viernes, 22 de enero de 2016

La naturaleza reaccionaria del espíritu de la camarilla (1968) Documentos sobre la GRCP.


La naturaleza reaccionaria del espíritu de la camarilla (1968) (Documentos sobre la GRCP)



El espíritu de la camarilla burguesa y pequeño burguesa se puede comparar con una serpiente venenosa cuya picadura es formidable.
Esta serpiente abrazó a algunos profundamente infectados.
Por lo tanto, es esencial, para despertar la vigilancia de todos los revolucionarios, enumerar los crímenes del espíritu de la camarilla.
No pone en práctica ni aplica rigurosamente las directrices del camarada Mao Tse-tung, no escucha la voz del cuartel general del proletariado. No extrae las directrices que amamos, desdibujando así el foco general de la lucha, sacudiendo las disposiciones estratégicas del cuartel general del camarada Mao Tse-tung. Tal es el primer delito de este espíritu. Rechazar el interés del pueblo, del Partido, del Estado, de la totalidad, considerando sólo su propia tendencia. Tal es el segundo crimen.
Elimina la línea marcada entre el enemigo y nosotros, protege al enemigo de clase: todos aquellos que están de acuerdo con “mi” perspectiva son “camaradas”, incluso si son espías o traidores. Los que no están de acuerdo con “ella”, ya sean camaradas, son todos enemigos. Este es el tercer crimen.
Cuando se trata de poner orden en nuestras filas (las filas de la clase obrera), se hace en la organización opuesta; si sucede que uno descubre algunos malos elementos, generalizan inmediatamente, se alegran y aprovechan la oportunidad para negar la orientación general de toda organización revolucionaria. Por este simple hecho, no hay duda en luchar, en iniciar una “guerra civil”. Este es el cuarto crimen del espíritu de la camarilla.
La naturaleza traicionera del espíritu de la camarilla desempeña plenamente su papel al mismo tiempo que los envenenados compiten por los “mensajes”, con el fin de ser el “núcleo”. “Yo como el núcleo” es su eslogan, eslogan erróneo. La gran alianza revolucionaria, que no les importa, la que necesitan, son de “mensajes”. Este es el quinto crimen ese espíritu.

A sus ojos, el único criterio válido para “liberar a los cuadros”, es: “¿Es conforme a “mis” intereses?” Ese “mis” subsiste, en comparación con el “mi”, que desaparece. Es por eso que de repente pueden gritar “liberar a todos”, y luego bruscamente declaran “desviar a todos”. Oscilan entre la “izquierda” y la derecha, que van cambiando. Tal es el sexto crimen.
Para alardear, dicen: “Lo he hecho todo, todo me pertenece“. Este es el séptimo crimen.
Luchar contra el espíritu de la camarilla por el espíritu de la camarilla, es decir, disfrutar de la lucha contra el espíritu de la camarilla (de los demás) para aumentar la suya propia. Al grito de “¡Abajo el espíritu de la camarilla!“, mientras por detrás: “¡xx (el nombre de la organización) va a ganar!“. Esto es un ejemplo y también el octavo crimen del espíritu de la camarilla.
Aquellos que están fuertemente impregnados del espíritu de la camarilla pueden cambiar de un día a otro, delante tuya dicen una cosa, detrás dicen otra, en el escenario se dan la mano, entre bastidores te dan patadas. Tienen un estilo de trabajo de políticos burgueses. Este es el noveno crimen.
Aquellos que están impregnados de este espíritu hacen absolutamente todo para servir a los intereses de su camarilla, aplicando el utilitarismo reaccionario. Utilizan incluso, fuera de contexto, citas del camarada Mao Tse-tung para atacar al lado opuesto. Este es un muy mal estilo de estudio, absolutamente inaceptable. Este es el décimo crimen del espíritu de la camarilla.
Está claro que el espíritu de la camarilla burguesa y pequeño-burguesa es un enemigo muy peligroso, ocultado dentro de las filas revolucionarias; causa la división, impide la unidad y desmoraliza. Constituye un peligro para la revolución, sabotea la producción, protege al enemigo y suscita las malas acciones, que ha hecho mucho daño. Tal enemigo debe ser abatido. El espíritu de la camarilla burguesa y pequeño-burguesa, después del comienzo de la revolución cultural proletaria, es una de las principales armas utilizadas por la burguesía contra el proletariado. No es una coincidencia.
El método utilizado por el pequeño grupo para llevar al Partido por el camino capitalista consiste en esconderse en el seno de una organización para tratar a las masas revolucionarias de “contrarrevolucionarios” en quiebra; en economía, la conspiración del economicismo reaccionario también ha sido descubierta; por lo que sólo les queda apoyar el espíritu de la camarilla burguesa y pequeño-burguesa: este fantasma. Cavando poco a poco fueron entrando en nuestras filas. Lenin ya lo dijo: “los políticos del movimiento obrero pertenecientes a la tendencia oportunista son mejores defensores de la burguesía que los propios burgueses“. El espíritu de la camarilla sirve de fuerza de choque para el pequeño grupo de autoridades que en el Partido está comprometido con el camino capitalista. Algunos de nuestros camaradas son egoístas. El egoísmo y el espíritu de la camarilla son lo mismo: una vez se dan la mano, se unen.
Se convirtieron en prisioneros de la burguesía y de la pequeña-burguesía, nuestros camaradas se dejan llevar por el enemigo de clase, pensando que su “dirección general es justa”.
El espíritu de la camarilla burguesa y pequeño-burguesa es de naturaleza reaccionaria. Todo aquello que va en contra de la corriente de la revolución es reaccionario. El fuego de la revolución cultural proletaria avanza y el espíritu de la camarilla reaccionaria, de tendencia ideológica reaccionaria tiende a impedirlo, ¿no es esto reaccionario?
En todo lados hay oportunistas que tratan de contenerla, pero no pueden hacerlo. “Todo lo que sea reaccionario será arrastrado por el curso de la revolución“.
Al mismo tiempo, el espíritu de la camarilla engaña. Los camaradas que se dejan ir, no pueden persistir, necesitan lo más rápido posible tomar conciencia, se frotan los ojos para ver y vuelven a ser la punta de lanza para denunciar este espíritu.
Nuestro gran líder el camarada Mao Tse-tung dirige el arma de la revolución cultural proletaria; la única tendencia es la de los revolucionarios proletarios, el único espíritu es el espíritu proletario del Partido.
Por eso apoyamos este espíritu, guía de todas nuestras acciones, que nos ayuda a seguir el camarada Mao Tse-tung y a avanzar en la tormenta.
¡A por el espíritu de la camarilla! ¡Monstruo de siniestros tentáculos! ¡Revolucionarios proletarios, uníos!


Traducido por “Cultura Proletaria”

Editorial de “Wen Hui Bao”, 12 de enero de 1968

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