas con más de 500 empleados. Con el fin de ser realmente el Estado Mayor de la clase obrera, es decir de guiar sus movimientos y dirigirla, ya hemos dicho (en La Voce N° 20) que el Partido debe reclutar al menos cien mil de ellos.
Una de las teorías constitutivas del marxismo es que los obreros son la clase dirigente de la revolución socialista y del socialismo. Por la condición en que la sociedad burguesa los coloca, los obreros son la clase que más fácilmente asimila la concepción comunista del mundo, si nosotros, los comunistas somos capaces de llevarla hacia ellos. Son la clase que más fácilmente elabora instrumentos de organización para llevarla a la práctica: es decir, para establecer el socialismo y dirigir a las masas populares en la ejecución de la transición del capitalismo al comunismo.
La burguesía, el clero y todos los representantes y portavoces conscientes o inconscientes de su cultura han hecho y siguen haciendo un gran esfuerzo para refutar (o, más bien, para confundir y ocultar, porque es difícil de refutar y tratar de hacerlo es peligroso por ellos) la tesis del marxismo sobre el papel histórico de la clase obrera. También tratan de refutar (o, más bien, de confundir y ocultar, porque es difícil de refutar y tratar de hacerlo es peligroso por ellos) el hecho de que en nuestro país, a pesar del desmantelamiento del aparato productivo, de la externalización, del creciente número de contratos, de la imposición de los subcontratos y de trabajos precarios, los obreros que trabajan en empresas de más de 100 empleados siguen siendo cerca de 3 millones, es decir que, de acuerdo tanto a la experiencia histórica y el análisis de los acontecimientos actuales, son un número más que suficiente para movilizar y dirigir el resto de las masas populares.
La historia del movimiento comunista en nuestro país y en otros países capitalistas, ha confirmado ampliamente la tesis del marxismo. Pero es cierto que hoy en nuestro país muy pocos obreros son miembros del Partido Comunista. No sólo eso, sino que pocos son los obreros que se consideran comunistas y están lejos de ser en su mayoría de alguna manera favorables al comunismo. Es una situación completamente opuesta a la de hace cuarenta años. Sociólogos burgueses y apologistas del capitalismo, intelectuales anti-comunistas debido a su actividad o a su depresión, proclaman que este hecho es la prueba de que la teoría del marxismo no tiene ya ninguna validez. Los izquierdistas anti-comunistas (de la Escuela de Frankfurt y similares) comenzaron hace cuarenta años a hablar mucho de "integración de la clase obrera en el sistema" y en todos los países imperialistas su forma de pensar tiene la fuerza del lugar común entre los intelectuales del régimen. En realidad, el alejamiento de la clase obrera de los países imperialistas del movimiento comunista es el resultado de la crisis del movimiento comunista, no es la causa de la crisis del movimiento comunista. La clase obrera no es espontáneamente comunista: se trata de un hecho que Lenin ha demostrado ampliamente hace más de cien años («¿Que hacer?», 1902), antes del desarrollo de la primera ola de la revolución proletaria, es decir antes de que en los principales países capitalistas la clase obrera se uniera de diferentes maneras y grados al comunismo en masa. Lenin también ha indicado como los comunistas pueden ganar a la clase obrera en masa para el comunismo. El desarrollo de la primera ola de la revolución proletaria ha probado y confirmado sus teorías.
Ha llevado decenios de colaboración política de los partidos comunistas con la burguesía y de transformación de la política comunista en reivindicaciones económicas (lo que Togliatti, Berlinguer y Bertinotti han hizo), de reducción de la teoría comunista a la declamación vacía de los llamados dogmas marxistas (lo que Ingrao, Cossutta y similares hicieron), para que los obreros de los países imperialistas, presionados por la burguesía y el clero con todos los medios del régimen de contra-revolución preventiva
El nuevo nacimiento del movimiento comunista se produce después de este alejamiento de la masa de los obreros del movimento comunista. Por lo tanto, debemos volver al inicio. Nosotros los comunistas tenemos que encontrar las formas y los medios para hacerlo. La finalización de la primera etapa de la reconstrucción del Partido pone ahora la conquista de los obreros avanzados para el Partido como su objetivo central e ineludible. Los propósitos de establecer el socialismo en nuestro pais sin haber alcanzado esta meta es una fantasía perjudicial. Es puro anarquismo y abre el camino a la arbitrariedad, a la mentira y a la fantasía de actuar en nombre de los obreros, de hablar en nombre de los obreros, de decir lo que los obreros piensan sin haber organizado a los obreros avanzados, cuya sintonía con la masa de los obreros se verifica en la relación práctica de vanguardia que mantienen todos los días, y por tanto sin que los obreros avanzados tengan la posibilidad de expresarse.
El encuadramiento en el Partido de los obreros avanzados se produce en los Comités de Partido. Así, la reorganización del sistema de los Comités de Partido a diversos niveles, su fortalecimiento y la multiplicación de su número son ahora la parte central y fundamental de nuestro trabajo.
La crisis general del capitalismo y, en particular, su fase terminal crea condiciones favorables para nuestro trabajo, en el sentido de que la burguesía imperialista y el clero han creado, incluso en los países imperialistas más avanzados, un caos tan doloroso y destructivo y un estado tan salvaje que el nuevo nacimiento del movimiento comunista se ha convertido en la única salida para todas las masas. Las armas del capitalismo están debilitadas, pero el nuevo nacimiento del movimiento comunista no es ni automático ni evidente. Se manifestará sólo en la medida en que los comunistas de los países imperialistas superen el dogmatismo y el economicismo que todavía hacen estériles los esfuerzos de la mayoría de los grupos comunistas de los países imperialistas, incluso de los grupos más avanzados, y utilizaran el marxismo-leninismo-maoísmo como su guía práctica para dirigir la revolución socialista. El marxismo-leninismo-maoísmo es la concepción más avanzada del mundo que la humanidad ha producido. El marxismo-leninismo-maoísmo debe orientar las actividades de cualquier partido comunista. El marxismo-leninismo-maoísmo es el método que cada partido comunista debe seguir para conocer el mundo y transformarlo.
Así, nosotros comprendemos de manera profunda la razón de la separación actual de las masas obreras del movimiento comunista. Esto nos asegura que podemos superar esta separacion. Nos corresponde a nosotros, los comunistas el superarla.
La tarea que debemos cumplir en la segunda etapa de la reconstrucción del Partido es, pues, necesaria y posible. Implica un esfuerzo especial para construir Comités de Partido de base, a saber, los Comités de Partido establecidas en las empresas, departamentos, lugares de residencia. Colocar esta tarea en el centro del trabajo de construcción del Partido es el primero y más importante significado del Congreso.
2. El Nuevo Poder tendrá y tiene ahora un centro bien definido alrededor del cual construirse a sí mismo
El desarrollo de la guerra popular revolucionaria en nuestro país es establecer y fortalecer el Nuevo Poder (NP) en contraposición a la República Papal. El Nuevo Poder va combatir e finalmente eliminar la República Papal.
El Partido Comunista es el centro del Nuevo Poder (Véase el Manifiesto Programa)
La estructuración completa del Partido Comunista en todas sus organizaciones y todos los medios necesarios para su funcionamiento es un aspecto indispensable de la construcción del Nuevo Poder. Después del 1er Congreso, el (n)PCI es un organismo unitario basado en una concepción del mundo expresada por su Manifiesto Programa, regido por sus Estatutos, con un Comité Central (CC) elegido agrupado en torno al Secretario General del Partido y con plenos poderes en la dirección de los Comités de Partido, que a su vez, periódicamente se eligen a los delegados al Congreso que controlará el trabajo del CC y elegira al nuevo órgano dirigente del Partido.
Con el fin de hacer avanzar la revolución socialista, necesitamos una teoría revolucionaria y una dirección que la encarne. El Congreso del Partido Comunista ha cumplido esta tarea. Esto es la ruptura definitiva, no sólo con teorías, sino también con la atmosfera anti-partido creada por la crisis del movimiento comunista. La burguesía aprovechó la crisis del movimiento comunista y la Izquierda no-comunista o anti-comunista fue la expresión de esta atmosfera. El fracaso práctico de los planes y de los proyectos de esta Izquierda no comunista o anti-comunista vale más que cualquier razonamiento. Le pasó a la Izquierda no-comunista o anti-comunista lo mismo que le pasó a los revisionistas modernos y a su "via democrática al socialismo", a su "via al socialismo a través de las reformas estructurales", a su "socialismo construido bajo el paraguas de la OTAN". Los hechos contradicen a la Izquierda no comunista o anti-comunista mejor de lo que cualquier razonamiento puede hacer. Pero sin duda las concepciones de los anarquistas, de los demócratas espurios, de los trotskistas, etc no van a desaparecer de golpe con el fracaso práctico de los proyectos políticos que han hecho nacer. Por lo tanto, vale la pena establecer con claridad la tesis comunista según la que los obreros pueden constituirse en clase dominante solo en el Partido Comunista. La burguesía forma y selecciona a sus dirigentes en los tráficos de la "sociedad civil". El proletariado, por su posición social, puede formar, seleccionar y probar sus dirigentes sólo en la lucha de clases que llevan a cabo enmarcados en las filas del Partido Comunista. El Congreso ha completado el marco en que este trabajo puede ser llevado a cabo sistemáticamente.
Este es el segundo más importante de los principales significados del Congreso.
3. El nuevo PCI es un Partido de nuevo tipo que refleja la herencia del primero PCI
En la reconstrucción del Partido, tuvimos que tomar y hemos tomado en cuenta tanto la gran obra histórica y heroica del primer PCI, como la desastrosa derrota que ha sufrido hasta la corrupción, a la desintegración y finalmente a la disolución. Tuvimos que dividir su vida en las opuestas fases que corresponden a los opuestos roles que el tuvo en la lucha de clases en nuestro país y en el Movimiento Comunista Internacional. Tuvimos que tener en cuenta y tuvvimos en cuenta la experiencia del primero PCI, de lo que somos y queremos ser herederos. Al mismo tiempo hemos establecido claramente lo que nos distingue del primero PCI y en qué sentido somos un Partido de nuevo tipo.
Las principales manifestaciones del Partido de nuevo tipo son el Manifiesto Programa y la unidad ideológica del Partido en el Manifiesto Programa, los Estatutos del Partido y el papel que los Estatutos dan a la lucha de dos líneas en el Partido, la naturaleza clandestina del Partido.
El (n) PCI es un Partido de nuevo tipo por la concepción del mundo que lo guia, por la estrategia que el sigue de construir la revolución socialista para la guerra popular revolucionaria prolongada y por los Estatutos que rigen su existencia. En este sentido, el (n) PCI innova en la historia de la lucha de clases de nuestro país y en el contexto de los partidos comunistas de los países imperialistas. Es una innovación que ha sido dictada por la evaluación de la experiencia del movimiento comunista de nuestro país y de la experiencia del Movimiento Comunista Internacional. El (n) PCI se considera un departamento del Movimento Comunista Internacional, por el momento un departamento ideal, en espera de que se crearán las condiciones para una unidad organizacional.
Es importante señalar que los Estatutos del Partido establecen la lucha de dos líneas como un principio de organización del Partido, en el mismo nivel del centralismo democrático.
La clandestinidad del Partido no es sólo una arma indispensable para hacer frente a la represión, sino que es principalmente una arma indispensable para promover y dirigir la guerra popular revolucionaria prolongada, es decir, para adoptar realmente la estrategia que la evaluación de la experiencia de la primera ola del revolución socialista en nuestro país y en todo el mundo ha demostrado ser la estrategia universal de la revolución socialista.
Este es el tercero más importante de los principales significados del Congreso.
4. El 1er Congreso refuerza la acción y el papel de (n) PCI en el Movimiento Comunista Internacional
Con el 1er Congreso hemos confirmado nuestro compromiso de hacer de Italia un país socialista, de eliminar la República Papal y por lo tanto de hacer este servicio importante a las clases oprimidas y a los pueblos oprimidos de todo el mundo, dado el papel que el Vaticano y su Iglesia han tenido y tienen para el imperialismo europeo y estadounidense y por la opresión que todavía ellos cargan para el resto del mundo. Por lo tanto, hemos confirmado nuestro compromiso de contribuir a la segunda ola de la revolución proletaria que avanza en todo el mundo. Basándose en los resultados del 1er Congreso vamos a fortalecer nuestras relaciones en el Movimiento Comunista Internacional y a prestar nuestra mayor contribución para liberárlo del dogmatismo y del economismo que siguen obstaculizando su nuevo nacimiento.
Este es el cuarto más importante de los principales significados del 1er Congreso.
El 1er Congreso no sólo ha puesto una base sólida para los que luchan o que aspiran a luchar por construir el socialismo y transformarse a sí mismos para esta lucha. El 1er Congreso es tambien un llamamiento a continuar con mayor impulso el trabajo que hemos iniciado, el trabajo que pretende coronar el sueño de nuestros padres, el trabajo que tiene como objetivo crear un futuro brillante para la humanidad, en el pensamiento a las nuevas generaciones que constituyen este futuro y en la memoria de nuestros mártires que dieron su vida por la causa del comunismo y de todos aquellos compañeros que han dedicado su vida a ella. Este es el llamamiento que hago también personalmente a los compañeros y los órganos del Partido, y me comprometo a hacer frente con honor al papel que el CC del (n) PCI me ha confiado.
El Secretario General del Partido
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