¡ALTO AL GENOCIDIO IMPERIALISTA
EN SIRIA!
Los imperialistas de Estados
Unidos, Francia y Reino Unido han hecho un bombardeo conjunto sobre Damasco
capital de Siria, pretextando el supuesto ataque del ejército sirio con armas
químicas en Duma, último reducto en la región de Guta Oriental, de las fuerzas
respaldadas militarmente por el imperialismo yanqui que se oponen al régimen de
Bashar Al Asad apoyado militarmente por el imperialismo ruso.
¿Se usaron o no armas químicas?
¿Fue un ataque del ejército gubernamental o del ejército rebelde al borde de la
derrota en Duma? ¿Es un montaje de los imperialistas yanquis e ingleses para
intervenir y contrarrestar el control de Al Asad y sus aliados imperialistas
rusos en Guta Oriental? Nada de esto se puede afirmar a ciencia cierta, más
cuando la desinformación y la mentira son la pauta de los medios de
comunicación imperialistas.
Pero la verdad sí es que la
guerra en Siria es una guerra reaccionaria donde los imperialistas
principalmente de Estados Unidos y Rusia pujan por el control del territorio, y
como toda guerra reaccionaria va revestida de piadosos “motivos altruistas”,
sublimes “fines democráticos”, obligadas “cruzadas antiterroristas”,
indispensables bombardeos para “destruir las armas químicas” de Bashar Al Asad
y así “ayudar, defender y proteger” a la población, cuando siempre son civiles
las víctimas de las bombas, de las masacres y genocidios jamás presentados por
los medios imperialistas.
¡Las prédicas imperialistas en
defensa de los pueblos inocentes son siempre campañas mentirosas! ¡Todos los
imperialistas son enemigos a muerte de los pueblos del mundo! Sus bombas y
despliegue militar en Siria realmente persiguen además de posiciones
estratégicas para una guerra mundial, la rapiña del petróleo abundante en esa
zona del planeta.
Apoderarse del petróleo en el
Medio Oriente fue el verdadero motivo del derrocamiento de Sadam Husein y la
ocupación de Irak con el pretexto similar de incautarle “sus armas de
destrucción masiva” que nunca aparecieron. El petróleo fue la causa de fondo
para derrocar y asesinar a Gadafi, destruir y ocupar Libia, y ha sido la raíz
de la oprobiosa dominación nacional del pueblo kurdo y de la reciente
componenda imperialista en la toma a sangre y fuego de la ciudad de Afrin en el
Kurdistán Sirio utilizando la máquina militar del reaccionario régimen turco de
Erdogán.
Saquear la riqueza petrolera es
también la causa profunda del tira y afloje inter imperialista sobre Venezuela.
No era otra la agenda principal de la reunión de Trump con las clases
reaccionarias pro imperialistas representadas en la Cumbre de Lima y de su
abortada visita a Colombia, cuyo solo anuncio de inmediato desató las voces de
rechazo de revolucionarios y trabajadores, en contraste con el silencio total de
los farsantes candidatos presidenciales incluido el que llaman de “izquierda”,
porque sencillamente todos son representantes, directos unos, colados otros, de
las clases dominantes en Colombia —burguesía y terratenientes— bien conocidas
por su catadura lacaya, servil y cómplice del bandidaje imperialista.
Otra verdad incontrovertible del
carácter reaccionario de la guerra en Siria, es el hecho de que los muertos,
heridos, lisiados, desterrados, son principalmente de las masas del pueblo, no
de los ejércitos contendientes quienes tienen armas para protegerse en el
ataque y en el repliegue.
Las únicas guerras que benefician
al pueblo son las guerras populares donde las masas trabajadoras dejan de ser
carne de cañón y se convierten en fuerzas armadas protagonistas conscientes del
combate a sus odiados enemigos, como hoy lo demuestra el ejemplo de la justa
Guerra Popular en la India, que a pesar de enfrentar a uno de los ejércitos más
sanguinarios y más grandes del mundo al servicio de las clases explotadoras representadas
por el Régimen de Modi confabulado con los imperialistas yanquis e ingleses, es
una guerra que avanza a la vanguardia de la revolución en ese subcontinente
asiático, porque cuenta con la participación directa de las masas oprimidas y
explotadas, porque está bien dirigida por el Partido Comunista de la India
(Maoísta), porque se ha ganado el apoyo internacional de obreros, pueblos y
comunistas de otros países.
Ya se ha comprobado que la lucha
armada de las masas del pueblo, cuando tiene una dirección revolucionaria,
puede derrotar a grandes y poderosos ejércitos imperialistas. Las masas armadas
de la Rusia Soviética en los años siguientes a la Revolución de Octubre de 1917
derrotaron la agresión de ejércitos imperialistas de Inglaterra, Francia, Japón
y EU, y más tarde, en la Segunda Guerra Mundial repelieron y vencieron el
poderío nazi del imperialismo alemán. También en la China revolucionaria las
masas armadas propinaron contundentes derrotas a los ejércitos imperialistas
del Japón y Estados Unidos. Las masas armadas de Vietnam, Laos y Camboya
humillaron al moderno y todo poderoso ejército del imperialismo yanqui. Las
masas armadas de Afganistán expulsaron al ejército social-imperialista ruso y
resistieron el embate de ejércitos imperialistas del Reino Unido, Canadá y
principalmente de Estados Unidos obligado a iniciar una retirada con sabor a
derrota. Por supuesto que ésta no es la situación actual de Siria, pero todo
apunta a que lo será en un futuro no muy lejano porque la opresión hace germinar
las semillas de la revolución.
¡El imperialismo no es imbatible!
¡Es un gigante con pies de barro! Bien lo dijo y lo comprobó en los hechos el
Presidente Mao, tácticamente el imperialismo es un tigre peligroso, pero
estratégicamente es un tigre de papel. Todos los imperialistas representan un
sistema mundial de opresión y explotación cuyo peso muerto agobia y asfixia a
la sociedad, por lo cual su derrota ya no es un problema de unos cuantos
países, sino algo crucial para la existencia de la humanidad.
El imperialismo debe morir pues
históricamente el capitalismo dio lo que tenía que dar y se convirtió en un
sistema caduco, reaccionario, decadente, putrefacto, en descomposición,
agonizante, en un zombi depredador de hombres y destructor de la naturaleza. Al
mundializar la explotación asalariada en una cadena de producción cada vez más
social, el capitalismo creó la premisa material fundamental para un nuevo
sistema social, el Socialismo, pero no la caricatura cubana o bolivariana
delineada dentro del viejo Estado de dictadura de la burguesía, sino el
verdadero Socialismo sólo posible con el gobierno de un nuevo Estado, que no es
otro que la Dictadura del Proletariado.
El actual genocidio en Siria
demuestra que los imperialistas, principalmente los yanquis, usan cualquier
pretexto para intervenir como gendarmes en los países oprimidos. Aunque a veces
se coluden, como hoy lo hacen Estados Unidos, Francia y Reino Unido, no pueden
evitar ni suprimir sus contradicciones inter imperialistas determinadas por el
desarrollo desigual de los países, como también hoy, resaltan con Rusia por el
dominio militar, político y económico de Siria; y tales contradicciones dividen
y debilitan a los imperialistas cuyos sueños de ser los eternos dueños del
mundo son ¡sueños reaccionarios! ¡El imperialismo no tiene futuro! ¡El futuro
es el socialismo y el comunismo!
¡ALTO
AL GENOCIDIO IMPERIALISTA EN SIRIA!
¡FUERA
DE SIRIA TODOS LOS IMPERIALISTAS Y SUS CÓMPLICES REACCIONARIOS!
Comité
de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Colombia,
Abril 14 de 2018
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