EL REVISIONISMO Y EL
OPORTUNISMO POLÍTICO EN EL ECUADOR
En
nuestro país busca afianzarse por largo tiempo el gobierno fascista y
corporativista de Rafael Correa, representante de la gran burguesía, facción
burocrática, y los terratenientes.
Este
gobierno sirve desenfrenadamente al imperialismo, principalmente a EEUU y
China, en los temas de petróleo, minería, endeudamiento externo, exportación de
materias primas e importación de tecnología.
Su
labor principal es la de profundizar el capitalismo burocrático en el Ecuador,
esto significa no industrializar el país sino únicamente aceptar el sistema de
patentes de los monopolios imperialistas (industria de ensamblaje) y una
incipiente industria liviana; significa mantener las relaciones de producción
semi-feudales dejando intocado su núcleo central que es el acaparamiento de la
tierra en pocas manos.
Todo
este proceso profundamente reaccionario, es aplicado por el gobierno de Correa
bajo un discurso falsamente “nacionalista” y “revolucionario” que encubre una
repulsiva política derechista y pro-imperialista.
Mientras
los grandes empresarios, banqueros, terratenientes y los altos funcionarios
públicos se están enriqueciendo como nunca antes, los obreros, campesinos,
pequeños-comerciantes, artesanos, los intelectuales y otros segmentos de la
sociedad sufren problemas económicos constantes: un salario básico que no
alcanza para cubrir los costos de la canasta familiar, un déficit de viviendas
que llega a 1 millón de unidades, 1 millón de analfabetos, 11 mil escuelas y
colegios unidocentes y pluridocentes (de 1 a 3 maestros para 6 grados), 800 mil
familias campesinas tienen poca tierra para producir y un buen porcentaje de
este sector no tiene ninguna tierra, varios millones de personas viven en la
periferia de las ciudades subsistiendo con 1 o 2 dólares por persona al día,
etc….
Cada
vez es más visible para diversos sectores del pueblo que este gobierno no
trabaja para los pobres sino para los ricos, que sus funcionarios se están
enriqueciendo por medio de los contratos públicos, que de socialismo no hay ni
el nombre, que Correa es igual de explotador y corrupto que Lucio, los
social-cristianos o Noboa, que lo que vivimos en realidad es un capitalismo
burocrático, en definitiva que es necesario organizarse y luchar por un cambio
revolucionario verdadero, por una Nueva Democracia.
Sin
embargo, en este proceso es donde interviene la nefasta actividad del
revisionismo y el oportunismo político en el país para desviar la lucha de las
masas hacia posiciones electoreras, legalistas, pacifistas, de conciliación de
clases…Es por esto, que nuestro Partido comprende que si no se levanta una
lucha permanente contra el revisionismo y el oportunismo político, no se puede organizar a cabalidad la lucha
contra el imperialismo y el gobierno fascista de Correa, peor aún desarrollar
la lucha en función de los propósitos estratégicos del proletariado.
Actualmente
el revisionismo y el oportunismo político en el Ecuador se han agrupado en dos
bloques: por un lado están el viejo partido comunista y el PS-FA, que son
asalariados del gobierno; y por otro lado están el MPD y Pachakutic que, debido
al mal reparto de puestos públicos y cuotas de poder en el gobierno, están
contra Correa pero apoyan a Alberto Acosta quien es parte de una sub-facción de
la burguesía burocrática.
Para
luchar contra el revisionismo y el oportunismo político partimos de las
siguientes premisas:
-“El
revisionismo es la avanzada de la burguesía en las filas del movimiento obrero
y popular”.
-“El
blanco principal de la revolución es el imperialismo y la reacción. El peligro
principal de la revolución es el revisionismo” Mao Tse Tung
-“La
lucha contra el imperialismo, si no va acompañada de la lucha contra el
oportunismo, se convierte en una frase vacía y falsa” Lenin
-"El
revisionismo es una avanzada de la burguesía en las filas del proletariado y de
ahí deriva el que escinde, divide el movimiento comunista y los partidos
comunistas, de ahí deriva el que escinde, divide el movimiento sindical,
escinde, divide el movimiento popular" Presidente Gonzalo
-“Debemos
combatir al imperialismo, la reacción y el revisionismo indesligable e
implacablemente”.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL
REVISIONISMO Y EL OPORTUNISMO POLÍTICO EN EL ECUADOR
A
lo largo de muchas décadas, se han venido sucediendo diversos episodios de la
lucha de clases en nuestro país, en los cuales los revisionistas y oportunistas
han actuado en función de sus intereses particulares, entorpeciendo la lucha
del pueblo e incluso convirtiéndose en una traba para la misma. A simple vista
parecieran comportamientos y planteamientos aislados, sin mayor conexión entre
sí; pero analizados detenidamente podemos extraer el hilo conductor del
revisionismo y el oportunismo político a lo largo de años.
Esto
es a lo que nuestro Partido llama las “características del revisionismo y el
oportunismo político en el Ecuador” y que son cuatro, a saber: cretinismo
parlamentario-frentismo electoral; ceguera político-clasista; aspiración
burocrático-arribista; y, el eclecticismo ideológico. Estas características del
revisionismo rara vez aparecen aisladas, al contrario generalmente se
complementan unas con otras.
En
el presente documento vamos a analizar una por una con ejemplos prácticos.
1.-CRETINISMO PARLAMENTARIO-FRENTISMO
ELECTORAL.-Esta
ha sido una vieja y muy grave desviación revisionista en los partidos de
“izquierda” tradicional en el país. Estos partidos han torcido el marxismo a su
conveniencia, para justificar su traición a la clase obrera y el pueblo. No
comprenden ni quieren comprender la esencia del marxismo respecto de que la
revolución se la realiza mediante la lucha armada de las masas, y de cuál es la
posición política correcta del proletariado en torno a las elecciones burguesas
en las distintas etapas por las que atraviesa el capitalismo.
Cuando
se encontraba en su etapa de libre empresa, que transcurre básicamente a lo
largo de los siglos XVIII y XIX, el capitalismo se encontraba en pleno ascenso,
en lucha contra el viejo mundo feudal, y en esas condiciones de una u otra
forma era revolucionario. En esta etapa, Carlos Marx y Federico Engels
planteaban factible la participación del proletariado y los comunistas en las
elecciones burguesas sobre la base de determinadas condiciones políticas. Al
respecto, es muy claro el documento “Carta a Abraham Lincoln, presidente de los
Estados Unidos de América”, escrito por Carlos Marx en 1864.
Sin
embargo, cuando inicia el siglo XX, el capitalismo ingresa a la etapa de
monopolio o imperialismo, en la cual el capitalismo ya ha culminado su fase de
ascenso y comienza el descenso, la descomposición del mismo; ya no es un
capitalismo vigoroso sino en decadencia, ya no lucha contra los vestigios del
feudalismo sino que prefiere pactar con ellos para sostenerse en el poder, en
definitiva ya no tiene nada de revolucionario o avanzado, al contrario el
imperialismo es la reacción en toda la línea y por ende, la participación del
proletariado y los comunistas en las elecciones burguesas ya no podría seguir
siendo la misma.
En
este punto, seguramente los revisionistas dirán que los mismos bolcheviques
participaron en las elecciones de la duma zarista. Sin embargo, lo que no
alcanzan a comprender los revisionistas –y por eso mismo tienen esa condición-
es que los bolcheviques participaron en las elecciones a la Duma precisamente
en los primeros años del siglo XX cuando aun ni el mismo Lenin había
desarrollado la tesis del imperialismo por lo que participaron en tres
ocasiones a la manera “antigua” tal y como hasta ese momento entendía el
movimiento comunista internacional, sin embargo de lo cual en dos ocasiones
aplicaron el boicot (1905 y 1906).
Cuando
el imperialismo desata la Primera Guerra Mundial y se hace más evidente el
cambio de etapa del capitalismo de libre empresa al capitalismo monopolista,
Lenin desarrolla la tesis del imperialismo en su magistral obra: “El
imperialismo, fase superior del capitalismo” escrita en 1916. Esta obra marcó un antes y un después en
cuanto a táctica y estrategia del movimiento comunista internacional.
En
estas condiciones, ya no cabe participar en las elecciones burguesas a la
manera antigua, sino utilizándolas exclusivamente con fines de agitación y
propaganda e incluso con el boicot. Al respecto Lenin nos dice:
“Indudablemente, quien de un modo general siguiera sosteniendo la vieja
afirmación de que abstenerse de participar en los parlamentos burgueses es
inadmisible en todas las circunstancias, estaría en un error. No puedo intentar
formular aquí las condiciones en que es útil el boicot, porque el objeto de
este artículo es más modesto: se reduce solo a analizar la experiencia rusa en
relación con algunas cuestiones actuales de táctica comunista internacional”
(La Enfermedad Infantil del Izquierdismo en el Comunismo).
De
este análisis se desprende que una cosa era participar en las elecciones
burguesas en la etapa del capitalismo de libre empresa y otra muy distinta
hacerlo en la etapa del capitalismo monopolista o imperialismo. Quien pretenda
mezclar arbitrariamente la táctica empleada en un caso con la del otro, caerá
inevitablemente en posiciones revisionistas.
En
la etapa del imperialismo, el proletariado y los comunistas solo pueden
participar en las elecciones burguesas exclusivamente con fines de agitación y
propaganda, y dependiendo del momento político y de la fuerza del movimiento
revolucionario, aplicar el boicot electoral.
Pero
los revisionistas han hecho todo lo contrario en el Ecuador, han caído en el
cretinismo parlamentario más aberrante.
Además, han hecho una total tergiversación del
Frente Único desfigurándolo hacia el frentismo electoral que no es otra cosa
que hacer alianzas con otros partidos supuestamente democráticos y de
“izquierda” en función de ganar las elecciones y luego ver “a cuanto nos toca”.
Este revisionismo y oportunismo político generalmente lo ocultan tras la
supuesta necesidad de “combatir a la reacción en su propio terreno”, “defender
la democracia y enfrentar al fascismo”, etc.
Los
clásicos del marxismo determinaron el Frente Único como el espacio de lucha y
unidad del Partido Comunista con las masas populares y sus organizaciones
democráticas, sindicales y comunales, así como con las personalidades
progresistas; espacio que es uno de los tres instrumentos de la revolución y
que sirve fundamentalmente para la lucha por el poder a través de la lucha
armada. Es decir, la concepción del Frente Único de los clásicos del marxismo
no tiene nada que ver con el frentismo electoral de los revisionistas que lo
aplican en función del cretinismo parlamentario. Veamos algunos apuntes de los
revisionistas.
“Unión Democrática Popular realizó
entonces su reunión nacional y acogiendo las candidaturas del Partido, presentó
como sus candidatos al camarada Pedro Saad y el Doctor Elías Gallegos Anda,
llamando simultáneamente a la formación de una coalición muy amplia…. Es así
como se estructura el Frente de la Patria, contando con la inclusión del
Partido Comunista, el Partido Nacionalista Revolucionario, Unión Democrática
Popular, el Partido Socialista Ecuatoriano, UNIR, algunos grupos distantes del
Velasquismo, etc.” (Documentos IX Congreso, Partido Comunista del Ecuador,
noviembre 1973, pág. 28).
“Una importante experiencia la
constituyó el Frente Amplio de Izquierda en las pasadas elecciones. Debemos de
robustecer nuestras vinculaciones bilaterales con los otros partidos de
izquierda, compaginando una firme posición de principios con amplitud y
flexibilidad. Pero, nuestra unidad no puede reducirse a los sectores de
izquierda de orientación marxista, sino que también debe abarcar partidos y
sectores reformistas y populistas con los cuales se puede lograr alianzas por
objetivos concretos sobre la base de aspiraciones democráticas, en el
mantenimiento y desarrollo de la democracia, en el mejoramiento de las
condiciones de vida del pueblo, en la oposición a todo golpe de estado que en
las actuales condiciones significaría un retroceso en todo lo que se ha
avanzado.” (Periódico “Pueblo”, órgano del CC del PCE; número 1345, diciembre
de 1981).
“De allí que la participación electoral
de las fuerzas revolucionarias adquiera un nuevo sentido, complementario a la
tradicional disputa de espacio de representación a las agrupaciones de las
clases dominantes. Se trata de demostrar a ojos de los más amplios sectores que
los cambios son posibles, además de necesarios para superar la crisis.
Asimismo, el proceso electoral debe servir para que la izquierda –término
denostado por sus connotaciones comprometedoras- demuestre su potencialidad, la
capacidad de atracción que ejercen sus candidaturas y programas y la eficiencia
de su accionar en los organismos de representación, a la par que mantiene su
tradicional combatividad dirigida contra la política de las clases dominantes.”
(Xavier Garaicoa, “El significado de las actuales elecciones”. Revista
Ecuatoriana de Pensamiento Marxista, número 15. Mayo de 1990).
“Los revolucionarios venimos
participando en las elecciones de la democracia representativa y con nuestra
organización y lucha hemos conquistado importantes espacios en los Consejos
Provinciales, en los Municipios y en el Congreso burgués…Es necesario tener
presente que nuestras responsabilidades en las alcaldías y prefecturas son un
mostrador de la capacidad de los revolucionarios en la gestión gubernamental.
Si llevamos la línea del partido, si trabajamos con las masas, si las
vinculamos a las decisiones, a la ejecución de las obras públicas y a la
contraloría popular afirmaremos esas bases sociales, creceremos y podremos
continuar en esas dignidades, porque seremos refrendados, legitimados por las
masas en los sucesivos procesos electorales.” (“A conquistar nuevas victorias”.
Informe Político, Sexto Congreso del Partido Comunista Marxista Leninista del
Ecuador, noviembre 2003).
“Para la izquierda revolucionaria la
Asamblea Constituyente es una alternativa política para dar una salida
democrática a la crisis, una opción requerida por las masas después de un largo
proceso de lucha social, reivindicativa y política….Venimos incursionando y
ganando posiciones en los distintos ambientes de la institucionalidad burguesa.
Recuperando las experiencias positivas y teniendo en cuenta las lecciones
debemos perseverar en esas actividades con el propósito de acumular fuerzas revolucionarias.
En esas instancias debemos trabajar por responder a las expectativas y a la
confianza que significó la elección para tales responsabilidades. La gestión
debe responder a los intereses de los electores y de las masas en su conjunto.
Debemos demostrar capacidad y solvencia, mostrar un referente de lo que haremos
los comunistas cuando conquistemos el poder.” (Patria Nueva y Socialismo,
Séptimo Congreso del PCMLE, mayo 2008).
“ * La participación en las contiendas
electorales para el Movimiento Pachakutik tiene el objetivo de impedir el
triunfo electoral de las fuerzas neoliberales y constituirnos como una
alternativa de gobierno a mediano plazo. En esta lucha por construir una
sociedad libre y digna convocamos a: -Constituir una amplia alianza nacional,
social y política, con participación de todos los sectores sociales,
organizaciones y partidos antineoliberales. -Construir y consolidar los poderes
locales y desarrollar espacios de democracia comunitaria y popular, apoyados en
la construcción de Parlamentos locales y otras formas de poder democrático.
-Reformar el sistema electoral para potenciar la verdadera participación de las
nacionalidades indígenas y otros sectores populares.” (http://www.llacta.org/organiz/pachakutik/).
“El
partido siempre ha planteado la unidad de la izquierda como su objetivo
estratégico, pero en la práctica esa unidad no se ha dado. No se ha avanzado en
una estructura como el PT, el “Polo Democrático” o la “Izquierda Unida”, que
nos agrupe en forma permanente para la acción política…. Preparar al partido
para una participación electoral futura en alianzas de carácter más permanente,
priorizando un solo entendimiento a nivel nacional y de las provincias, evitando
la dispersión que se ha dado en elecciones anteriores, en que se han priorizado
intereses locales y provinciales en vez de una coalición de largo plazo.”
(Lineamientos Políticos, la Acción del PS-FA en 2008).
“En
el plano político se puede considerar como un éxito la formación en el Congreso
Nacional, durante el gobierno anterior (social-cristiano), del Bloque
Parlamentario Progresista, que estuvo constituido por los social-demócratas,
los demócratas cristianos, los socialistas, los partidos populistas, el Frente
Amplio de Izquierda (FADI), que incluye al PCE, el MPD y otras organizaciones.”
(René Maugé Mosquera, Revista Ecuatoriana de Pensamiento Marxista, número 17,
diciembre 1990).
“La
última ocasión en que la izquierda se presentó unida, de cara a un proceso
electoral, fue en el año 1988, cuando se constituyó el Frente de Izquierda
Unida FIU con el Movimiento Popular Democrático, el Frente Amplio de Izquierda,
el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, el Partido Comunista del
Ecuador, una facción del MIR, el Movimiento Revolucionario de los Trabajadores
y el Movimiento Socialista de los Trabajadores. El FIU presentó el binomio
presidencial de Jaime Hurtado y Efraín Álvarez, y, el MPD, en una demostración
de su compromiso unitario, cedió el primer puesto en la lista de diputados
nacionales para que lo encabece René Maugé, en ese entonces secretario general
del PC, que más tarde terminó en las filas de la Izquierda Democrática.” (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=32850).
Como podemos ver, tanto el viejo
partido comunista, así como el pcmle, Pachakutic y otros, plantean que las
elecciones burguesas son un “buen escenario” para impulsar las
“transformaciones sociales”, “acumular fuerzas”, forjar la unidad de la
“izquierda”, etc. Vienen con este desgastado y trillado discurso desde hace
muchos años atrás de que participar en elecciones burguesas es una táctica, que
no hacerlo es “infantilismo de izquierda”… y ¿cuáles han sido los resultados?.
Dicha “táctica” solo ha servido para legitimar la democracia burguesa ante los
ojos de las masas pobres, para frenar la lucha de clases amortiguándola con una
que otra reforma y con las migajas que le tiran al pueblo desde la mesa de las
clases dominantes, ha servido para el acomodo personal de las camarillas de
dirigentes revisionistas y en definitiva solo ha servido para desviar y frenar
el estallido revolucionario.
2.-CEGUERA POLÍTICO-CLASISTA.-Conforme a la
insuficiente asimilación del marxismo revolucionario y a la tergiversación oportunista
de sus principios fundamentales, los partidos revisionistas como el viejo PC,
PS-FA, pcmle y Pachakutic, sufren de una profunda ceguera político-clasista.
Esto se expresa en primer lugar, en no comprender e incluso desconocer el
desenvolvimiento del capitalismo burocrático en el Ecuador, un tipo de
capitalismo sometido al imperialismo y anclado a la semi-feudalidad, propio de
los países oprimidos donde no triunfó la revolución democrático-burguesa. Esta
tesis la desarrolla el Maoísmo que es la tercera, nueva y superior etapa del
marxismo.
En
segundo lugar, conforme a no comprender el capitalismo burocrático, no
entienden tampoco el desarrollo y la estructura de las clases sociales en el
país. Los revisionistas creen que la gran burguesía es una sola,
identificándola con el neoliberalismo y la derecha, y que si bien puede tener
varias facciones, todas se circunscriben a esa condición de estar vinculadas al
neoliberalismo y la derecha. Este es un craso error, ya que en el capitalismo
burocrático, la gran burguesía se subdivide en dos facciones: la compradora y
la burocrática. La burguesía compradora es la que se dedica a las actividades
de importación y exportación (comercio), a la industria de ensamblaje
(sometimiento al imperialismo), y a la usura (banqueros). En cambio la
burguesía burocrática es aquella facción que se enriquece fundamentalmente utilizando
el aparato institucional del viejo Estado como palanca económica; quienes
pertenecen a esta facción, aunque no poseen los principales medios de producción
si asumen la concepción de la burguesía, y aunque no son la burguesía en sí
(económicamente) si son la burguesía para sí (ideológicamente) razón por la
cual defienden íntegramente el capitalismo burocrático más allá de uno que otro
remiendo. Como es evidente, es la burguesía compradora la que tiende a
alinearse con el neoliberalismo y los partidos de la derecha tradicional,
mientras que la burguesía burocrática se presenta como anti-neoliberal y
estatista (esto es lógico ya que al no tener los medios de producción de nada
le serviría el libre mercado, al contrario necesita valerse de las
nacionalizaciones y el estatismo), se presenta contraria a los partidos de la
derecha tradicional (esto es básico ya que al pugnar por controlar el viejo
Estado no puede hacerlo arrimada en los partidos de la burguesía compradora,
sino que tiene que crear necesariamente sus propias estructuras partidistas,
ejemplo Sociedad Patriótica en el 2001 y Alianza País en el 2006). Ambas
facciones de la gran burguesía, la compradora y la burocrática, aplican
colusión y pugna: colusión para defender el capitalismo burocrático en su
conjunto, y pugna para determinar quién es el que se lleva la mayor parte en el
reparto del pastel. Un representante de la burguesía burocrática, después de
haber amasado una gran fortuna en medio de su paso por la administración
pública, puede convertirse en burguesía compradora, es el caso de Lucio
Gutiérrez quien luego de ser presidente se llevó tal cantidad de dinero con lo
cual compró varios pozos petroleros en la Amazonía.
Es
por todo esto, que al no comprender el capitalismo burocrático ni el desarrollo
y la estructura de las clases sociales en el país, los revisionistas tienden a
confundir a la burguesía burocrática con la mediana burguesía e incluso con la
pequeña-burguesía, producto de lo cual apoyan a representantes de la burguesía
burocrática bajo la premisa de formar el “frente único” o “combatir a la gran
burguesía neoliberal y derechista”.
No
comprenden que no basta con que un caudillo político y/o un partido se
autocalifiquen de “nacionalistas” y “revolucionarios” para tenerlos por tal,
que muchas veces la burguesía burocrática se disfraza así para conseguir el
apoyo de las masas, para con este disfraz luchar contra la burguesía compradora
y así ganar el gobierno central para enriquecerse. Así mismo no toman en cuenta
que el neoliberalismo como tal no es un modo de producción, sino tan solo una
política de acumulación capitalista y que existe también el desarrollismo que
es otra política de acumulación capitalista que se basa en el estatismo. Es
decir, no basta con que alguien se declare anti-neoliberal para pensar que está
contra la oligarquía, pues puede ser otro sector de la burguesía que busca
enriquecerse sobre la base del desarrollismo y el estatismo.
Aquí
transcribimos algunos extractos de documentos del revisionismo y el oportunismo
político para comprobar la veracidad de lo anteriormente afirmado:
“Desde el punto de vista de las masas,
el gobierno de Gutiérrez representaba los anhelos de cambio, la expectativa de
mejores días; desde el punto de vista de clase, era la expresión de una alianza
social y política de las clases trabajadoras y de los pueblos, liderada por el
Coronel y su partido.” (A conquistar nuevas victorias. Informe Político, Sexto
Congreso, Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, noviembre 2003).
“La Asamblea Constituyente está
planteada como la alternativa a la crisis general que conmueve la sociedad
ecuatoriana. Para la derecha y la social-democracia es un ámbito para el
reordenamiento de la institucionalidad burguesa para, mediante la “reforma
política”, pugnar por la gobernabilidad que haga posible la continuidad de las
políticas neoliberales; para la pequeño-burguesía radicalizada, -léase, Correa,
su partido y otras fuerzas, como Pachakutik, partido Socialista, para la
social-democracia de izquierda-, es la condición para “refundar el país”, para
enterrar a la partidocracia y promover la democracia y el desarrollismo.”
(Patria Nueva y Socialismo, Séptimo Congreso del PCMLE, mayo 2008).
“Desde el punto de vista de clase, desde
las posiciones marxista-leninistas, el presidente Correa dirige un gobierno
democrático, patriótico, progresista, que representa los intereses de la
Tendencia democrática, patriótica, anti-oligárquica, de izquierda y
revolucionaria, los anhelos de cambio de los trabajadores y los pueblos del
Ecuador” (Patria Nueva y Socialismo, Séptimo Congreso del PCMLE, mayo 2008).
“El
PS-FA ratifica el apoyo crítico y propositivo al proceso de cambios
estructurales que debe impulsar el gobierno del Presidente Rafael Correa y
manifiesta su disposición de fortalecer y apuntalar dichas reformas;… El PS-FA
considera oportuno avanzar hacia la construcción de un Acuerdo Político
Programático con todas las fuerzas progresistas que ratifique la necesidad de
avanzar hacia un modelo alternativo de desarrollo histórico con el objetivo de
alcanzar un Ecuador Socialista..” (Resoluciones Consejo Nacional, Puyo 16 de julio
2011).
“Oposición al modelo neoliberal y a
quienes lo sostienen: Congreso, Ejecutivo, partidos políticos, otras instancias
del Estado, sectores privados, organismos internacionales, etc….Alianza
política y social antineoliberal, con autonomía e identidad propia, manteniendo
la iniciativa en la presentación de propuestas.” (http://www.llacta.org/organiz/pachakutik/).
“Aunque
estamos conscientes de las limitaciones y debilidades del actual gobierno
socialdemócrata (Rodrigo Borja) así como de las contradicciones que le son
inherentes, el PCE no adopta frente a él, una actitud de confrontación total,
como hacen otros partidos de la oposición. Sin renunciar a la ideología
marxista, ni a nuestros principios y reivindicaciones, apoyamos las medidas de
la administración encaminadas a mejorar la dura situación de los trabajadores y
el pueblo, al tiempo que combatimos todas las medidas que contribuyen a
consolidar el poder económico y político de la oligarquía local, o a someternos
al Fondo Monetario Internacional.” (René Maugé Mosquera, Revista Ecuatoriana de
Pensamiento Marxista, número 17, diciembre 1990).
“Dadas las características del gobierno
actual y la evolución de su política, mantienen su validez las posiciones
adoptadas por nuestro Partido respecto a la gestión que desarrolla. Es preciso
mantener con firmeza la actitud de apoyar los aspectos positivos de la acción
del Gobierno Militar, respaldando aquellas acciones que coincidan con los
grandes intereses de la nación y del pueblo, lo que contribuye a la solución
correcta de sus problemas, planteando, al mismo tiempo, las necesidades de las
masas, del desarrollo revolucionario del Ecuador y las medidas que es preciso
adoptar para llevarlas a la práctica. Al mismo tiempo, es preciso que el pueblo
del Ecuador, y, en primer lugar, el Partido Comunista, luchen contra las
posiciones, acciones y concepciones anti-populares que surjan en el Gobierno
como resultado de las contradicciones que existen en su seno, contra las
medidas contrarias a la clase obrera, a los campesinos, a los estudiantes, a
las masas populares. Sólo por este camino se puede asegurar una actitud de
independencia frente al Gobierno y contribuir a llevar adelante el avance
revolucionario del pueblo.” (Documentos
IX Congreso, Partido Comunista del Ecuador, noviembre 1973).
Como
vemos en todos estos comunicados de las distintas facciones del revisionismo y
el oportunismo político, cometen grave traición al proletariado y el pueblo, a
la causa de la revolución, cuando arrastran a las masas pobres hacia los
proyectos reformistas e incluso fascistas dirigidos por la burguesía
burocrática, etiquetándolos artificialmente como “democráticos, patrióticos y
progresistas”. Y luego para lavarse las manos frente a las políticas
anti-populares y anti-nacionales de estos regímenes, los revisionistas aplican
la “táctica” oportunista de “apoyar lo bueno y combatir lo malo” o el clásico
“nos traicionó”.
Esto
ha venido pasando desde hace ya buen tiempo atrás. Después del levantamiento
popular de mayo de 1944 conocido como la “Gloriosa”, Pedro Saad primer
secretario del viejo Partido Comunista entregó la dirección del movimiento de
masas al caudillo Velasco Ibarra quien en ese tiempo era uno de los primeros
representantes históricos de la burguesía burocrática en el Ecuador.
Luego,
las distintas facciones del revisionismo han apoyado a la burguesía burocrática
personificada en distintos caudillos, partidos y procesos. El viejo PC y los
“socialistas” apoyaron a la dictadura militar de Guillermo Rodríguez Lara, a
Jaime Roldós y Rodrigo Borja; luego junto al PCMLE/MPD y Pachakutic apoyaron a
Lucio Gutiérrez y Rafael Correa. Ahora frente a la mala repartición de puestos
y espacios de poder, el pcmle y Pachakutic apoyan a Alberto Acosta (caudillo de
una sub-facción de la burguesía burocrática) mientras que el viejo PC y el
PS-FA seguirán con Correa y Alianza País.
3.-ASPIRACIÓN BUROCRÁTICO-ARRIBISTA.-Los partidos
revisionistas y oportunistas, principalmente sus dirigencias nacionales y
provinciales, han utilizado y utilizan la membrecía “revolucionaria” como
escalera de ascenso dentro del aparato burocrático del viejo Estado, para el
acomodo personal y grupal y así obtener una tajada en el reparto del pastel.
Son
expertos en levantar o tratar de dirigir la lucha de las masas, para luego
tener algo con que “presionar” al viejo Estado y de esta manera trafican con la
lucha del pueblo.
Toda
la dirigencia de los partidos revisionistas y oportunistas, sin excepción, está
cortada con la misma tijera; a la larga son los acomodados, los que ganan
jugosos sueldos, los que se pasean por el mundo, los que viven como burgueses y
claro este “negocio” de hablar de la revolución les resulta rentable pues así
viven cómodamente ellos y sus familias mientras las bases son las que se “sacan
el aire” organizando, los que caen presos y derraman sangre, los que dejan todo
(estudios, trabajos, familia…) creyendo en la revolución para que luego vengan
los dirigentes oportunistas y vendan la lucha por un plato de lentejas.
En
este punto es fundamental también comprender que las clases dominantes
necesitan en determinados momentos, a tránsfugas socialistas en su gabinete,
para que con su presencia y accionar den la imagen de un gobierno
“democrático”, de un gobierno del “pueblo” y así puedan legitimarse ante las
masas para seguirlas explotando.
A
continuación unos cuantos ejemplos:
-Los
dirigentes del Partido Socialista del Ecuador, Carlos Cueva Tamariz y Colón
Serrano fueron ministros del gobierno burgués-terrateniente de Galo Plaza.
-Pedro
Saad, primer secretario del viejo PC, fue miembro titular de la Junta
Consultiva de Relaciones Exteriores en la dictadura militar de Guillermo
Rodríguez Lara.
-Xavier
Garaicoa, dirigente del viejo PC fue miembro titular de la Procuraduría General
del Estado en el actual gobierno de Correa. Su administración de caracterizó
por una corrupción tremenda, llegando a desviar fondos con la entrega de un
“bono espiritual” de 10 mil dólares cada uno a cerca de 348 funcionarios de
dicha institución.
-Gustavo
Iturralde, actual primer secretario del viejo PC, fue asesor presidencial de
Lucio Gutiérrez desde el 2003 hasta el 2005, y ahora es director de la Unidad
de Análisis Financiero en el gobierno de Correa, cargo al que fue designado sin
concurso de méritos y oposición sino de forma directa por el gobierno, como
parte de pago por un acuerdo firmado entre Correa y el viejo partido comunista
en el año 2006. (http://www.elcomercio.com/seguridad/Secretario-Partido-Comunista-Analisis-Financiero_0_407959263.html)
-Edgar
Ponce dirigente histórico del viejo
partido comunista, en recompensa a su servilismo al gobierno, le enviaron como
embajador de Ecuador en Cuba.
-Rafael
Quintero, Presidente Nacional del Partido Socialista Frente Amplio, es
actualmente Subsecretario de Relaciones Exteriores para Asia y África en el
gobierno de Correa.
-Fausto
Dután, dirigente del Partido Socialista Frente Amplio fue nombrado como
Director del Seguro Social Campesino.
-Ciro
Guzmán, dirigente nacional del MPD fue asesor presidencial de Lucio Gutiérrez.
-Edgar
Isch, dirigente nacional del MPD, fue ministro de medio ambiente en el gobierno
de Lucio Gutiérrez.
-Lenin
Rosero, dirigente del MPD fue vicepresidente del Tribunal Constitucional en el
gobierno de Lucio Gutiérrez.
-Geovanny
Atarihuana, dirigente nacional del MPD fue vocal principal del Tribunal Supremo
Electoral puesto por Lucio Gutiérrez a fines del año 2004.
-Luis
Macas, dirigente de Pachakutic, fue ministro de agricultura en el gobierno de
Lucio Gutiérrez…y sin embargo valdría preguntarse ¿hizo algo por impulsar la
reforma agraria en favor de los indígenas y campesinos pobres? No hizo
absolutamente nada, al contrario protegió las grandes haciendas contra las
invasiones de tierras.
-Nina
Pacari, dirigente de Pachakutic, fue ministra de relaciones exteriores en el
gobierno de Lucio Gutiérrez; ahora es jueza de la corte constitucional en el
gobierno de Correa.
-Ricardo
Ulcuango, miembro de Pachakutic, fue nombrado por el gobierno de Correa como
embajador de Ecuador en Bolivia.
-Lourdes
Tibán, actual asambleísta de la provincia de Cotopaxi por el movimiento
Pachakutic, es socia fundadora del Comité Empresarial Indígena Ecuatoriano,
fundación que recibe fondos de Alaska-Estados Unidos.
-Mariano
Curicama, dirigente de Pachakutic y prefecto de la provincia de Chimborazo,
hizo campaña por el SI en la “Consulta Popular” de mayo del 2011, y sin embargo
no ha sido criticado por Pachakutic que estaba por el NO, menos aún lo han
sancionado. (http://www.facebook.com/note.php?note_id=127389534005645).
-Auki
Tituaña, ex – alcalde de Cotacachi y dirigente de Pachakutic, trabaja
actualmente por ser el candidato a vicepresidente del banquero Guillermo Lasso.
(http://www.rebelion.org/noticia.php?id=141327).
-Andrea
Rivera y David Rosero, militantes del MPD de Azuay e Imbabura respectivamente,
son actualmente vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control
Social, organismo que como se conoce es controlado por el gobierno de Correa.
-Marcia
Caicedo, militante del MPD de Esmeraldas, fue vocal principal del Consejo
Nacional Electoral durante un par de años en el gobierno de Correa.
-Hernando
Morales, militante del MPD, es juez de la corte constitucional en el gobierno
de Correa. (http://www.explored.com.ec/noticias-ecuador/el-tribunal-constitucional-fue-elegido-en-plancha-268507-268507.html)
-Tania
Massón, cuando fue militante del MPD fue Ministra Coordinadora de Asuntos
Amazónicos, institución del gobierno de Correa.
(http://www.ecuadorinmediato.com/Noticias/news_user_view/ecuadorinmediato_noticias--68704)
-Juan
José Castelló, uno de los dirigentes más oportunistas del MPD, es el eterno
director del Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano, organismo público
que maneja 320 millones de dólares. (http://www.fcme.com.ec/cms/index.php/institucional/nuestros-resultados). Es decir, el
MPD se ha convertido en banquero, al igual que los revisionistas de Patria Roja
con la “Derrama Magisterial” en el Perú. Estando tan metidos en la
institucionalidad burguesa y cumpliendo el papel de gerentes de bancos ¿querrán
realmente organizar la revolución, la lucha armada? Claro que no, ese es solo
el discurso para ganar adeptos, pero en el fondo tienen un proyecto
burocrático-electoral. Además la gran mayoría de familiares de los dirigentes
del MPD utilizan al FCME como oficina de empleos….
4.-ECLECTICISMO IDEOLÓGICO.-Esta es otra
característica del revisionismo y el oportunismo político en el Ecuador. Estos
partidos acogen el marxismo pero solo de palabra o tomando exclusivamente lo
que les sirve para justificar su política en uno u otro momento; más aun
mezclan esa pequeña porción de marxismo con ideas y tesis de procesos y
caudillos que poco o nada tienen que ver con la ideología y los propósitos del
proletariado.
Esta
ha sido una constante del revisionismo: tratar de armonizar las tesis del
marxismo con las del agente soviético y foquista “Che Guevara”, de armonizar el
marxismo con las ideas burguesas de Simón Bolívar y Eloy Alfaro, de mezclar las
enseñanzas de la Revolución de Octubre con las “enseñanzas” de la “revolución
sandinista”, comparar a Fidel Castro con Lenin, y en medio de todo esto tratan
a como de lugar de ocultar el Maoísmo. Es decir, los revisionistas y
oportunistas no tienen una concepción marxista integral del mundo sino tan solo
una mezcla de retazos de ciertas tesis del marxismo con ideas de procesos
pequeño-burgueses y hasta burgueses. Es tan grande la diferencia entre
marxistas y revisionistas como la que existe entre una cobija hecha con hilo
rojo y otra que ha sido hecha con hilos y retazos de diferentes colores.
Los
comunistas y revolucionarios no somos sectarios, pero si tratamos de mantener
la línea roja al mando, esto es afirmarse en el marxismo-leninismo-maoísmo.
Sabemos que los clásicos del proletariado son Carlos Marx, F. Engels, Lenin,
Stalin, Mao Tse Tung; que existieron otros grandes comunistas que nos dejaron
su legado como José Carlos Mariátegui, Gonzalo, Charú Mazumdar y otros; que en
determinados momentos podemos reivindicar el coraje y lucha de líderes del
pueblo en diferentes épocas de la lucha de clases como por ejemplo Espartaco,
todo eso está claro. Pero la gran diferencia de los comunistas con los
revisionistas, es que los comunistas levantamos las tesis del proletariado
revolucionario y los procesos que pueden serle de utilidad pero que no se vayan
contra el mismo. Así por ejemplo es un contrasentido total levantar y/o
defender al Che Guevara, cuando este personaje aunque de palabra decía estar
contra la URSS revisionista en los hechos sus aventuras militaristas en varios
países en los primeros años de la década del 60 del siglo pasado, fueron
financiadas y auspiciadas por el social-imperialismo soviético a través de sus
sucursales locales. De igual manera tratar de conciliar el marxismo con el
bolivarianismo y el alfarismo causa un gran daño a la revolución pues tanto
Bolívar como Alfaro fueron representantes de la burguesía con sus ideas
liberales y en modo alguno pueden ser considerados siquiera como
pro-socialistas.
El
eclecticismo ideológico es un cáncer que, si no es combatido a tiempo, tarde o
temprano termina por matar a quienes los padecen, cuya muerte ideológica se
expresa cuando finalmente terminan diluyéndose en la socialdemocracia e incluso
en la derecha.
Ejemplos
de esto hay por montones en la historia de la izquierda en el país:
-René
Mougé Mosquera, de haber sido el primer secretario del viejo partido comunista
en los años 80 del siglo pasado, terminó por integrarse a la Izquierda
Democrática.
-Rafael
Echeverría, fue primer secretario del PCMLE durante más de dos décadas y acabó
fundando el PTE, partido oportunista que ahora está con el gobierno.
-Otros
se han ido al Partido Social Cristiano como el ex – pcmle Estuardo Gavilánez en
la provincia de Chimborazo, o Alfredo Castillo ex – militante del viejo PC que
luego fue binomio vicepresidencial de Álvaro Noboa en 1998, o Miguel Lluco ex –
dirigente de Pachakutic que acabó asumiendo el fideicomiso del banco del
Progreso.
-El
viejo PC con el pcmle tienen más diferencias de forma que de fondo. Ya en 1987
Efraín Álvarez del FADI y Jaime Hurtado del MPD andaban de la mano recorriendo
los caminos del oportunismo electoral, como binomio a la presidencia de la
República. En el 2003, Gustavo Iturralde del viejo PC y Ciro Guzmán del MPD
andaban de la mano como asesores presidenciales de Lucio Gutiérrez. En el
2006-2009 tanto el viejo partido comunista como el pcmle estaban encaramelados
con el proyecto de Alianza País y andaban de arriba para abajo en sendas
marchas llamando a votar por Correa, llevando masas a la Plaza Grande para que
aplaudan los discursos de Correa…Ambos, el viejo PC y el pcmle acuden juntos a
la Coordinadora de Solidaridad con Cuba (capitalismo estatal), se juntan en el
apoyo a las FARC (revisionismo armado) y a la “Revolución Bolivariana” de Hugo
Chávez (fascismo-corporativismo).
-Ahora
por discrepancias de reparto, se separan nuevamente. El viejo PC son los
“socialistas” apoyan la reelección del fascista Correa a cambio de unos cuantos
puestos burocráticos; mientras que el PCMLE/MPD y Pachakutic apoyan la
candidatura del burgués burocrático Alberto Acosta buscando un “paraguas”
electoral seguro con el cual cubrirse y así poder ingresar a puestos en el
viejo Estado.
-Tarde
o temprano, los revisionistas terminan diluyéndose en la socialdemocracia y la
derecha. Desde ya, como un médico que diagnostica un cáncer terminal, podemos
dilucidar como acabarán las dirigencias del MPD: cada vez más en la
socialdemocracia, no será extraño ver un Luis Villacís más canoso y decrépito
que diga “hay que entender que no se dan las condiciones, la revolución tardará
muchas décadas más” o como ya hoy en día lo plantea Pablo Miranda “el
imperialismo está fuerte, vamos recién en la mitad del camino”, si el pcmle
tiene 47 años es lógico deducir que la revolución ecuatoriana está, según los
cálculos hoxhistas, para aproximadamente el 2050; mientras tanto, viva la
fiesta, a ocupar altos puestos bien remunerados, a realizar una que otra
marcha, a viajar por el mundo a nombre de la revolución…esta es la lógica del
revisionismo.
-El
revisionismo y el oportunismo político, al no partir de tesis científicas y una
práctica revolucionaria correcta, no comprenden la etapa de la revolución
democrática de nuevo tipo (anti-imperialista y anti-feudal) por la que primero
tiene que atravesar el Ecuador para de ahí sin interludio alguno avanzar al
socialismo. Pretender la revolución socialista en un país sin desarrollo
industrial propio, semi-feudal y oprimido por el imperialismo es un error
estratégico complejo que lleva a permanentes desviaciones y derrotas; en esta
etapa corresponde organizar la Guerra Popular del campo a la ciudad entendiendo
que el campesinado es la fuerza principal de la revolución mientras que el
proletariado es la fuerza dirigente, todo esto con la perspectiva de la
Revolución de Nueva Democracia.
LA
LUCHA DE LOS COMUNISTAS Y REVOLUCIONARIOS CONTRA EL REVISIONISMO Y EL
OPORTUNISMO POLÍTICO
Los
comunistas y revolucionarios de diferentes organizaciones que levantamos el
Maoísmo y otras que caminan hacia allá, venimos desplegando una importante
lucha teórica y organizativa contra el revisionismo y el oportunismo político
en el país. Sin embargo, debido a la magnitud de los partidos revisionistas y
oportunistas en su conjunto, esta lucha se vuelve difícil, por lo que se torna
necesario realizarla con una sólida estrategia y planificación.
1.-No
debemos conciliar con el revisionismo ni caer en sus trampas, aunque ellos
aparenten “tranquilidad” o “indiferencia”, en la práctica trabajan a
contra-reloj por entorpecer y desarticular el trabajo revolucionario de los
Maoístas.
2.-No
hay que dejarse intimidar por su aparente fuerza: con una buena táctica y
medidas de seguridad se puede combatirlos con
resultados positivos.
3.-No
hay que caer en el juego revisionista de “no ser sectarios”; al revisionismo y
al oportunismo político hay que darles guerra sin cuartel, que ellos nos traten
de aislar debe tenernos sin cuidado, lo importante es cómo nos ven las masas y
no las dirigencias revisionistas.
4.-Principalmente
debemos trabajar con la consigna “combatir al imperialismo, la reacción y el
revisionismo indesligable e implacablemente”.
5.-Parte
fundamental de esta lucha es casa adentro:
-Sostener
una intensa lucha de dos líneas para afirmar la línea roja, marxista, proletaria
y derrotar la línea negra, revisionista y burguesa. Parte de la lucha contra el
revisionismo es la lucha casa adentro para evitar que el revisionismo penetre
nuestras filas.
-En
el duro y largo proceso de construcción del Partido Comunista y las organizaciones
revolucionarias (en medio de la lucha de clases) no caer en la desesperación
pequeño-burguesa y por ende en la “táctica” revisionista “el movimiento lo es
todo, el fin no es nada”. De que nos serviría por ejemplo tener 30 militantes
que estén por todo menos por desarrollar la Guerra Popular, o que de esos 30
apenas unos 6 u 8 estén por la GP; en tal caso tener menos pero que estén por
el proyecto estratégico y de ahí dar el salto ideológico-político en la
construcción.
-Comprender
que el Maoísmo, como tercera, nueva y superior etapa del Marxismo, es bastante
nuevo en nuestro país, y que como tal tomará un tiempo que vaya cuajando entre
las masas. Ya lo decía Lenin: una tendencia revolucionaria necesita tiempo,
esfuerzos y mucha perseverancia para que comience a echar raíces entre las
masas; Gonzalo nos enseña que el marxismo no ha dado un solo paso sin lucha,
que para abrirse camino luchó contra viento y marea, lo mismo pasó con el
leninismo y en cuanto al maoísmo no será la excepción. Los comunistas y
revolucionarios ecuatorianos tenemos que estar convencidos que la lucha para
establecer el Maoísmo como la tendencia revolucionaria en el país solo podrá
llevarse a cabo a costa de inmensos sacrificios, de mucha paciencia y
perseverancia, y sobre todo trabajando estratégicamente y no para la coyuntura.
-Finalmente,
estar conscientes que del lado de los comunistas y revolucionarios está la
razón y la historia, que estamos condenados a vencer y que los revisionistas en
su conjunto, aunque tengan fuerza actualmente, están condenados a fracasar.
COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR
09/02/2012
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