“Una mujer adivasi estaba profundamente dormida dentro de su casa cuando entre las 11 y 12 de la noche, el personal de la policía llegó y la arrastro fuera de su casa al bosque donde fue violada. Su cuerpo está mutilado con heridas en las muslos, manos, dedos y frente y uno de sus senos amputados. A continuación, matan a tiros a la mujer adivasi. Más tarde, las autoridades policiales declaran con orgullo que una maoísta con recompensa de 2 lakh fue asesinada a tiros en un encuentro”
Estas prácticas genocidas contra los pueblos adivasis que habitan en el corredor rojo, en especial en Chhattisgarh, se están produciendo a diario como parte de la operación genocida Samadham, con la aplicación de la clásica táctica de contrainsurgencia de “Cazador-Asesino”.
La Guerrilla “Cazador-Asesino” necesita del apoyo de la población local para que sea efectiva, por eso se crean milicias locales (paramilitares), bajo el mando de la Guerrilla “Cazador-Asesino”, en las aldeas rurales y en los campos de concentración organizados por el Gobierno. Este es uno de los métodos más efectivos para extender el control sobre la población local y garantizar su apoyo.
Uno de los Estados que inicia utilización de esta táctica de una manera sistemática es el alemán durante la II Guerra Mundial, con la finalidad de eliminar la lucha Partisana o insurgente en los territorios ocupados, así como el hostigamiento y la aniquilación de determinados sectores de la población. Estos grupos, denominados “Einsatzgruppen” y “Jagdkommandos” bajo el mando de oficiales nazis, estaban formados mayoritariamente por ex convictos y antiguos cazadores, así como por personas locales de los diferentes lugares ocupados, alimentando de este modo las contradicciones entre la población ocupada utilizando diferentes métodos, desde la detención y la tortura, al asesinato selectivo o la quema de aldeas.
Inspirados por estos “jagdkommandos”, por las experiencias de los británicos y franceses en sus colonias y por la propia experiencia en su lucha contrainsurgente en Filipinas o Grecia, el ejército norteamericano publica en 1951 su manual FM-31-20 de Operaciones Contra Fuerzas Guerrilleras, donde prescribe cómo tiene que ser la organización, entrenamientos y funciones de la prototípica contraguerrilla local o “indígena”, como así las denominan.
Posteriormente y siguiendo las experiencias de Malasia o Argelia, el ejército de Estados Unidos continuó desarrollando la metodología de la táctica “Guerrilla Cazador-Asesino”, publicando su manual FM 31-21 en 1961, Guerra de Guerrillas y Operaciones de Fuerzas Especiales, con su aplicación por parte de los “Boinas Verdes” en Vietnam, Indonesia, Laos o Camboya; continuando con su desarrollo y aplicación como “asesores” desde Chile, Argentina o Uruguay en los 70s; Nicaragua, el Salvador, Panamá, Granada o Perú en los 80s, 90s. Podemos recordar las “rondas campesinas” y las atrocidades cometidas contra el pueblo peruano y el movimiento revolucionario, ahora que se habla tan bien de los “ronderos” como salvadores de la patria.
¿Entonces quiénes son esos violadores, torturadores y asesinos llamados Guardia de la Reserva del Distrito (DRG en inglés)?
Los DRG son el prototípico grupo paramilitar “indígena” de manual, creado por el partido del Congreso, que ahora gobierna en Chhattisgarh, para enfrentar a los adivasis contra los adivasis, dado que casi todos sus miembros son adivasis, recordando bastante por su composición y sus métodos a los genocidas del Salwa Judum, este último organizado por el BJP. Demostrando así, que no hay diferencia entre el partido del Congreso y el BJP en la política genocida contra los pueblos adivasis y el movimiento maoísta.
Es bien conocido el terror que provocó la campaña militar fascista del Salva Judum entre 2005 y 2009 y posteriormente la operación genocida “Green Hunt”, pero el movimiento revolucionario se enfrentó a ello con las tácticas políticas, organizativas y militares adecuadas. Además de la resistencia del Ejército Guerrillero de Liberación Popular, la agitación popular y la firmeza y determinación de intelectuales democráticos, artistas, periodistas, estudiantes, obreros y campesinos del mundo entero permitió derrotar al Salva Judum y parar la operación genocida “Green Hunt”, eso sí, realizando innumerables sacrificios.
Es una tarea histórica extender la agitación y la solidaridad por todo el mundo para hacer frente a la nueva ofensiva genocida del gobierno hindú-fascista de Modi y a sus cómplices del partido del Congreso.
Adolfo Naya. Antropólogo social y sindicalista, autor de la Operación "Green Hunt" en India: Prácticas sociales genocidas, estrategia de contrainsurgencia "Corazones y mentes". Editor: Foreign Languages Press (2021)
Aunque lo disimule mediante su infame propaganda, el imperio se está desmoronando y hemos de hacer trincheras con sus escombros.
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