miércoles, 7 de noviembre de 2012

 
 
LENIN: “LA REVOLUCIÓN OBRERA Y CAMPESINA,
DE CUYA NECESIDAD HAN HABLADO SIEMPRE LOS BOLCHEVIQUES, SE HA REALIZADO.”*
A la 1 y 25 de madrugada del 25 de octubre (7 de noviembre), un destacamento combativo de marineros, guardias rojos y soldados ocupó Correos.
A las dos, soldados del 6 Batallón de Zapadores de Reserva ocuparon la Estación Nikoláevski; unas horas antes, soldados del Regimiento Ismáilovski y marineros habían realizado la misma operación en la Estación del Báltico. En ese mismo tiempo llegó a la central eléctrica de la ciudad el comisario del CMR, cuyo nombramiento fue aclamado por el comité de la planta, el cual asumió la protección de la empresa. A propuesta del comisario, se cortó el alumbrado de los edificios gubernamentales.
Cerca de las ocho de la mañana pasó bajo control del CMR la Estación Varshavski.
Por la noche se celebró una reunión del CC del Partido Bolchevique, en la que se deliberó la composición del futuro Gobierno Obrero y Campesino, denominado Consejo de Comisarios del Pueblo.
A las tres de la madrugada, el comisario del Regimiento Kekgolmski exigió que el administrador de la Central de Teléfonos desconectara los aparatos del Gobierno Provisional y del Estado Mayor de la Región Militar. El administrador se negó categóricamente a cumplir la orden. Hacia las siete de la mañana, los soldados del Regimiento Keksgolmski ocuparon la Central y desconectaron la mayor parte de los aparatos del Estado Mayor y del Gobierno.
A las tres y treinta, el crucero Aurora ancló frente al puente Nikoláevski, cerca del Palacio de Invierno. Por orden del CMR se comenzó a preparar el traslado de un destacamento de 8.000 marineros armados de Helsingfors, Réval y Kronstadt a la capital.
Hacia las seis, los marineros ocuparon la oficina central del Banco del Estado y las redacciones de los periódicos centrales.
A las ocho salió de Helsingfdors para Petrogrado el último tren con marineros revolucionarios.
En la mañana del 25 de octubre se encontraba en poder de los insurrectos casi todo Petrogrado, excepto la Plaza del Palacio y la de Isaaki.
Ante esta situación, cuando las fuerzas revolucionarias se habían adueñado de los puntos estratégicos de la capital, Lenin, en nombre del Comité Militar Revolucionario, escribió a las diez de la mañana el llamamiento ¡A los ciudadanos de Rusia! “El Gobierno Provisional –se anunciaba en el documento- ha sido derrocado. El poder estatal pasó a manos del Comité Militar Revolucionario, órgano del Soviet de Diputados Obreros y Soldados de Petrogrado, que se encontraba al frente del proletariado y la guarnición de la capital”.
En la reunión del Gobierno Provisional, que sesionaba sin cesar, se adoptó una disposición que concedía a Kishkín, miembro del Gobierno, “poderes excepcionales para restablecer el orden en la capital y defenderla de cualesquiera acciones anarquistas, independientemente de donde partieran, y quedaban al mando suyo las autoridades militares y civiles”.
A eso de las diez, Kerenski se fugó del Petrogrado insurrecto so pretexto de ir al encuentro de las tropas “fieles al Gobierno Provisional”.
Hacia las doce se cercó el Palacio Mariínski, sede del Consejo Provisional de la República Rusa. Una hora después fue ocupado.
A las 14 y 35, en la Sala de Actos del Instituto Smolni se inauguró la sesión extraordinaria del Soviet de Petrogrado, que escuchó el comunicado del Comité Militar Revolucionario sobre el derrocamiento del Gobierno Provisional y el triunfo de la revolución. Lenin, por primera vez después de los acontecimientos de julio, intervino abiertamente. Fue allí donde proclamó: “La revolución obrera y campesina, de cuya necesidad han hablado siempre los bolcheviques, se ha realizado”. En el informe sobre las tareas del Poder soviético, Lenin dijo: “Ahora hemos aprendido a trabajar al unísono. Testimonio de ello es la revolución que acaba de tener lugar. Disponemos de la fuerza de la organización de masas, que lo vencerá todo y conducirá al proletariado a la revolución mundial”.
Hacia las 18 horas el palacio de Invierno fue cercado por completo.
Cerca de las siete de la tarde, el Cuartel General se comunicó con el Palacio de Invierno por hilo directo. El primer teniente Danilévich, oficial de ordenanzas, informó: “Hace cerca de una hora, unas 50 personas ocuparon el estado Mayor petrogradense. Al lado del Gobierno están sólo los cadetes, un regimiento de cosacos y dos cañones de la Escuela de Artille3ría de Mijáilovski…”.
A las 22.40 se inauguró en el Smolni el II Congreso de Diputados Obreros y Soldados de toda Rusia. Al comenzar sus labores estaban presentes 649 delegados, de los cuales 390 eran bolcheviques; 160, eseristas; 72, mencheviques, etc. Al convencerse de que la mayoría del Congreso apoyaba a los bolcheviques, los menchevique, eseristas de derecha y otros conciliadores abandonaron demostrativamente la sesión.
Mientras el Congreso sesionaba se tomó por asalto el Palacio de Invierno.
Los soldados y marineros revolucionarios y los guardias rojos irrumpieron en el recinto. En una de las salas, a los insurrectos les cortó el paso una fila de cadetes dispuestos a disparara, pero fueron desarmados. En la siguiente sala, había otra fila que entregó sus armas sin entrar en combate. La puerta que conducía al local donde se encontraban los ministros del Gobierno Provisional estaba abierta. V. Antónov-Ovséienko, uno de los dirigentes de la insurrección armada en Petrogrado, recordó: “En la siguiente habitación encontramos a un grupo de personas que se hacían pasar por el Gobierno Provisional. Estaban sentadas a la mesa y se fusionaban en una mancha gris pálida, temblorosa.
¡En nombre del Comité Militar Revolucionario, les declaro detenidos! –les anuncié”.
Los exministros entregan los papeles y las armas que poseían.
Con dificultad establezco guardia al lado de ellos. Me ayudan los marineros. Ellos arrojan de la habitación a varios sujetos sospechosos. Chudnovski hace la lista de los detenidos, que la firmamos él y yo. Todos están presentes, excepto Kerenski. Uno de los miembros del Gobierno Provisional comunica que había salido de Petrogrado a las 11 de la mañana. Esto provoca entre la gente furiosos gritos contra Kerenski.
El Gobierno Provisional ya no existía.
A las tres y diez de la madrugada se leyó a los delegados al II Congreso de los Soviets el telegrama de Antónov-Ovséienko, anunciando que los miembros del último Gabinete de ministros habían sido enviado a a la Fortaleza de Pedro y Pablo, desarmados los cadetes y oficiales y designando comandante del Palacio de Invierno a Grigori Chudnóvski, comisario del regimiento Preobrazhenski de Reserva.
A continuación, los delegados escucharon varios comunicados sobre cómo las unidades militares enviadas por Kerenski contra Petrogrado se solidarizaban con el pueblo en armas.
En nombre del grupo bolchevique, Anatoli Lunacharski dio lectura al llamamiento, escrito por Lenin, A los obreros, a los soldados y a los campesinos, que proclamaba el paso de todo el poder as manos de los Soviets, que debían asegurar un orden verdaderamente revolucionario. El documento terminaba con una exhortación a la vigilancia y firmeza.
La lectura fue interrumpida reiteradas veces por clamorosos aplausos. A las cinco de la madrugada, el Congreso aprobó, casi por unanimidad (2 en contra y 12 abstenciones), el documento, lo cual significaba que el II Congreso de los Soviets de toda Rusia había recibido el poder estatal de manos del Comité Militar Revolucionario y proclamaba el paso de todo el poder en el país a los Soviets de Diputados Obreros, Soldados y Campesinos.
 
(*) Extraído del libro de Albert Nenarókov Historia ilustrada de la Gran Revolución Socialista de Octubre. El año de 1917 en Rusia, un mes tras otro. Editorial Progreso, Moscú 1987, pp. 249 - 256. Texto seleccionado y transcrito para Dazibao Rojo por R. Manzanares.

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