Nota:
Saludos rojos desde Dazibao Rojo al compañero Boro y a sus compañeros y compañeras de La Haine, por esta victoria frente a la brutalidad e impunidad policíal.
PAMPLONA. El colaborador de la web La Haine Jorge Correa, Boro LH,
juzgado por atentado a la autoridad y lesiones en la cobertura de una
manifestación en Madrid, ha sido absuelto este miércoles de los cargos
que se le imputaban. La Fiscalía solicitaba una pena de dos años de cárcel y 18 meses de multa.Saludos rojos desde Dazibao Rojo al compañero Boro y a sus compañeros y compañeras de La Haine, por esta victoria frente a la brutalidad e impunidad policíal.
El juzgado de lo penal nº 6 de Madrid ha dictaminado que las "imprecisiones", "la falta de uniformidad" e "incluso las contradicciones"
de los agentes de Policía en sus versiones de lo ocurrido no permiten
"desvirtuar la presunción de inocencia que ampara" a Jorge Correa.
"Existen declaraciones poco precisas, no uniformes entre sí de, de los agentes en cuanto a la sucesión y alcance de los hechos, no corroboradas realmente por sus compañeros, presentando los agentes lesiones con diferentes mecanismos de producción. Lo expuesto hace que surjan dudas para estimar que la prueba de cargo sea suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia, y dichas dudas se generan aún más con el visionado realizado en el plenario del vídeo", señala la sentencia. La sentencia absolutoria, no obstante, todavía no es firme y la Fiscalía tiene 10 días para recurrir.
El Tribunal no ve "ni un solo indicio" para inculparle, según ha relatado el periodista a la salida del juicio, quien ha recalcado que según los jueces "la palabra de los policías no puede ser suficiente contra su derecho a la presunción de inocencia". La sentencia se centra en las contradicciones de los testimonios de la policía y detalla que el vídeo demuestra que "no existe atentado a la autoridad".
La Junta de Portavoces del Parlamento foral aprobó el mes pasado una declaración institucional, presentada por el cuatripartito, por la que la Cámara se "solidariza" con el periodista Jorge Correa, conocido como Boro LH, y "todas aquellas personas que, por actos ejercidos bajo el amparo de su libertad de expresión y de información, están siendo sometidas a procesos judiciales injustos y desproporcionados y escasamente garantistas". Además, la Cámara foral "trasladóo su apoyo a todas las profesionales de los medios de comunicación cuya actividad y consiguiente libertad de prensa está siendo reprimida". UPN y PSN apoyaron parcialmente el texto.
El 22 de marzo de 2014, más de un millón y medio de personas colapsaron las calles de Madrid en decenas de manifestaciones simultáneas denominadas como Marchas de la dignidad. Aquella histórica jornada de protesta acabó abruptamente con graves disturbios y cargas policiales. Los días siguientes más movilizaciones se sucedieron. La tensa semana se cerró el sábado 29 de marzo con una gran protesta contra la Corona con el lema Jaque a la monarquía.
Aquella tarde el periodista independiente Jorge Correa, de 38 años y conocido como Boro LH, se acercó junto a otros compañeros a un grupo de personas que estaban siendo perseguidas y empujadas por agentes de policía, con la intención de informar de lo que estaba ocurriendo. La reacción de la Policía al verle con la cámara fue arremeter a porrazos y derribarle. Tendido en el suelo, Jorge fue vapuleado por varios agentes e introducido a un furgón policial mientras gritaba: "Soy periodista, soy periodista, esto es una detención ilegal".
Seis reporteros que documentaban esta agresión y detención fueron igualmente aporreados por los agentes, dejando a un compañero inconsciente y rompiéndoles una cámara. Algunos de ellos, fotoperiodistas internacionalmente reconocidos o trabajadores de agencias de noticias, como Gabriel Pecot o Rodrigo García, denunciaron la agresión. Todos estos hechos fueron grabados en vídeo y siguen disponibles en internet.
Aunque la causa trató de ser archivada varias veces, el juicio se celebró el pasado febrero de 2018 y se demostró que al menos uno de los agentes había agredido injustificadamente a los periodistas, aunque quedó impune. Sin embargo, para Boro el desenlace de esta misma historia fue bien diferente. Es precisamente ese agente absuelto uno de los que acusó a Jorge Correa de "atentado a la autoridad" y "lesiones".
Poco después, el periodista fue además detenido y condenado por compartir opiniones en Facebook y Twitter por supuesto "enaltecimiento del terrorismo". Se enfrentó el 3 de octubre a un juicio en el que la Fiscalía le pedía seis años de prisión por estas supuestas agresiones.
Jorge Correa, que lleva 18 años informando sobre luchas sociales y denunciando abusos policiales en medios alternativos como LaHaine.org o Kaosenlared.net, defiende no solo su inocencia, sino que "este caso constituye un clarísimo ataque a la libertad de expresión y es una nueva excusa para perseguir informaciones que cuestionan cosas que nos están diciendo desde el Estado o los medios de comunicación". Este miércoles 14 de noviembre ha sido absuelto.
"Existen declaraciones poco precisas, no uniformes entre sí de, de los agentes en cuanto a la sucesión y alcance de los hechos, no corroboradas realmente por sus compañeros, presentando los agentes lesiones con diferentes mecanismos de producción. Lo expuesto hace que surjan dudas para estimar que la prueba de cargo sea suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia, y dichas dudas se generan aún más con el visionado realizado en el plenario del vídeo", señala la sentencia. La sentencia absolutoria, no obstante, todavía no es firme y la Fiscalía tiene 10 días para recurrir.
El Tribunal no ve "ni un solo indicio" para inculparle, según ha relatado el periodista a la salida del juicio, quien ha recalcado que según los jueces "la palabra de los policías no puede ser suficiente contra su derecho a la presunción de inocencia". La sentencia se centra en las contradicciones de los testimonios de la policía y detalla que el vídeo demuestra que "no existe atentado a la autoridad".
La Junta de Portavoces del Parlamento foral aprobó el mes pasado una declaración institucional, presentada por el cuatripartito, por la que la Cámara se "solidariza" con el periodista Jorge Correa, conocido como Boro LH, y "todas aquellas personas que, por actos ejercidos bajo el amparo de su libertad de expresión y de información, están siendo sometidas a procesos judiciales injustos y desproporcionados y escasamente garantistas". Además, la Cámara foral "trasladóo su apoyo a todas las profesionales de los medios de comunicación cuya actividad y consiguiente libertad de prensa está siendo reprimida". UPN y PSN apoyaron parcialmente el texto.
El 22 de marzo de 2014, más de un millón y medio de personas colapsaron las calles de Madrid en decenas de manifestaciones simultáneas denominadas como Marchas de la dignidad. Aquella histórica jornada de protesta acabó abruptamente con graves disturbios y cargas policiales. Los días siguientes más movilizaciones se sucedieron. La tensa semana se cerró el sábado 29 de marzo con una gran protesta contra la Corona con el lema Jaque a la monarquía.
Aquella tarde el periodista independiente Jorge Correa, de 38 años y conocido como Boro LH, se acercó junto a otros compañeros a un grupo de personas que estaban siendo perseguidas y empujadas por agentes de policía, con la intención de informar de lo que estaba ocurriendo. La reacción de la Policía al verle con la cámara fue arremeter a porrazos y derribarle. Tendido en el suelo, Jorge fue vapuleado por varios agentes e introducido a un furgón policial mientras gritaba: "Soy periodista, soy periodista, esto es una detención ilegal".
Seis reporteros que documentaban esta agresión y detención fueron igualmente aporreados por los agentes, dejando a un compañero inconsciente y rompiéndoles una cámara. Algunos de ellos, fotoperiodistas internacionalmente reconocidos o trabajadores de agencias de noticias, como Gabriel Pecot o Rodrigo García, denunciaron la agresión. Todos estos hechos fueron grabados en vídeo y siguen disponibles en internet.
Aunque la causa trató de ser archivada varias veces, el juicio se celebró el pasado febrero de 2018 y se demostró que al menos uno de los agentes había agredido injustificadamente a los periodistas, aunque quedó impune. Sin embargo, para Boro el desenlace de esta misma historia fue bien diferente. Es precisamente ese agente absuelto uno de los que acusó a Jorge Correa de "atentado a la autoridad" y "lesiones".
Poco después, el periodista fue además detenido y condenado por compartir opiniones en Facebook y Twitter por supuesto "enaltecimiento del terrorismo". Se enfrentó el 3 de octubre a un juicio en el que la Fiscalía le pedía seis años de prisión por estas supuestas agresiones.
Jorge Correa, que lleva 18 años informando sobre luchas sociales y denunciando abusos policiales en medios alternativos como LaHaine.org o Kaosenlared.net, defiende no solo su inocencia, sino que "este caso constituye un clarísimo ataque a la libertad de expresión y es una nueva excusa para perseguir informaciones que cuestionan cosas que nos están diciendo desde el Estado o los medios de comunicación". Este miércoles 14 de noviembre ha sido absuelto.
Texto completo en: https://www.lahaine.org/bG5n
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