En refutación de la falacia de “gato blanco o gato negro”
El siguiente artículo ha sido escrito por Chin Chi-po y publicado en “Pekín Informa“, nº16, 21 de abril de 1976.
En la lucha por contragolpear el viento derechista destinado a
revocar los veredictos justos, el Presidente Mao ha desenmascarado y
criticado penetrantemente la naturaleza de Teng Siao-ping, seguidor del
camino capitalista reacio a corregirse, que negaba tomar como clave la
lucha de clases y practicaba el revisionismo. El Presidente Mao ha
señalado: “Esta persona no se empeña en la lucha de clases; nunca ha
mencionado esta clave. Sigue todavía con su ‘gato blanco o gato negro’,
sin hacer distinción entre el imperialismo y el marxismo“.
Estudiar a conciencia esta importante instrucción del Presidente Mao,
criticar a fondo la reaccionaria falacia de “gato blanco o gato negro” y
trazar una clara línea demarcatoria entre el marxismo y el revisionismo
y entre el socialismo por una parte y el capitalismo y el imperialismo
por la otra, es de enorme significación para que nos adhiramos a la
línea fundamental del Partido y llevemos hasta el fin la revolución
socialista.
El fondo de la aparición del absurdo “gato blanco o gato negro” y su esencia
La reaccionaria falacia de “un gato, blanco o negro, es bueno con tal que cace ratones”
apareció en 1961. En aquel tiempo, debido al sabotaje de la renegada
camarilla soviética de Jruschov y a las graves calamidades naturales,
China se encontraba con dificultades económicas temporales, y la lucha
entre las dos clases, los dos caminos y las dos líneas era muy aguda y
enconada. Los enemigos de clase de dentro y fuera del país, que se
sentían regocijados por nuestras dificultades temporales, nos
calumniaban diciendo que la economía china se hallaba “al borde del colapso”
y creían que la China socialista se arruinaría pronto. Cantando a coro
con ellos, los cabecillas de la linea revisionista dentro de nuestro
Partido hicieron todo lo posible por distorsionar la causa real de esas
dificultades temporales atribuyéndola al sistema socialista y a la
linea, principios y medidas politicas del Partido, sin mencionar en
absoluto el sabotaje del revisionismo soviético ni las graves
calamidades naturales. Hicieron una valoración errónea de la situación
y, pensando que ya estaba en sazón la oportunidad de restaurar el
capitalismo, lanzaron furiosos ataques contra el socialismo. El renegado
agente enemigo y vendeobreros Liu Shao-chi se desgañitó gritando que “la
industria debe retroceder hasta un grado suficiente y la agricultura
también debe hacer lo mismo. Esto incluye fijar las cuotas de producción
en base a la familia campesina y trabajar individualmente“.
También pregonó celosamente que entre los diversos tipos de relaciones
de producción en el mundo, “debemos escoger uno que pueda elevar la
producción”. Lo que intentaba realmente era restaurar las relaciones de
producción capitalistas. Fue en estas circunstancias que Teng Siao-ping
salió ala palestra para preconizar con gran fervor su “gato blanco o
gato negro”. Temiendo que la gente no lo entendiera explicó: “iCuál
tipo de relaciones de producción es mejor? Parece que tenemos que tomar
esta actitud: adoptar en cualquier lugar cualquier tipo que facilite la
restauración y el desarrollo de la producción“. Dijo además: “También se permite el trabajo individual siempre que aumente la producción“. Evidentemente, a sus ojos, el sistema socialista ya no sirve y no es capaz de “cazar ratones“‘
mientras el sistema capitalista es bueno porque puede hacerlo. Se
esforzó al máximo por convertir la economía colectiva en individual y
desviar del camino socialista a la Nueva China para conducirla de nuevo
al capitalista.
¿Cuál es mejor, el socialismo o el capitalismo? ¿Adónde va China?
Esta es una cuestión que quedó muy clara desde hace mucho tiempo. El
Presidente Mao señaló en términos explícitos: “El presente sistema
social de nuestro país es muy superior al de antaño. Si no fuera así, el
viejo sistema no hubiera sido derrocado y no hubiera podido instituirse
el nuevo. Cuando se dice que las relaciones de producción socialistas
son más apropiadas que las relaciones de producción de la vieja época
para el desarrollo de las fuerzas productivas, se quiere decir que
aquéllas permiten a las fuerzas productivas desarrollarse a un ritmo sin
precedentes en la vieja sociedad“. (“Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo“.)
En aquella época China se encontraba con dificultades económicas
temporales, pero se trataba meramente de dificultades en el camino de
avance y pudimos superarlas apoyándonos en la dirección del Partido, en
la iniciativa de las masas y en el propio sistema socialista. Bajo la
guía de la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao, nuestro
Partido y todo el pueblo persistieron en tomar como clave la lucha de
clases, criticaron el revisionismo y el capitalismo, se adhirieron a la
política de independencia y autosostenimiento, fortalecieron y
consolidaron el sistema socialista bajo la dictadura del proletariado,
dieron nuevos pasos para llevar a cabo las diversas medidas políticas
del Partido en el campo y consolidaron la economía colectiva basada en
el sistema de propiedad a tres niveles en la comuna popular, con el
equipo de producción como base. Como resultado, se puso en mayor juego
el entusiasmo de las masas por el socialismo, se restauró y se
desarrolló rápidamente la economía nacional y empezó a mejorar pronto la
situación. Desde entonces, China ha obtenido buenas cosechas durante 14
años consecutivo, nuestra industria también ha venido prosperando de
dia en día. ¿No muestra este hecho histórico que, comparado con el
sistema capitalista, el socialista tiene encerrada una grande e
inigualable fuerza? ¿No constituye esto una poderosa crítica y repudio a
la falacia de “gato blanco o gato negro” que niega el socialismo y aboga por el capitalismo? Los hechos han testificado elocuentemente que “sólo el socialismo puede salvar a China“. (Mao Tse-tung: “Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo“.) Si hubiéramos actuado de acuerdo con lo propuesto por Teng Siao-ping, dejando que todos los “gatos blancos y negros“,
capitalistas salieran para entregarse al trabajo individual y a las
especulaciones y empeñarse en la libertad de empresas privadas, nuestra
economía colectiva socialista se habría desintegrado, nuestra causa
socialista se habría echado a perder y nuestro Estado de dictadura del
proletariado se habría convertido en uno de dictadura de la burguesía.
Entonces, la restauración capitalista, tal como ocurrió en la URSS, se
habría realizado en nuestro país. El pueblo chino nunca puede
permitirlo. Sólo podemos avanzar, y no retroceder; sólo podemos tomar el
camino socialista y no el capitalista.
“Tomar las tres instrucciones cómo clave” es la continuación y el desarrollo de la sofistería de “gato blanco o gato negro”
En la Gran Revolución Cultural Proletaria, la falacia de “gato blanco o gato negro” ha sido criticada seriamente por las masas revolucionarias. Teng Siao-ping reconoció de palabra que esta falacia era “errónea” y prometió “enmendarse“.
Pero, ¿corrigió realmente sus errores? No. Tan pronto como retornó al
puesto de trabajo, volvió a las andadas. Redobló sus esfuerzos por
vender su baratija de “gato blanco o gato negro” y persistió en seguir el camino capitalista. Su cocinado programa revisionista de “tomar las tres instrucciones como clave” es la continuación y el desarrollo de su “gato blanco o gato negro“.
Echando por la borda la lucha de clases, el eslabón clave, ha negado el
hecho objetivo de que en la sociedad socialista existen las clases y la
lucha de clases, y ha propagado la teoría de la extinción de la lucha
de clases. De hecho, lo que él ha tratado de hacer es “extinguir” la
lucha librada por el proletariado contra la burguesía e incitar a ésta a
lanzar ataques contra aquél.
Además, Teng Siao-ping ha difundido muchas otras afirmaciones
extravagantes y absurdas semejantes, en un vano intento de reemplazar en
todos los terrenos la linea revolucionaria proletaria del Presidente
Mao con una revisionista. Dijo sin tapujos que “ser experto sin conciencia socialista es beneficioso para la República Popular China” y que “esto debe ser fomentado y elogiado“. Bajo su instigación, salieron a la luz numerosos absurdos, tales como “no importa si es línea negra o roja, con tal que prepare personas calificadas y rinda productos“.
Ser rojo y calificado o ser experto sin conciencia socialista es una
cuestión de cuál camino debemos tomar: el socialista o el capitalista.
Sólo persistiendo en seguir el camino socialista e integrándose
firmemente con los obreros y campesinos para convertirse en rojo y
calificado, puede un intelectual contribuir a la revolución y
construcción socialistas. Aquellos intelectuales que se obstinan en
seguir el camino capitalista, por muy “expertos” que sean, no benefician
a nuestro Estado socialista de dictadura del proletariado, sino lo
dañan. Justamente como el Presidente Mao ha dicho, a estas personas “no
les gusta nuestro Estado de dictadura del proletariado y suspiran por
la vieja sociedad. Cada vez que se les presenta la oportunidad, crean
problemas en un intento de derribar al Partido Comunista y reestablecer
la vieja China. Entre el camino proletario y el burgués, entre el camino
socialista y el capitalista, esta gente, obstinadamente, elige seguir
el último“. (“Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda“.)
¿No corresponde esto totalmente a la realidad? En 1957, algunos
derechistas en las círculos culturales, educacionales, científicos y
técnicos cayeron en el pantano antipartido y antisocialista por haber
seguido el camino de ser expertos sin conciencia socialista. Estas
personas fueron la base social e instrumentos para Liu Shao-chi y
compañía en su tentativa por restaurar el capitalismo. Si eran útiles
para algo, lo eran sólo para la restauración del capitalismo y la
subversión de la dictadura del proletariado. Templados en la Gran
Revolución Cultural Proletaria, la abrumadora mayoría de los
intelectuales en nuestro país han progresado en diferentes grados. Están
dispuestos a trabajar por el socialismo e integrarse con los obreros y
campesinos, pero conservan en sus mentes muchas viejas ideas burguesas y
necesitan remodelar de continuo su concepción del mundo. En 1957 el
Presidente Mao dijo: “Esperamos que éstos [los intelectuales] sigan
avanzando y que, en el curso de su trabajo y estudio, vayan adquiriendo
gradualmente una concepción comunista dei mundo, adquiriendo paso a paso
una comprensión mayor del marxismo-leninismo, e identificándose poco a
poco con los obreros y campesinos. Esperamos que no se detengan a medio
camino, y que menos aún retrocedan, pues el retroceso no les ofrece
futuro alguno“. (“Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo“.)
Cuando un creciente número de intelectuales marchaban hacia la meta de
“rojo y calificado” siguiendo la enseñanza del Presidente Mao, Teng
Siao-ping predicó que es “provechoso” dedicarse sólo a la habilidad
profesional y desatender la política proletaria. Al pregonarlo, se
oponía en realidad a la política del Partido de ayudar a los
intelectuales en la remodelación de su concepción del mundo e intentaba
hacer retroceder a los intelectuales que deseaban progresar, para que
siguieran de nuevo el viejo camino revisionista de antes de la Gran
Revolución Cultural Proletaria y le sirvieran de instrumento para
restaurar el capitalismo. ¡Qué maligno designio!
Teng Siao-ping también murmuraba sin cesar que se debe “poner el ‘atreverse’ por encima de todo” y “dar prominencia a la palabra ‘atreverse’
“. Aquí no dice nada sobre a qué clase debemos servir, qué camino
debemos seguir ni qué línea debemos aplicar. Para él, quien se atreve a
actuar es laudable. Esto, en esencia, es otra versión de su “gato blanco o gato negro“.
En la sociedad de clases, todas las palabras relacionadas con
“atreverse” tienen un significado concreto y no existe ninguna en
abstracto y por encima de las clases. Lo que nosotros fomentamos es el
intrépido espíritu revolucionario del proletariado: “Podemos tomar al brazo la Luna en el Noveno Cielo y atrapar tortugas en lo hondo de los Cinco Mares“.
En nuestra lucha por la realización del comunismo, no debemos temer a
ningún enemigo poderoso ni a ninguna dificultad y peligro; debemos
atrevemos a luchar a triunfar, a ir contra la corriente, a romper todos
los órdenes viejos y a construir un mundo nuevo. Pero Teng Siao-ping
abogó con gran entusiasmo por “poner el ‘atreverse’ por encima de todo” y “ser resuelto y trabajar duro sin preocuparse de su propia vida“.
¿Qué propósito perseguía realmente cuando quería trabajar duro? Quería
instigar al puñado de dirigentes seguidores del camino capitalista
reacios a corregirse a medir fuerzas con el proletariado “sin preocuparse de su propia vida”
y a atreverse a practicar el revisionismo y restaurar el capitalismo.
Debido a que seguir el camino socialista corresponde a las aspiraciones
del pueblo, y los seguidores del camino capitalista se encontraban muy
aislados, algunos que deseaban revocar los veredictos justos y restaurar
el capitalismo no osaban hacerlo. Sabiendo perfectamente lo que ellos
pensaban, Teng Siao-ping hizo todo lo posible por llamar a “poner el ‘atreverse’ por encima de todo“,
con el fin de infundirles aliento e incitarles a levantar el viento
revocatorio derechista, revocar los veredictos justos sobre la Gran
Revolución Cultural Proletaria y ajustarle las cuentas.
Una versión revisada de la filosofía prágmatica burguesa
Aunque no se trata de filosofía, la falacia de “gato blanco o gato negro”
de Teng Siao-ping, seguidor del camino capitalista reacio a corregirse,
implica la importante cuestión de la teoría del conocimiento: cuál es
el criterio objetivo para juzgar una verdad. La sofistería de “cualquier gato que cace ratones es bueno” no es otra cosa que una versión revisada de la tristemente famosa filosofía pragmática burguesa, la cual afirma que “cualquier cosa útil es una verdad”
y alardea de que ella es una filosofía por encima de las clases. Pero,
de hecho, es idealismo subjetivo de cabo a rabo. El pragmatismo niega
totalmente la objetividad de la verdad y no reconoce que la práctica de
los cientos de millones de integrantes de masas es el único criterio
para examinar una verdad. Según esta filosofía, el que una cosa sea
correcta o errónea está determinado por si es útil para la burguesía. De
acuerdo con este reaccionario concepto sobre la “verdad”, los rumores y
los sofismas, que son útiles para urdir intrigas y conspiraciones, son
una verdad; la brutal explotación a los trabajadores, que es beneficiosa
para la burguesía, es una verdad, y la teoría de la extinción de la
lucha de clases y la teoría de las fuerzas productivas, que son
provechosas para la restauración del capitalismo, también son una
verdad. Obviamente, esta filosofía que hace apología de la burguesía y
el sistema capitalista, es sumamente absurda y reaccionaria.
Precisamente debido a que defiende los intereses de la burguesia y tiene
cierto carácter engañoso, se adapta a las necesidades de los
revisionistas en su afán por practicar la restauración y el retroceso.
Estos revisionistas recogen con frecuencia esta gastada arma del arsenal
ideológico de la burguesía para atacar al proletariado. Teng Siao-ping
estimuló el trabajo individual y rehusó el camino socialista en nombre
de “aumentar la producción“; negó el camino de “rojo y calificado” y se pronunció por ser “experto sin conciencia socialista”
bajo el pretexto de que este último es “útil”; se opuso al intrépido
espíritu revolucionario del proletariado en el derrocamiento a la
burguesía y todas las demás clases explotadoras y propició el “valiente”
espíritu de la burguesía en sus ataques contra el proletariado,
arguyendo que esto “puede resolver problemas“. ¿No son todo
esto basuras pragmáticas burguesas? Para combatir el socialismo, Teng
Siao-ping llegó al extremo de apelar al pragmatismo, rechazando por
completo el criterio objetivo de la verdad y las leyes objetivas del
desarrollo social y desechando el método marxista del análisis de clase.
Esto muestra hasta qué grado ha degenerado.
El socialismo y el capitalismo son diametralmente opuestos. Entre
ellos existe siempre una lucha inconciliable. El desenlace de esta lucha
sólo puede ser el crecimiento de uno y la eliminación del otro, y el
“devorar” el uno al otro. Pero todos los revisionistas tratan de abolir
esta lucha. Justamente como el Presidente Mao ha dicho, “los
revisionistas niegan las diferencias entre el socialismo y el
capitalismo, entre la dictadura del proletariado y la dictadura de la
burguesía. Lo que propician es, de hecho, no la línea socialista sino la
linea capitalista“. (“Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda“). Teng Siao-ping propagaba antes “gato blanco o gato negro” y ahora viene con “tomar las tres instrucciones como clave“.
Esto prueba que él ha impulsado persistentemente una línea capitalista,
o sea, una línea revisionista. Esta línea niega que la lucha entre el
proletariado y la burguesía constituya la contradicción principal en la
sociedad socialista y que el revisionismo sea el peligro principal en
esta sociedad; trata de revocar los veredictos justos sobre la Gran
Revolución Cultural Proletaria y ajustarle las cuentas, con el fin de
convertir el sistema socialista en capitalista y reemplazar la dictadura
del proletariado por la de la burguesía.
Hay que conceder importancia al papel desempeñado por las maestros
por ejemplo negativo. Todos los revisionistas, nuevos o viejos, recurren
invariablemente a la táctica de usar términos abstractos y ponerlos por
encima de las clases, con el propósito de confundir la línea
dernarcatoria entre el socialismo y el capitalismo, entre la dictadura
del proletariado y la de la burguesía, y proceder a sustituir la línea
marxista-leninista con una revisionista. A fin de oponerse a la
transición de la revolución de nueva democracia a la revolución
socialista, Liu Shao-chi hizo lo imposible por difundir que “la explotación capitalista, en lugar de ser errónea, tiene sus méritos” y que “mientras mas personas sean explotadas, mayor será el beneficio para el pueblo”.
Con ello intentaba socavar la revolución socialista. Esto nos muestra
por ejemplo negativo que es muy importante trazar una línea definida en
la cuestión de la lucha de clases y la lucha entre las dos líneas.
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