sábado, 11 de febrero de 2012

Ecuador: Documento del CR-PCE sobre el revisionismo y el oportunismo en Ecuador.


EL REVISIONISMO Y EL OPORTUNISMO POLÍTICO EN EL ECUADOR




En nuestro país busca afianzarse por largo tiempo el gobierno fascista y corporativista de Rafael Correa, representante de la gran burguesía, facción burocrática, y los terratenientes.

Este gobierno sirve desenfrenadamente al imperialismo, principalmente a EEUU y China, en los temas de petróleo, minería, endeudamiento externo, exportación de materias primas e importación de tecnología.

Su labor principal es la de profundizar el capitalismo burocrático en el Ecuador, esto significa no industrializar el país sino únicamente aceptar el sistema de patentes de los monopolios imperialistas (industria de ensamblaje) y una incipiente industria liviana; significa mantener las relaciones de producción semi-feudales dejando intocado su núcleo central que es el acaparamiento de la tierra en pocas manos.

Todo este proceso profundamente reaccionario, es aplicado por el gobierno de Correa bajo un discurso falsamente “nacionalista” y “revolucionario” que encubre una repulsiva política derechista y pro-imperialista.

Mientras los grandes empresarios, banqueros, terratenientes y los altos funcionarios públicos se están enriqueciendo como nunca antes, los obreros, campesinos, pequeños-comerciantes, artesanos, los intelectuales y otros segmentos de la sociedad sufren problemas económicos constantes: un salario básico que no alcanza para cubrir los costos de la canasta familiar, un déficit de viviendas que llega a 1 millón de unidades, 1 millón de analfabetos, 11 mil escuelas y colegios unidocentes y pluridocentes (de 1 a 3 maestros para 6 grados), 800 mil familias campesinas tienen poca tierra para producir y un buen porcentaje de este sector no tiene ninguna tierra, varios millones de personas viven en la periferia de las ciudades subsistiendo con 1 o 2 dólares por persona al día, etc…. 

Cada vez es más visible para diversos sectores del pueblo que este gobierno no trabaja para los pobres sino para los ricos, que sus funcionarios se están enriqueciendo por medio de los contratos públicos, que de socialismo no hay ni el nombre, que Correa es igual de explotador y corrupto que Lucio, los social-cristianos o Noboa, que lo que vivimos en realidad es un capitalismo burocrático, en definitiva que es necesario organizarse y luchar por un cambio revolucionario verdadero, por una Nueva Democracia. 

Sin embargo, en este proceso es donde interviene la nefasta actividad del revisionismo y el oportunismo político en el país para desviar la lucha de las masas hacia posiciones electoreras, legalistas, pacifistas, de conciliación de clases…Es por esto, que nuestro Partido comprende que si no se levanta una lucha permanente contra el revisionismo y el oportunismo político,  no se puede organizar a cabalidad la lucha contra el imperialismo y el gobierno fascista de Correa, peor aún desarrollar la lucha en función de los propósitos estratégicos del proletariado.   

Actualmente el revisionismo y el oportunismo político en el Ecuador se han agrupado en dos bloques: por un lado están el viejo partido comunista y el PS-FA, que son asalariados del gobierno; y por otro lado están el MPD y Pachakutic que, debido al mal reparto de puestos públicos y cuotas de poder en el gobierno, están contra Correa pero apoyan a Alberto Acosta quien es parte de una sub-facción de la burguesía burocrática.

Para luchar contra el revisionismo y el oportunismo político partimos de las siguientes premisas:

-“El revisionismo es la avanzada de la burguesía en las filas del movimiento obrero y popular”.

-“El blanco principal de la revolución es el imperialismo y la reacción. El peligro principal de la revolución es el revisionismo” Mao Tse Tung

-“La lucha contra el imperialismo, si no va acompañada de la lucha contra el oportunismo, se convierte en una frase vacía y falsa” Lenin

-"El revisionismo es una avanzada de la burguesía en las filas del proletariado y de ahí deriva el que escinde, divide el movimiento comunista y los partidos comunistas, de ahí deriva el que escinde, divide el movimiento sindical, escinde, divide el movimiento popular" Presidente Gonzalo

-“Debemos combatir al imperialismo, la reacción y el revisionismo indesligable e implacablemente”.

CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL REVISIONISMO Y EL OPORTUNISMO POLÍTICO EN EL ECUADOR

A lo largo de muchas décadas, se han venido sucediendo diversos episodios de la lucha de clases en nuestro país, en los cuales los revisionistas y oportunistas han actuado en función de sus intereses particulares, entorpeciendo la lucha del pueblo e incluso convirtiéndose en una traba para la misma. A simple vista parecieran comportamientos y planteamientos aislados, sin mayor conexión entre sí; pero analizados detenidamente podemos extraer el hilo conductor del revisionismo y el oportunismo político a lo largo de años.

Esto es a lo que nuestro Partido llama las “características del revisionismo y el oportunismo político en el Ecuador” y que son cuatro, a saber: cretinismo parlamentario-frentismo electoral; ceguera político-clasista; aspiración burocrático-arribista; y, el eclecticismo ideológico. Estas características del revisionismo rara vez aparecen aisladas, al contrario generalmente se complementan unas con otras.

En el presente documento vamos a analizar una por una con ejemplos prácticos.

1.-CRETINISMO PARLAMENTARIO-FRENTISMO ELECTORAL.-Esta ha sido una vieja y muy grave desviación revisionista en los partidos de “izquierda” tradicional en el país. Estos partidos han torcido el marxismo a su conveniencia, para justificar su traición a la clase obrera y el pueblo. No comprenden ni quieren comprender la esencia del marxismo respecto de que la revolución se la realiza mediante la lucha armada de las masas, y de cuál es la posición política correcta del proletariado en torno a las elecciones burguesas en las distintas etapas por las que atraviesa el capitalismo.

Cuando se encontraba en su etapa de libre empresa, que transcurre básicamente a lo largo de los siglos XVIII y XIX, el capitalismo se encontraba en pleno ascenso, en lucha contra el viejo mundo feudal, y en esas condiciones de una u otra forma era revolucionario. En esta etapa, Carlos Marx y Federico Engels planteaban factible la participación del proletariado y los comunistas en las elecciones burguesas sobre la base de determinadas condiciones políticas. Al respecto, es muy claro el documento “Carta a Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos de América”, escrito por Carlos Marx en 1864.

Sin embargo, cuando inicia el siglo XX, el capitalismo ingresa a la etapa de monopolio o imperialismo, en la cual el capitalismo ya ha culminado su fase de ascenso y comienza el descenso, la descomposición del mismo; ya no es un capitalismo vigoroso sino en decadencia, ya no lucha contra los vestigios del feudalismo sino que prefiere pactar con ellos para sostenerse en el poder, en definitiva ya no tiene nada de revolucionario o avanzado, al contrario el imperialismo es la reacción en toda la línea y por ende, la participación del proletariado y los comunistas en las elecciones burguesas ya no podría seguir siendo la misma.

En este punto, seguramente los revisionistas dirán que los mismos bolcheviques participaron en las elecciones de la duma zarista. Sin embargo, lo que no alcanzan a comprender los revisionistas –y por eso mismo tienen esa condición- es que los bolcheviques participaron en las elecciones a la Duma precisamente en los primeros años del siglo XX cuando aun ni el mismo Lenin había desarrollado la tesis del imperialismo por lo que participaron en tres ocasiones a la manera “antigua” tal y como hasta ese momento entendía el movimiento comunista internacional, sin embargo de lo cual en dos ocasiones aplicaron el boicot (1905 y 1906).

Cuando el imperialismo desata la Primera Guerra Mundial y se hace más evidente el cambio de etapa del capitalismo de libre empresa al capitalismo monopolista, Lenin desarrolla la tesis del imperialismo en su magistral obra: “El imperialismo, fase superior del capitalismo” escrita en 1916.  Esta obra marcó un antes y un después en cuanto a táctica y estrategia del movimiento comunista internacional.   

En estas condiciones, ya no cabe participar en las elecciones burguesas a la manera antigua, sino utilizándolas exclusivamente con fines de agitación y propaganda e incluso con el boicot. Al respecto Lenin nos dice: “Indudablemente, quien de un modo general siguiera sosteniendo la vieja afirmación de que abstenerse de participar en los parlamentos burgueses es inadmisible en todas las circunstancias, estaría en un error. No puedo intentar formular aquí las condiciones en que es útil el boicot, porque el objeto de este artículo es más modesto: se reduce solo a analizar la experiencia rusa en relación con algunas cuestiones actuales de táctica comunista internacional” (La Enfermedad Infantil del Izquierdismo en el Comunismo).   

De este análisis se desprende que una cosa era participar en las elecciones burguesas en la etapa del capitalismo de libre empresa y otra muy distinta hacerlo en la etapa del capitalismo monopolista o imperialismo. Quien pretenda mezclar arbitrariamente la táctica empleada en un caso con la del otro, caerá inevitablemente en posiciones revisionistas.

En la etapa del imperialismo, el proletariado y los comunistas solo pueden participar en las elecciones burguesas exclusivamente con fines de agitación y propaganda, y dependiendo del momento político y de la fuerza del movimiento revolucionario, aplicar el boicot electoral.

Pero los revisionistas han hecho todo lo contrario en el Ecuador, han caído en el cretinismo parlamentario más aberrante.

 Además, han hecho una total tergiversación del Frente Único desfigurándolo hacia el frentismo electoral que no es otra cosa que hacer alianzas con otros partidos supuestamente democráticos y de “izquierda” en función de ganar las elecciones y luego ver “a cuanto nos toca”. Este revisionismo y oportunismo político generalmente lo ocultan tras la supuesta necesidad de “combatir a la reacción en su propio terreno”, “defender la democracia y enfrentar al fascismo”, etc.

Los clásicos del marxismo determinaron el Frente Único como el espacio de lucha y unidad del Partido Comunista con las masas populares y sus organizaciones democráticas, sindicales y comunales, así como con las personalidades progresistas; espacio que es uno de los tres instrumentos de la revolución y que sirve fundamentalmente para la lucha por el poder a través de la lucha armada. Es decir, la concepción del Frente Único de los clásicos del marxismo no tiene nada que ver con el frentismo electoral de los revisionistas que lo aplican en función del cretinismo parlamentario. Veamos algunos apuntes de los revisionistas.

“Unión Democrática Popular realizó entonces su reunión nacional y acogiendo las candidaturas del Partido, presentó como sus candidatos al camarada Pedro Saad y el Doctor Elías Gallegos Anda, llamando simultáneamente a la formación de una coalición muy amplia…. Es así como se estructura el Frente de la Patria, contando con la inclusión del Partido Comunista, el Partido Nacionalista Revolucionario, Unión Democrática Popular, el Partido Socialista Ecuatoriano, UNIR, algunos grupos distantes del Velasquismo, etc.” (Documentos IX Congreso, Partido Comunista del Ecuador, noviembre 1973, pág. 28).

“Una importante experiencia la constituyó el Frente Amplio de Izquierda en las pasadas elecciones. Debemos de robustecer nuestras vinculaciones bilaterales con los otros partidos de izquierda, compaginando una firme posición de principios con amplitud y flexibilidad. Pero, nuestra unidad no puede reducirse a los sectores de izquierda de orientación marxista, sino que también debe abarcar partidos y sectores reformistas y populistas con los cuales se puede lograr alianzas por objetivos concretos sobre la base de aspiraciones democráticas, en el mantenimiento y desarrollo de la democracia, en el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo, en la oposición a todo golpe de estado que en las actuales condiciones significaría un retroceso en todo lo que se ha avanzado.” (Periódico “Pueblo”, órgano del CC del PCE; número 1345, diciembre de 1981).

“De allí que la participación electoral de las fuerzas revolucionarias adquiera un nuevo sentido, complementario a la tradicional disputa de espacio de representación a las agrupaciones de las clases dominantes. Se trata de demostrar a ojos de los más amplios sectores que los cambios son posibles, además de necesarios para superar la crisis. Asimismo, el proceso electoral debe servir para que la izquierda –término denostado por sus connotaciones comprometedoras- demuestre su potencialidad, la capacidad de atracción que ejercen sus candidaturas y programas y la eficiencia de su accionar en los organismos de representación, a la par que mantiene su tradicional combatividad dirigida contra la política de las clases dominantes.” (Xavier Garaicoa, “El significado de las actuales elecciones”. Revista Ecuatoriana de Pensamiento Marxista, número 15. Mayo de 1990).    

“Los revolucionarios venimos participando en las elecciones de la democracia representativa y con nuestra organización y lucha hemos conquistado importantes espacios en los Consejos Provinciales, en los Municipios y en el Congreso burgués…Es necesario tener presente que nuestras responsabilidades en las alcaldías y prefecturas son un mostrador de la capacidad de los revolucionarios en la gestión gubernamental. Si llevamos la línea del partido, si trabajamos con las masas, si las vinculamos a las decisiones, a la ejecución de las obras públicas y a la contraloría popular afirmaremos esas bases sociales, creceremos y podremos continuar en esas dignidades, porque seremos refrendados, legitimados por las masas en los sucesivos procesos electorales.” (“A conquistar nuevas victorias”. Informe Político, Sexto Congreso del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, noviembre 2003).  

“Para la izquierda revolucionaria la Asamblea Constituyente es una alternativa política para dar una salida democrática a la crisis, una opción requerida por las masas después de un largo proceso de lucha social, reivindicativa y política….Venimos incursionando y ganando posiciones en los distintos ambientes de la institucionalidad burguesa. Recuperando las experiencias positivas y teniendo en cuenta las lecciones debemos perseverar en esas actividades con el propósito de acumular fuerzas revolucionarias. En esas instancias debemos trabajar por responder a las expectativas y a la confianza que significó la elección para tales responsabilidades. La gestión debe responder a los intereses de los electores y de las masas en su conjunto. Debemos demostrar capacidad y solvencia, mostrar un referente de lo que haremos los comunistas cuando conquistemos el poder.” (Patria Nueva y Socialismo, Séptimo Congreso del PCMLE, mayo 2008).

“ * La participación en las contiendas electorales para el Movimiento Pachakutik tiene el objetivo de impedir el triunfo electoral de las fuerzas neoliberales y constituirnos como una alternativa de gobierno a mediano plazo. En esta lucha por construir una sociedad libre y digna convocamos a: -Constituir una amplia alianza nacional, social y política, con participación de todos los sectores sociales, organizaciones y partidos antineoliberales. -Construir y consolidar los poderes locales y desarrollar espacios de democracia comunitaria y popular, apoyados en la construcción de Parlamentos locales y otras formas de poder democrático. -Reformar el sistema electoral para potenciar la verdadera participación de las nacionalidades indígenas y otros sectores populares.” (http://www.llacta.org/organiz/pachakutik/).

“El partido siempre ha planteado la unidad de la izquierda como su objetivo estratégico, pero en la práctica esa unidad no se ha dado. No se ha avanzado en una estructura como el PT, el “Polo Democrático” o la “Izquierda Unida”, que nos agrupe en forma permanente para la acción política…. Preparar al partido para una participación electoral futura en alianzas de carácter más permanente, priorizando un solo entendimiento a nivel nacional y de las provincias, evitando la dispersión que se ha dado en elecciones anteriores, en que se han priorizado intereses locales y provinciales en vez de una coalición de largo plazo.” (Lineamientos Políticos, la Acción del PS-FA en 2008).

“En el plano político se puede considerar como un éxito la formación en el Congreso Nacional, durante el gobierno anterior (social-cristiano), del Bloque Parlamentario Progresista, que estuvo constituido por los social-demócratas, los demócratas cristianos, los socialistas, los partidos populistas, el Frente Amplio de Izquierda (FADI), que incluye al PCE, el MPD y otras organizaciones.” (René Maugé Mosquera, Revista Ecuatoriana de Pensamiento Marxista, número 17, diciembre 1990).

“La última ocasión en que la izquierda se presentó unida, de cara a un proceso electoral, fue en el año 1988, cuando se constituyó el Frente de Izquierda Unida FIU con el Movimiento Popular Democrático, el Frente Amplio de Izquierda, el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, el Partido Comunista del Ecuador, una facción del MIR, el Movimiento Revolucionario de los Trabajadores y el Movimiento Socialista de los Trabajadores. El FIU presentó el binomio presidencial de Jaime Hurtado y Efraín Álvarez, y, el MPD, en una demostración de su compromiso unitario, cedió el primer puesto en la lista de diputados nacionales para que lo encabece René Maugé, en ese entonces secretario general del PC, que más tarde terminó en las filas de la Izquierda Democrática.” (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=32850).

Como podemos ver, tanto el viejo partido comunista, así como el pcmle, Pachakutic y otros, plantean que las elecciones burguesas son un “buen escenario” para impulsar las “transformaciones sociales”, “acumular fuerzas”, forjar la unidad de la “izquierda”, etc. Vienen con este desgastado y trillado discurso desde hace muchos años atrás de que participar en elecciones burguesas es una táctica, que no hacerlo es “infantilismo de izquierda”… y ¿cuáles han sido los resultados?. Dicha “táctica” solo ha servido para legitimar la democracia burguesa ante los ojos de las masas pobres, para frenar la lucha de clases amortiguándola con una que otra reforma y con las migajas que le tiran al pueblo desde la mesa de las clases dominantes, ha servido para el acomodo personal de las camarillas de dirigentes revisionistas y en definitiva solo ha servido para desviar y frenar el estallido revolucionario.

2.-CEGUERA POLÍTICO-CLASISTA.-Conforme a la insuficiente asimilación del marxismo revolucionario y a la tergiversación oportunista de sus principios fundamentales, los partidos revisionistas como el viejo PC, PS-FA, pcmle y Pachakutic, sufren de una profunda ceguera político-clasista. Esto se expresa en primer lugar, en no comprender e incluso desconocer el desenvolvimiento del capitalismo burocrático en el Ecuador, un tipo de capitalismo sometido al imperialismo y anclado a la semi-feudalidad, propio de los países oprimidos donde no triunfó la revolución democrático-burguesa. Esta tesis la desarrolla el Maoísmo que es la tercera, nueva y superior etapa del marxismo.

En segundo lugar, conforme a no comprender el capitalismo burocrático, no entienden tampoco el desarrollo y la estructura de las clases sociales en el país. Los revisionistas creen que la gran burguesía es una sola, identificándola con el neoliberalismo y la derecha, y que si bien puede tener varias facciones, todas se circunscriben a esa condición de estar vinculadas al neoliberalismo y la derecha. Este es un craso error, ya que en el capitalismo burocrático, la gran burguesía se subdivide en dos facciones: la compradora y la burocrática. La burguesía compradora es la que se dedica a las actividades de importación y exportación (comercio), a la industria de ensamblaje (sometimiento al imperialismo), y a la usura (banqueros). En cambio la burguesía burocrática es aquella facción que se enriquece fundamentalmente utilizando el aparato institucional del viejo Estado como palanca económica; quienes pertenecen a esta facción, aunque no poseen los principales medios de producción si asumen la concepción de la burguesía, y aunque no son la burguesía en sí (económicamente) si son la burguesía para sí (ideológicamente) razón por la cual defienden íntegramente el capitalismo burocrático más allá de uno que otro remiendo. Como es evidente, es la burguesía compradora la que tiende a alinearse con el neoliberalismo y los partidos de la derecha tradicional, mientras que la burguesía burocrática se presenta como anti-neoliberal y estatista (esto es lógico ya que al no tener los medios de producción de nada le serviría el libre mercado, al contrario necesita valerse de las nacionalizaciones y el estatismo), se presenta contraria a los partidos de la derecha tradicional (esto es básico ya que al pugnar por controlar el viejo Estado no puede hacerlo arrimada en los partidos de la burguesía compradora, sino que tiene que crear necesariamente sus propias estructuras partidistas, ejemplo Sociedad Patriótica en el 2001 y Alianza País en el 2006). Ambas facciones de la gran burguesía, la compradora y la burocrática, aplican colusión y pugna: colusión para defender el capitalismo burocrático en su conjunto, y pugna para determinar quién es el que se lleva la mayor parte en el reparto del pastel. Un representante de la burguesía burocrática, después de haber amasado una gran fortuna en medio de su paso por la administración pública, puede convertirse en burguesía compradora, es el caso de Lucio Gutiérrez quien luego de ser presidente se llevó tal cantidad de dinero con lo cual compró varios pozos petroleros en la Amazonía.

Es por todo esto, que al no comprender el capitalismo burocrático ni el desarrollo y la estructura de las clases sociales en el país, los revisionistas tienden a confundir a la burguesía burocrática con la mediana burguesía e incluso con la pequeña-burguesía, producto de lo cual apoyan a representantes de la burguesía burocrática bajo la premisa de formar el “frente único” o “combatir a la gran burguesía neoliberal y derechista”.

No comprenden que no basta con que un caudillo político y/o un partido se autocalifiquen de “nacionalistas” y “revolucionarios” para tenerlos por tal, que muchas veces la burguesía burocrática se disfraza así para conseguir el apoyo de las masas, para con este disfraz luchar contra la burguesía compradora y así ganar el gobierno central para enriquecerse. Así mismo no toman en cuenta que el neoliberalismo como tal no es un modo de producción, sino tan solo una política de acumulación capitalista y que existe también el desarrollismo que es otra política de acumulación capitalista que se basa en el estatismo. Es decir, no basta con que alguien se declare anti-neoliberal para pensar que está contra la oligarquía, pues puede ser otro sector de la burguesía que busca enriquecerse sobre la base del desarrollismo y el estatismo.

Aquí transcribimos algunos extractos de documentos del revisionismo y el oportunismo político para comprobar la veracidad de lo anteriormente afirmado:

“Desde el punto de vista de las masas, el gobierno de Gutiérrez representaba los anhelos de cambio, la expectativa de mejores días; desde el punto de vista de clase, era la expresión de una alianza social y política de las clases trabajadoras y de los pueblos, liderada por el Coronel y su partido.” (A conquistar nuevas victorias. Informe Político, Sexto Congreso, Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, noviembre 2003). 

“La Asamblea Constituyente está planteada como la alternativa a la crisis general que conmueve la sociedad ecuatoriana. Para la derecha y la social-democracia es un ámbito para el reordenamiento de la institucionalidad burguesa para, mediante la “reforma política”, pugnar por la gobernabilidad que haga posible la continuidad de las políticas neoliberales; para la pequeño-burguesía radicalizada, -léase, Correa, su partido y otras fuerzas, como Pachakutik, partido Socialista, para la social-democracia de izquierda-, es la condición para “refundar el país”, para enterrar a la partidocracia y promover la democracia y el desarrollismo.” (Patria Nueva y Socialismo, Séptimo Congreso del PCMLE, mayo 2008).

“Desde el punto de vista de clase, desde las posiciones marxista-leninistas, el presidente Correa dirige un gobierno democrático, patriótico, progresista, que representa los intereses de la Tendencia democrática, patriótica, anti-oligárquica, de izquierda y revolucionaria, los anhelos de cambio de los trabajadores y los pueblos del Ecuador” (Patria Nueva y Socialismo, Séptimo Congreso del PCMLE, mayo 2008).

“El PS-FA ratifica el apoyo crítico y propositivo al proceso de cambios estructurales que debe impulsar el gobierno del Presidente Rafael Correa y manifiesta su disposición de fortalecer y apuntalar dichas reformas;… El PS-FA considera oportuno avanzar hacia la construcción de un Acuerdo Político Programático con todas las fuerzas progresistas que ratifique la necesidad de avanzar hacia un modelo alternativo de desarrollo histórico con el objetivo de alcanzar un Ecuador Socialista..” (Resoluciones Consejo Nacional, Puyo 16 de julio 2011).

“Oposición al modelo neoliberal y a quienes lo sostienen: Congreso, Ejecutivo, partidos políticos, otras instancias del Estado, sectores privados, organismos internacionales, etc….Alianza política y social antineoliberal, con autonomía e identidad propia, manteniendo la iniciativa en la presentación de propuestas.” (http://www.llacta.org/organiz/pachakutik/).

“Aunque estamos conscientes de las limitaciones y debilidades del actual gobierno socialdemócrata (Rodrigo Borja) así como de las contradicciones que le son inherentes, el PCE no adopta frente a él, una actitud de confrontación total, como hacen otros partidos de la oposición. Sin renunciar a la ideología marxista, ni a nuestros principios y reivindicaciones, apoyamos las medidas de la administración encaminadas a mejorar la dura situación de los trabajadores y el pueblo, al tiempo que combatimos todas las medidas que contribuyen a consolidar el poder económico y político de la oligarquía local, o a someternos al Fondo Monetario Internacional.” (René Maugé Mosquera, Revista Ecuatoriana de Pensamiento Marxista, número 17, diciembre 1990).

“Dadas las características del gobierno actual y la evolución de su política, mantienen su validez las posiciones adoptadas por nuestro Partido respecto a la gestión que desarrolla. Es preciso mantener con firmeza la actitud de apoyar los aspectos positivos de la acción del Gobierno Militar, respaldando aquellas acciones que coincidan con los grandes intereses de la nación y del pueblo, lo que contribuye a la solución correcta de sus problemas, planteando, al mismo tiempo, las necesidades de las masas, del desarrollo revolucionario del Ecuador y las medidas que es preciso adoptar para llevarlas a la práctica. Al mismo tiempo, es preciso que el pueblo del Ecuador, y, en primer lugar, el Partido Comunista, luchen contra las posiciones, acciones y concepciones anti-populares que surjan en el Gobierno como resultado de las contradicciones que existen en su seno, contra las medidas contrarias a la clase obrera, a los campesinos, a los estudiantes, a las masas populares. Sólo por este camino se puede asegurar una actitud de independencia frente al Gobierno y contribuir a llevar adelante el avance revolucionario del pueblo.”  (Documentos IX Congreso, Partido Comunista del Ecuador, noviembre 1973).

Como vemos en todos estos comunicados de las distintas facciones del revisionismo y el oportunismo político, cometen grave traición al proletariado y el pueblo, a la causa de la revolución, cuando arrastran a las masas pobres hacia los proyectos reformistas e incluso fascistas dirigidos por la burguesía burocrática, etiquetándolos artificialmente como “democráticos, patrióticos y progresistas”. Y luego para lavarse las manos frente a las políticas anti-populares y anti-nacionales de estos regímenes, los revisionistas aplican la “táctica” oportunista de “apoyar lo bueno y combatir lo malo” o el clásico “nos traicionó”.

Esto ha venido pasando desde hace ya buen tiempo atrás. Después del levantamiento popular de mayo de 1944 conocido como la “Gloriosa”, Pedro Saad primer secretario del viejo Partido Comunista entregó la dirección del movimiento de masas al caudillo Velasco Ibarra quien en ese tiempo era uno de los primeros representantes históricos de la burguesía burocrática en el Ecuador.

Luego, las distintas facciones del revisionismo han apoyado a la burguesía burocrática personificada en distintos caudillos, partidos y procesos. El viejo PC y los “socialistas” apoyaron a la dictadura militar de Guillermo Rodríguez Lara, a Jaime Roldós y Rodrigo Borja; luego junto al PCMLE/MPD y Pachakutic apoyaron a Lucio Gutiérrez y Rafael Correa. Ahora frente a la mala repartición de puestos y espacios de poder, el pcmle y Pachakutic apoyan a Alberto Acosta (caudillo de una sub-facción de la burguesía burocrática) mientras que el viejo PC y el PS-FA seguirán con Correa y Alianza País.

3.-ASPIRACIÓN BUROCRÁTICO-ARRIBISTA.-Los partidos revisionistas y oportunistas, principalmente sus dirigencias nacionales y provinciales, han utilizado y utilizan la membrecía “revolucionaria” como escalera de ascenso dentro del aparato burocrático del viejo Estado, para el acomodo personal y grupal y así obtener una tajada en el reparto del pastel.

Son expertos en levantar o tratar de dirigir la lucha de las masas, para luego tener algo con que “presionar” al viejo Estado y de esta manera trafican con la lucha del pueblo.

Toda la dirigencia de los partidos revisionistas y oportunistas, sin excepción, está cortada con la misma tijera; a la larga son los acomodados, los que ganan jugosos sueldos, los que se pasean por el mundo, los que viven como burgueses y claro este “negocio” de hablar de la revolución les resulta rentable pues así viven cómodamente ellos y sus familias mientras las bases son las que se “sacan el aire” organizando, los que caen presos y derraman sangre, los que dejan todo (estudios, trabajos, familia…) creyendo en la revolución para que luego vengan los dirigentes oportunistas y vendan la lucha por un plato de lentejas.

En este punto es fundamental también comprender que las clases dominantes necesitan en determinados momentos, a tránsfugas socialistas en su gabinete, para que con su presencia y accionar den la imagen de un gobierno “democrático”, de un gobierno del “pueblo” y así puedan legitimarse ante las masas para seguirlas explotando.

A continuación unos cuantos ejemplos:

-Los dirigentes del Partido Socialista del Ecuador, Carlos Cueva Tamariz y Colón Serrano fueron ministros del gobierno burgués-terrateniente de Galo Plaza.

-Pedro Saad, primer secretario del viejo PC, fue miembro titular de la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores en la dictadura militar de Guillermo Rodríguez Lara.

-Xavier Garaicoa, dirigente del viejo PC fue miembro titular de la Procuraduría General del Estado en el actual gobierno de Correa. Su administración de caracterizó por una corrupción tremenda, llegando a desviar fondos con la entrega de un “bono espiritual” de 10 mil dólares cada uno a cerca de 348 funcionarios de dicha institución.

-Gustavo Iturralde, actual primer secretario del viejo PC, fue asesor presidencial de Lucio Gutiérrez desde el 2003 hasta el 2005, y ahora es director de la Unidad de Análisis Financiero en el gobierno de Correa, cargo al que fue designado sin concurso de méritos y oposición sino de forma directa por el gobierno, como parte de pago por un acuerdo firmado entre Correa y el viejo partido comunista en el año 2006. (http://www.elcomercio.com/seguridad/Secretario-Partido-Comunista-Analisis-Financiero_0_407959263.html)

-Edgar Ponce  dirigente histórico del viejo partido comunista, en recompensa a su servilismo al gobierno, le enviaron como embajador de Ecuador en Cuba. 

-Rafael Quintero, Presidente Nacional del Partido Socialista Frente Amplio, es actualmente Subsecretario de Relaciones Exteriores para Asia y África en el gobierno de Correa.

-Fausto Dután, dirigente del Partido Socialista Frente Amplio fue nombrado como Director del Seguro Social Campesino.

-Ciro Guzmán, dirigente nacional del MPD fue asesor presidencial de Lucio Gutiérrez.

-Edgar Isch, dirigente nacional del MPD, fue ministro de medio ambiente en el gobierno de Lucio Gutiérrez.

-Lenin Rosero, dirigente del MPD fue vicepresidente del Tribunal Constitucional en el gobierno de Lucio Gutiérrez.

-Geovanny Atarihuana, dirigente nacional del MPD fue vocal principal del Tribunal Supremo Electoral puesto por Lucio Gutiérrez a fines del año 2004.

-Luis Macas, dirigente de Pachakutic, fue ministro de agricultura en el gobierno de Lucio Gutiérrez…y sin embargo valdría preguntarse ¿hizo algo por impulsar la reforma agraria en favor de los indígenas y campesinos pobres? No hizo absolutamente nada, al contrario protegió las grandes haciendas contra las invasiones de tierras.

-Nina Pacari, dirigente de Pachakutic, fue ministra de relaciones exteriores en el gobierno de Lucio Gutiérrez; ahora es jueza de la corte constitucional en el gobierno de Correa.

-Ricardo Ulcuango, miembro de Pachakutic, fue nombrado por el gobierno de Correa como embajador de Ecuador en Bolivia.

-Lourdes Tibán, actual asambleísta de la provincia de Cotopaxi por el movimiento Pachakutic, es socia fundadora del Comité Empresarial Indígena Ecuatoriano, fundación que recibe fondos de Alaska-Estados Unidos.

-Mariano Curicama, dirigente de Pachakutic y prefecto de la provincia de Chimborazo, hizo campaña por el SI en la “Consulta Popular” de mayo del 2011, y sin embargo no ha sido criticado por Pachakutic que estaba por el NO, menos aún lo han sancionado. (http://www.facebook.com/note.php?note_id=127389534005645).

-Auki Tituaña, ex – alcalde de Cotacachi y dirigente de Pachakutic, trabaja actualmente por ser el candidato a vicepresidente del banquero Guillermo Lasso. (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=141327).

-Andrea Rivera y David Rosero, militantes del MPD de Azuay e Imbabura respectivamente, son actualmente vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, organismo que como se conoce es controlado por el gobierno de Correa.

-Marcia Caicedo, militante del MPD de Esmeraldas, fue vocal principal del Consejo Nacional Electoral durante un par de años en el gobierno de Correa.

-Hernando Morales, militante del MPD, es juez de la corte constitucional en el gobierno de Correa.  (http://www.explored.com.ec/noticias-ecuador/el-tribunal-constitucional-fue-elegido-en-plancha-268507-268507.html)  

-Tania Massón, cuando fue militante del MPD fue Ministra Coordinadora de Asuntos Amazónicos, institución del gobierno de Correa. (http://www.ecuadorinmediato.com/Noticias/news_user_view/ecuadorinmediato_noticias--68704)

-Juan José Castelló, uno de los dirigentes más oportunistas del MPD, es el eterno director del Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano, organismo público que maneja 320 millones de dólares. (http://www.fcme.com.ec/cms/index.php/institucional/nuestros-resultados). Es decir, el MPD se ha convertido en banquero, al igual que los revisionistas de Patria Roja con la “Derrama Magisterial” en el Perú. Estando tan metidos en la institucionalidad burguesa y cumpliendo el papel de gerentes de bancos ¿querrán realmente organizar la revolución, la lucha armada? Claro que no, ese es solo el discurso para ganar adeptos, pero en el fondo tienen un proyecto burocrático-electoral. Además la gran mayoría de familiares de los dirigentes del MPD utilizan al FCME como oficina de empleos….

4.-ECLECTICISMO IDEOLÓGICO.-Esta es otra característica del revisionismo y el oportunismo político en el Ecuador. Estos partidos acogen el marxismo pero solo de palabra o tomando exclusivamente lo que les sirve para justificar su política en uno u otro momento; más aun mezclan esa pequeña porción de marxismo con ideas y tesis de procesos y caudillos que poco o nada tienen que ver con la ideología y los propósitos del proletariado.

Esta ha sido una constante del revisionismo: tratar de armonizar las tesis del marxismo con las del agente soviético y foquista “Che Guevara”, de armonizar el marxismo con las ideas burguesas de Simón Bolívar y Eloy Alfaro, de mezclar las enseñanzas de la Revolución de Octubre con las “enseñanzas” de la “revolución sandinista”, comparar a Fidel Castro con Lenin, y en medio de todo esto tratan a como de lugar de ocultar el Maoísmo. Es decir, los revisionistas y oportunistas no tienen una concepción marxista integral del mundo sino tan solo una mezcla de retazos de ciertas tesis del marxismo con ideas de procesos pequeño-burgueses y hasta burgueses. Es tan grande la diferencia entre marxistas y revisionistas como la que existe entre una cobija hecha con hilo rojo y otra que ha sido hecha con hilos y retazos de diferentes colores.  

Los comunistas y revolucionarios no somos sectarios, pero si tratamos de mantener la línea roja al mando, esto es afirmarse en el marxismo-leninismo-maoísmo. Sabemos que los clásicos del proletariado son Carlos Marx, F. Engels, Lenin, Stalin, Mao Tse Tung; que existieron otros grandes comunistas que nos dejaron su legado como José Carlos Mariátegui, Gonzalo, Charú Mazumdar y otros; que en determinados momentos podemos reivindicar el coraje y lucha de líderes del pueblo en diferentes épocas de la lucha de clases como por ejemplo Espartaco, todo eso está claro. Pero la gran diferencia de los comunistas con los revisionistas, es que los comunistas levantamos las tesis del proletariado revolucionario y los procesos que pueden serle de utilidad pero que no se vayan contra el mismo. Así por ejemplo es un contrasentido total levantar y/o defender al Che Guevara, cuando este personaje aunque de palabra decía estar contra la URSS revisionista en los hechos sus aventuras militaristas en varios países en los primeros años de la década del 60 del siglo pasado, fueron financiadas y auspiciadas por el social-imperialismo soviético a través de sus sucursales locales. De igual manera tratar de conciliar el marxismo con el bolivarianismo y el alfarismo causa un gran daño a la revolución pues tanto Bolívar como Alfaro fueron representantes de la burguesía con sus ideas liberales y en modo alguno pueden ser considerados siquiera como pro-socialistas.

El eclecticismo ideológico es un cáncer que, si no es combatido a tiempo, tarde o temprano termina por matar a quienes los padecen, cuya muerte ideológica se expresa cuando finalmente terminan diluyéndose en la socialdemocracia e incluso en la derecha.

Ejemplos de esto hay por montones en la historia de la izquierda en el país:

-René Mougé Mosquera, de haber sido el primer secretario del viejo partido comunista en los años 80 del siglo pasado, terminó por integrarse a la Izquierda Democrática.

-Rafael Echeverría, fue primer secretario del PCMLE durante más de dos décadas y acabó fundando el PTE, partido oportunista que ahora está con el gobierno.

-Otros se han ido al Partido Social Cristiano como el ex – pcmle Estuardo Gavilánez en la provincia de Chimborazo, o Alfredo Castillo ex – militante del viejo PC que luego fue binomio vicepresidencial de Álvaro Noboa en 1998, o Miguel Lluco ex – dirigente de Pachakutic que acabó asumiendo el fideicomiso del banco del Progreso.

-El viejo PC con el pcmle tienen más diferencias de forma que de fondo. Ya en 1987 Efraín Álvarez del FADI y Jaime Hurtado del MPD andaban de la mano recorriendo los caminos del oportunismo electoral, como binomio a la presidencia de la República. En el 2003, Gustavo Iturralde del viejo PC y Ciro Guzmán del MPD andaban de la mano como asesores presidenciales de Lucio Gutiérrez. En el 2006-2009 tanto el viejo partido comunista como el pcmle estaban encaramelados con el proyecto de Alianza País y andaban de arriba para abajo en sendas marchas llamando a votar por Correa, llevando masas a la Plaza Grande para que aplaudan los discursos de Correa…Ambos, el viejo PC y el pcmle acuden juntos a la Coordinadora de Solidaridad con Cuba (capitalismo estatal), se juntan en el apoyo a las FARC (revisionismo armado) y a la “Revolución Bolivariana” de Hugo Chávez (fascismo-corporativismo).

-Ahora por discrepancias de reparto, se separan nuevamente. El viejo PC son los “socialistas” apoyan la reelección del fascista Correa a cambio de unos cuantos puestos burocráticos; mientras que el PCMLE/MPD y Pachakutic apoyan la candidatura del burgués burocrático Alberto Acosta buscando un “paraguas” electoral seguro con el cual cubrirse y así poder ingresar a puestos en el viejo Estado.   

-Tarde o temprano, los revisionistas terminan diluyéndose en la socialdemocracia y la derecha. Desde ya, como un médico que diagnostica un cáncer terminal, podemos dilucidar como acabarán las dirigencias del MPD: cada vez más en la socialdemocracia, no será extraño ver un Luis Villacís más canoso y decrépito que diga “hay que entender que no se dan las condiciones, la revolución tardará muchas décadas más” o como ya hoy en día lo plantea Pablo Miranda “el imperialismo está fuerte, vamos recién en la mitad del camino”, si el pcmle tiene 47 años es lógico deducir que la revolución ecuatoriana está, según los cálculos hoxhistas, para aproximadamente el 2050; mientras tanto, viva la fiesta, a ocupar altos puestos bien remunerados, a realizar una que otra marcha, a viajar por el mundo a nombre de la revolución…esta es la lógica del revisionismo.

-El revisionismo y el oportunismo político, al no partir de tesis científicas y una práctica revolucionaria correcta, no comprenden la etapa de la revolución democrática de nuevo tipo (anti-imperialista y anti-feudal) por la que primero tiene que atravesar el Ecuador para de ahí sin interludio alguno avanzar al socialismo. Pretender la revolución socialista en un país sin desarrollo industrial propio, semi-feudal y oprimido por el imperialismo es un error estratégico complejo que lleva a permanentes desviaciones y derrotas; en esta etapa corresponde organizar la Guerra Popular del campo a la ciudad entendiendo que el campesinado es la fuerza principal de la revolución mientras que el proletariado es la fuerza dirigente, todo esto con la perspectiva de la Revolución de Nueva Democracia. 

 LA LUCHA DE LOS COMUNISTAS Y REVOLUCIONARIOS CONTRA EL REVISIONISMO Y EL OPORTUNISMO POLÍTICO

Los comunistas y revolucionarios de diferentes organizaciones que levantamos el Maoísmo y otras que caminan hacia allá, venimos desplegando una importante lucha teórica y organizativa contra el revisionismo y el oportunismo político en el país. Sin embargo, debido a la magnitud de los partidos revisionistas y oportunistas en su conjunto, esta lucha se vuelve difícil, por lo que se torna necesario realizarla con una sólida estrategia y planificación.

1.-No debemos conciliar con el revisionismo ni caer en sus trampas, aunque ellos aparenten “tranquilidad” o “indiferencia”, en la práctica trabajan a contra-reloj por entorpecer y desarticular el trabajo revolucionario de los Maoístas.

2.-No hay que dejarse intimidar por su aparente fuerza: con una buena táctica y medidas de seguridad se puede combatirlos con  resultados positivos.

3.-No hay que caer en el juego revisionista de “no ser sectarios”; al revisionismo y al oportunismo político hay que darles guerra sin cuartel, que ellos nos traten de aislar debe tenernos sin cuidado, lo importante es cómo nos ven las masas y no las dirigencias revisionistas.

4.-Principalmente debemos trabajar con la consigna “combatir al imperialismo, la reacción y el revisionismo indesligable e implacablemente”.

5.-Parte fundamental de esta lucha es casa adentro:

-Sostener una intensa lucha de dos líneas para afirmar la línea roja, marxista, proletaria y derrotar la línea negra, revisionista y burguesa. Parte de la lucha contra el revisionismo es la lucha casa adentro para evitar que el revisionismo penetre nuestras filas.

-En el duro y largo proceso de construcción del Partido Comunista y las organizaciones revolucionarias (en medio de la lucha de clases) no caer en la desesperación pequeño-burguesa y por ende en la “táctica” revisionista “el movimiento lo es todo, el fin no es nada”. De que nos serviría por ejemplo tener 30 militantes que estén por todo menos por desarrollar la Guerra Popular, o que de esos 30 apenas unos 6 u 8 estén por la GP; en tal caso tener menos pero que estén por el proyecto estratégico y de ahí dar el salto ideológico-político en la construcción.

-Comprender que el Maoísmo, como tercera, nueva y superior etapa del Marxismo, es bastante nuevo en nuestro país, y que como tal tomará un tiempo que vaya cuajando entre las masas. Ya lo decía Lenin: una tendencia revolucionaria necesita tiempo, esfuerzos y mucha perseverancia para que comience a echar raíces entre las masas; Gonzalo nos enseña que el marxismo no ha dado un solo paso sin lucha, que para abrirse camino luchó contra viento y marea, lo mismo pasó con el leninismo y en cuanto al maoísmo no será la excepción. Los comunistas y revolucionarios ecuatorianos tenemos que estar convencidos que la lucha para establecer el Maoísmo como la tendencia revolucionaria en el país solo podrá llevarse a cabo a costa de inmensos sacrificios, de mucha paciencia y perseverancia, y sobre todo trabajando estratégicamente y no para la coyuntura.

-Finalmente, estar conscientes que del lado de los comunistas y revolucionarios está la razón y la historia, que estamos condenados a vencer y que los revisionistas en su conjunto, aunque tengan fuerza actualmente, están condenados a fracasar.



COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN

PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR

09/02/2012

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