Manifiesto sobre las marchas del 22 de marzo
El Movimiento Vientos del Pueblo, ante la coyuntura emite el siguiente pronunciamiento:
Sobre la conversión del Ecuador en un país minero y el papel de la revolución ciudadana
El aprovechamiento de los recursos naturales, entre ellos la minería y el agua, representan sectores estratégicos para los intereses del capital imperialista. La decisión de explotar los minerales no es una iniciativa sólo del gobierno, sino que responde a los intereses productivos del imperialismo. Para ello cuenta con el apoyo de los gobiernos títeres como el de Correa, los cuales dan las garantías jurídicas, políticas, económicas y militares para su operación
La minería continúa y acentúa el papel primario de nuestra economía, que se basa en el saqueo de nuestros recursos naturales para beneficio de las transnacionales imperialistas. La producción nacional se mantiene fiel a los requerimientos del capital internacional y no a las necesidades propias del país. La actividad minera refuerza el carácter semi-colonial del Ecuador, viene a mantener el ciclo que fue iniciado por el cacao y la cascarilla, continuado por el banano y el petróleo, y ahora por la minería. Cada uno de esos “booms” fueron vendidos por las clases dominantes como una puerta al desarrollo nacional, pero ninguno hizo más que enriquecer a los grupos monopólicos, mientras el pueblo nunca vio los tan promocionados beneficios.
El gobierno actual se llenó la boca hablando de desarrollo y progreso, de soberanía y justicia social, de cambiar la realidad económica del país, pero ello sólo fue una patraña electoral. La política del gobierno en cuanto al manejo de los recursos naturales y sectores estratégicos ha sido más neoliberal que los gobiernos quele antecedieron.
Dócilmente este gobierno anuncia que dará paso a los proyectos que han ordenado la Internacional Minerals Corporatión, IMC, proyecto Río Blanco;Kinross-Aurelian, proyecto Fruta del Norte; Corriente Resources-Ecxa, proyectoMirador y San Carlos-Pananza; y Iamgold, proyecto Quimsacocha. Bajo las faldas de estos buitres extranjeros se entregan prostituidos a recibir un 5 % de regalías, así están entregando la soberanía, la Pachamama y demás bienes de vida del pueblo ecuatoriano.
La minería causa un daño ambiental irreversible, puesto que en su proceso de producción contamina fuentes de agua con químicos como el arsenio, cadmio y demás. Vuelve a la tierra infértil e inservible para la producción agrícola. Y genera un sin número de enfermedades para la gente que vice en sus alrededores. Las zonas de explotación minera seencuentran en algunos casos dentro de reservas naturales que son parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, como por ejemplo el Parque El Cajas.
No se puede hablar de minería “social y ambientalmente responsable” puesto que por la lógica misma del sistema capitalista, las empresas buscan reducir al mínimo sus costos de producción y por lo tanto no es una prioridad para ellos invertir en mecanismos de prevención ambiental. Entendiendo además que toda actividad minera contamina, aún más la minería a gran escala.
El gobierno de Correa continúa la subasta de nuestro país, concesionando partes de nuestro territorio al imperialismo para que cumpla sus actividades, sin importar el desplazamiento forzoso y los perjuicios sociales, ambientales y económicos que sufren los campesinos de la zona.
Lo que no se podrá borrar de la historia, es que este gobierno es el que dio luz verde para este saqueo, y por ello será recordado de manera nefasta por el campesinado ecuatoriano y el pueblo en general.
El gobierno cuenta en los puestos estratégicos del Estado con garantes de los intereses imperialistas, como por ejemplo Wilson Pástor, ex-gerente de Petroamazonas y actual ministro de recursos no renovables; o Federico Auquilla,ex gerente de la minera extranjera International Minerals Corporation IMC, hoy colocado como subsecretario de minería, quienes se encargan de viabilizar y agilizar trámites burocráticos necesarios para las empresas.
El gobierno verde-agua no ha dudado en poner en marcha el aparato represivo del Estado. La policía y las fuerzas armadas han atacado cobardemente a las comunidades y han defendido las empresas mineras, militarizando los territorios campesinos cuando ha sido necesario. La persecución se ha hecho presente no sólo de esa manera, sino también a través de enjuiciamientos y acusaciones de terrorismo y sabotaje. Compañeras del Frente de Mujeres Defensoras de la Pachamama, de la Coordinadora Nacional porla Defensa de la Vida y la Soberanía, han sido perseguidas por el estado, madres, abuelas, jóvenes, compañeros campesinos, han sido encarcelados. Los medios sólo hablan de los dirigentes de la CONAIE, y se ha escondido la realidad de una lucha que entablan los compañeros campesinos de base.
La política paternalista del gobierno busca allanar el camino para implementar sus políticas. El soborno y la compra directa a través de obrillas y recursos ha sido algo permanente. Comprando a los dirigentes barriales, comunitarios y funcionarios, busca movilizar una base social que no posee orgánicamente.
El papel de organizaciones revisionistas como el PCE, o el PSE, han sido de absoluto compromiso con cualquier política del gobierno. Además de la compra de organizaciones como Diabluma y demás, que se hacen los ecologistas y animalistas y apoyan a estegobierno extractivista. Con ello el gobierno busca infiltrar más a través de estas organizaciones para desarmar la resistencia.
La legalidad burguesa ha dado forma a las necesidades del capital imperialista
La constitución“revolucionaria” aprobada en el 2007, impulsada por el gobierno y apoyada por las organizaciones reformistas como la CONAIE y el MPD, sentó las bases para la explotación minera. En el artículo 313 y 316 se garantiza la privatización de los recursos naturales, entre ellos minas y agua El Art. 317señala que: “En su gestión el Estado priorizará”, entre otros aspectos, “el cobro de regalías”; y el Art. 407 del texto constitucional, donde por una parte “Se prohíbe la actividad extractiva de recursos no renovables en las áreas protegidas, y en zonas declaradas como intangibles, incluida la explotación forestal”, pero a la vez, no obstante lo afirmado en este mismo artículo, se autoriza de manera expresa, y en el mismo artículo, a que “Excepcionalmente dichos recursos se podrán explotar a petición fundamentada de la Presidencia dela República y previa declaratoria de interés nacional por parte de la Asamble aNacional …”. Todo esto fue impulsado unitariamente por el gobierno y el oportunismo. Además, en el mismo texto constitucional se habla de los procesos de consulta previa, los cuales representan una burla para las comunidades y pueblos afectados, puesto que estas consultas no tienen un carácter vinculante,y así sean opuestas a la voluntad del gobierno, la decisión recae en las autoridades competentes: ministerio de minas.
El desacato al mandato minero es una burla más, puesto que nunca fue llevado a la práctica, y quedó como un elemento demagógico para que el gobierno calme la protesta social. La posterior aprobación de la ley minera vino a cerrar el ciclo que la constitución abrió. La ley minera garantiza a las empresas una duración máxima de 25 años para las concesiones, plazo que puede ser renovado por períodos iguales, entregando nuestro suelo y nuestra vida a los designios e intereses de las empresas imperialistas; establece las regalías en un porcentaje que puede variar del 3%al 8%; además, según el Art. 75, “Lostitulares de derechos mineros que, previa autorización de la Secretaría Nacionaldel Agua, utilicen aguas para sus trabajos y procesos, deben devolverlas alcauce original del río o de la cuenca del lago o laguna de donde fueron tomadas…” ¿Cómo se podría devolver al mismo cauce aguas que podrían estar contaminadascon arsénico, cadmio o cianuro?; entre otras. Lo que vemos es el aval jurídico que brinda el estado para que las empresas saqueen libremente nuestro país.
La falsa resistencia impulsada por el reformismo
Es necesario preguntarse ¿por qué los grupos ecologistas y los politiqueros oportunistas –MPD,CONAIE, PSE, Larreas- no levantaron su voz de protesta anteriormente, y buscaron movilizarse contra la minería? ¿dónde estaban estos dirigentes de pacotilla cuándo las comunidades iniciaron la lucha desde el año 2005? ¿por qué ahora hacen tanta bomba después que ha iniciado la firma de los contratos?
Las marchas del 8 y 22 de marzo hay que entenderlas en el contexto del cabaret electorero que ha iniciado ya. El gobierno busca acentuar su fuerza y dejar en evidencia a la oposición, mientras los politiqueros de la CONAIE y el MPD, y toda la basura llamada Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas, buscan posicionarse de cara a las elecciones del 2013, e impulsar la candidatura del paladín de la socialdemocracia: Alberto Acosta. Lo que buscan ahora es cabalgar en una lucha legítima de las masas, para posicionarse en el tablero político electoral y seguir mamando de la teta del estado burgués.
Estos, que ahora se disfrazan de anti-mineros y se ponen el traje de luchadores, no son sino una caterva de oportunistas que sirvieron primero al gobierno, y que luego de no obtener la tajada que buscaban, fueron apartados de él para convertirse en “oposición”. No nos olvidemos que los que llamaron a la Constituyente y a aprobar la constitución,fueron estos personajillos autodenominados de “izquierda”, que se les “pasó por alto” los errores en las leyes queellos mismo aprobaron.
Los que aparecen en primera fila de las protestas son personajes de trayectoria oportunista. Salvador Quishpe, quien ahora aparece como líder antiminero, hace poco tiempo atrás condecoraba el pabellón de la cámara de minería, y recibía gustosamente las becas donadas por ECSA. En El Comercio del 31 de Mayo 2009, página 22, Quishpe declara: “deben existir alternativas para hacer minería responsable y con apertura para los pobladores”; mientras los alcaldes de Pachakutik electos en Morona Santiago formulan que las riquezas deben quedarse en manos de los gobiernos locales,como es el caso de la alcaldesa shuar de Huamboya, Isabel Huambaquete. Otros,como Hipólito Entza, declaraban textualmente en la misma página del mismo diario: “hay que conversar, hay que llegar a un entendimiento entre el gobierno, las empresas mineras y las comunidades... no permitiremos el ingreso de las transnacionales sin un diálogo previo”. O podemos hablar de Lourdes Tibán, fiel sirviente de las ongs imperialistasde las cuales recibe su tajada por su agenciosa labor. O de Carlos Pérez, politiquero que ha vestido más de cinco camisetas de los partidos electoreros.Y qué hablar del reformista Alberto Acosta, el nuevo candidato de la izquierda. O de los Larreas, Marcelo y Gustavo, expertos en acomodarse en la politiquería barata, con cualquier gobierno que les abra la puerta. O el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, ex Izquierda Democrática,y que en sus declaraciones se muestra a favor de la explotación minera. ¿Esos personajillos pueden guiar nuestra lucha?
Las organizaciones reformistas no han tenido una activa participación en la lucha anti-minera. Además que sus posiciones no han sido tajantes contra la actividad minera, si no que en su discurso siempre ha estado presente “hacer minería responsable”, “que lo haga una empresa nacional minera”; “que dejen alguna obrita”; “que haya más regalías”. Ese ha sido su discurso, y no es de sorprenderse que en algunas partes del país trabajen en conjunto gobierno, mineras imperialistas, ongs y organizaciones del reformismo. Hoy más que nunca resulta vigente la frase de Lenin: la lucha contra el imperialismo es una frase vacía y falsa si no se halla ligada indisolublemente a la lucha contra el oportunismo. Es decir, la oposición no podrá ser llevada de manera consecuente a menos que se aparte a estos charlatanes del camino, puesto que terminarán tranzando con el estado en desmedro de los intereses de las bases campesinas a las que dicen representar.
Lo que está en juego son los puestuchos del estado. Las marchas buscan posicionar a los candidatos del reformismo, no oponerse a la minería. Las marchas no son por el agua y la pachamama, sino por usufructuar de una legítima lucha del pueblo para seguir viviendo parasitariamente del estado. El reformismo cabalga en los procesos de lucha social para frenar sucapacidad combativa y encasillarlos en el juego institucional de la democracia burguesa, allí donde no hacen daño al sistema, donde sólo sirven para reproducirlo y legitimarlo. Es el desarme de las masas.
El imperialismo minero no puede ser enfrentado con los mediocres parlamentarios del reformismo, sino con la auto-organización de las masas campesinas y su lucha directa con éstos. Lo que va a ocurrir es que el reformismo va a utilizar el tema minero para captar puestos dentro del estado,y allí confluirá con la burguesía para desmovilizar la resistencia y sacarla delas calles.
Las bases de algunas organizaciones reformistas también se oponen a la minería, pero los dirigentes han buscado frenar esa lucha. El papel de las dirigencias de la Conaie y Pachakutik ha sido prácticamente nulo en la resistencia anti-minera.
Párrafo aparte merece la crítica a aquellos académicos oportunistas, fosilizados por su incapacidad teórica y práctica y su posición de clase pequeño burguesa. Aquellos que asoman enviando los comunicados, pero que jamás en su vida se han ensuciado las manos en el trabajo popular y de masas.
Una lucha histórica gestada desde hace varios años por la Coordinadora Nacional por la Defensa de la Vida y la SoberaníaLa resistencia contra los mega proyectos mineros de las transnacionales, ha significado el punto más alto, en cuanto a lucha popular, en el Ecuador de los últimos tiempos.
La prensa burguesa n oha puesto en su agenda la problemática minera, y cuando lo ha hecho ha presentado como protagonistas tan sólo al gobierno y al reformismo,escondiéndonos a los verdaderos protagonistas de la lucha: las comunidades campesinas de base.
La lucha antiminera no es reciente, sino que es una batalla que las comunidades campesinas la han venido llevando a cabo desde hace más de diez años. Alcanza su mayor visibilidad en enero del 2006 con la conformación de la Coordinadora Nacional por la Defensa de la Vida y la Soberanía (CNDVS), como un espacio para unificar la lucha de las comunidades opuestas a los mega-proyectos mineros a lo largo del país. La CNDVS, mediante la resistencia y la movilización, ha logrado posicionar en el debate nacional la desvergonzada entrega de los territorios de las comunidades a los mezquinos intereses de las transnacionales.
La CVDNS bajo su manto convocó las mayores movilizaciones y acciones de educación y propaganda, enormes marchas, y las valientes medidas de hecho que paralizaron el sur del país. Los Diálogos por laVida, sin duda, fueron los mayores proceso de movilización con los cuales se unió a las comunidades afectadas, se difundió y posesionó la problemática. Lasprovincias donde se realizaron estas acciones fueron Azuay, Morona Santiago,Zamora Chinchipe, EL Oro, Guayas, Chimborazo e Imbabura. Quienes siguieron de cerca, esta lucha contra las trasnacionales mineras, saben del enorme esfuerzo y sacrificio que hicieron dirigentes y masas populares para construir algo que se posesionó en el ámbito nacional como un verdadero movimiento popular, el cual ayudó inmensamente a defender las conquistas de los pueblos afectados y a denunciar las graves violaciones de derechos humanos que cometían las empresas y el Estado
La CNDVS y sus filiales han sufrido el ataque directo del gobierno, el cual ha perseguido judicialmente a sus miembros, acusándolos de terrorismo y sabotaje.
Esta organización impulsó la lucha desde el inicio, cuando los ponchos dorados ni tomaban encuenta el problema. Y así movilizaron cientos y miles de personas en marchas,movilizaciones, asambleas y demás, y lo más importante, con una línea clara y consecuente con los intereses populares, opuestos y alejados tajantemente de ongs y gobierno, levantando la lucha independientemente. Estas constituyen verdaderas expresiones clasistas de organización y lucha, alejados de la peste electorera, con un interés claro y concreto: oponerse a la minería y alimperialismo.
Un solo camino para enfrentar la invasión imperialista
Que nuestro pueblo deje de ser carne de cañón de gobiernos y organizaciones reformistas. Que deje de ser objeto y se convierta en sujeto que lucha conscientemente contra todas las formas de opresión y explotación que recaen sobre él. Que construya organización con una línea clasista y despojada del parásito oportunista o institucional.
La lucha contra las mineras imperialistas debe ser contra las empresas transnacionales, contra el gobierno vende patria, y contra el reformismo colaboracionista. La lucha debe forjarse desde las comunidades campesinas y con un firme apoyo de los sectores democráticos y revolucionarios de la ciudad. La lucha debe ser entendida como procesos de concienciación, movilización y lucha; no como diálogo, colaboracionismo o institucionalización de la lucha. Debe ser levantado –como ha sido- por organizaciones consecuentes, independientes y de clara línea clasista. El enfrentamiento contra las mineras imperialistas implica la defensa del territorio, de la tierra y del agua de las comunidades, ello se logrará cerrando el paso a los politiqueros gobiernistas y reformistas que pretenden llevar la resistencia a los márgenes estrechos de lademocracia burguesa, especialmente a las elecciones, para luego terminar desarmando la resistencia, convirtiéndose en cómplices directos del imperialismo.
Es necesario generar instancias de apoyo organizativo desde la ciudad para difundir la lucha y complementarla con acciones de resistencia. El Frente Urbano Antiminero debe retomar su acción en Quito y tratar de ampliarla a otros puntos del país.
La construcción y desarrollo de un movimiento clasista en el campo es una prioridad estratégica para organizar la lucha reivindicativa y revolucionaria de las masa scampesinas, en el Ecuador. Resolver el problema de acceso y tenencia de la tierra, acceso al agua, y contra la industria extractiva, sólo puede ser construido desde las bases campesinas con una clara línea clasista, despojada del paternalismo ongeísta, de la infiltración imperialista, de los intereses corporativos del gobierno, y de discursos etnocentristas.
La unidad debeestablecerse entre todos los sectores revolucionarios y democráticos honestos y consecuentes. Rechazamos la unidad sin principios y meramente clientelar del reformismo.
Por una escalada de lucha en el campo y la ciudad contra el imperialismo.
¡Levantar la oposición ante el gobierno de Correa y su política extractivista, neoliberal y pro-imperialista, que subasta el país y criminaliza la lucha social!
¡Denunciar la falsa resistencia del reformismo que cabalga en las luchas populares para sacar réditos electoreros y desviarla de sus intereses estratégicos!
¡Por la construcción de verdaderas organizaciones clasistas, por el desarrollo de un movimiento campesino revolucionario!
¡Revolucionando la consciencia, evolucionando mediante la acción, soplan Vientos del Pueblo para la organización popular!
La minería continúa y acentúa el papel primario de nuestra economía, que se basa en el saqueo de nuestros recursos naturales para beneficio de las transnacionales imperialistas. La producción nacional se mantiene fiel a los requerimientos del capital internacional y no a las necesidades propias del país. La actividad minera refuerza el carácter semi-colonial del Ecuador, viene a mantener el ciclo que fue iniciado por el cacao y la cascarilla, continuado por el banano y el petróleo, y ahora por la minería. Cada uno de esos “booms” fueron vendidos por las clases dominantes como una puerta al desarrollo nacional, pero ninguno hizo más que enriquecer a los grupos monopólicos, mientras el pueblo nunca vio los tan promocionados beneficios.
El gobierno actual se llenó la boca hablando de desarrollo y progreso, de soberanía y justicia social, de cambiar la realidad económica del país, pero ello sólo fue una patraña electoral. La política del gobierno en cuanto al manejo de los recursos naturales y sectores estratégicos ha sido más neoliberal que los gobiernos quele antecedieron.
Dócilmente este gobierno anuncia que dará paso a los proyectos que han ordenado la Internacional Minerals Corporatión, IMC, proyecto Río Blanco;Kinross-Aurelian, proyecto Fruta del Norte; Corriente Resources-Ecxa, proyectoMirador y San Carlos-Pananza; y Iamgold, proyecto Quimsacocha. Bajo las faldas de estos buitres extranjeros se entregan prostituidos a recibir un 5 % de regalías, así están entregando la soberanía, la Pachamama y demás bienes de vida del pueblo ecuatoriano.
La minería causa un daño ambiental irreversible, puesto que en su proceso de producción contamina fuentes de agua con químicos como el arsenio, cadmio y demás. Vuelve a la tierra infértil e inservible para la producción agrícola. Y genera un sin número de enfermedades para la gente que vice en sus alrededores. Las zonas de explotación minera seencuentran en algunos casos dentro de reservas naturales que son parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, como por ejemplo el Parque El Cajas.
No se puede hablar de minería “social y ambientalmente responsable” puesto que por la lógica misma del sistema capitalista, las empresas buscan reducir al mínimo sus costos de producción y por lo tanto no es una prioridad para ellos invertir en mecanismos de prevención ambiental. Entendiendo además que toda actividad minera contamina, aún más la minería a gran escala.
El gobierno de Correa continúa la subasta de nuestro país, concesionando partes de nuestro territorio al imperialismo para que cumpla sus actividades, sin importar el desplazamiento forzoso y los perjuicios sociales, ambientales y económicos que sufren los campesinos de la zona.
Lo que no se podrá borrar de la historia, es que este gobierno es el que dio luz verde para este saqueo, y por ello será recordado de manera nefasta por el campesinado ecuatoriano y el pueblo en general.
El gobierno cuenta en los puestos estratégicos del Estado con garantes de los intereses imperialistas, como por ejemplo Wilson Pástor, ex-gerente de Petroamazonas y actual ministro de recursos no renovables; o Federico Auquilla,ex gerente de la minera extranjera International Minerals Corporation IMC, hoy colocado como subsecretario de minería, quienes se encargan de viabilizar y agilizar trámites burocráticos necesarios para las empresas.
El gobierno verde-agua no ha dudado en poner en marcha el aparato represivo del Estado. La policía y las fuerzas armadas han atacado cobardemente a las comunidades y han defendido las empresas mineras, militarizando los territorios campesinos cuando ha sido necesario. La persecución se ha hecho presente no sólo de esa manera, sino también a través de enjuiciamientos y acusaciones de terrorismo y sabotaje. Compañeras del Frente de Mujeres Defensoras de la Pachamama, de la Coordinadora Nacional porla Defensa de la Vida y la Soberanía, han sido perseguidas por el estado, madres, abuelas, jóvenes, compañeros campesinos, han sido encarcelados. Los medios sólo hablan de los dirigentes de la CONAIE, y se ha escondido la realidad de una lucha que entablan los compañeros campesinos de base.
La política paternalista del gobierno busca allanar el camino para implementar sus políticas. El soborno y la compra directa a través de obrillas y recursos ha sido algo permanente. Comprando a los dirigentes barriales, comunitarios y funcionarios, busca movilizar una base social que no posee orgánicamente.
El papel de organizaciones revisionistas como el PCE, o el PSE, han sido de absoluto compromiso con cualquier política del gobierno. Además de la compra de organizaciones como Diabluma y demás, que se hacen los ecologistas y animalistas y apoyan a estegobierno extractivista. Con ello el gobierno busca infiltrar más a través de estas organizaciones para desarmar la resistencia.
La legalidad burguesa ha dado forma a las necesidades del capital imperialista
La constitución“revolucionaria” aprobada en el 2007, impulsada por el gobierno y apoyada por las organizaciones reformistas como la CONAIE y el MPD, sentó las bases para la explotación minera. En el artículo 313 y 316 se garantiza la privatización de los recursos naturales, entre ellos minas y agua El Art. 317señala que: “En su gestión el Estado priorizará”, entre otros aspectos, “el cobro de regalías”; y el Art. 407 del texto constitucional, donde por una parte “Se prohíbe la actividad extractiva de recursos no renovables en las áreas protegidas, y en zonas declaradas como intangibles, incluida la explotación forestal”, pero a la vez, no obstante lo afirmado en este mismo artículo, se autoriza de manera expresa, y en el mismo artículo, a que “Excepcionalmente dichos recursos se podrán explotar a petición fundamentada de la Presidencia dela República y previa declaratoria de interés nacional por parte de la Asamble aNacional …”. Todo esto fue impulsado unitariamente por el gobierno y el oportunismo. Además, en el mismo texto constitucional se habla de los procesos de consulta previa, los cuales representan una burla para las comunidades y pueblos afectados, puesto que estas consultas no tienen un carácter vinculante,y así sean opuestas a la voluntad del gobierno, la decisión recae en las autoridades competentes: ministerio de minas.
El desacato al mandato minero es una burla más, puesto que nunca fue llevado a la práctica, y quedó como un elemento demagógico para que el gobierno calme la protesta social. La posterior aprobación de la ley minera vino a cerrar el ciclo que la constitución abrió. La ley minera garantiza a las empresas una duración máxima de 25 años para las concesiones, plazo que puede ser renovado por períodos iguales, entregando nuestro suelo y nuestra vida a los designios e intereses de las empresas imperialistas; establece las regalías en un porcentaje que puede variar del 3%al 8%; además, según el Art. 75, “Lostitulares de derechos mineros que, previa autorización de la Secretaría Nacionaldel Agua, utilicen aguas para sus trabajos y procesos, deben devolverlas alcauce original del río o de la cuenca del lago o laguna de donde fueron tomadas…” ¿Cómo se podría devolver al mismo cauce aguas que podrían estar contaminadascon arsénico, cadmio o cianuro?; entre otras. Lo que vemos es el aval jurídico que brinda el estado para que las empresas saqueen libremente nuestro país.
La falsa resistencia impulsada por el reformismo
Es necesario preguntarse ¿por qué los grupos ecologistas y los politiqueros oportunistas –MPD,CONAIE, PSE, Larreas- no levantaron su voz de protesta anteriormente, y buscaron movilizarse contra la minería? ¿dónde estaban estos dirigentes de pacotilla cuándo las comunidades iniciaron la lucha desde el año 2005? ¿por qué ahora hacen tanta bomba después que ha iniciado la firma de los contratos?
Las marchas del 8 y 22 de marzo hay que entenderlas en el contexto del cabaret electorero que ha iniciado ya. El gobierno busca acentuar su fuerza y dejar en evidencia a la oposición, mientras los politiqueros de la CONAIE y el MPD, y toda la basura llamada Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas, buscan posicionarse de cara a las elecciones del 2013, e impulsar la candidatura del paladín de la socialdemocracia: Alberto Acosta. Lo que buscan ahora es cabalgar en una lucha legítima de las masas, para posicionarse en el tablero político electoral y seguir mamando de la teta del estado burgués.
Estos, que ahora se disfrazan de anti-mineros y se ponen el traje de luchadores, no son sino una caterva de oportunistas que sirvieron primero al gobierno, y que luego de no obtener la tajada que buscaban, fueron apartados de él para convertirse en “oposición”. No nos olvidemos que los que llamaron a la Constituyente y a aprobar la constitución,fueron estos personajillos autodenominados de “izquierda”, que se les “pasó por alto” los errores en las leyes queellos mismo aprobaron.
Los que aparecen en primera fila de las protestas son personajes de trayectoria oportunista. Salvador Quishpe, quien ahora aparece como líder antiminero, hace poco tiempo atrás condecoraba el pabellón de la cámara de minería, y recibía gustosamente las becas donadas por ECSA. En El Comercio del 31 de Mayo 2009, página 22, Quishpe declara: “deben existir alternativas para hacer minería responsable y con apertura para los pobladores”; mientras los alcaldes de Pachakutik electos en Morona Santiago formulan que las riquezas deben quedarse en manos de los gobiernos locales,como es el caso de la alcaldesa shuar de Huamboya, Isabel Huambaquete. Otros,como Hipólito Entza, declaraban textualmente en la misma página del mismo diario: “hay que conversar, hay que llegar a un entendimiento entre el gobierno, las empresas mineras y las comunidades... no permitiremos el ingreso de las transnacionales sin un diálogo previo”. O podemos hablar de Lourdes Tibán, fiel sirviente de las ongs imperialistasde las cuales recibe su tajada por su agenciosa labor. O de Carlos Pérez, politiquero que ha vestido más de cinco camisetas de los partidos electoreros.Y qué hablar del reformista Alberto Acosta, el nuevo candidato de la izquierda. O de los Larreas, Marcelo y Gustavo, expertos en acomodarse en la politiquería barata, con cualquier gobierno que les abra la puerta. O el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, ex Izquierda Democrática,y que en sus declaraciones se muestra a favor de la explotación minera. ¿Esos personajillos pueden guiar nuestra lucha?
Las organizaciones reformistas no han tenido una activa participación en la lucha anti-minera. Además que sus posiciones no han sido tajantes contra la actividad minera, si no que en su discurso siempre ha estado presente “hacer minería responsable”, “que lo haga una empresa nacional minera”; “que dejen alguna obrita”; “que haya más regalías”. Ese ha sido su discurso, y no es de sorprenderse que en algunas partes del país trabajen en conjunto gobierno, mineras imperialistas, ongs y organizaciones del reformismo. Hoy más que nunca resulta vigente la frase de Lenin: la lucha contra el imperialismo es una frase vacía y falsa si no se halla ligada indisolublemente a la lucha contra el oportunismo. Es decir, la oposición no podrá ser llevada de manera consecuente a menos que se aparte a estos charlatanes del camino, puesto que terminarán tranzando con el estado en desmedro de los intereses de las bases campesinas a las que dicen representar.
Lo que está en juego son los puestuchos del estado. Las marchas buscan posicionar a los candidatos del reformismo, no oponerse a la minería. Las marchas no son por el agua y la pachamama, sino por usufructuar de una legítima lucha del pueblo para seguir viviendo parasitariamente del estado. El reformismo cabalga en los procesos de lucha social para frenar sucapacidad combativa y encasillarlos en el juego institucional de la democracia burguesa, allí donde no hacen daño al sistema, donde sólo sirven para reproducirlo y legitimarlo. Es el desarme de las masas.
El imperialismo minero no puede ser enfrentado con los mediocres parlamentarios del reformismo, sino con la auto-organización de las masas campesinas y su lucha directa con éstos. Lo que va a ocurrir es que el reformismo va a utilizar el tema minero para captar puestos dentro del estado,y allí confluirá con la burguesía para desmovilizar la resistencia y sacarla delas calles.
Las bases de algunas organizaciones reformistas también se oponen a la minería, pero los dirigentes han buscado frenar esa lucha. El papel de las dirigencias de la Conaie y Pachakutik ha sido prácticamente nulo en la resistencia anti-minera.
Párrafo aparte merece la crítica a aquellos académicos oportunistas, fosilizados por su incapacidad teórica y práctica y su posición de clase pequeño burguesa. Aquellos que asoman enviando los comunicados, pero que jamás en su vida se han ensuciado las manos en el trabajo popular y de masas.
Una lucha histórica gestada desde hace varios años por la Coordinadora Nacional por la Defensa de la Vida y la SoberaníaLa resistencia contra los mega proyectos mineros de las transnacionales, ha significado el punto más alto, en cuanto a lucha popular, en el Ecuador de los últimos tiempos.
La prensa burguesa n oha puesto en su agenda la problemática minera, y cuando lo ha hecho ha presentado como protagonistas tan sólo al gobierno y al reformismo,escondiéndonos a los verdaderos protagonistas de la lucha: las comunidades campesinas de base.
La lucha antiminera no es reciente, sino que es una batalla que las comunidades campesinas la han venido llevando a cabo desde hace más de diez años. Alcanza su mayor visibilidad en enero del 2006 con la conformación de la Coordinadora Nacional por la Defensa de la Vida y la Soberanía (CNDVS), como un espacio para unificar la lucha de las comunidades opuestas a los mega-proyectos mineros a lo largo del país. La CNDVS, mediante la resistencia y la movilización, ha logrado posicionar en el debate nacional la desvergonzada entrega de los territorios de las comunidades a los mezquinos intereses de las transnacionales.
La CVDNS bajo su manto convocó las mayores movilizaciones y acciones de educación y propaganda, enormes marchas, y las valientes medidas de hecho que paralizaron el sur del país. Los Diálogos por laVida, sin duda, fueron los mayores proceso de movilización con los cuales se unió a las comunidades afectadas, se difundió y posesionó la problemática. Lasprovincias donde se realizaron estas acciones fueron Azuay, Morona Santiago,Zamora Chinchipe, EL Oro, Guayas, Chimborazo e Imbabura. Quienes siguieron de cerca, esta lucha contra las trasnacionales mineras, saben del enorme esfuerzo y sacrificio que hicieron dirigentes y masas populares para construir algo que se posesionó en el ámbito nacional como un verdadero movimiento popular, el cual ayudó inmensamente a defender las conquistas de los pueblos afectados y a denunciar las graves violaciones de derechos humanos que cometían las empresas y el Estado
La CNDVS y sus filiales han sufrido el ataque directo del gobierno, el cual ha perseguido judicialmente a sus miembros, acusándolos de terrorismo y sabotaje.
Esta organización impulsó la lucha desde el inicio, cuando los ponchos dorados ni tomaban encuenta el problema. Y así movilizaron cientos y miles de personas en marchas,movilizaciones, asambleas y demás, y lo más importante, con una línea clara y consecuente con los intereses populares, opuestos y alejados tajantemente de ongs y gobierno, levantando la lucha independientemente. Estas constituyen verdaderas expresiones clasistas de organización y lucha, alejados de la peste electorera, con un interés claro y concreto: oponerse a la minería y alimperialismo.
Un solo camino para enfrentar la invasión imperialista
Que nuestro pueblo deje de ser carne de cañón de gobiernos y organizaciones reformistas. Que deje de ser objeto y se convierta en sujeto que lucha conscientemente contra todas las formas de opresión y explotación que recaen sobre él. Que construya organización con una línea clasista y despojada del parásito oportunista o institucional.
La lucha contra las mineras imperialistas debe ser contra las empresas transnacionales, contra el gobierno vende patria, y contra el reformismo colaboracionista. La lucha debe forjarse desde las comunidades campesinas y con un firme apoyo de los sectores democráticos y revolucionarios de la ciudad. La lucha debe ser entendida como procesos de concienciación, movilización y lucha; no como diálogo, colaboracionismo o institucionalización de la lucha. Debe ser levantado –como ha sido- por organizaciones consecuentes, independientes y de clara línea clasista. El enfrentamiento contra las mineras imperialistas implica la defensa del territorio, de la tierra y del agua de las comunidades, ello se logrará cerrando el paso a los politiqueros gobiernistas y reformistas que pretenden llevar la resistencia a los márgenes estrechos de lademocracia burguesa, especialmente a las elecciones, para luego terminar desarmando la resistencia, convirtiéndose en cómplices directos del imperialismo.
Es necesario generar instancias de apoyo organizativo desde la ciudad para difundir la lucha y complementarla con acciones de resistencia. El Frente Urbano Antiminero debe retomar su acción en Quito y tratar de ampliarla a otros puntos del país.
La construcción y desarrollo de un movimiento clasista en el campo es una prioridad estratégica para organizar la lucha reivindicativa y revolucionaria de las masa scampesinas, en el Ecuador. Resolver el problema de acceso y tenencia de la tierra, acceso al agua, y contra la industria extractiva, sólo puede ser construido desde las bases campesinas con una clara línea clasista, despojada del paternalismo ongeísta, de la infiltración imperialista, de los intereses corporativos del gobierno, y de discursos etnocentristas.
La unidad debeestablecerse entre todos los sectores revolucionarios y democráticos honestos y consecuentes. Rechazamos la unidad sin principios y meramente clientelar del reformismo.
Por una escalada de lucha en el campo y la ciudad contra el imperialismo.
¡Levantar la oposición ante el gobierno de Correa y su política extractivista, neoliberal y pro-imperialista, que subasta el país y criminaliza la lucha social!
¡Denunciar la falsa resistencia del reformismo que cabalga en las luchas populares para sacar réditos electoreros y desviarla de sus intereses estratégicos!
¡Por la construcción de verdaderas organizaciones clasistas, por el desarrollo de un movimiento campesino revolucionario!
¡Revolucionando la consciencia, evolucionando mediante la acción, soplan Vientos del Pueblo para la organización popular!
www.movimientovientosdelpueblo.org
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