Asesinato en
Bucarest
Miguel
Alonso
Se han cumplido, el pasado día 25 de diciembre, 28 años del asesinato del Presidente de la Republica Socialista de Rumania Nicolae Ceauçescu y su esposa Elena Petrescu a manos de los golpistas contra-revolucionarios apoyados por la camarilla revisionista soviética y por occidente.
Aprovechando
que Ceauçescu se encontraba en Irán en visita de estado, el golpe se inicio con
una provocación en la ciudad de Timisoara donde, fascistas, seguidores de un
pastor de la iglesia ortodoxa, incendiaron la sede local del PC de Rumania, lo
que produjo incidentes con la policía y fuerzas del ejército
en donde resultaron heridos varios manifestantes y otros resultaron muertos.
La prensa
occidental y sus orquestas desato una campaña de difamaciones afirmando la
muerte de centenares de personas incluso de la existencia de fosas comunes. Años
después la prensa francesa reconoció que los muertos de las mismas, eran
personas muertas sacadas de los hospitales incluso cadáveres a los que se les
practicara la autopsia, para representar la escena de “las fosas de la
represión”.
El golpe de
Estado ya estaba en marcha, siguiendo los pasos de los golpes blandos de los
programas de la CIA y con la complicidad una camarilla de traidores en la
propia dirección del Estado rumano apoyados por los revisionistas soviéticos.
Es cierto
que Rumania y su PC habían seguido la senda de los partidos pro soviéticos después
del XX congreso del PCUS, donde la camarilla revisionista consolido su golpe de
Estado, practicando la línea política económica e internacional de la misma,
pero desde la llegada a la dirección del matrimonio Ceauçescu/Petrescu se trato
de rectificar el camino revisionista, rechazando la invasión de Checoslovaquia y congelando su
participación en el Pacto de Varsovia así como logrando pagar la totalidad de
la duda externa.
Rumania se acerco a China visitando a la Republica Popular China en 1971 entrevistándose
con el Presidente Mao Ste-tung o con Kin Il Sung en Corea del Norte.
Aunque sus
posiciones no fueran correctas se enfrento decididamente a los dictados de los
revisionistas soviéticos defendiendo el carácter de clase del estado rumano y
su derecho al socialismo.
El asesinato
del matrimonio Ceauçesco fue un crimen ordenado por el Kremlin y sus amigos de
la CIA para descabezar el camino del socialismo en Rumania, convertida, hoy, en
uno de los países más pobres de la imperialista Unión Europea.
La clase
obrera rumana tiene que reorganizarse y construyendo un nuevo partido en torno
al M-L-M preparandose para la toma del Poder por medio de la guerra popular
revolucionaria, ¡Ese es, sin duda, el camino!
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