A nuestras lectoras y lectores; A continuación reproducimos un articulo de los compañeros del Colectivo OdC, de Cantabria en el que hace referencia a un articulo del camarada M. Alonso en el que se critica la definición del fascismo hecha por G. Dimitrov y de la linea del VII Congreso de la Internacional Comunista publicado por nuestro blog. Queremos dejar claro que no vamos rehuir el debate y que lo haremos de forma respetuosa con los compañeros de Cantabria.
En defensa intransigente del comunista y revolucionario ejemplar Jorge Dimitrov
Recientemente desde ODC firmamos por así decirlo la "paz" con los
compañeros de Galicia y nos comprometimos a llevar las contradicciones y
diferencias con dichos compañeros sin descalificaciones ni insultos.
Por ello así como en el tema de Siria más o menos hemos tenido
posiciones en la misma línea, sin embargo un artículo que acaban de
publicar dichos compañeros nos ha vuelto a poner los pies en el suelo y
ha vuelto a constatar que entre ODC y dichos compañeros hay diferencias
políticas e incluso ideológicas muy marcadas.
Dicho artículo es el siguiente:
http://dazibaorojo08.blogspot.com.es/2013/09/dictadura-clase-fascismo-y-democracia.html
Hoy por hoy ODC y dichos compañeros tenemos posiciones muy enfrentadas y diferencias muy profundas
en muchos temas (Stalin, Internacional Comunista, MRI, Nepal, Dimitrov,
etc) que hacen imposible cualquier aproximación o trabajo conjunto más
allá de temas puntuales como el apoyo a la Guerra Popular en la India. Esta es la dura realidad y nadie se puede engañar.
Calificar a Dimitrov de derechista y atribuirle la deriva de la
Internacional Comunista hacia teorías anti-leninistas de conciliación
de clases y de liquidación de línea revolucionaria de la Internacional
Comunista nos parece totalmente injusto, totalmente falso y un
despropósito. Y utilizamos expresiones suaves, cuando en
realidad pensamos mucho más duro y lo calificaríamos con adjetivos
mucho más gruesos, para no volver a la guerra de descalificaciones e
insultos que mantuvimos con estos compañeros.
Las posiciones de estos compañeros como no podía ser de otra manera se sitúan en la línea del negro grupo trotskista POUM,
el cual actuó en la Guerra Civil Revolucionaria española como agente
del fascismo y la reacción creando división y cizaña en el seno de las
fuerzas populares que se enfrentaban al fascismo. Y así mismo van en
la línea de las posiciones del oportunista recalcitrante y
trotsko"maoísta" Partido "Comunista Revolucionario" de EE.UU (PCR, EEUU),
partido que no nos extrañaría que fuera un agente de la CIA por la
trayectoria que ha tenido, su actuación en las cartas de "paz" en Perú y
en la deriva traidora de Nepal y las posiciones anti-comunistas que
defiende actualmente conocidas como "Nueva síntesis".
Para ODC Jorge Dimitrov, al que llamaban el “Stalin búlgaro”, es un comunista y revolucionario ejemplar
que fue uno de los dirigentes más importantes en la Internacional
Comunista y artífice del Frente Único y los Frentes Populares contra el
fascismo. Atacar a Jorge Dimitrov es atacar al camarada Stalin, del que fue su fiel discípulo.
ODC estamos orgullosos de defender y reivindicar tanto a Jorge Dimitrov
como a Stalin como a la Internacional Comunista. Y así mismo defendemos
los Frentes Populares que la Internacional Comunista vio oportuno crear
para enfrentar al fascismo, aunque ello no quiere decir que no
reconozcamos que incurrieron en algunos errores, pero los mismos fueron
algo insignificante en comparación con los grandes aciertos que
tuvieron.
Durante los años de auge del fascismo en Europa, el movimiento obrero y
las izquierdas estaban todavía profundamente divididos en dos grandes
corrientes: los que apoyaban a la Internacional Socialista, la II
Internacional, cuyas principales organizaciones dominantes eran de
carácter reformista y no deseaban transformar el sistema político y
social democrático-burgués, y los organizados en la Internacional
Comunista, que promovían cambios revolucionarios para alcanzar el
socialismo. Estas dos grandes corrientes, que englobaban a la mayor
parte del movimiento obrero y sindical, se hallaban en un estado de
enfrentamiento radical incluso desde antes del triunfo de la Revolución
de Octubre: mientras la Internacional Socialista consideraba a los
comunistas como una amenaza a la democracia burguesa –marco político que
consideraba imprescindible para realizar una política de reformas
sociales–, la Internacional Comunista consideraba a los partidos de la
II Internacional cómplices de la burguesía y del fascismo. Fuera de
estas dos corrientes existían sólo algunos movimientos anarquistas
localmente importantes, como en España, y organizaciones trotskistas o
semi-trotskistas muy reducidas o minúsculas, enfrentadas a ambas
Internacionales o oscilando entre ellas.
A partir del año 1934 los acontecimientos se precipitaron en Europa: se
consolidó la dictadura de Hitler en Alemania, la dictadura fascista de
Dolfuss en Austria aplastó la insurrección obrera y socialista de Viena,
y la Revolución de Asturias fue derrotada y reprimida sangrientamente.
Estos trágicos acontecimientos y la conciencia de la inminencia de un
grave peligro a escala mundial, provocaron un cambio de mentalidades en
la Internacional Comunista y en sectores de la Internacional Socialista,
que percibieron al fascismo como una amenaza mucho más peligrosa que las democracias burguesas. Jorge
Dimitrov, en nombre de la Internacional Comunista y de la Unión
Soviética, proclamó en el VII Congreso de la Internacional, celebrado en
1935, que el principal peligro era el fascismo y por ello había que
cambiar de táctica y superar la división histórica del movimiento obrero.
A partir de entonces, la Internacional Comunista propone la creación de
Frentes Populares –alianzas de socialistas, comunistas y otros sectores
de izquierdas, progresistas y democráticos– y la fusión de partidos
comunistas y partidos socialistas radicalizados, no sólo para
frenar al fascismo y proteger a los sistemas democráticos como se ha
dicho en tantas variantes simplificadas, sino también para promover
profundos cambios sociales y económicos en el marco del Estado y
reprimir a los sectores más reaccionarios. Evidentemente, esta
política también estaba relacionada con la política exterior soviética
denominada de “seguridad colectiva”, que buscaba crear alianzas
defensivas –principalmente con Francia y Gran Bretaña– para frenar al
fascismo.
La lucha del proletariado contra la ofensiva del capital, la lucha de
los campesinos por la tierra y contra el saqueo por banqueros y
usureros, la lucha de las minorías nacionales oprimidas contra la
opresión nacional, contra la desnacionalización y la colonización, su
lucha conjunta contra el fascismo y el peligro de la guerra imperialista
- todas estas luchas se encuentran en íntima relación orgánica con la
lucha contra el imperialismo, con la lucha por la liberación social y
nacional.
Los maestros revolucionarios Marx, Engels, Lenin, Stalin aportaron a la
clase obrera y pueblos del mundo las herramientas teóricas y prácticas
para liberarse de las cadenas del capitalismo opresor. Jorge Dimitrov, figura revolucionaria de talla incuestionable, entregó su aporte teórico y práctico a la misma causa y se destaco por su fidelidad a la causa revolucionaria, su defensa del comunismo y del papel del partido comunista, que son un legado inmortal para todos los revolucionarios y pueblos del mundo.
ODC compartimos plenamente las geniales definiciones del fascismo realizadas por el camarada Dimitrov:
" El fascismo en el poder, camaradas, es la
dictadura terrorista descarada de los elementos más reaccionarios, más
chovinistas y más imperialistas del capital financiero". " El fascismo
es el poder del propio capital financiero. Es la organización del ajuste
de cuentas terrorista con la clase obrera y la parte revolucionaria de
los campesinos y de los intelectuales. El fascismo en política exterior
es el chovinismo en su forma más brutal que cultiva un odio bestial
contra los demás pueblos". "El desarrollo del fascismo y la propia
dictadura fascista revisten en los distintos países formas diferentes,
según las condiciones históricas, sociales y económicas, las
particularidades nacionales y la posición internacional de cada país".
"La subida del fascismo al poder no es un simple cambio de un gobierno
burgués por otro, sino la sustitución de una forma estatal de la
dominación de la burguesía — la democracia burguesa — por otra, por la
dictadura terrorista abierta".
Colectivo Odio de Clase
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