viernes, 9 de marzo de 2012

Ecuador: Comunicado del Movimiento Vientos de Pueblo.



COMUNICADO DEL MOVIMIENTO VIENTOS DEL PUEBLO

8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DELA MUJER TRABAJADORA Y LUCHADORA, DÍA DE COMBATE, DE IMPULSO A LA ACCIÓN YORGANIZACIÓN POR NUESTRA EMANCIPACIÓN


Cuando la mujer trabajadora se levanta, extiende llamas de Revolución.


El aprovechamiento del 8 de Marzo por parte del oportunismo y el gobierno burgués
Este 8 de Marzo,al igual que el pasado Primero de Mayo, se nos viene plagado de oportunismoelectoral, típico de la “izquierda” ecuatoriana. Ahora se han unido ratas,ratones y rateros para aprovecharse de una fecha histórica para las mujeres ypreparar la siguiente contienda electoral usando el día de la mujer obrera yrevolucionaria como su plataforma política. Por otro lado, el gobierno hapreparado también su respuesta, que con campañas mediáticas pretende hacernoscomer el cuento de que trabaja contra la opresión femenina, mientras quecontinúa flexibilizando los códigos laborales, encareciendo la vida de las amasde casa, entregando  las tierras de lamujer campesina a las transnacionales mineras, y restringiendo la actividadpolítica a la mujer estudiante. 

Acaso estosgrupúsculos oportunistas y burgueses han recordado en años anteriores el día dela mujer trabajadora y su lucha? O como siempre, ahora aprovechan la coyunturapara montarse en este día y sacar a relucir su farsa electorera? Las mujerespopulares y revolucionarias alzamos nuestra voz en contra de esa farsa que seavecina en el país, nos declaramos en contra del gobierno burgués y de laizquierda oportunista, que en esta ocasión ha encontrado en la mujer la excusaperfecta para aglutinar votantes para las próximas elecciones.

En tú día mujer luchadora y constructora
En este díano necesitamos rosas, pues no somos un monumento al que se le deba colgarornamentos encima. No necesitamos solamente halagos que maquillen nuestrarealidad, pues aquello amplia la existencia de estereotipos que se camuflanbajo un aspecto inmutable junto con nuestra opresión actual. No necesitamos quese acuerden de nosotras una vez al año, pues nuestra lucha se desata todos losdías, en medio de una cotidianidad que nos constriñe a innumerables formas deopresión ya sean económicas, religiosas, morales, culturales, domésticas, etc.

El problemade nuestra condición de doble opresión sigue sin comprenderse o se la desconoce,incluso por las mismas mujeres; pues ante una malla reformista que se extiendecomo mecanismo de coacción, ingresan las  prácticas concebidas desde lo “políticamentecorrecto”. Es así que el tema de la mujer ha sido totalmente utilizado paravaciar su contenido de lucha al simple logro de derechos –muchas veces vulnerados- que “igualen su condición conlos hombres”, y es que la permanente “forma de actuar” de las democratillas yreformistas con respecto al problema de opresión de la mujer  ha sido limitándose a los estrechos márgenesde la legalidad burguesa, pues aquellas alimentándose del poder burgués no hancomprendido que el camino para combatir nuestras formas de opresión es haciendola revolución, pues mediante ese camino podemos enfrentarnos realmente alnúcleo mismo de nuestra opresión, romper con las relaciones dominantes deexplotación y combatir a la misma propiedad privada. Ya que mientras exista la propiedad privada, y laexplotación, la doble opresión que sufre la mujer trabajadora -por ser mujer ypor ser trabajadora -, seguirá existiendo. La mujer del pueblo sufre en carne propia el maltrato y la discrminaciòn violenta de esta sociedad en cada àmbito, y el espejismo democràtico no puede sanar ello.

Por eso, unode los obstáculos a romper es el reformismo, si bien debemos luchar por derechosy hacer conocer nuestras demandas, es importante que aquello se logre y seaproducto  de nuestra lucha y no a travésde acuerdos con los señores o señoras que se sitúan en los banquillos de orodel parlamento. Lenin al referirse a estos reformistas, tuvo que ser claro ydirecto, diciendo lo siguiente: “Abajolos falsarios que hablan de libertad e igualdad para todos mientras existe unsexo oprimido, mientras existen clases opresoras, mientras existe la propiedadprivada… ¡Libertad e igualdad para el sexo oprimido!... ¡Libertad e igualdadpara el obrero, para el campesino trabajador! ¡Lucha contra los opresores ycapitalistas!”

Si bien, seha luchado por la tan anhelada “equiparación de derechos”, pero eso no hasignificado realmente el desaparecimiento del problema de la mujer, más bien ellema de igualdad de género ha impulsado de alguna manera el ingreso rápido dela mujer en la producción, en la cual es aún menos remunerada que el hombre, loque significa que aquella “igualdad de derechos” persiste únicamente en suformalidad y envoltura legal para trastrocar una realidad donde la mujer siguesiendo utilizada como mano de obra barata, y sobreexplotada con brutalidad parabeneficio de los más ricos. Sobre la superestructura, el poder y monopolio burguéssobre el aparato jurídico ha sido y seguirá siendo un mecanismo de control parabeneficio de las clases burguesas y por lo tanto el camino del reformismo nospresenta una vía unidireccional y limitada que decae con el soplo efímero desus propuestas incrustadas en la vía legal del Estado. Es decir enmarcar a lamujer en el legalismo –cuando  esasdeclaratorias o leyes son meramente formales- y estrechar su lucha dentrodel marco jurídico para que no adopte unaposición revolucionaria.

Además, esfundamental en el camino de la liberación de la mujer del pueblo, luchar contralas corrientes feministas postmodernas que pretenden simplificar nuestra lucha entendiendo la opresión femenina como una cuestiónpuramente cultural, o contra el hombre, o sòlo por demandas importantes pero aisladas como la lucha pro el aborto y demàs. Las mujeres revolucionarias entendemos, por el contrario, quela explotación de la mujer tiene una base económica que a través de la historiase ha ido agudizando mediante un fuerte componente cultural afiliado al sistemapatriarcal. Nos definimos en contra de los particularismo feministas y contratodo tipo de particularismo, que no hacen más que sectorizar y desviar elverdadero cause de la luchas sociales, entendemos que la lucha para laemancipación femenina está atravesada fundamentalmente por la lucha de clases yque el camino a seguir es el camino junto al proletariado por la construccióndel socialismo. Pues como bien los dijo Mariátegui “Las mujeres como loshombres son reaccionarias, centristas o revolucionarias, no pueden, porconsiguiente , combatir juntas la misma batalla. en el actual panorama humanola clase diferencia a los individuos mas que el sexo”.


En el capitalismo la unidad de las mujeres es algo irrealizable, es decir no todas las mujeres pueden luchar contra la opresiòn que sufren,  puesto que existen mujeres que tienen intereses diferentes y pertenecen a clases sociales distintas, y existen mujeres que explotan a otras mujeres. La realidad de la mujer burguesa difiere de la realidad de las mujeres que pertenecen a las clases explotadas. Es decir no puede darse una lucha conjunta y unitaria de todas las mujeres contra la opresiòn patriarcal y capitalista, puesto que existe un sector de mujeres que apoyan el orden social actual y lo defienden a muerte, asì este las condicione, oprima o utilice de disferentes formas. Sòlo el socialismo sienta las bases para la unidad de las mujeres contra la opresiòn patriarcal, contra todo tipo de opresiòn, porque en el socialismo todas las mujeres se incorporan de manera decisiva y en igualdad de condiciones a la producciòn, a la cultura, a la lucha, a la polìtica, y forjan un sòlo puño para acabar con la discrminaciòn y violencia en contra suya. .


De estamanera, las mujeres del sector popular tenemos el impulso de poder levantarnosy dirigir una gran lucha por nuestra emancipación,  pues nosotras a diferencia de aquellasmujeres que luchan sólo por reformas y por la readecuación del mismo estadoburgués que nos oprime, nosotras iremos camino al logro de nuestra emancipacióny de las demás clases explotadas. Es así que el movimiento femenino popularverdadero que se forme no puede construirse y desarrollarse sino desde laposición de la clase obrera, junto al campesino pobre y sin tierra,  desde el marxismo, y como parte delmovimiento popular en general de cuya liberación depende también laemancipación de la mujer.

Levantamos,con nuestros brazos cansados de trabajar pero vigorosos para luchar, la banderaemancipadora del 8 de marzo. Recordamos ésta como una fecha que le pertenece ala mujer obrera y revolucionaria, y no a los oportunistas o a los burgueses.Celebramos el 8 de marzo como una victoria en la que las mujeres comunistasconscientes de la explotación que sufrimos en el sistema capitalista y de lasinjusticias que se comenten en contra de las mujeres que luchan por mejoressalarios y condiciones de vida para ellas y su familia,  hacen extensiva su lucha hacia laconstrucción del socialismo como base primordial para la verdadera liberaciónfemenina.

Levantemoshuelgas, defendamos nuestros derechos, alcemos barricadas que cerrarán lascalles pero que nos abrirán camino victorioso hacia nuestra emancipación. Aresistir y luchar en nuestros barrios, en universidades, en fábricas y asícantar la nueva esperanza revolucionaria.


A TERMINAR CON LA DOMINACIÓN CAPITALISTA, IMPERIALISTA YPATRIARCAL


REVOLUCIONANDO LA CONSCIENCIA, EVOLUCIONANDO MEDIANTE LA ACCIÒN, SOPLAN VIENTOS DEL PUEBLO PARA LA ORGANIZACIÒN POPULAR


www.movimientovientosdelpueblo.org

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