martes, 10 de enero de 2012

Ecuador: Un documento del Frente de Luchas del Pueblo.


LOS BURGUES Y TERRATENIENTES, ADEMÁS DE EXPLOTADORES: MISERABLES

El proyecto de reestructuración del viejo estado que es impulsado por la burguesía burocrática en el Ecuador va surtiendo efecto, va cumpliendo sus metas.

Tratar de vivificar el capitalismo burocrático y con él “resucitar” al estado que vive lenta agonía ha sido el proyecto de este régimen, y debemos sostener que de una u otra manera ha logrado su propósito, desde luego, descargando la crisis y su proceso de recuperación circunstancial en los hombros de los trabajadores pobres y demás sectores populares.

Es visible cómo el proyecto de la burguesía burocrática responde a los planes del imperialismo y de la burguesía en su conjunto. Si bien es cierto el régimen ha tenido cierta oposición en el contexto de la democracia burguesa, ésta no ha sido marcada, bien definida, menos aún la “oposición” de la izquierda oportunista y revisionista que estableció ciertas contradicciones (no antagónicas) con la “revolución ciudadana.

La burguesía compradora ha sido cauta en desatar oposición al régimen, a la final se ha visto también favorecida por las políticas del gobierno y sobre todo por el proceso de reestructuración del estado. La organización popular ha sido duramente golpeada, desarticulada. Los sindicatos públicos y privados han sido “domesticados”, controlados o divididos. El movimiento estudiantil dislocado y la organización campesina brutalmente dividida, proceso en el que la izquierda revisionista y oportunista ha jugado un rol determinante a favor de la burguesía y los terratenientes pues es obvio que la izquierda también se ha visto favorecida al ser involucrada en este proceso desde el espacio burocrático.

Hay varios factores que han posibilitado una substancial recuperación de  sectores de la burguesía y de los terratenientes. Quizá el más importante sea que el régimen al sostener todavía su modelo económico parapetado en la economía primaria que le “reporta” tanto al imperialismo como a las añejas burguesías del país réditos que nutren el capitalismo monopolista de estado y no estatal.

El aumento en el precio del barril del petróleo ha sido concluyente en este proceso. El ingreso a las arcas fiscales d 25 dólares más por cada barril de petróleo (90 dólares de promedio) le otorgó al régimen la capacidad de mejorar su gasto público y con él de sostener “con obras” su propuesta populista y reformista.

La inyección de créditos de importancia como los que otorgaron China, Rusia e Irán han sido también definitivos porque además de contar con liquidez el régimen pudo a través de la banca y demás sectores financieros que controla el estado estimular el sistema crediticio para la mediana y gran industria. Además otorgó a la banca privada la posibilidad de ser agentes crediticios de los fondos públicos, dándole un espaldarazo a la banca que también ha tenido una importante recuperación.

Otros de los elementos importantes ha sido el sostenido crecimiento de las exportaciones privadas, sobre todo de productos agrícolas.

Según el Banco Central, el crecimiento  económico que se presentó en el país fue decidor: en el primer trimestre fue de 8,9%, en el segundo de 9,3 que fue precisamente cuando se activaron los créditos con China, y en el último trimestre del 9%.  Siendo particularmente la inversión “pública “la realizada por el gobierno con fondos del petróleo, remesas y préstamos del imperialismo) y el sector de la construcción (banca).
 
Pero mientras el imperialismo (EEUU, Inglaterra, Francia, Israel, China, Rusia) se encuentran relativamente “satisfechos” por la mayor apertura (complicidad) que ha tenido este régimen para que se reafirmen en unos casos y en otros echen raíces en la estructura económica, social del país, mientras la gran burguesía y los terratenientes viven su “bonanza”, el proletariado, el campesinado pobre y demás masas explotadas del países viven crisis social, económica, dispersión y como si fuese poco, persecución del viejo estado que a amarrado sus manos limitando y en muchos casos anulando la capacidad de respuesta y lucha contra el régimen y la empresa privada.

Pero no solo es en ese contexto cómo se desenvuelve la crisis del pueblo, el viejo estado ha generado las condiciones para que la violencia social cobre fuerza y se manifieste en el desate delincuencial que fundamentalmente vive entre las masas siendo ellas las que tienen que bregar y cargar a cuestas ese lastre del viejo estado haciendo de la vida de los sectores mayoritarios, pobres y explotados del país una condición de violencia  y desesperación cada vez más creciente.

En medio de todo este contexto, el régimen emite la noticia sobre su decisión de incrementar el salario básico de 264  a 292 dólares.

Obviamente que este incremento es una burla, un insulto al proletariado y demás masas de trabajadores porque no se compadece en absoluto con los costos de vida y sobre todo con la capacidad que debe tener el trabajador por reproducir su fuerza de trabajo. Claro, con esos salarios ya no trabaja solo una persona en una familia popular, deben hacerlo tres o cuatro para medio vivir.

Por otro lado la burguesía se queja, rechaza la decisión del régimen. Es decir los trabajadores pobres del país quedan  bajo tres fuegos:

1.      Del régimen fascista, reformista que insulta a los trabajadores con un incremento que no se compadece con la realidad y el requerimiento “elemental” de subsistencia sumiéndolos en.

2.      De la Gran Burguesía y terratenientes que se resisten al incremento y que la manera de evidenciar su desacuerdo será despidiendo a trabajadores incrementado la tasa de desocupados en el país.

3.      Y por último bajo el fuego de la complicidad del revisionismo enquistado en el movimiento sindical, organizativo de los trabajadores y masas campesinas al ser co-gobierno y haber destruido la capacidad combativa de esos instrumentos populares.

Hay que organizar de mejor manera la organización popular y esa reorganización no puede ser llevada a cabo si no se lucha contra el revisionismo.

Hay que instrumentar mecanismos de lucha popular para combatir a este régimen fascista empeñado en salvar al viejo estado agudizando las condiciones de vida de las masas.

Hay que ir preparando el escenario para desatar la Guerra Popular, condición única y objetiva para eliminar las condiciones estructurales y superestructurales de la explotación.

SI NO REESTRUCTURAMOS EL MOVIMIENTO SINDICAL Y LA ORGANIZACIÓN POPULAR NO CONTAREMOS CON LOS INSTRUMENTOS NECESARIOS PARA ENFRENTAR AL FASCISMO DE ALIANZA PAÍS.

LA REESTRUCTURACION IMPLICA EN PRIMERA INSTANCIA APLASTAR AL REVISIONISMO, COMPLICE DEL VIEJO ESTADO.

HOY LUCHEMOS POR SALARIOS JUSTOS Y HAGAMOS DE ESTAS JORNADAS UNA ESCUELA DE LA REVOLUCION.

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