¡NO VOTAR:
SINO CONSTRUIR LA CONQUISTA DEL PODER EN MEDIO DE LA GUERRA POPULAR!
Las elecciones generales para la renovación de autoridades del viejo Estado, programadas para abril, por obra de los propios reaccionarios ya han sido puestas en evidencia como una farsa. Los candidatos presidenciales se burlan de la llamada opinión pública, y el imperialismo yanqui interviene directa y abiertamente en el proceso electoral; mientras los candidatos sin excepción tocan las puertas de la embajada yanqui, de los cuarteles y de las grandes empresas monopolistas del capital imperialista y de la gran burguesía nativa buscando su aval y padrinazgo. Nuestro pueblo vive en la más profunda miseria y los imperialistas, principalmente yanquis, están dividiendo el país en “regiones”, esto es, la parcelación del país entre gamonales y gamonalillos vasallos de los monopolios imperialistas. Mientras tanto los “políticos” de la reacción discuten de todo – aborto, matrimonio de homosexuales, su propio consumo de estupefacientes etc. –, menos de los problemas reales del pueblo. Sobre, lo único que si tienen propuestas concretas y sustentables es, sobre cómo incrementar la represión a la lucha popular, sobre como robar más al pueblo y vender a pedazos el país. Hasta él que funge de “alternativa de la izquierda”, está desesperado por el padrinazgo del imperialismo yanqui y centra en como incrementar enormemente el presupuesto de las Fuerzas Armadas genocidas. Son charlatanes representantes de las clases dominantes, terratenientes y grandes burgueses, y al servicio de sus amos imperialistas. Están ligados en diferentes formas al narcotráfico, los que no son directos representantes de la mafia, tienen que hacer “arreglos” con ella para ganarse el apoyo de caudillos locales.
El llamado “sistema de partidos” ya prácticamente no existe, todo esta concentrado en torno de los caciques; un sistema de vasallos donde entre los señores feudales hacen su juramento a la persona de su jefe inmediato y no a principio alguno. Por ello que sin vergüenza cambian de partido o alianza electorero según su conveniencia, que se ha dado en llamar: “transfugismo”, es decir “el transformismo” hablando propiamente. El único “partido” de la reacción peruana que es relativamente estable en la situación actual son las Fuerzas Armadas – e incluso en tal institución genocida, decadente e incapaz de conseguir algo más que derrotas, sus pugnas se incrementan.
“La democracia”, el parlamentarismo burgués, no es pues más que una mascara, una cortina de humo, tras la cual las clases dominantes, esto es, los grandes burgueses y terratenientes, esconden su dictadura. Lo único para lo que sirve las elecciones que organizan es para renovar sus autoridades y, principalmente, para designar quienes desde el ejecutivo y el parlamento van a oprimir al pueblo. Nada ha ganado el pueblo con las elecciones en todo la historia republicana, no lo van hacer en estas y tampoco en sus futuras, si es que las hay. El poder real de la reacción sale de los cañones de los fusiles de las Fuerzas Armadas y Policiales genocidas y vendepatria, son ellas las que a sangre y fuego mantienen este caduco y viejo Estado en pie – todo bajo mando directo de los imperialistas yanquis. El pueblo no tiene otro camino más que la lucha armada para conquistar el Poder y sus más fundamentales derechos como es la tierra, trabajo y producción nacional. Esta lucha armada no puede ser hoy otra más que la guerra popular dirigida por el Partido Comunista del Perú.
¡Abajo la “reconciliación”! ¡Viva la revolución de Nueva Democracia!
La patraña de “acuerdo de paz” ya ha sido volada en mil pedazos por la ardorosa guerra popular. Lo que ahora vienen planteando la reacción y sus agentes de la LOD, revisionista y capitulacionista, es la supuesta “reconciliación” – tal como lo estipuló la nefasta “CVR” impuesta por el imperialismo, principalmente yanqui. Para alcanzar esta “reconciliación” claman por la “amnistía general”, reaccionarios genocidas y los traidores de la LOD, abanderados por Toledo, Ollanda y la hija de Fujimori. El engendro del MODAEF, es un instrumento de las ratas de la LOD, revisionista y capitulacionista, trafican con el nombre del Presidente Gonzalo mientras que niegan todo lo planteado por él y el PCP. Reconciliación significa que dos partes que se han combatido deponen sus diferencias para marchar en armonía, pero el pueblo no puede “reconciliarse” con los chupasangres. En la lucha de clases no puede haber nunca armonía entre los opresores y los oprimidos, este sueño siempre ha sido lo que han planteado los revisionistas en el mundo. Esta lacra de personas renegando de la guerra popular y buscando usurpar su prestigio, simplemente, repiten lo que dijeron los usurpadores del socialismo en la Unión Soviética, posiciones que son la pura negación del marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo. Nadie debe dejarse confundir: los miserables que participen en las elecciones y trafican con la figura del Presidente Gonzalo no son nada más que traidores al servicio de la CIA norteamericana, no tienen nada que ver con el PCP y van a tener que rendir cuentas ante la justicia popular en el momento oportuno. Hacen causa común en plataformas electoreras con elementos fascistoides como Ollanta y el clan de Fujimori; juntos con ellos están afilando sus cuchillos para reprimir la lucha popular. Como nos enseña el Presidente Gonzalo, el camino de las elecciones no es el camino del pueblo, sino el camino burocrático de la reacción. El camino del pueblo es el camino de la revolución de nueva democracia, el camino de la guerra popular.
El régimen fascista, genocida y vendepatria de Alan García ha tratado de reimpulsar al capitalismo burocrático con la firma del Tratado del Libre Comercio, para dar ventaja a la burguesía compradora sujetada directamente al capital financiero yanqui. Se ha incrementado drásticamente el proceso de concentración en cada vez menos manos de las riquezas y producción de la nación. Algunos, que repiten el cuento revisionista que el imperialismo puede traer desarrollo (“del capitalismo burocrático al capitalismo”), ignorando lo más fundamental de la economía política del marxismo, saludan este proceso. Para el pueblo significa una evolución de la semifeudalidad, una expresión no de que “el capitalismo burocrático se revitaliza” sino demuestra como cada vez más se profundiza su crisis general; no hay desarrollo de la producción nacional, de ninguna clase, sino por el contrario la economía esta cada vez más orientada a la producción de materias primas, la minería, monocultura en el agro, exportación del gas etc. Esto va acompañado por la “regionalización”, la “descentralización” y unas Fuerzas Armadas que exclusivamente se concentran en combatir la guerra popular y a quienes la soberanía formal del país les importa un pepino; y acompañado por un genocidio llevado a cabo como parte de su campaña electorera, como el que están cometiendo las Fuerzas Armadas y Policiales contra el pueblo, que no se deja uncir al carro de las elecciones reaccionarias y persiste en sus luchas, como son las muertes de los campesinos del VRAE y de los mineros e indígenas en Madre de Dios por balas asesinas de estas Fuerzas Armadas y Policiales, que recibiendo ordenes de García y su amo yanqui han disparado contra manifestaciones de protesta masiva; y por una descarada intervención militar yanqui en el país y por representantes políticos de la reacción que reciben ordenes directamente en la embajada de los Estados Unidos. La única fuerza en el país que lucha por la liberación nacional es el PCP, solamente sacando a los imperialistas del país a la fuerza, expulsandolos con la guerra popular, es que podremos tener un país soberano y libre. Una Republica Popular del Perú donde las necesidades y derechos del pueblo sea ley.
El PCP ha pasado momentos complejos y por limitaciones en el trabajo en las ciudades, que está en marcha de superarse, la reacción ha podido arrastrar a algunos sectores del pueblo bajo banderas ajenas. Es necesario que el pueblo conozca bien la posición del PCP y no se dejen confundir por todas las patrañas que difunde el enemigo como parte de su guerra psicológica dentro de su “guerra de baja intensidad”, por ello: “Partimos de que el Partido no se paraliza jamás porque está claro en el rumbo a seguir, no se ha detenido ni un minuto. Nuestro Heroico combatiente viene asumiendo con resolución y firmeza su tarea central: la conquista del Poder para la clase y el pueblo; mediante la guerra popular, con unanimidad en momentos decisivos, forjando una dirección, una dirección en y para la guerra popular; resolviendo tareas propias ante la detención de nuestra Jefatura, aplicando con firmeza nuestra ideología el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo. El Pensamiento Gonzalo nos permite enfrentar y resolver problemas nuevos: analizar y comprender el proceso de la guerra popular después del 92 y tareas pendientes del III Pleno y campañas, la forja de una Dirección y de cuadros, la detención del Presidente Gonzalo y su defensa, la lucha contra la LOD revisionista y capitulacionista (inicio, avance y derrota), la necesidad perenne de construir la conquista del poder en medio de la guerra popular, tareas desenvueltas combatiendo las "ofensivas finales" y la campaña contrarrevolucionaria de acuerdo de paz. Hoy la militancia se viene forjando en una lucha implacable contra el revisionismo, desenvolviendo la construcción concéntrica, nutrida de toda la experiencia partidaria.” (PCP-Comité Central, 2007)
Así, plenamente convencidos de la justeza de nuestra causa y el triunfo incontenible de la guerra popular elevamos las siguientes consignas como parte de la campaña del boicot:
¡ELECCIONES NO, GUERRA POPULAR SI!
¡ABAJO EL CRETINISMO PARLAMENTARIO!
¡ABAJO LA “RECONCILIACIÓN”! ¡VIVA LA REVOLUCIÓN DE NUEVA DEMOCRACIA!
¡CONSTRUIR LA CONQUISTA DEL PODER EN MEDIO DE LA GUERRA POPULAR!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
Movimiento Popular Perú
Marzo 2011
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