lunes, 8 de febrero de 2016
ESTADO ESPAÑOL: Crecen las denuncias contra el encarcelamiento de dos artistas titiriteros en Madrid.
Libertad ya para "Titiriteros desde abajo"
Mucho nos tenemos que preocupar cuando el Estado cruza con tanta impunidad una línea tan grave como decretar prisión inmediata para unos artista.
Comunicado de Red Roja
Red Roja nos sumamos a la exigencia de inmediata libertad para los dos titiriteros encarcelados tras representar una obra satírica en Madrid. Mucho nos tenemos que preocupar cuando el Estado cruza con tanta impunidad una línea tan grave como decretar prisión inmediata para unos artistas por el mero hecho de que una de las marionetas mostrara una pequeña pancarta provocativa al final de la función, que además se sacó torticeramente fuera de contexto.
De cualquier forma: ¿estos son los demócratas que esgrimen a Voltaire y su célebre “detesto lo que dices pero defendería a muerte tu derecho a decirlo”? ¿Estos son los que están señalando constantemente a otros países utilizando el arma de la “calidad democrática”, mientras aquí se encarcela a jóvenes y no se respeta ni siquiera la libertad de la cultura? Pero es que, efectivamente, encima en este caso se está mintiendo sobre lo que decía la pancarta, sobre el sentido del espectáculo y también al afirmar que originalmente iba destinado a niños. Claro, que nada de esto interesa a los más reaccionarios de entre los reaccionarios ni a los que anteponen de forma oportunista su poltrona recientemente elegida en nombre del cambio.
En este sentido, es impresentable que tanto Carolina Bescansa como Manuela Carmena se hayan desvinculado de los hechos y que, yendo mucho más allá, planteando denuncias contra los titiriteros, hayan avalado las medidas represivas contra los mismos, mandados a la cárcel por “enaltecimiento del terrorismo”. Y si ante un pequeño espectáculo de comedia, se nos dice que qué otra cosa podían hacer, vayámonos preparando para las volteretas de saltimbanqui que van a representar cuando haya que enfrentarse de verdad a la tragedia que supone encarar los verdaderos personajes de poder causantes de la guerra social que vivimos.
No caben dilaciones de ningún tipo. No cabe politiquería alguna mientras siguen entre rejas unos compañeros de forma tan arbitrariamente criminal. El enemigo nos está poniendo a prueba. Necesitamos recabar el máximo de unidad antirrepresiva inmediata –más allá de otros debates- para exigir no solo que estos dos jóvenes no pasen ni una hora más en prisión, sino que, además, no sean procesados por el brutal e impune desvarío reaccionario que acaba de cometerse en la Audiencia Nacional. Y en consecuencia, es urgente evitar el aislamiento político de los acusados, precisamente para aislar a los acusadores. Esto sí que no tiene nada de cómico: nos la están jugando.
La solidaridad antirrepresiva es una necesidad acuciante. Y cuanto más impune y provocadora es la arremetida reaccionaria, más debemos forjar una unidad sin fisuras a la altura de esta provocación. De lo contrario, nos irán cazando por separado, como sabía Martin Niemöller. Si “desde arriba” los abandonan, tendrá que llegarles justamente “desde abajo” la solidaridad a estos titiriteros.
No a la criminalización de la protesta social
No a la represión de la cultura revolucionaria
Libertad y retirada de los cargos, AHORA
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