domingo, 27 de octubre de 2013
1934 la Revolución de Octubre.
Los hechos de octubre de 1934 abarcan todas las contradicciones de las clases sociales, de los pueblos y territorios del Estado burgués español. Un imperio muerto, decadente y semi-feudal, lastrado por el peso contra-revolucionario de los terratenientes y la iglesia católica y una burguesía compradora republicana, modernizadora, que pretendía hacer de la Republica Española una especie de talismán por encima de la lucha de clases, capaz de dar solución a todas las contradicciones.
Al evidenciarse el fracaso de los gobiernos social-radicales para dar respuestas a los problemas de la revolución democrática; la cuestión agraria, de las nacionalidades y un marco solido de garantias democraticas para el proletariado y demás clases populares, la fracción mas reaccionaria (el tanden formado por terratenientes aristócratas y la iglesia católica) consigue forzar un gobierno con ministros de la CEDA, lo que parece actuar de detonante cuando UGT y CNT en Asturias, lanzaron la consigna de Huelga General Revolucionaria, huelga general que tenia sus antecedentes en la de 1917.
Apoyada por el PSOE, por el PCE y otras fuerzas de izquierda, como el BOC, en torno a las Alianzas Obreras, el éxito de la convocatoria fue evidente en los núcleos industriales en donde el proletariado asumió la dirección, con las limitaciones de unos dirigentes vacilantes entre la revolución y la social-democracia reformista.
Asturias, Euskadi y Catalunya así como Madrid y otras capitales castellanas o de León serán protagonistas de las principales acciones de esta gesta que rompió o paralizó durante mas de quince dias el Estado burgues.
La declaración del Estado Catalán dentro de una República Federal Española por Lluís Companys, de ERC, genuino representante de la pequeña burguesia, fue como un brindis al sol, pues la carencia de un plan popular para defenderla, permitio al ejercito reaccionario pasar a la ofensiva arrestando a los principales dirigentes y ocupar las posiciones estrategicas.
Será en Asturias y en particular su cuenca minera, en donde las heroicas masas proletarias mantengan, por mas tiempo, el nuevo Poder Revolucionario "la Comuna Asturiana" y donde con mayor terror criminal re-instaurará la burguesía su poder.
Directos responsables, los criminales de Africa; Franco y Yagüe, junto con sus fuerzas mercenarias de asesinos de regulares y legionarios.
La falta de un poderoso partido comunista, el PCE que actuó como fuerza consecuente, pero minoritaria, así como la actitud ambigua de una parte de la clase obrera, cautiva de las ideas del apoliticismo metafisico anarquista, incapazes de ver la importancia histórica de esta lucha, no permitieron establecer una estrategia de guerra popular que la insurrección necesitaba, tomando el Ejercito Rojo posiciones defensivas estáticas que no se podían mantener indefinidamente frente a las unidades militares reaccionarias.
DR.
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