martes, 10 de mayo de 2011

Colombia: Declaración de la Unión Obrera Comunista (mlm).




A propósito de las Declaraciones en el Primero de Mayo 2011

¡NO A LA CONCILIACIÓN CENTRISTA CON EL REVISIONISMO!

“¡La unidad es una gran cosa y una gran consigna! Pero la causa obrera necesita de la unidad de los marxistas, y no la unidad de los marxistas con los enemigos y los falseadores del marxismo”.

Lenin

El Primero de Mayo, cuando las masas de proletarios en todos los países, salieron a las calles a manifestar consignas de lucha contra sus enemigos comunes, levantando los puños en defensa de sus mismos intereses de clase y agitando banderas con unos comunes objetivos de lucha, también los partidos y organizaciones políticas que pugnan por ser la expresión consciente y vanguardia organizada de los obreros, les hacían llegar sus mensajes, declaraciones y pronunciamientos.

Todos los llamados de los partidos y organizaciones que se dicen revolucionarios, denuncian al imperialismo como el peor enemigo de los pueblos, se oponen a que los trabajadores sean quienes paguen las consecuencias de la crisis económica, rechazan la tiranía de los opresores y los privilegios de los explotadores, señalan a los parásitos capitalistas y su ansia insaciable de ganancia como los causantes de la destrucción de la naturaleza y sus demoledores desastres que aporrean a la sociedad. Pero cuando llaman a remediar tan horripilantes males, se abre una gran división en dos campos completamente diferenciados, sin que importen mucho los nombres, siglas y corrientes que identifican a los partidos y organizaciones: la reforma y la revolución.

Los partidarios de la reforma, pretenden conquistar una sociedad más justa y equitativa que la actual, convocando a los obreros y demás trabajadores a luchar –incluso con las armas– por sanear las lacras sociales del capitalismo sin suprimir la explotación asalariada, base económica del sistema imperialista; y por democratizar el Estado burgués sin suprimir su carácter de clase: la dictadura de los explotadores.

En tanto, los auténticos revolucionarios, los partidos y organizaciones marxistas leninistas maoístas, al unísono levantaron la bandera de la revolución violenta, de la guerra popular y la insurrección contra los explotadores y opresores del pueblo, la necesidad de destruir el Estado reaccionario y construir el nuevo Estado de la Dictadura del Proletariado, afirmaron la vigencia y la confianza en la Revolución Proletaria Mundial como tendencia principal de la época, resaltaron su fuerza manifiesta hoy en multitudinarios movimientos de masas con levantamientos, rebeliones y guerras populares, dieron fe de la existencia del movimiento obrero y de su renovada fuerza a nivel mundial, reafirmaron la decrepitud del imperialismo como la fase superior y última del capitalismo, antesala de la nueva sociedad socialista y su inevitable rumbo al comunismo en toda la tierra, renovaron su voluntad de lucha por la construcción de auténticos partidos comunistas en cada país, y de una nueva Internacional que organice y dirija la lucha de todo el proletariado mundial.

Fuerza y debilidad de los marxistas leninistas maoístas

Los diversos partidos y organizaciones marxistas leninistas maoístas, no ocultaron sus ideas y propósitos, sino que manifestaron abiertamente sus objetivos comunistas, tanto en proclamas particulares, como también algunos en comunicados firmados conjuntamente con camaradas de otros países, de los cuales reivindicamos con orgullo proletario el Mensaje que en acuerdo con camaradas de Francia, España, Panamá y México, dirigimos este Primero de Mayo a los proletarios y pueblos de todos los países, llamándolos a unirse contra el imperialismo, demostrando que aún en un pequeño comunicado se puede allanar el camino para tratar las divergencias luchando por la unidad de los marxistas leninistas maoístas sin sacrificar los principios ni borrar la delimitación de campos con el revisionismo.

Esa riqueza de pronunciamientos indica de una parte, la vitalidad de los comunistas revolucionarios en el mundo, su decisión de sobreponerse a la derrota sufrida a manos del revisionismo que bajo distintas apariencias echó a pique el Movimiento Revolucionario Internacionalista MRI, cuando por más de dos décadas había cumplido el papel de centro ideológico y político mundial de los obreros y comunistas, y que fue, después de la derrota de la Dictadura de la Proletariado en China, el paso más firme de los marxistas leninistas maoístas hacia una nueva Internacional Comunista.

Por otra parte, tal exhuberancia de manifiestos expresa también en vivo y materialmente la situación de debilidad en que se debaten las fuerzas de los comunistas revolucionarios, cuyo período actual hemos caracterizado de gran confusión y gran dispersión, por sus importantes divergencias y alineamientos no solo en cuanto al conocimiento del mundo imperialista y sus contradicciones, de los países y sus distinciones, de las sociedades y sus modos de producción, y por tanto, de sus diferentes propuestas programáticas para transformar esa realidad, sino también, en cuanto a la firme defensa de la ciencia de la revolución, al reconocimiento del proceso de desarrollo de la teoría marxista leninista maoísta, y bien se sabe que en palabras de Lenin “sin teoría revolucionaria, no puede haber tampoco movimiento revolucionario”. Éste sigue siendo el centro de las discusiones hoy, por ser un asunto crucial para los venideros triunfos o derrotas de la Revolución Proletaria Mundial, y un problema fundamental para la unidad del Movimiento Comunista Internacional.

Conciliar con el revisionismo confunde a los obreros y debilita la revolución

El aspecto retrógrado y lamentable de algunos pronunciamientos de los marxistas leninistas maoístas en este Primero de Mayo, fue la conciliación con el revisionismo, que al menos en dos casos debe ser denunciada y combatida para evitar que las teorías revisionistas del siglo XXI se impongan como línea y sigan causando derrotas a la revolución por un largo período.

Uno, en la Declaración conjunta de varios partidos y organizaciones maoístas, quienes a pesar de sus matizaciones en el combate o validación de la “teoría táctica” levantada por el Partido Comunista de Nepal (maoísta) para suspender la guerra popular y traicionar la revolución desde el mismo Acuerdo de Paz de noviembre 2006, en diverso grado habían ido criticando la línea centrista que llevó al MRI al desprestigio y la bancarrota, y comúnmente en su mayoría, han aceptado públicamente que el revisionismo se hizo predominante en la dirección del PCNU(M), revisionismo expreso en su renuncia a los principios del marxismo leninismo maoísmo por consideraciones de ventajas inmediatas, revisionismo puesto al mando de la política de conciliación con los reaccionarios y de trueque de la revolución de Nueva Democracia por la politiquería parlamentaria, revisionismo denunciado desde entonces con valentía y vehemencia por diversos partidos y organizaciones firmes en la defensa de los principios del marxismo y enemigos irreconciliables del oportunismo hasta lograr su derrota ideológica y política; y sin embargo hoy, cuando los hechos muestran al partido prachandista enfangado en un “maoísmo de paz y constitucionalismo burgués”, los demás partidos y organizaciones firmantes de la Declaración “Los pueblos quieren la revolución…” han echado un baldado de agua helada al Movimiento Comunista Internacional, al darle un espaldarazo al revisionismo prachandista, haciéndole concesiones en la Declaración para que le fuera aceptable y la estropeara del todo con la misma firma con que suscribió el acuerdo de traición a la revolución en Nepal.

Con el gran respeto que nos merecen esos partidos por sus infatigables esfuerzos para organizar, dirigir y echar adelante la revolución en sus países, en especial el Partido Comunista de la India (Maoísta) al frente de una Guerra Popular que defendemos como la avanzada actual de la Revolución Proletaria Mundial, LES HACEMOS UN FRATERNAL LLAMADO a corregir públicamente el error centrista de vacilar ante el revisionismo del PCNU(M).

Se intenta justificar la inclusión de la firma del PCNU(M) por su lucha de líneas, ante la cual consideramos que sólo si la línea marxista leninista maoísta expulsa a la camarilla revisionista de Prachanda y Cía., para recuperar la independencia de clase del Partido, o si, se escinde en un nuevo Partido anti-revisionista, sí podrá ser respaldado; de lo contrario toda concesión que se haga al partido revisionista de Prachanda, lejos de servir a la revolución en Nepal, beneficia a la contrarrevolución.

El otro coletazo del revisionismo descendiente del MRI, y más peligroso por ser prachandismo agazapado y mejor elaborado, consiste en la llamada “nueva síntesis de Avakian”, parapetada tras las críticas de las cartas del Partido Comunista Revolucionario de EU al viraje revisionista del PCN(M), pero que tal “nueva síntesis” es una peligrosa teoría no menos peor que la “teoría táctica” de Prachanda, y con mayor presunción de convertirse en “guía universal” que reemplace al que consideran “caduco” marxismo leninismo maoísmo, por el post-marxismo-leninismo-maoísmo como bien lo han denominado y denunciado los camaradas del Partido Comunista (Maoísta) de Afganistán.

En este Primero de Mayo, en Colombia se distribuyó por parte del Grupo Comunista Revolucionario una hoja titulada “El mayor desastre es el sistema… ¡Se necesita la revolución!”, en la cual se hace apología al engaño antimarxista de la “nueva síntesis de Avakian”, renunciando en la misma hoja a hablar del marxismo leninismo maoísmo, y menos de su desarrollo científico forjado en la práctica de la Revolución Proletaria Mundial durante el siglo XX; desarrollo y experiencia, que según los avakianistas, “ya no sirve” para resolver los problemas de la revolución en el siglo XXI, conclusión idéntica en esencia a la tesis revisionista del PCN(M) “ya no bastan los análisis que hicieron Lenin y Mao acerca del imperialismo y varios conceptos que desarrollaron sobre esa base acerca de la estrategia proletaria”, a la cual llegaron por el llamado “Camino Prachanda” para terminar abanderados de la revolución burguesa, esa sí caduca e inservible para el proletariado en ésta, la Era de la Revolución Proletaria Mundial.

A los marxistas leninistas maoístas del mundo, no nos queda más camino que profundizar la lucha de líneas criticando abierta y francamente las ideas centristas de los camaradas MLM de otros partidos, y combatiendo sin tregua al revisionismo del siglo XXI, sean cuales sean, sus variopintas nuevas formas de presentación, cerrando filas en la lucha intransigente contra ese, el peligro principal para la unidad actual del Movimiento Comunista Internacional, y haciendo de esa lucha común, un poderoso motor para avanzar en la construcción de la Internacional Comunista de nuevo tipo, basada en el Marxismo Leninismo Maoísmo y sin compromiso con algún tipo de oportunismo.

Comisión de Relaciones Internacionales

Unión Obrera Comunista (MLM)

Colombia, mayo 08 de 2011

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