Dos 11 de septiembre. Un artículo del camarada Miguel Alonso.

Dos 11 de septiembre.

Miguel Alonso.

Se cumplen, hoy, 43 años cuando la burguesía chilena, de la mano de los imperialistas yankees, derribaron el gobierno de Unidad Popular, que presidia el socialista Salvador Allende, para imponer una abierta dictadura militar fascista, encabezada por el felón Augusto Pinochet y dirigida por los Chicago Boys.

Los revisionistas soviéticos y sus aliados que ensalzaban la ¨Vía Chilena al Socialismo” como un éxito de su política de coexistencia pacífica, con el imperialismo yankee, vieron como su aventura condujo a la matanza de millares de hijos del pueblo chileno, que olvidando la máxima del Presidente Mao “el poder nace del cañón del fusil” no se prepararon para la toma revolucionaria del Poder.

Esa política aventurera e irresponsable, propugnada por los revisionistas y reformistas, que soñaban con ganar electoralmente lo que la burguesía consideraba como propio. 

Ilusiones, que cuestan tantos muertos, como una guerra popular revolucionaria, que en su ¨pacifismo” conciliador decían querer evitar.

Y este hilo conductor nos lleva al segundo 11 de septiembre, la Diada en Catalunya, donde la burguesía y la pequeña-burguesía catalana que actualmente hegemonizan la lucha de liberación nacional se enfrenta, una vez más, al dilema de proseguir la lucha de forma consecuente, algo que no hará jamás, o continuar con la lucha “pacifica”.

Es un momento importante, en el que se le suma, la próxima publicación de la sentencia de un juicio, político punitivo, a los antiguos cargos del gobierno de la Generalitat, que no escaparon cobardemente al exilio.

O mucho me equivoco, hoy veremos boconear* a la burguesía, que ya, ha tomado la decisión de evitar una confrontación, para evitar un “proces” que pueda acabar con su hegemonía, en medio de la lucha de las masas.

Espero, también no equivocarme, al predecir que su impostura llevara a las masas, que de forma honrada, buscan una nueva Catalunya, inicien un nuevo camino en la lucha, que les permita sacudirse del yugo de la oligarquía española y catalana.

*Termino que utilizamos en el Caribe para definir al fanfarrón.