LOS TRAIDORES REVISIONISTAS
EN NEPAL SIGUEN SIRVIENDO AL ESTADO REACCIONARIO
—Comunicado—
El 8 de
noviembre de 2006 se confirmó la firma de un Acuerdo de Paz, entre el Partido
Comunista de Nepal (Maoísta) PCN(M) y el Gobierno interino de Nepal. Hasta ese
momento una Guerra Popular de 10 años dirigida por el mencionado partido, había
logrado acorralar en la capital Katmandú, a la centenaria monarquía de ese país
y a su ejército reaccionario, obligando al rey a dejar el mando del gobierno directamente
en manos de las clases dominantes, la burguesía y los terratenientes.
Pero
inesperadamente los dirigentes del PCN(M) decidieron parar la guerra popular, y
abandonar el propósito programático de destruir el viejo Estado reaccionario
con la violencia revolucionaria de las masas, y construir un Estado de Nueva
Democracia, como forma de la Dictadura del Proletariado en ese país semifeudal
y semicolonial. En su lugar, los dirigentes del PCN(M) se dedicaron a negociar,
con los partidos políticos reaccionarios de las clases explotadoras y los
partidos reformistas de la pequeña burguesía, su participación en el viejo
Estado reaccionario para “remodelarlo”, comprometiéndose en el Acuerdo de Paz a
desmantelar las bases del poder popular, desarmar al pueblo, guardar las armas
del Ejército Popular de Liberación-EPL bajo llave en contenedores de la ONU, fusionar
a sus soldados en el ejército reaccionario (el mismo ejército real que estaba a
punto de rendirse), formar un nuevo parlamento, un gobierno interino donde los
jefes maoístas tuvieran asiento en algunos ministerios y convocar una Asamblea
Constituyente.
Una abominable
felonía que los dirigentes del PCN(M) presentaron bajo el nombre de “teoría táctica
para la revolución en el siglo XXI”, por lo cual recibieron aplausos de todos
los reaccionarios de Nepal y de la burguesía imperialista, respaldo del
oportunismo internacional alabándola como muestra de cordura y sensatez de los
“maoístas”, apoyo tácito en el silencio del extinto Movimiento Revolucionario
Internacionalista-MRI y apoyo abierto de algunos de sus partidos para quienes
era un “ejemplo de flexibilidad táctica” y de “desarrollo del marxismo” a las
condiciones del nuevo siglo, llegando hasta el ridículo argumento de algún jefe
del Grupo Comunista Revolucionario de Colombia[1]
que en un acto público convocado por Revolución
Obrera, él justificó el Acuerdo de Paz como “gran estratagema para engañar
a los reaccionarios y a los imperialistas”.
Por su
parte, partidos y organizaciones marxistas leninistas maoístas de diversos
países, de inmediato denunciaron la traición del PCN(M), tal como lo hizo el
camarada Azad, Vocero del Partido Comunista de la India (Maoísta), quien luego fuera
vilmente asesinado, porque sus ideas y su práctica eran completamente opuestas
a la capitulación de los jefes maoístas de Nepal, como públicamente lo declaró el 13 de noviembre del
mismo 2006: “Un nuevo Nepal sólo puede
emerger derrotando al estado reaccionario. El depósito de las armas del EPL
bajo la supervisión de la ONU llevará al desarme de las masas.” “No hay nada
más peligroso para el imperialismo y los reaccionarios que las masas armadas y
por tanto entrarán gustosas en cualquier acuerdo para desarmarlas.” “El acuerdo
de los maoístas de ser parte del gobierno interino de Nepal no puede transformar
el carácter reaccionario de la maquinaria del estado que le sirve para la
explotación a las clases dominantes y al imperialismo.” “Un principio
fundamental del marxismo es que no puede haber cambios básicos en el sistema
social sin demoler la maquinaria del estado.”
También
el Comité Ejecutivo de la Unión Obrera Comunista (MLM) llamó públicamente el 14
de noviembre a “Combatir el Oportunismo
Traidor en la Dirección del Partido Comunista de Nepal (maoísta)” “La decisión
de la dirección del Partido, de firmar un Acuerdo de Paz bajo el compromiso de
deponer las armas y participar en el gobierno burgués y en una Asamblea
Constituyente, es una clara traición al pueblo y al proletariado internacional.
Renunciar a destruir el Estado reaccionario con la Guerra Popular es una
postración ante el poder de la burguesía y la peor manifestación de
desconfianza en el Poder que emana de las masas armadas y organizadas.
Rechazamos categóricamente la decisión de la dirección del Partido Comunista de
Nepal (maoísta) de deponer las armas y renunciar al camino de la Guerra
Popular.”
En
efecto, firmado el Acuerdo de TRAICIÓN en Nepal, sus dirigentes por unanimidad,
se dedicaron al trapicheo politiquero con la burguesía y sus congéneres
oportunistas, en especial tras el cargo de Primer Ministro, que desde entonces se
lo han rotado entre Koirala (del burgués Partido del Congreso), Prachanda (del
revisionista PCN(M)) quien dimitió a los 8 meses incapaz de remover al jefe
militar del Ejército, Khanal (del oportunista partido pequeño burgués UML) y
ahora Bhattarai (de nuevo por el revisionista PCNU(M)[2])
quien fue elegido a finales del pasado agosto por la Asamblea Constituyente.
Así,
Prachanda y Bhattarai, ayer jefes de la guerra popular, hoy con el respaldo de
su partido han pasado en calidad de Primer Ministro, a encabezar en el Estado
reaccionario, la ejecución de la dictadura de las clases explotadoras sobre el
pueblo. Es la continuación de la traición y de su auxilio directo al Estado
reaccionario, mediante la práctica del ministerialismo,
denunciado ya en los tiempos de la II Internacional a fines del siglo XIX, pero
que todavía es descaradamente saludada por partidos “maoístas” que ven en ella
“pasos de avance de la revolución en Nepal”.
El
programa actual del PCNU(M), es el programa burgués y reaccionario de completar
el proceso de paz y acordar la nueva Constitución, defendido tanto por el
bloque de Prachanda–Bhattarai, como por el de Kiran-Badal-Gaurav-Basanta, éste
último reivindicado por algunos partidos maoístas como la línea revolucionaria
del PCNU(M) del cual niegan su carácter revisionista, cuando en realidad las
diferencias entre esos dos bloques, son sólo en la forma de cumplir la traición
pactada en el Acuerdo del 2006: mientras los primeros agregaron a la traición
la entrega simbólica de las llaves de los contendores con las armas del EPL, a
un Comité Especial de Integración del Ejército, los segundos exigen “la integración digna del EPL [al ejército
reaccionario]… con armas y en grupo… con el espíritu del Acuerdo de Paz Global”[3].
O sea, una divergencia completamente secundaria y sobre todo estúpida, porque
de hecho las armas ya fueron arrebatadas de manos del pueblo por el Acuerdo de
noviembre del 2006 que las entregó a la supervisión de la ONU!!!
¡Execrable
traición consumada hace cinco años!, pero que el MRI de entonces y la mayoría
de sus partidos de entonces, se empeñaron en ¡negar, eludir y silenciar!, en
una conciliación con el revisionismo que el proletariado mundial nunca les
perdonará, así ahora, algunos emitan voces de sorpresa, rabia y repudio ante las
nuevas infamias del PCNU(M), y se vuelva a implorar, como ocurrió cuando
Prachanda en el 2006, un compás de espera centrista de “no precipitarse” en la
confrontación al bloque igualmente traidor de Kiran.
La base
teórica oficial del PCNU(M) no es el marxismo leninismo maoísmo, sino el
revisionismo!
La
línea política oficial del PCNU(M) no es la destrucción violenta del Estado
reaccionario, sino su defensa, “remodelación” y en últimas, sumisión a la
dictadura burguesa!
La
simple denuncia a la camarilla Prachanda–Bhattarai no basta para el deslinde
entre el marxismo y el revisionismo; es indispensable reconocer el carácter
revisionista y traidor del PCNU(M) y renunciar a la pretensión centrista de
promover la unidad de los MLM con ese partido!
Una verdadera
línea revolucionaria en Nepal, está obligada a romper con la línea revisionista
del PCNU(M), a denunciar su traición perpetrada en el Acuerdo de Paz del 2006,
y a levantar de nuevo las banderas de la lucha a muerte contra la burguesía,
los terratenientes, los imperialistas y todos los reaccionarios!
Confiamos
plenamente en que los comunistas honrados y firmes de Nepal, armados del
marxismo leninismo maoísmo, de nuevo encontrarán en los obreros y campesinos la
base social de la revolución, que con las armas derrocará, hará añicos y
barrerá el Estado reaccionario que oprime al pueblo para garantizar los
privilegios de los explotadores, Estado que hoy encabeza el “maoísta” Bhattarai
en el cargo de Primer Ministro.
Periodista Vocero de Revolución Obrera
Colombia, Septiembre 13 de 2011
[1] Esta
organización, que oficial y públicamente nunca dijo nada sobre la traición en
Nepal, por esos días, en apoyo al revisionista Camino Prachanda, difundía sin
crítica una recopilación de sus principales documentos.
[2] Se
refiere al Partido Comunista de Nepal Unificado (Maoísta), producto de la
fusión el 13 de enero de 2009 del PCN (maoísta) y el PCN (Ekata Kendra Masal).
[3] Ver
Comunicado de Prensa de Kiran y Badal el 2 de septiembre: Let us oppose the decision of handing over the keys! Let us implement
the decision of dignified army integration!
Vuestro blog se debería dar por aludido por la crítica que realiza este documento al centrismo, pues en este blog siempre se ha defendido a Kiran y la "fracción roja". Publican algo que va claramente contra lo que han venido sosteniendo y ¿no tienen nada que decir?.
ResponderEliminarEstimado compañero:
ResponderEliminarPublicamos lo que puede hacer comprender a nuestras lectoras y lectores la situación en su conjunto (no de forma unilateral)la situación producida en Nepal por la traición de la camarilla Prachanda/Bhattarai.
Si fuera compañero un lector habitual, conoceria que no siempre coincidimos con las opiniones de autores u organizaciones, lo que no nos impide publicarlas para que sirvan al debate de las diversas contradicciones o posiciones.
Saludos Rojos:
DR