El nuevo Suresnes. Un comentario del compañero M. Alonso. (Correo Vermello)

El nuevo Suresnes.

M.Alonso / Correo Vermello

Hace unos días los social-traidores celebraron un patético acto de celebración, (en realidad parecía un velatorio de corpore insepulto) del XIII Congreso del PSOE, en la localidad francesa de Suresnes en 1974,

El Congreso de Suresnes encumbro al frente del nuevo Partido, resucitado por el dinero del tío Brand, al abogado sevillano Felipe González Marques, junto a su alter ego Alfonso Guerra y al vende obreros Nicolás Redondo. Fue una parte importante de aquella operación denominada “Transición” que tenía muchos padrinos dentro del continente europeo (la Internacional  Socialista, la OTAN) y fuera del mismo (el Departamento de Estado de EE.UU. y la CIA) El objetivo, a estas alturas bien conocido, era el reciclaje del franquismo en Restauración Borbónica. 

Una nueva reestructuración del Estado burgués, dando poder a las burguesías de las nacionalidades históricas, (café para todos) bajo el compromiso de la Unidad de España y una democracia burguesa homologable a las otras europeas.

Pieza clave fue la destrucción del PCE, por los revisionistas de Carrillo y la compra o marginación de cualquier otra alternativa, ya no revolucionaria  simplemente rupturista, dentro de las fuerzas populares.

Luego vendría recambio del “felipismo” sin principios y su falsa modernidad, su apuesta por la OTAN, el GAL, la corrupción generalizada, facilitando el triunfo del Aznarismo y al agotarse el mismo, con el recambio Zapatero.   

El PSOE renovado ha cumplido con eficacia el papel de "mejor gestor del capitalismo" pero… los años pasan y pesan... y los nuevos escenarios recomiendan una refundación del reformismo oportunista. Esta vez bajo el nombre de Podemos, de Congreso Fundacional este pasado fin de semana, en Vistalegre, Madrid encabezado por la Santísima Trinidad;  Iglesias, Monedero, Erregón.

La prensa burguesa le dedica grandes espacios al acontecimiento, que alguno califica de histórico, mientras que de forma harto sospechosa denuncian enérgicamente a los banqueros y consejeros de las tarjetas Black, sin hacer mucho hincapié, claro está, en el rescate mil millonario de esos bancos. La indignación es evidente entre la población trabajadora y el descrédito del viejo régimen aumenta y el 9 N Catalunya se reinventa.

¿Comerán el turrón los Borbones en Madrid?