Se cumplen 530 años del inicio de la invasión europea sobre el territorio rebelde de Abya Yala, al cual los colonizadores impusieron el nombre de “América” en alusión al genocida Américo Vespucio. El 12 de octubre de 1492 comenzaba con sangre y fuego la peor campaña de genocidio, barbarie, opresión, despojo, evangelización y sometimiento en contra de nuestros antepasados, los pobladores originarios de estas tierras.
Con el arribo de los invasores se registra una ruptura violenta en las formas de vida y convivencia social para imponer el feudalismo, reduciendo a toda la población aborigen al esclavismo y la servidumbre. En nuestro continente las sociedades establecidas para entonces se encontraban en diferentes estadios sociales, algunas aún vivían en el comunismo primitivo, algunas más en regímenes comunalistas harto semejantes al modo de producción asiático, y la mayoría transitaba por diferentes etapas del esclavismo con características evidentemente propias de cada cultura o nacionalidad en cuestión. Todo ello se terminó con la formación de las nuevas colonias de España, Portugal, Francia e Inglaterra.
El territorio del Anáhuac (“bautizado” por los colonizadores como “Nueva España” y ahora conocido como México) fue especialmente saqueado, asentándose un bastión importante de la odiosa corona española. A la colonización, los pueblos del Anáhuac resistimos de distintas formas, en distintos periodos y desde distintas perspectivas. En sierras, llanos y selvas las columnas indígenas llamaron a la rebelión armada una y otra vez. Junto a Jacinto Canek nos alzamos en armas; del hombro de Yanga reclamamos libertad para los esclavos; más tarde con Morelos y Guerrero enarbolamos la emancipación y el espíritu republicano; con Zapata y Villa volvimos a cabalgar defendiendo los ideales revolucionarios.
Como resultado de esta resistencia aún hoy existimos 68 pueblos originarios distribuidos a lo largo y ancho del territorio del Anáhuac que continuamos defendiendo nuestras formas de organización social, nuestros derechos, costumbres y culturas; junto a nosotros, el pueblo afrodescendiente también ha resistido y defendido su derecho a ser, a estar y a pertenecer.
Desde hace 530 años las banderas de la resistencia indígena han sido sostenidas con dignidad y firmeza en el Anáhuac y toda Abya Yala (que es también Nuestra América) y como muestra de ello hemos rechazado históricamente el 12 de octubre y el falso “encuentro de dos mundos”, “el día de la raza” y tantas tonterías que han querido imponer los colonizadores. El 12 de octubre no hay nada que celebrar y por eso salimos a las calles.
De forma conjunta con las organizaciones hermanas, este 12 de octubre la Corriente del Pueblo Sol Rojo realiza acciones de protesta en contra de la semicolonialidad que vivimos, reflejada en la imposición de megaproyectos imperialistas de despojo y muerte, militarización y guerra contra el pueblo.
La lucha contra la semifeudalidad, la semicolonialidad y el capitalismo burocrático es la lucha del programa de la Revolución de Nueva Democracia, agraria y antiimperialista ininterrumpida hacia al Socialismo.
En esta nota compartimos el pronunciamiento del FORO al cual pertenece nuestra Corriente del Pueblo Sol Rojo, ante el marco del 530 aniversario de la invasión española a nuestras tierras.
¡No nos conquistaron… resistimos!
¡Algo a la militarización, la guerra contra el pueblo y el terrorismo de estado!
¡Ante los megaproyectos imperialistas de despojo y muerte…combatir y resistir!
CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO
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