domingo, 28 de mayo de 2017

Partido Comunista de Filipinas: La ley marcial de Duterte no sólo es contra el Nuevo Ejército del Pueblo (NPA), es contra el pueblo en general.



Respuesta a la afirmación de Bello de que la ley marcial no es contra el NPA

Silvestre Bello III, negociador jefe del GRP, insiste en que el CPP cometió un error al exhortar al New People’s Army a intensificar sus ofensivas tácticas contra la AFP. Afirma que la declaración de la ley marcial en Mindanao no es contra el NPA.
 
La ley marcial de Duterte no sólo es contra el NPA, es contra el pueblo en general. Limita los derechos civiles y políticos del pueblo. Limita su libertad de movimiento y otras libertades. La ley marcial transfiere estas libertades a los militares y somete al pueblo a abusos. Bajo la ley marcial son los militares, los reconocidos abusadores de los derechos humanos, los que gobiernan.
 
En la ciudad de Davao, con un fanático apoyo a la ley marcial, la alcaldesa Sarah Duterte está acorralando a la gente en sus comunidades. Cerca de trescientas personas ya han sido arrestadas arbitrariamente por los militares por no cumplir con las reglas arbitrarias impuestas por los militares y los burócratas militaristas. La ley marcial de Duterte está condenada a ser peor que su “Oplan Tokhang”.
 
Con estas políticas severas, Duterte está demostrando que bajo su ley marcial, todo el mundo es sospechoso hasta que pueda demostrar lo contrario. Como todo filipino sabe, sobre todo los pobres y oprimidos, probar su inocencia a los militares a menudo es imposible.
 
El GRP debe responder por estas violaciones flagrantes del Acuerdo General sobre el Respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario (CARHRIHL). Además de las cuestiones pendientes de cerca de 500 presos políticos que permanecen detenidos bajo el gobierno de Duterte, así como la creciente lista de violaciones de derechos humanos perpetradas por la AFP bajo su “Oplan Kapayapaan”.
 
La imposición de la ley marcial en Mindanao tendrá implicaciones negativas en las actuales negociaciones de paz del NDFP-GRP.
 
Puesto que la ley marcial de Duterte es en contra del pueblo, es imperativo que el New People’s Army (NPA) tome medidas para oponerse y luchar contra ella para defender los derechos e intereses del pueblo.
 
Si es cierto que la ley marcial en Mindanao no está dirigida contra el NPA, entonces Bello debe informar al Secretario de Defensa Delfin Lorenzana. Al anunciar la declaración de la ley marcial, fue el mismo Lorenzana quien citó al NPA como uno de los “problemas” de la GRP por lo qué toda Mindanao tuvo que ser sometida a la ley marcial.
 
Además, incluso antes de la declaración e imposición de la ley marcial en Mindanao del régimen de Duterte, la AFP ha estado llevando a cabo una guerra sucia mediante la ocupación de comunidades civiles, ejecuciones extrajudiciales, secuestros y detenciones bajo su “Oplan Kapayapaan”. Envalentonado por la orden de Duterte a los militares para “aplastar las colinas”, ha llevado a cabo bombardeos aéreos cerca de las comunidades civiles, sembrando terror entre los residentes y dañando sus medios de subsistencia. Estos ataques se han llevado a cabo principalmente contra las masas campesinas sospechosas por la AFP de estar involucradas en la causa revolucionaria.
 
Sólo al intensificar la lucha armada revolucionaria el pueblo puede defender sus derechos e intereses.
 
Partido Comunista de Filipinas
25 de mayo de 2017
 
Publicado en Odio de Clase

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