“¡ESTUDIAR,
ESTUDIAR, ESTUDIAR!1”
Uno de los problemas más
graves que afectan al movimiento comunista en los países
occidentales es la profunda incultura de sus militantes y
simpatizantes, que afecta no sólo a sus conocimientos de marxismo,
por lo general muy endebles, sino a lo que podríamos llamar
formación cultural básica.
Era inevitable que al
decretar “el fin de la historia”, la burguesía impusiera una
suerte de retorno a la caverna, a la “caverna posthistórica”,
por emplear una añeja y certera imagen de Pío Baroja. Era
igualmente inevitable que el proceso de destrucción de la cultura
que, como una voraz avalancha de fango y excrementos, ha desatado la
burguesía posthistórica o ahistórica –y en la que ella misma ha
decidido zambullirse–, arrastrara también a amplias masas
populares…
¿Y los comunistas?...
¿Dónde están los comunistas ante todo esto?
Los comunistas deberíamos
haber tomado conciencia clara de que la destrucción de la cultura es
no sólo el suicidio de la clase burguesa, sino, sobre todo, el modo
en que ésta suicida al sujeto revolucionario y con él la
posibilidad de revolución. En cierta manera, la culminación de ese
proceso es la imagen invertida y pervertida del comunismo: ¡La más
amplia incultura y el más tenebroso oscurantismo, sin distinción de
clases! ¡La desaparición de las clases por vía de la eliminación
de lo más excelso que la humanidad ha producido!
Por el contrario, muchos
“comunistas”, haciendo caso omiso de las reiteradas palabras de
Lenin2,
despreciando la gloriosa historia de superación individual y de
clase que es la historia del movimiento obrero, se han subido
alegremente al carro de la barbarie burguesa y, así, en sus
“escritos”, no es infrecuente encontrar continuas faltas de
ortografía y errores morfológicos y sintácticos que a uno le hacen
pensar si sus autores no creerán que “socialismo” y “solecismo”
son la misma cosa. Han asumido, ¡conscientemente!, todas las memeces
de la dogmática feminista –archiburguesa, por supuesto– sobre el
lenguaje y la cultura, olvidando lo que decía Stalin en sus textos
de lingüística sobre la relación entre ambas instancias y
engendrando folletos ilegibles, que escupen contra el habla limpia y
llana del pueblo, que jamás han escuchado, porque no se oye por
televisión.
Para redondear el
disparate, algunos de estos “comunistas” llevan a gala, con
indisimulado orgullo, estar instalados en el fondo de un pozo de
ignorancia –prueba, creerán, de su inquebrantable apego a la clase
trabajadora–, calificando de “burgués” a quien ose llamar su
atención sobre el hecho de que ciertas letras se junten de otro
modo…
Las consecuencias
ideológicas inmediatas de este despropósito, ajeno por completo a
cualquier planteamiento marxista mínimamente serio y a la historia
del movimiento comunista, son, entre otras, el sectarismo, disimulado
como fidelidad a los principios; las teorías conspirativas, que se
hacen pasar por profundidad de análisis; el eclecticismo, en que
resulta el inocente propósito de “enriquecer” o “actualizar”
el marxismo –del que se sabe poco, muy poco, necesario es decirlo–
con engendros como el animalismo, las orientaciones de “género”,
las homofilias y el resto de la sarta de embelecos con que nos
entretienen los fabricantes de “cultura” del capital; el
relativismo, el individualismo, etc.
A medio y largo plazo, la
falta de tensión cultural en las filas comunistas constituye un
obstáculo insalvable para la construcción del Partido y para llevar
a cabo la misión revolucionaria de transformar la sociedad
capitalista en sociedad socialista.
En los distintos
contingentes comunistas debe cundir la idea del rearme cultural como
instrumento insoslayable de combate contra quienes pretenden enterrar
a la humanidad toda en la fosa de la ignorancia y la barbarie.
Corresponde a la vanguardia del proletariado izar la bandera de la
cultura, herramienta esencial para la construcción de un mundo nuevo
y un hombre nuevo.
Por ello, la Red de Blogs Comunistas (RBC) recuerda que no debemos ni
un instante la consigna de Marx, hoy más necesaria y vigente que
nunca:
¡ESTUDIAR, ESTUDIAR,
ESTUDIAR!
***
1
Consigna revolucionaria de Marx.
2
“Para ser comunista, hay que haber enriquecido la memoria mediante
el conocimiento de todas las riquezas que ha elaborado la
humanidad”; “(…) cometerías un gran error si sacaseis en
conclusión que se puede ser comunista sin haber asimilado los
conocimientos que el hombre ha acumulado. Sería erróneo pensar que
basta asimilar las consignas comunistas, sin asimilar la suma de los
conocimientos de los cuales el propio comunismo es consecuencia”;
“(…) no se puede edificar una cultura proletaria sin un
conocimiento exacto de la cultura creada por todo el desarrollo de
la humanidad (…)”; “Uno de los más graves errores que puede
cometer un marxista es el de pensar que los muchos millones de seres
humanos que forman las masas populares (sobre todo las masas de
campesinos y artesanos), condenados por la sociedad contemporánea a
permanecer en el oscurantismo, en la ignorancia y llenas de
prejuicios, sólo pueden salir de la oscuridad por la vía directa
de la instrucción puramente marxista”; “El marxismo (…) lejos
de rechazar las conquistas más importantes de la época burguesa,
ha asimilado, transformándolo por el contrario, todo lo que había
de valioso en el desarrollo más de dos veces milenario del
pensamiento y de la cultura humanas”; “Si el estudio del
comunismo consistiera únicamente en asimilar lo que se ha expuesto
en las obras, libros y folletos comunistas, sería demasiado fácil
formar exégetas comunistas o fanfarrones; y esto nos resultaría
muy a menudo nocivo, perjudicial (…)”; etc., etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario