Curso Básico de Marxismo-Leninismo-Maoísmo.
Capítulo 5: Las tres fuentes del Marxismo.
El siguiente documento ha sido redactado por el Partido Comunista de la India (Maoísta) y es utilizado como guía de estudio por sus cuadros. El blog “Cultura Proletaria” ha decidido, por su gran importancia y por el interés que suscita, traducir el documento al español.
Capítulo 5: Las tres fuentes del Marxismo
Desde la juventud de Marx y Engels, era notorio que se trataban de dos hombres extraordinarios y brillantes. Es evidente, también, que el marxismo no fue un invento repentino que surgió de unas mentes magníficas. Los cambios socioeconómicos de aquella época posibilitaron la base para el surgimiento de la verdadera ideología proletaria. El contenido actual y la forma de esta ideología, sin embargo, fueron productos de batallas libradas en los campos más importantes del pensamiento de la época. Como intelectuales, Marx y Engels tenían un amplio y profundo conocimiento de los avances más recientes del pensamiento en los países más desarrollados de la época. De esa forma pudieron apoyarse en los grandes pensadores que les precedieron, absorbiendo lo que era bueno y rechazando lo que era malo. Y así fue como construyeron la estructura y el contenido del marxismo.
Veamos cuáles fueron los principales campos de reflexión en los que basaron sus ideas. Así podremos comprender en que consisten las fuentes fundamentales del marxismo.
1) La primera fuente del pensamiento marxista es la Filosofía Clásica Alemana. Toda ideología debe tener su fundamento en alguna filosofía y, tanto Marx como Engels, como ya hemos visto, tuvieron su formación en la filosofía clásica alemana.
La filosofía alemana, durante el período 1760-1830, fue la escuela más influyente cuando hablamos de filosofía europea. Tiene sus bases en las clases medias alemanas. Esta clase fue intelectualmente muy avanzada, pero no desarrolló la fuerza política necesaria para hacer la revolución, o los recursos económicos de la Revolución Industrial. Estos fueron los factores que probablemente las inclinaron a elaborar sistemas de pensamiento.
Sin embargo, esta clase, constituida en gran parte por funcionarios públicos, contaba con muchos aspectos contradictorios. Por un lado, se inclinaba por la burguesía y el proletariado industrial y, por otro, por las clases feudales. Esto reflejó en la filosofía alemana tantos aspectos progresistas como reaccionarios. Esto se puede notar sobre todo en la filosofía de Hegel, en la que Marx y Engels se basaron amplia y profundamente. Sin embargo, ellos rechazaron todos los elementos antiprogressistas que sustentaban la sociedad feudal existente y desarrollaron, en contrapartida, aspectos progresistas y revolucionarios, edificando los fundamentos de la filosofía marxista.
2) La Economía Política Inglesa -también llamada Economía Clásica- es la segunda fuente del pensamiento marxista. Gran Bretaña, siendo el centro de la Revolución Industrial, desarrolló, naturalmente, el estudio de la economía y las leyes económicas que gobernaban el país. Fue un nuevo campo de estudio que, básicamente, comenzó con el crecimiento del capitalismo. Tuvo su base principal en la moderna industria burguesa y ejerció su papel en la justificación y glorificación de capitalismo. También ofreció los argumentos intelectuales para la creciente burguesía en su lucha contra las clases feudales.
En Inglaterra, ese período comenzó con la publicación en 1776 del libro mundialmente famoso “La riqueza de las naciones“, de Adam Smith. Este argumentaba que, dando al capitalismo libertad total para su crecimiento, llevaría al mayor progreso jamás visto por la humanidad. También abogaba por la reducción de cualquier tipo de control de las clases feudales a las clases capitalistas. David Ricardo fue otro famoso economista clásico que desempeñó un papel fundamental en las batallas de la burguesía contra los señores feudales. Señaló que a medida que el capitalismo crecía, la tasa de ganancia de los capitalistas disminuía. Su significativo descubrimiento fue la teoría del valor-trabajo, que mostró que todo valor económico es creado por el trabajo. Otros economistas analizaron las causas de las crisis económicas en el capitalismo.
La economía política inglesa sirvió a los intereses de la burguesía industrial. Sin embargo, provocó un papel revolucionario en detrimento de las clases feudales. No obstante, los economistas no progresaron en sus análisis en los puntos en los que herían los intereses de la clase burguesa. Por ejemplo, Ricardo, a pesar de haber desarrollado la teoría del valor-trabajo, no expuso la explotación del trabajo por la clase capitalista. Esto fue hecho por Marx. Llevó el trabajo de los economistas ingleses más allá de los límites de las clases capitalistas y tomó la conclusiones revolucionarias necesarias a partir de ellos. Así fue como Marx desarrolló los principios de la economía política marxista.
3) La tercera fuente del pensamiento marxista fueron las diversas teorías socialistas, originadas principalmente en Francia. Estas teorías representaban las esperanzas e intereses de la emergente clase obrera. Eran tanto reflexiones como protestas contra la explotación y opresión capitalista frente a las clases trabajadoras. En la época, Francia era el mayor centro de teorías y grupos revolucionarios, inspirando a toda Europa. Era natural que las primeras teorías socialista surgiesen en suelo francés.
Muchas de estas teorías tenían grandes defectos, ya que no contaban con los apropiados análisis científicos sobre la sociedad. Sin embargo, representaron una ruptura con el individualismo egoísta competitivo de las teorías revolucionarias burguesas. También señalaron el camino que ha de ser seguido por el proletariado inmerso en la sociedad capitalista. Así, Marx se empeñó en el estudio de estas teorías del socialismo y del comunismo antes de formular los principios marxistas del socialismo científico. Mientras estuvo en París, pasó un tiempo considerable con los líderes y miembros de numerosos grupos revolucionarios y socialistas franceses. Marx tomó lo mejor que había en el socialismo y dio a este la base científica de la doctrina de la lucha de clases. Así, desarrolló desarrolló los principios del socialismo científico marxista.
Esta es la historia de cómo el marxismo surgió de estas tres grandes fuentes de ideas en los países más avanzados de Europa. Las tres fuentes del marxismo -la Filosofía Clásica Alemana, la Economía Política Inglesa y las teorías del socialismo francés- corresponden a los tres principales componentes de esta nueva ideología, la filosofía marxista del materialismo dialéctico, la economía política y la teoría del socialismo científico. En las páginas siguientes, trataremos de comprender la esencia de cada una de estas partes constituyentes.