¿ Que dirá el Santo Padre que vive en Roma?. Un articulo de M. Alonso para Correo Vermello.

¿Que dirá el Santo Padre que vive en Roma?*
M. Alonso

El gran Inquisidor Joseph Ratzinger inicia su viaje a Mexico y a Cuba.Y curiosamente lo inicia afirmando la muerte del marxismo. Evidentemente vive en su mundo de muertes y negocios turbios. Mientras, el cardenal Bertone afirma que "fortalecerá las raíces cristianas de Cuba y la democrácia".
Desde el gobierno cubano se afirma que se trata de la visita de un jefe de Estado, vamos que es como si visitara la Habana, el dirigente de Corea del Norte.
Lo que un dia fue un gobierno revolucionario, que luchó por las tareas de la revolución democrática, por la soberanía y la independencia calló en la trampa de los revisionistas sovieticos a los cuales se unió en su negro camino a la restauración capitalista.
El gobierno cubano, en los años setenta, atacó duramente al Presidente Mao, a la GRCP y a la República Popular china por su denuncia del revisionismo soviético y no dudo en convertirse en un peón del social-imperialismo en sus aventuras militares en África o del expansionismo vietnamita en su invasión de Kampuchea Democrática (aun hoy, justifica esta vil agresión).
El derrumbe formal del CAME, de la URSS y de otros países del llamado "socialismo real" dejo al gobierno cubano y a su histórica dirigencia en el mas absoluto desamparo ideologico, alimentario y energetico.
La gran crisis alimentaria de los años noventa se trato de resolver con la dolarización de la economía estatal y con las remesas que de los mismos, enviaban, paradogicamente los gusanos de Miami. Gracias a los envíos de petróleo por la Venezuela bolivariana la situación energética mejoró.
Ahora hablan de restructuración de la economía, de "apertura" y citan el ejemplo de Viet-nam y la China revisionista. Es en este escenario en el que hay que situar la nueva visita de un Papa a la isla, con lo que representa de fortalecimiento del clientelismo de una iglesia ultra-reaccionaria, de fomentar el opio del pueblo.
El camino emprendido por la dirección cubana, con sus falsas auto-criticas e hipócritas lágrimas de "viuda de Moscú" solo pueden confundir a los mismos que, en su momento, creyeron a los revisionistas rusos y sus discursos de la superación de la lucha de clases y de la coexitencia pacifica con los verdugos capitalistas, eso sí, revestidas de fotos de Lenín y de banderas rojas con la hoz y el martillo.

*Titulo de una conocida cancion de Violeta Parra con motivo del asesinato del dirigente comunista Julian Grimau por el regimen franquista.