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Roma, 03.07.19
La valiente capitana del barco Sea Watch, Carola Rackete, de 31 años, que entro en el puerto de Lampedusa (sur) a pesar de la prohibición de las autoridades neo-fascistas italianas, fue puesta en libertad por orden de la jueza Alessandra Vella, no convalidó la detención y rechazó ese delito, hasta el punto de que sostiene que actuó cumpliendo "un deber", el de salvar vidas en el mar, según recogen los medios.
El Ministro del Interior el neo-fascista Salvini ha montado en cólera, calificando a la capitana alemana "de peligro para la seguridad nacional" Y agregó: "Regresará a su Alemania, donde no serían tan tolerantes con una italiana que atenta contra la vida de policías alemanas."
Mientras en Berlín un portavoz de la ONG Sea Watch a confirmado que Carola Rackete ha sido trasladada a un lugar seguro después de recibir amenazas de elementos fascistas.
Anoche, tras ser puesta en libertad, Rackete declaró que la decisión de la justicia italiana es "una gran victoria para la solidaridad" con los migrantes y refugiados y en contra de los que "criminalizan a quienes los rescatan en muchos países de Europa".
¡Jódete Salvini!
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