domingo, 15 de septiembre de 2013
La batalla de Borodinó, cuando Napoleón marchaba hacia Moscu. 7 de septiembre de 1812
También llamada Batalla del rio Moscova, fue la mas sangrienta de las campañas imperialistas de Napoleón. Según datos franceses, los muertos llegaron 48.000 muertos y heridos, entre ellos generales como el veterano comandante del Cuartel General Imperial Conde Auguste de Caulaincourt o general Louis-Pierre Montbrun muertos al frente de sus tropas.
Las fuerzas militares estaban equilibradas pues la pequeña ventaja francesa en infantería lo compensaban los rusos con artilleria.
El general Mijail Kutúsov jefe del ejercito zarista plantea una batalla defensiva con base en un escenario propicio, una llanura cruzada por el Moskova y afluentes Voinak, Semenovka, Kamenka y el Stonets bloqueando el avance de los franceses hacia la capital.
Después de un bombardeo de artilleria, las tropas de la Grand Armée atacan las lineas rusas, tomando la localidad de Borodino, rebasando las posiciones defensivas rusas. Los contrataques rusos lograran frenar el avance frances, en medio de una autentica carnicería en el que las fuerzas se enfrentan en un cuerpo a cuerpo.
El Mariscal Ney resultara gravemente herido y el general ruso príncipe Piotr Ivánovich Bragatión morirá días después, de las heridas en el combate. El Mariscal Murat consigue avanzar pero la decisión del Emperador Bonaparte, de no reforzar el ataque del Mariscal, con las reservas de la Guardia Imperial, hará que este tenga que frenar su avance en lo que muchos estudiosos consideran un grave error de un Napoleón enfermo.
La batalla evolucionara a un equilibrio en las acciones, avances y retrocesos a base de grandes perdidas. Al final de la tarde los rusos se repliegan dejando abierto el camino a Moscu a un ejercito francés debilitado, por las fuertes bajas sufridas tanto en experimentados soldados como mandos.
La Batalla de Borodino fue ganada en el campo por los franceses, pero considerando sus perdidas, el retraso en su avance hacia la capital imperial rusa y sus comprometidas lineas de abastecimientos, los ejercitos del Zar lograron un equilibrio estratégico favorable, que se consolidara con la llegada del duro invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario