jueves, 14 de febrero de 2013

Mao Tse-tung y la construcción del Partido Comunista – Chen Po-ta 




El proceso a través del cual Mao Tse-Tung ha integrado el Marxismo-Leninismo con la práctica concreta de la revolución China, es también el proceso a través del cual el Partido Comunista de China ha llegado a ser cada vez más un partido Bolchevique.
¿Cómo pueden todas las líneas correctas del Partido ser consecuentemente realizadas y convertirse guías de las acciones de las masas? ¿Cómo pueden todas las posibilidades que el Partido formula y por las cuales lucha, ser convertidas en realidades? En último análisis, estas cuestiones conciernen al Partido mismo. Mao Tse-tung ha dicho a menudo, que sin un partido Bolchevizado, de tipo Leninista, la victoria de la revolución China habría sido imposible. Él anotó:
“Para realizar la revolución, hace falta un partido revolucionario. Sin un partido revolucionario, sin un partido revolucionario creado sobre la teoría revolucionaria Marxista-Leninista y en el estilo revolucionario Marxista-Leninista, es imposible conducir a la clase obrera y las amplias masas populares a la victoria en la lucha contra el imperialismo y sus lacayos. En más de cien años transcurridos desde el nacimiento del Marxismo, sólo gracias al ejemplo que dieron los Bolcheviques Rusos al dirigir la Revolución de Octubre y la construcción socialista y al vencer la agresión del fascismo, se han formado y desarrollado en el mundo partidos revolucionarios de nuevo tipo. Con el nacimiento de los partidos revolucionarios de este tipo, ha cambiado la fisonomía de la revolución mundial. El cambio ha sido tan grande, que se han producido, en medio del fuego y del trueno, transformaciones del todo inconcebibles para la gente de la vieja generación. El Partido Comunista de China es precisamente un partido creado y desarrollado a ejemplo del Partido Comunista de la Unión Soviética. Con el nacimiento del Partido Comunista, la fisonomía de la revolución China tomó un cariz enteramente nuevo”.[1]
Sin una sólida teoría Marxista-Leninista, habría sido imposible tener tal partido revolucionario. Como lo establece la máxima de Lenin “El papel de vanguardia combativa puede ser cumplido solamente por un partido que es guiado por la teoría más avanzada”.[2] Stalin establece en la conclusión de la “Historia del Partido Comunista de la Unión Soviética (Bolchevique), Edición Pequeña”: “Sólo un partido que domina la teoría Marxista-Leninista puede avanzar con paso firme y conducir hacia adelante a la clase obrera”.[3] Mao Tse-tung cree firmemente que a fin de ser completamente competente para asumir una serie de grandes tareas históricas y conducir al pueblo Chino de una victoria a otra, nuestro Partido debe primero que todo realizar la unidad ideológica Marxista-Leninista en sus propias filas, elevar el nivel ideológico del Marxismo-Leninismo en todo el Partido y consolidar su correcta dirección Marxista-Leninista. Mao Tse-tung dijo: “Nosotros queremos conducir al pueblo Chino a derrotar al enemigo y por lo tanto, debemos guardar nuestras filas en buen orden; debemos marchar al paso; nuestras tropas deben ser tropas selectas y nuestras armas buenas armas”.[4] ¿Sobre qué bases puede decirse que nuestras filas están en orden y que marchamos al paso? En opinión de Mao Tse-tung, solamente a través de la unidad Marxista-Leninista. ¿Cómo pueden nuestras tropas llegar a ser tropas selectas? ¿Cómo pueden nuestras armas llegar a ser buenas armas? Elevando el nivel ideológico del Marxismo-Leninismo en todo el Partido, es la respuesta.
Mao Tse-tung dijo:
“Pero siempre que dominemos la ciencia del Marxismo-Leninismo, tengamos confianza en las masas, permanezcamos estrechamente unidos a ellas y las conduzcamos hacia adelante, seremos plenamente capaces de franquear cualquier obstáculo y vencer cualquier dificultad. Nuestra fuerza será invencible”.[5]
Con el objeto de construir y consolidar ideológicamente nuestro Partido, Mao Tse-tung halló necesario dedicar mucho tiempo y esfuerzo a la lucha contra varias tendencias ideológicas erróneas.
Él ha vinculado explícitamente la actitud hacia el Marxismo-Leninismo con el espíritu de Partido, y ha considerado los dos como idénticos. En su obra “Reformemos nuestro estudio”, Mao Tse-tung dice:
“… la ausencia de una actitud científica, es decir, la no integración Marxista-Leninista de la teoría con la práctica, significa que el espíritu de Partido está ausente, o es deficiente”.[6]
Mao Tse-tung señaló de una manera más concisa las dos tendencias subjetivistas, es decir, el dogmatismo y el empirismo que surgieron en el Partido y a las cuales el Partido tuvo que oponerse vigorosamente. Él dijo: “El dogmatismo y el empirismo son igualmente subjetivismos, cada uno originado en polos opuestos”.[7] Originados en dos extremos opuestos, ambas tendencias se encuentran en el mismo punto fundamental, esto es su parcialidad. “Cada una ve solamente una parte y no el todo”.[8] Sobre la base de esta parcialidad que les es común, ambas tendencias, frente a ciertos problemas prácticos en un momento dado, se vincularán entre sí y llegarán a un punto de vista idéntico.
Estas dos tendencias subjetivas constituyeron el fundamento ideológico de quienes cometieron errores tanto de oportunismo de derecha como de oportunismo de “izquierda” en el Partido. Se desviaron completamente del Marxismo-Leninismo en la teoría del conocimiento y en consecuencia, crearon difíciles problemas en la lucha interna del Partido entre las ideologías correctas y las incorrectas. Por esta razón, Mao Tse-tung estimó necesario derrotar el oportunismo en el plano ideológico, con el objeto de combatir efectivamente varias de sus formas.
La pequeña burguesía es la base social de estas dos formas de subjetivismo. Estas erróneas tendencias reaccionarias fueron un serio problema para nosotros, puesto que un gran número de miembros de nuestro Partido era de extracción pequeño-burguesa.
Como Mao Tse-tung había dicho:
“China es un país con una muy numerosa pequeña burguesía y nuestro Partido está rodeado por esta enorme clase; muchos miembros de nuestro Partido provienen de esta clase, y cuando ellos se unen al Partido, inevitablemente arrastran consigo parte de la mentalidad y de los hábitos pequeño-burgueses”.[9]
Por lo tanto, durante un largo tiempo, Mao Tse-tung nunca cedió en su lucha contra las tendencias subjetivistas. En 1929, anotó concretamente que era preciso:
“Primero: Educar a los miembros del Partido para que aprendan a analizar la situación política y apreciar las fuerzas de las clases en lucha, según el método Marxista-Leninista y renunciando a los análisis y a las apreciaciones subjetivistas.
Segundo: Llamar la atención de los miembros del Partido sobre la necesidad de investigar las condiciones económicas y sociales, para determinar así las tácticas de lucha y los métodos de trabajo, y hacer comprender a los camaradas que si rechazan estudiar la realidad, caerán inevitablemente en el marasmo de las vanas imaginaciones y de las aventuras”.[10]
En 1937, generalizando sus largas experiencias, Mao Tse-tung escribió sus notables obras filosóficas, “Sobre la Práctica” y “Sobre la Contradicción”, que estaban dirigidas contra estas dos clases de subjetivismos. Fue sobre la base de estos puntos de vista que inició más tarde el movimiento de rectificación, un movimiento de gran significación histórica en la vida de nuestro Partido.
Una de las más destacadas contribuciones hechas por Mao Tse-tung en cuanto a la cuestión del Partido, fue su exposición de estas dos clases de subjetivismos —el dogmatismo y el empirismo– los cuales, emanados de dos polos opuestos, podrían no obstante fundirse en uno solo, y su señalamiento de la forma correcta para vencer estas dos clases de subjetivismos. Mao Tse-tung dijo:
“… para combatir el subjetivismo, debemos ayudar a quienes sostienen estos dos tipos de desviaciones a desarrollarse en la dirección en que son débiles. Los que poseen conocimientos teóricos deben avanzar en el camino de la práctica, solamente así no se limitarán a los libros y solamente así no cometerán errores de dogmatismo. Los experimentados en el trabajo, deben atender al estudio de la teoría y leer seriamente; solamente entonces serán capaces de sistematizar y sintetizar su experiencia y la llevarán al nivel de la teoría; solamente entonces no confundirán su experiencia parcial con la verdad universal y solamente así no cometerán errores de empirismo”.[11]
Si se sigue el camino indicado por Mao Tse-tung, la unidad de la teoría y la práctica es realizada.
En la exposición de sus puntos de vista, Mao Tse-tung ha utilizado frecuentemente estos brillantes pensamientos de Stalin:
“La teoría, si no está conectada con la práctica revolucionaria, será algo vago y sin propósito ni fin determinado; al tiempo que, la práctica anda a tientas en la oscuridad, si su camino no se ilumina por la teoría revolucionaria”.[12]
Los errores de dogmatismo pertenecen a la primera categoría, los errores de empirismo pertenecen a la segunda. Corregir estas dos clases de errores, significa realizar la unidad de la teoría y la práctica.
La combinación del estudio de las teorías de Marx, Engels, Lenin y Stalin, con el estudio continuo de las experiencias de las masas, es característico de la dirección de Mao Tse-tung. Es esto también lo que se quiere significar al decir “la integración de la verdad universal del Marxismo-Leninismo con la práctica concreta de la revolución China”.
Basado en la experiencia de nuestro Partido y su trabajo de dirección, Mao Tse-tung ha anotado:
“En todos los trabajos prácticos de nuestro Partido, toda la correcta dirección debe ser tomada “de las masas y para las masas”. Esto significa: tomar las ideas de las masas (ideas dispersas y no sistematizadas] y concretarlas (a través del estudio, convertirlas en ideas concretas y sistemáticas); luego ir a las masas, propagar y difundir estas ideas hasta que las masas las acojan como suyas, afirmarse en ellas y trasladarlas a la acción, probando la corrección de estas ideas en la acción de las masas. Reunir de nuevo las ideas de las masas y de nuevo ir a las masas para que las ideas sean preservadas y realizadas. Y así, repitiéndose una espiral infinita, las ideas llegan a ser cada vez más correctas, más vitales y más ricas. Tal es la teoría Marxista-Leninista del conocimiento”.[13]
¿Cómo podemos continuamente recoger las ideas experiencias de las masas y luego regresar a las masas? Lo correcto es unirse a los principios rectores del Marxismo-Leninismo. Los empiristas, abandonando los principios de dirección general del Marxismo-Leninismo, solamente persisten en ideas dispersas y sin sistema. Los dogmáticos, abandonando las ideas y las nuevas experiencias de las masas, son incapaces de estudiarlas y convertirlas en ideas coherentes y sistemáticas. Debido a esto, los empiristas y los dogmáticos están sentenciados a dar una dirección incorrecta y el trabajo a su cargo está condenado al fracaso.
¡Los treinta años de historia de nuestro Partido son la historia de la lucha entre la correcta dirección Marxista Leninista y la incorrecta dirección anti-Marxista- Leninista! Es también la historia de cómo la correcta dirección de Mao Tse-tung ha derrotado las direcciones incorrectas, superando así los reveses y las dificultades encontrados en el transcurso de la revolución y haciendo posible su gran victoria final.
La lucha cumplida por esta correcta dirección, opuesta ideológicamente al subjetivismo y opuesta políticamente al oportunismo, fue vinculada a la lucha contra el sectarismo en materia organizativa. La estrecha visión pequeño-burguesa, toma la forma del sectarismo en la villa política y en la organización, sumándose a su unilateralidad ideológica. El subjetivismo significa aislamiento ideológico de las masas, tanto dentro del Partido, como fuera de él, mientras que el sectarismo significa aislamiento político y organizativo de las masas, tanto dentro, como fuera del Partido. Son dos caras de la misma moneda. Semejante sectarismo ha tenido consecuencias desastrosas por un largo período de tiempo.
En 1929, Mao Tse-tung atacó severamente el espíritu de camarilla, señalando que “tiene un efecto sumamente corrosivo y centrifugo”.[14]
Aquí, el espíritu de camarilla significa sectarismo. En 1942 dijo:
“Acerado a través de veinte años de lucha, en nuestro Partido no ha prevalecido el sectarismo. Sin embargo, remanentes de sectarismo se encuentran aún, tanto en las relaciones internas del Partido, como en sus relaciones externas. Las tendencias sectarias en las relaciones internas, conducen al exclusivismo para con los camaradas dentro del Partido y obstaculiza su unidad y su solidaridad interna; mientras que las tendencias sectarias en las relaciones externas, conducen al exclusivismo con respecto a personas ajenas al Partido y frenan al Partido en su tarea de unidad de todo el pueblo. Solamente desarraigando este mal en ambos aspectos, puede el Partido avanzar en su tarea de realizar la unidad entre todos los camaradas y entre todo el pueblo de nuestro país”.[15]
Otra importante contribución hecha por Mao Tse-tung en lo tocante a la cuestión del Partido, fue la de elevar esta bandera contra el sectarismo, aglutinando todas las filas del Partido y desarrollando correctas relaciones entre el Partido y las masas. Obviamente, es sólo cuando nos corregimos ideológicamente y políticamente y sólo cuando hemos rectificado los errores en las relaciones internas del Partido, que nuestra victoria estará asegurada.
¿Cómo podemos superar el sectarismo y el subjetivismo en nuestro Partido, de manera más efectiva y amplia? Como ya se ha mencionado, debido a las condiciones históricas, un gran número de miembros de nuestro Partido provenía de la pequeña burguesía. Si queríamos corregir sus múltiples errores y consolidar la unidad del Partido, debíamos adoptar una actitud a la vez seria y prudente, en vez de una actitud liberal e imprudente.
La tercera importante contribución hecha por Mao Tse-tung en la cuestión del Partido, fue la de iniciar una forma de movimiento conveniente a nuestra lucha interna, esto es, el movimiento de rectificación –el movimiento del estudio.— Bajo la dirección unificada del Partido, este movimiento se organiza entre los cuadros del Partido y los militantes, a través del estudio y la discusión de los problemas en la historia de nuestro Partido, los errores dentro del Partido y destacando la literatura Marxista-Leninista y los documentos del Partido. Luego, por medio de la crítica y la auto-crítica los cuadros y los militantes del Partido son capacitados gradualmente para obtener conocimientos políticos e ideológicos, y con la ayuda del Partido, voluntariamente, a “perseverar en la verdad y corregir los errores”. La finalidad del movimiento está descrita por Mao Tse-tung asi:
“… primero, “tomar conciencia de los errores pasados para evitar otros futuros”, y segundo, “curar la enfermedad para salvar el paciente”. Los errores del pasado deben ser expuestos descarnadamente y sin tener en cuenta susceptibilidades; es necesario analizar y criticar lo que fue malo en el pasado con una actitud científica, a fin de que el trabajo en el futuro sea ejecutado mejor y más cuidadosamente. Esto es lo que se quiere decir con “tomar conciencia de los errores pasados para evitar otros futuros”. Pero nuestra finalidad es exponer los errores y criticar las faltas, como hace el médico curando al enfermo; su fin es solamente salvar al paciente, ya que este sin el médico perece. Una persona con apendicitis es salvada cuando el cirujano extirpa su apéndice. En la medida en que una persona que ha cometido errores no oculta su enfermedad por temor al tratamiento, ni persiste en sus errores hasta encontrarse fuera de la posibilidad de ser curado, que honesta y sinceramente desea ser curado y enmendar sus pasos, nosotros debemos darle la bienvenida y curar su enfermedad de tal manera que pueda llegar a ser un buen camarada”.[16]
En síntesis, la finalidad del movimiento de rectificación es, como Mao Tse-tung lo ha establecido repetidas veces, realizar el “doble objetivo de clarificar nuestras ideas y de unir a nuestros camaradas” [17]. En otras palabras, en relación con las ideas incorrectas dentro del Partido, debemos ser serios y opuestos a una actitud liberal, al mismo tiempo, debemos ser prudentes y contrarios a una actitud intransigente. Esta manera de proceder con las ideas incorrectas ha beneficiado profundamente a nuestro Partido y ha tenido mucho éxito. Esto ha sido probado por la historia completa de nuestro Partido, desde el primer movimiento de rectificación que fue lanzado en 1942.
Todos pueden ver que el movimiento de rectificación ha forjado muy amplios y profundos cambios en nuestro Partido. Primero: a través del movimiento de nivelación ideológica Marxista-Leninista, todo el Partido se ha elevado grandemente. En segundo lugar, la militancia del Partido se ha aglutinado estrechamente en torno al Comité Central y Mao Tse-tung. Estas dos realizaciones han garantizado y están garantizando que la línea política de Mao Tse-tung se ha mantenido en todos los campos, capacitándonos para derrotar un enemigo tras de otro.
En Abril de 1945, el Partido celebró su Séptimo Congreso Nacional. Este Congreso sintetizó las realizaciones del Partido, logradas debido a la política correcta de Mao Tse-tung durante la Guerra de Resistencia contra el Japón y que preparó la victoria popular en todo el país. En el informe político dirigido al Congreso, Mao Tse-tung expuso la política y el programa para unificar a todo el Partido y al pueblo entero, en la lucha por la victoria total de la revolución en toda la nación. La marcha de los acontecimientos durante los pasados seis años ha testimoniado la completa corrección de la línea política adoptada por el Congreso como se evidencia por la total victoria de la gran revolución. Este Congreso fue celebrado sobre las bases del amplio movimiento de rectificación del Partido. El conjunto de cuadros del Partido que había llegado a través de este movimiento, fue en consecuencia capaz de realizar exitosamente la histórica tarea que le fue asignada por el Congreso.
Sólo perdieron con el movimiento de rectificación, el subjetivismo y el sectarismo, junto con el estilo estereotipado en los escritos del Partido,[18] una expresión de los dos. Pero lo que nuestro Partido ganó de este movimiento, fue prepararse ideológicamente y capacitarse para dar una dirección política correcta y ganar una victoria en una gran revolución popular contra el imperialismo.
Bajo la dirección de Mao Tse-tung, nuestro Partido ha llegado a ser un partido Marxista-Leninista-Revolucionario capaz de asumir cualquier gran tarea histórica.
Dirigido por Mao Tse-tung y siguiendo el ejemplo del Partido Comunista de la Unión Soviética, nuestro Partido ha llegado a ser un partido revolucionario al estilo Bolchevique.
Es esta la principal razón de nuestro avance continuo y lo que garantiza el éxito de nuestra causa.



Notas
[1] Mao Tse-tung, “Obras Escogidas”, Pekín, vol. IV, página 294.
[2] V. I. Lenin, “Obras Completas”, edición inglesa, Ediciones Lenguas Extranjeras, Moscú, 1961, Vol. V, página 370.
[3] “Historia del Partido Comunista de la Unión Soviética (Bolchevique), Edición Pequeña”, Ediciones Lenguas Extranjeras, Moscú, 1950, página 437.
[4] Mao Tse-tung, “Rectifiquemos el estilo de trabajo del Partido”, edición inglesa, Ediciones Lenguas Extranjeras, Pekín, 1962, página 1.
[5] Mao Tse-tung, “Obras Escogidas”, Pekín, vol. IV, página 177.
[6] Mao Tse-tung, “Reformemos nuestro estudio”, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1962, página 7.
[7] Mao Tse-tung, “Rectifiquemos el estilo de trabajo del Partido” Pekín, página 10.
[8] Ibid., página 11.
[9] Mao Tse-tung, “Opongámonos al estilo estereotipado en los escritos del Partido”, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1962, página 5.
[10] Mao Tse-tung, “Obras Escogidas”, Londres, Vol. I, página 112.
[11] Mao Tse-tung, “Rectifiquemos el estilo de trabajo del Partido”, Pekín, página 10.
[12] J. V. Stalin, “Obras”, Moscú, vol. VI, página 92.
[13] Mao Tse-tung, “Algunas cuestiones concernientes a los métodos de Dirección”, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1962, pág. 4.
[14] Mao Tse-tung, “Obras Escogidas”, Londres, Vol. I, página 113.
[15] Mao Tse-tung, “Rectifiquemos el estilo de trabajo del Partido”, Pekín, 1962, página 13.
[16] Ibid., página 22 – 23.
[17] Mao Tse-tung, “Obras Escogidas”, Londres, Vol. IV, página 158.
[18] Escritos estereotipados, o el “ensayo de ocho patas”, una fórmula especial de ensayo prescrita por el sistema de exámenes imperiales bajo las dinastías feudales de la China desde el siglo XV hasta el siglo XIX, era un juego de palabras totalmente sin contenido y relacionado solamente con la forma. Cada parágrafo estaba escrito para una norma rígida y hasta el número de palabras estaba prescrito; el escritor por llenar las apariencias alargaba el ensayo con resonantes cambios en las palabras del tema. Los “escritos estereotipados del Partido” se refieren a los artículos escritos por algunas personas en nuestras filas revolucionarias, en las cuales las frases y los términos revolucionarios se acumulaban sin orden ni concierto, sustituyendo un análisis de la realidad. Como los “ensayos de ocho patas”, estos artículos no fueron sino pura palabrería.
Nota –Extraído del capítulo VIII La Construcción del Partido en Mao Tse-tung en la Revolución China, texto escrito por Chen Po-ta en 1951 con motivo del 30º aniversario de la fundación del Partido Comunista de China. El texto completo puede consultarse en http://www.marxists.org/espanol/chen/1951/001.htm


 



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