¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡Osar luchar, Osar vencer!
En
este Primero de Mayo, los partidos y organizaciones
marxista-leninista-maoístas de todo el mundo, saludamos a nuestra clase,
al proletariado internacional y a los pueblos y naciones oprimidas,
quienes en medio de la creciente pobreza, el hambre, el terror y las
guerras de agresión imperialistas luchan contra el imperialismo, la
reacción mundial y el revisionismo. Una vez más reafirmamos nuestro
compromiso de nunca descansar mientras exista la explotación sobre la
Tierra y enarbolar cada vez más alta nuestras banderas rojas con la hoz y
el martillo hasta que la humanidad haya entrado en el comunismo.
Hoy,
día de lucha proletaria en todo el planeta, salimos a las calles y
marchamos llenos de alegría y optimismo como militantes, llevando el
brillante futuro en nuestras manos, reunimos nuestras fuerzas y
evaluamos la situación de la lucha entre revolución y contrarrevolución
en el mundo.
Se profundiza la crisis general del imperialismo
El
mundo está en crisis. La crisis general y última del imperialismo se
agrava en un desarrollo desigual. Ha devenido más monopolista, más
parasitario o en descomposición y moribundo, todas las contradicciones
se agravan. El imperialismo es cáncer. Como bestia herida de muerte da
zarpazos desatando sus guerras de agresión contra las naciones del
Tercer Mundo y éstas se levantan en poderoso movimiento de liberación
nacional con luchas armadas y guerra popular. El proletariado,
acicateado por la mayor explotación y opresión en los propios países
imperialistas, va despertando de su largo letargo, emprendiendo
importantes luchas reivindicativas que se elevan a lucha política. Los
imperialistas se debaten en aguda colusión y pugna mostrando que entre
ellos no hay amigos sino solo rivales.
Antes
de haber resuelto los problemas de su crisis mundial de 2008, las
propias instituciones imperialistas anuncian que la economía mundial
está entrando en nuevos problemas. Dicen que la economía “ha perdido
impulso”, que las “incertidumbres políticas” y las “incertidumbres
económicas” sobre las disputas comerciales entre Estados Unidos y China y
con el Brexit harán que el ritmo de crecimiento económico “se
desacelere notablemente este año en comparación con los dos años
anteriores”. El relativo incremento en el producto interno bruto del
imperialismo de Estados Unidos se ha conseguido únicamente a costa de un
fuerte impulso fiscal que contribuye a profundizar el déficit de
balanza comercial. La OCDE anuncia que “ el crecimiento se debilita
mucho más de lo previsto en Europa” y advierte que “una desaceleración
más pronunciada en cualquiera de las principales regiones podría hacer
descarrilar la actividad en todo el mundo”.
Los
informes indican, que Alemania y Japón pierden el paso. China avanza en
su descomposición y terminará en bancarrota sin haber alcanzado el
sueño revisionista de ser una potencia global. Ante esta nueva crisis
cíclica que de todas maneras vendrá, dentro de su crisis general, las
economías imperialistas no podrán echar mano de la receta monetaria o
fiscal, no podrán impulsar su economía con más endeudamiento porque el
endeudamiento alcanza cifras récord en todas ellas.
Esto
lleva a que las naciones imperialistas, en colusión y pugna entre
ellas, descarguen cada vez más el peso de la crisis sobre las espaldas
de los obreros de sus propios países y especialmente sobre las economías
de las naciones oprimidas, por su carácter semicolonial y semifeudal
sobre los que se desenvuelve un capitalismo burocrático, agravando más
la explotación y el despojo de la inmensa masa del campesinado, de la
clase obrera, la pequeña burguesía e incluso la burguesía nacional en
estos países.
Con
ello se agudizan todas las principales contradicciones del mundo
actual: la primera contradicción, entre naciones oprimidas e
imperialismo; la segunda contradicción entre burguesía y proletariado en
los países imperialistas; y la tercera contradicción entre
superpotencia y potencias imperialistas.
Cada
crisis que se produce en los países de capitalismo burocrático de
América Latina hasta Asia, pasando por África, echa por tierra la falsa
propaganda de los supuestos éxitos de la “lucha contra la pobreza”,
dentro de sus “objetivos del milenio”, porque con la disminución de las
migajas que obtienen los Estados terrateniente-burocráticos, de la
explotación de la fuerza de trabajo y las riquezas naturales de estos
mismos países, los dineros destinados a los llamados “programas
sociales”, bajan y las cifras de pobreza de nuevo se disparan; mostrando
que crece la explotación pero no hay desarrollo económico, porque el
imperialismo, la semifeudalidad y el capitalismo burocrático frenan las
fuerzas productivas de estos países y solo producen más miseria.
En
las naciones imperialistas la explotación del proletariado también se
incrementa. En los EE.UU., el crecimiento de la desigualdad y el aumento
de la tasa de explotación de los capitalistas sobre el proletariado, es
más pronunciado. En los 30 años anteriores a la crisis del 2008 los
salarios en los EE.UU. se estancaron y la desigualdad creció. El uno por
ciento de los más ricos obtuvo en una semana más de lo que el 20% más
pobre obtiene en un año; el 0,1 por ciento de los más ricos obtuvo en
día y medio, lo que el 90% más pobre obtuvo en un año, y el 20% por
ciento de los más ricos obtuvieron más que el 80% tomado en conjunto.
Crece también el tiempo en que la fuerza de trabajo se emplea para
extraer la plusvalía al obrero sobre el tiempo de trabajo necesario.
La
desigualdad no sólo tiene que ver con los ingresos sino que se refleja
también en el nivel de vida, en el problema de la seguridad de las
plazas de trabajo y en el ámbito de la salud. Esto es mucho peor para
“los hogares socialmente débiles”. Se encuentra una erosión en los
“sectores medios”.
Además
se incrementa la violenta represión por parte de las fuerzas represivas
del Estado yanqui, con brutal represión, persecuciones selectivas,
encarcelamiento masivo, incluso con el asesinato sistemático e continuo
contra de las masas más pobres. Esto es parte de la guerra contra el
proletariado y el pueblo norteamericano, particularmente contra la
población negra e inmigrantes del Tercer Mundo. Ante la opresión, las
masas se levantan en rebelión, en crecientes y combativos protestas de
las masas más explotadas y oprimidas.
Sobre
esta base económica mundial se agravan las contradicciones
fundamentales impulsando más el desarrollo desigual de la situación
objetiva, de la situación revolucionaria en desarrollo desigual en el
mundo.
El imperialismo yanqui es la superpotencia hegemónica única y enemigo principal de los pueblos del mundo.
Para
asegurar su condición de tal, el imperialismo yanqui se arroga el rol
de gendarme contrarrevolucionario mundial, aplica contra sus rivales el
“divide et impera” y, considerando que Rusia es débil y al filo de
continuar con su resquebrajamiento, para acabar con su condición de
superpotencia atómica, considera que es ingenuo aplicar la distensión,
porque eso retrasa el hundimiento de Rusia. La anulación del acuerdo
SALT II es un ejemplo muy claro de esta política. Trump no es pues un
“estúpido”, es el cabeza del imperialismo yanqui y no persigue
diferentes objetivos estratégicos que sus antecesores. Obama-Clinton
persiguieron incrementar la tensión y provocar a Rusia, tratándola como
una potencia regional. Lo que explica la intromisión rusa en la últimas
elecciones presidenciales a favor de Trump contra la Clinton.
Los
Estados Unidos, persiguiendo imponer su voluntad a todo el Orbe, vienen
construyendo su “Nueva Estructura de Defensa”, por la que ha dividido
el mundo en seis sub-comandos de sus Fuerzas Armadas. Bajo cuyo bastón
de mando busca ir incorporando a los ejércitos principalmente de los
países semicoloniales de Europa, Asia, América, África, etc. En Eurasia
se superpone esta estructura con la estructura de la OTAN. Todo en dura
colusión y pugna con sus rivales imperialistas.
El
debate sobre la OTAN entre los EE.UU. y sus “aliados“ se da en este
marco, así como el de una fuerza de defensa conjunta de la UE. En esto
el BREXIT es un duro golpe para las pretensiones de Francia y Alemania.
La exigencia de Obama y luego de Trump de que sus “socios“ incrementen
el gasto de defensa está destinado a impulsar la economía yanqui
mediante las compras militares de sus “socios“.
Los
imperialistas yanquis actuando con arrogancia y actitud imperial, con
su política de “America First” han desatado la llamada “guerra
comercial”, mediante la cual bajo la amenaza de la “subida de los
aranceles” para las importaciones, persigue imponer reglas más
favorables al capital financiero yanqui en Europa, Japón, etc. y en el
caso de China, persigue que ésta abra su economías de par en par al
dominio más profundo y extenso de la economía del país. Todo bajo la
bandera de la “liberalización” de la economía de China, de que siga los
moldes occidentales del capitalismo, con lo cual se impulsa su tendencia
a modalidades demo-burguesas y el desplazamiento de la facción
burocrática fascista. Avanza más rápido el proceso de descomposición del
revisionismo hacia su bancarrota final.
Las
sanciones económicas que se aplican contra Irán, Rusia, Corea del
Norte, Venezuela no sólo arruinan más la economía de estos países, sino
que afectan al comercio, la industria y las finanzas de sus rivales
imperialistas. Contra las cuales todos ellos no pueden hacer nada, por
la hegemonía del capital financiero yanqui, que se expresa en la
predominancia del sistema financiero de los Estados Unidos, donde Nueva
York es la principal plaza bancaria y financiera del mundo, seguida por
Londres, lo que se expresa en la dominación del dólar como moneda
mundial. Las sanciones económicas que imponen los imperialistas yanquis
expresa la hegemonía del capital financiero yanqui sobre todas las
demás, sostenido por su enorme aparato diplomático y militar de alcance
global.
Los
socialimperialistas chinos que desarrollaron la restauración asociados
al imperialismo yanqui, hoy pagan la factura y son los principales
compradores de deuda del Tesoro, sujetos a una sumisión humillante ante
los imperialistas yanquis, se han visto obligados a dar una nueva ley de
inversiones extranjeras para permitir la mayor entrada y campo de
acción de ésta. Los EE.UU. trabajan arduamente para dividir a la UE e
imponer sus dictados a la RFA respecto, entre otras cuestiones, si el
principal imperialista de Europa occidental puede o no comprar Gas a los
imperialistas rusos.
Los
imperialistas yanquis intensifican sus intentos de romper el espinazo
del imperialismo ruso mediante la disputa de sus dominios, provocando
guerras civiles como lo han hecho en Ucrania y Siria. Y persigue
desestabilizar las ex Repúblicas asiáticas de la ex- URSS.
El
imperialismo yanqui en su condición de superpotencia hegemónica única y
gendarme mundial desata, en colusión y pugna con las otras potencias
imperialistas, sus guerra de agresión y rapiña contra las naciones
oprimidas agudizando la contradicción principal y acicateando la
revolución en las naciones del Tercer Mundo, que se levantan en
ardorosas luchas armadas y guerras populares.
La
actual agresión contra Venezuela persigue imponer un gobierno títere en
remplazo del gobierno actual de Maduro, con lo cual se estaría cambiado
el estatus semicolonial del país a uno colonial, para ejercer el
monopolio económico exclusivo sobre la economía del país. Lo hace
enarbolando descaradamente su "Doctrina Monroe". Aquí se expresa, en
primer lugar, la contradicción históricamente principal, es decir, la
contradicción entre las naciones oprimidas, por un lado, y las
superpotencias y potencias imperialistas, por el otro. Lo cual
contribuye a impulsar la lucha antiimperialista yanqui en el continente.
En
Venezuela, la contradicción nación oprimida-imperialismo ha devenido en
principal. El dominio de América Latina es la base estratégica de su
hegemonía mundial. La agresión imperialista se da en medio de colusión y
pugna con sus rivales imperialistas (tercera contradicción, secundaria
en la actual situación en el país). Los rivales imperialistas van
moviéndose y ubicándose en defensa de sus intereses ya establecido y de
sus expectativas futuras. Rusia busca garantizar lo invertido y
capitalizar la situación para aparecer como defensor del régimen de
Maduro y ser tenidos como intermediarios para una posible “solución”
negociada, tendrá que ser a cambio de aflojar las sanciones yanquis o
mover sus fichas en Ucrania, etc. China fuera de su apoyo diplomático se
mantiene a la expectativa. Alemania, España y otros países
imperialistas de la UE que se sumaron a regañadientes al
“reconocimiento” del títere Guaidó, se van poniendo a distancia de una
invasión militar.
Al
pueblo, a la nación venezolana le corresponde resistir y rechazar la
capitulación con el pretexto de un “acuerdo negociado”. Podemos entender
las limitaciones de clase que objetivamente presentan algunos en la
lucha contra la agresión imperialista, pero debemos combatir la
capitulación y la traición.
Las naciones oprimidas son la base de la revolución mundial
Las
masas más profundas y amplias luchan todos los días, porque esa es su
única salida de este infierno, que es al mismo tiempo el paraíso en la
tierra para la burguesía y para sus lacayos grandes burgueses y
terratenientes de las naciones oprimidas.
Vemos
esto en todo el mundo, tanto en naciones oprimidas y en países
imperialistas. Pero las naciones oprimidas son la base de la revolución
mundial por su peso de masas y porque en ellas se dan las más grandes
tempestades revolucionarias, porque su condiciones de vida no se
condicen con el estado actual de desarrollo de la civilización y las
fuerzas productivas del trabajo social.
Es
necesario comprender mejor el papel que cumplen y el problema no está
en que se diga que ahí se dan revoluciones democráticas, como si éstas
fueran revoluciones atrasadas y las revoluciones socialistas más
avanzadas. La realidad es que en las naciones oprimidas se concretan
revoluciones democráticas de nuevo tipo, son revoluciones dirigidas por
el proletariado a través de sus partidos comunistas con guerra popular,
como las revoluciones socialistas y culturales que tenemos que hacer
hasta entrar todos en el comunismo.
Tener
en cuenta que el Tercer Mundo está conformado por las naciones
oprimidas de Asia, África, América Latina y llega hasta la propia
Europa. En todos esos países, la lucha del campesinado por la tierra y
contra el despojo de que vienen siendo objeto para desarrollar los
grandes proyectos mineros o agro-extractivos, que apuntan a reimpulsar
el capitalismo burocrático en el campo, se ha reactivado constituyendo
la base necesaria que los maoístas deben elevar a lucha política por el
Poder, incorporándolos a la tarea de la lucha por la constitución o
reconstitución de los Partidos Comunistas que dirijan la construcción
del ejército de nuevo tipo y el frente de todas las clases
revolucionaras al inicio de nuevas guerras populares y al mayor
desarrollo de las guerras populares en curso.
En
los Balcanes, las movilizaciones masivas están aumentando. En el Medio
Oriente desde Siria, donde el imperialismo yanqui sufrió un revés ante
el imperialismo ruso y trata de balcanizar toda el área, como ya lo hizo
en Irak antes. Desde Turquía hasta Afganistán, las masas luchan en
diferentes niveles de lucha armada, allí tenemos la Guerra Popular en
Turquía, las guerras de liberación nacional en Irak o Afganistán contra
los imperialistas y sus lacayos que libran sus guerras de agresión
contra estas naciones oprimidas, donde el campesinado es la masa
principal en estas luchas.
La
Rebelión contra los genocidas sionistas perros de soga de los yanquis
en Palestina se enciende más. En Yemen, el títere yanqui al Saud pensó
que ganaría un juego fácil, pero ahora solo hay un gigantesco campo de
exterminio donde las masas mueren bajo los intereses imperialistas.
En
Argelia y en todo el norte de África, el pueblo lucha, pero se hace
notar la falta de dirección proletaria , por lo que esta lucha sirve a
las facciones de grandes burgueses y terratenientes para dirimir sus
disputas. En Libia el pueblo se las tiene que ver con las consecuencias
de la guerra de la OTAN.
El
pueblo de Malí se opone a los agresores extranjeros, golpe tras golpe
contra los militares ocupantes. Los imperialistas franceses, alemanes ,
etc. también actúan en colusión y pugna por hacer valer sus intereses a
la vez que prosiguen el genocidio de las masas de emigrantes a través
del Mediterráneo. La guerra civil continúa en Somalia, el Congo y muchos
otros países. Los yanquis, con su African-Comand, nunca pudieron
establecer su "orden" allí y la colusión y pugna con el imperialismo
francés prosigue.
En
todo el continente, las masas están librando una lucha armada, aunque
bajo banderas reaccionarias. Se necesita de Partido Comunista para darle
nuevo rumbo a la lucha, de allí también la importancia de la nueva
organización internacional de los maoístas.
En
Ucrania, se libra una guerra en la que el imperialismo yanqui impulsa
en la zona considerada estratégica del imperialismo ruso, cerrando más
el cerco contra estos. Las masas en este país son masacradas por una
guerra entre estos imperialistas. Las masas en las llamadas Repúblicas
Populares en el este de Ucrania también muestran su odio contra la
bancarrota del revisionismo en la Unión Soviética, y mantienen en alto
la Bandera e Imágenes del gran Lenin y del camarada Stalin.
En
la China socialimperialista la lucha del proletariado y las masas
campesinas se reactiva en defensa de los pocos derechos que todavía
quedan del periodo del socialismo. Muestran signos de retomar al
Presidente Mao y reconstituir su partido para contra-restaurar mediante
la guerra popular.
Revolución y contrarrevolución en los países imperialistas occidentales
En
todos los países imperialistas occidentales, siguiendo el proceso de
reaccionarización del Estado burgués, la democracia parlamentaria está
en crisis, como muestra, la participación electoral se hundió a un nivel
crítico. La "respuesta" es el surgimiento de los llamados “partidos
populistas”.
Los
denominados “partidos populistas” se presentan como una alternativa,
algo nuevo, pero no pueden sino estar al servicio de la dictadura
burguesa, a la espera de cómo se desarrolle la situación revolucionaria
en el país, para resolver su situación ambivalente y con el apoyo de los
representantes más conspicuos de la oligarquía financiera y las fuerzas
armadas y demás aparatos represivos del Estado, pasar a aplicar el
fascismo abierto.
A
través de estos “partidos populistas” se expresa el hecho, que los
opresores no pueden seguir administrando como antes, porque la base
política del Estado está rota. Por ahora, lo que hacen es impedir que
las instituciones parlamentarias funcionen como antes. Esto es visible
en varios países, como Suecia y Alemania, donde durante mucho tiempo
después de la elección los partidos no pudieron formar un gobierno, o el
Reino Unido, donde el llamado Brexit está llevando al parlamento a un
descontrol.
Las
masas no son tontas, se dan cuenta de esto y no se dejarán engañar una y
otra vez. Incluso en Canadá, el Pinup-boy Trudeau, "liberal, moderno y
progresista", se ha desenmascarado como un corrupto.
No
olvidar, que en el proceso del Estado burgués, éste se ve con el
peligro de enfrentar a la revolución, obligado a tomar más medidas para
restringir y sofrenar las luchas, no es que los demo-liberales den un
salto al fascismo pero con las leyes de restricción preparan el camino.
La nueva gran ola de la revolución proletaria mundial gana cada día más fuerza.
En
Francia, los chalecos amarillos están en las calles por miles, luchando
por varios meses, todas las semanas, luchando contra el imperialismo
francés. En todo el país, desde París hasta Marsella y docenas de
ciudades más pequeñas o más grandes, las masas se levantan no solo para
luchar contra un aumento de las medidas de explotación, sino también
contra el sistema en sí.
Lo
hacen a pesar de todos los esfuerzos del Estado francés, ya sea
zanahorias como en las ofertas de Macron o el garrote a través de la
violencia policial desatada. Izando en medio de esta feroz lucha el
estandarte rojo con la hoz y el-martillo. Demostrando la necesidad de
desarrollar la lucha reivindicativa en función del Poder, éste es un
principio político del trabajo de masas de gran importancia para la
reconstitución del partido comunista y preparación del inicio de la
guerra popular.
La
lucha reinvindicativa es necesaria, pero tenemos que aplicarla a la
manera de los comunistas, con política contraria y opuesta a la
oportunista y revisionista, aplicando una línea de clase y elevándola a
través de acciones. ¡Desarrollar la lucha reivindicativa en función del
Poder!
El
movimiento de liberación nacional irlandés asesta nuevos golpes contra
los imperialistas ingleses, reavivando la lucha armada del pueblo
irlandés que nunca desapareció. En el Estado español, en los diferentes
lugares la lucha por la autodeterminación va cobrado mayor fuerza, como
en el país Vasco o en Cataluña.
Las guerras populares en el mundo son una brillante antorcha que ilumina las luchas armadas que libran las masas
Volviendo
al Tercer Mundo, vemos las guerras populares en el mundo, en India,
Perú, Filipinas y Turquía como una brillante antorcha que ilumina las
luchas armadas que las masas ya libran en diversos lugares contra el
imperialismo. En estas guerras populares, bajo la dirección del
proletariado y su partido, el campesinado es la fuerza principal. Para
acabar con las tres montañas que oprimen al pueblo y la nación (el
imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad) y hacer la
revolución democrática, mediante la guerra popular, es necesario
levantar al campesinado en rebelión armada para conquistar el nuevo
Poder, siguiendo el camino de cercar las ciudades desde el campo,
aplicando guerra popular unitaria con el campo como escenario principal y
las ciudades como complemento necesario. Con las guerras populares que
ya están en marcha y a las que se unirán las que están por venir,
pasaremos a la Guerra Popular Mundial, con la cual barreremos al
imperialismo y la reacción mundial de la faz de la Tierra.
El
heroico ejemplo de los comunistas, combatientes y masas que dan la vida
en estas Guerras Populares enfrentando la guerra contrarrevolucionaria
genocida son una señal de fuego para todos los comunistas. Está clamando
para apoyarlos de cualquier manera posible, lo que corresponde es
iniciar la Guerra Popular en el propio país.
En
resumen: todas las contradicciones fundamentales en el mundo se
agudizan, la revolución es la tendencia principal, histórica y
políticamente, y las masas claman para organizar su rebelión. La nueva
gran ola de la revolución proletaria mundial, que se desarrolla en la
etapa de la ofensiva estratégica de la misma, está ganando cada día más
fuerza.
Las
naciones oprimidas muestran que son la base de la revolución mundial y
el centro de la tempestad revolucionaria. Por su peso de masas, donde la
fuerza principal lo constituye el campesinado con su reinvindicación
secular de !Tierra para quien la trabaja!
La
lucha campesina se está agudizando en el Perú, Filipinas, en el Brasil,
México, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, los países asiáticos y en
África.
La
contradicción entre naciones oprimidas, por un lado, y el imperialismo,
por el otro, es la principal, se agudiza con las guerras de agresión
que se amplían, por un lado y por otro la resistencia nacional armada de
las masas, particularmente las guerras populares en el Perú, India,
Filipinas y Turquía.
Las
condiciones objetivas para un avance audaz, un gran salto, están a la
mano, lo que se exige es que los comunistas cumplan la tarea estratégica
atrasada de la reconstitución del Partido Comunista y dar un paso
adelante en la reunificación de los comunistas a nivel mundial.
Celebrar
el centenario de la fundación de la Internacional Comunista significa
luchar sin reservas por una Conferencia Internacional Unificada de los
maoístas del mundo y una nueva organización internacional del
proletariado.
En el año 1919, en plena guerra civil, Lenin, al frente de los comunistas del mundo, fundó la III Internacional Comunista.
Marx
y Engels fundaron la Asociación Internacional de los Trabajadores. La
II, la Internacional que dirigió en la parte final de su vida Engels. La
III Internacional fundada por Lenin ha sido de hecho la única
Internacional Comunista. Las otras pensaban básicamente en Europa.
La
Internacional Comunista tuvo una vida compleja y difícil, sufrió la
pérdida de su creador y la pérdida de dirigentes de esa talla tienen
grandes repercusiones, dirigentes de ese tipo no se dan fácilmente ni a
cada rato.
Lenin,
consideraba a la Internacional como una máquina de guerra para la
revolución mundial, el Partido Comunista Mundial con sus secciones,
constituidas por los Partidos Comunistas de cada uno de los países, una
herramienta necesaria para la lucha por la emancipación del proletariado
internacional y la liberación de los pueblos y naciones oprimidos.
Bajo
la dirección del camarada Stalin, la IC tuvo que desenvolverse en
circunstancias que el Socialismo se desarrollaba en un sólo país,
cercado por el imperialismo, en una dura lucha interna que duró hasta el
año 1937. Además hubo la aparición del fascismo y la siniestra labor de
la Social Democracia, de esa podrida Internacional Socialista, Partidos
Comunistas débiles, inexpertos, que no eran capaces de osar tomar las
armas, Partidos con dirigentes oportunistas (Togliati, Thorez, etc.) La
proterva acción de los troskistas, de ese saltimbanqui barato, hombre de
palabras hueras, que tuvo la desfachatez de crear un artificio, su
cuarta internacional.
Bajo la dirección del camarada Stalin la Internacional Comunista ha logrado un grandioso desarrollo. La
Internacional ayudó a difundir el comunismo en el mundo, a la forja del
Partido de nuevo tipo, pero la experiencia del Partido Bolchevique no
se supo asimilar, ya que el problema era cómo especificar la revolución
en cada país. De ahí la grandeza del Presidente Mao Tse Tung, contra
los criterios revisionistas de Togliatti y Thorez sobre el frente, que
buscaban sostener el orden y no derrumbarlo y centraban sólo en la lucha
contra el fascismo.
Nos
corresponde hacer el balance de la Internacional Comunista,
especialmente de su VII Congreso, ligado a la guerra mundial y al papel
del camarada Stalin. En 1943 fue disuelta la Internacional y luego quedó
un Comité de Información.
Otras
iniciativas y en particular la experiencia del MRI, han contribuido
positivamente a la lucha por la reunificación del Movimiento Comunista
Internacional, pero ninguna ha podido desempeñar un papel similar al de
la Internacional Comunista de Lenin y Stalin. Los comunistas del mundo
luchan por superar esta situación.
Hay
Partidos Comunistas que lideran las Guerras Populares, pero es
necesario que los comunistas del resto del mundo constituyan o
reconstituyan Partidos Comunistas e inicien la Guerra Popular lo más
rápido posible. Vemos avances hacia el cumplimiento de esta tarea
principalmente en América Latina, en Europa y también hay desarrollos
positivos en América del Norte y Asia.
La
verdad universal del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el
maoísmo, debe aplicarse a las condiciones concretas de cada país, de
manera creadora, generando un pensamiento guía de la revolución,
estableciendo las leyes específicas que rigen la revolución en el país
en cuestión. En el período actual del proceso para reconstituir los
partidos, algunos despotrican acusando de "dogmatismo" y de "copia",
pero "olvidando" que, como comunista, debes comenzar aplicando el
marxismo y no el revisionismo, y en el proceso de la práctica aprendes
las leyes específicas de la revolución en el país en el que se opera.
Necesitamos
partidos comunistas que sean máquinas de guerra, partidos militarizados
marxista-leninista-maoístas, que en medio de acciones de carácter
beligerante y de masas atraviesen todas las transformaciones y cambios
que les permita dirigir la guerra popular en su país específico. Solo
esos partidos, que son la negación completa de los partidos legalistas y
economistas de los revisionistas, son una expresión de la unidad plena
de la teoría y la práctica maoísta. Solo aquellos partidos son capaces
de movilizar, politizar, organizar y armar a las masas, que ya
desarrollan su lucha de resistencia espontánea y no organizada en todas
partes contra los imperialistas.
Quienes
no ven esto son ciegos para la lucha de las masas, por lo que la tarea
de los comunistas es dar a esta lucha una forma organizada y un carácter
consciente al tomar la iniciativa desarrollando la lucha ofensiva por
el Poder de una manera planificada que permita a las fuerzas
revolucionarias resistir la contraofensiva del enemigo. Los comunistas
deben convocar a las masas a: ¡Combatir y resistir!
Los
comunistas deben marchar adelante, siendo un modelo a seguir para las
masas. ¡Osar luchar y osar vencer! Ese es el espíritu que todo comunista
debe encarnar, para asaltar el cielo.
El
desarrollo de la situación objetiva, las luchas de las masas, de las
luchas armadas y los avances en la constitución/reconstitución del
Partido Comunista en el mundo y en combatir la dispersión en el MCI, en
la unificación de los maoístas en base a los principios, la lucha de dos
líneas, y en la lucha de clases, además de campañas y eventos
internacionales muestra una avance palpable en unirnos bajo el maoísmo.
Por lo que estamos en condiciones de dar un paso adelante más en
reunificar el MCI en una nueva organización internacional, en el camino
hacia una nueva internacional comunista.
El
llamado a una Conferencia Internacional Maoísta Unificada es un audaz
grito de guerra para superar la dispersión del Movimiento Comunista
Internacional y unificarlo sobre la base del marxismo-leninismo-maoismo,
principalmente el maoísmo, la lucha contra el revisionismo y al
servicio de la revolución proletaria mundial.
Por
supuesto, esta tarea no es fácil y el revisionismo y el oportunismo
están haciendo todo lo posible para causar problemas, para obstruir y
sabotear todo lo que puedan; Pero los comunistas están ahí para resolver
los problemas, para derribar los muros, mover las montañas y aplastar
el revisionismo y el oportunismo.
¡Unirse bajo el maoísmo!
¡Avanzar hacia la Conferencia Internacional Maoísta Unificada!
¡Viva la invencibilidad de la guerra popular!
Primero de Mayo 2019
Signatarios:
Partido Comunista de Ecuador - Sol Rojo
Movimiento Popular Perú (Comité de Reorganización)
Partido Comunista del Brasil (Fracción Roja)
Fracción Roja del Partido Comunista de Chile
Organización Maoísta para la Reconstitución del Partido Comunista de Colombia
Núcleo Revolucionario para la Reconstitución del Partido Comunista de Mexico
Partido Comunista de Turquía / Marxista-Leninistas*
Comité Bandera Roja, RFA
Partido Comunista Maoísta, Estado Francés
Bandera Roja Colectivo, Finlandia
Comités para la Fundación del Partido Comunista (Maoísta) de Austria
Tjen Folket - Club Comunista, Noruega
Comité para Reconstituir el Partido Comunista de Estados Unidos
Núcleo Comunista de Nepal
* El TKP / ML considera que el término Tercer Mundo es una frase política incorrecta que debe usarse solo con comillas.
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