El presente articulo esta tomado de Perspectiva Internacional/Revista Democrática Internacional
¡Solidaridad con los activistas políticos bolivianos y extranjeros!
¡No a la arbitraria detención, desprestigio, torturas y expulsiones contra luchadores sociales internacionalistas!
Por Alberto Portugal
Las políticas populistas impulsadas por el gobierno de Evo Morales no han logrado resolver los problemas económicos y sociales que agobian a la mayoría de la población boliviana, aunque si debemos reconocer que “en algo” mitigó las precarias condiciones de vida. La cuestión es que el gobierno “socialista” y “marxista-leninista” del así autodenominado Evo Morales, aunque no sepa lo elemental de socialismo científico y de la ideología del proletariado, ha sido un completo fracaso en lo que significa la “Agenda de Octubre”. Por ejemplo, la lucha y resistencia popular de Octubre de 2003 exigió no sólo la expulsión de las transnacionales que además de saquear los recursos naturales contaminan los ríos, lagos y sobreexplotan a las masas trabajadoras. Además se exigió la nacionalización de los recursos naturales y de las fraudulentas empresas que las siguen explotando ferozmente.
En los últimos años el gobierno de turno ha pregonado, contra viento y marea, que ha renacionalizado YPFB, ENTEL, REFINERÍAS, etc., pero eso es completamente falso en tanto “indemnizó” con sobreganancias a las transnacionales imperialistas. Esa es la amarga verdad que no sólo el mismo gobierno lo sabe sino también el pueblo boliviano. Eso explica la indignación de buena parte de las masas populares contra el gobierno que administra la crisis, la miseria, la corrupción, el desempleo, la especulación y no resuelve sus necesidades básicas como empleo, vivienda, salud, educación, etc. Hoy por hoy nuestra nación oprimida conteniendo a sus nueve departamentos y sus cerca de 10 millones de personas, aunque 5 millones adicional vive en el extranjero por la pobreza, experimenta que el gobierno “socialista” del sindicalista Evo Morales no logra atacar las causas estructurales que determinan una vida más paupérrima para ellas.
Lo anterior explica, con creces, por qué en el seno del movimiento popular existe más inconformismo y rechazo a las políticas gubernamentales. El gobierno del MAS(1), que en base a la prebenda y corrupción logró cooptar a buena parte de los sindicatos, experimentó hace pocos meses como buena parte de los gremios reflexionaron y se adhirieron a la independencia sindical. Ahí se tiene casi los recientes paros y huelgas nacionales convocadas por la Central Obrera Boliviana (COB), que no sólo paralizaron el centro político paceño y el eje troncal (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) sino que buena parte del país. El gobierno a la cabeza del vicepresidente Álvaro García Linera(2) tuvo que retroceder en el aumento de los combustibles en casi 75% que conllevó a la subida desmesurada de los productos de primera necesidad. También se vio obligado a viabilizar ciertas reformas jurídico-legales contra el 21060 que sustentó la “flexibilización laboral” con la que de precarizó el trabajo, especialmente del proletariado boliviano.
En octubre de 2003 cuando se desató la rebelión popular alteña(3) y luego se expandió a buena parte del país, las masas populares combatieron y resistieron estoicamente al gobierno proimperialista y antipopular del MNR(4) hasta lograr la expulsión de mafioso Sánchez de Lozada y compañía. En ese contexto de agudización de la lucha de clases buena parte de las masas se inspiró en las gestas de Tupak Katari, Tupak Amarú, Che Guevara, Padre Luis Espinal, Carlos Marx, Lenin, Mao Tse-Tung incluso a la guerrilla maoísta peruana y su jefatura el Dr. Abimael Guzmán. Eso y mucho más vitoreaban las sublevadas masas populares. Aunque ausente Evo Morales hacía campaña política presidencial en Europa, posteriormente logró oportunistamente capitalizar la furia popular para sus afanes electores hasta hacerse de la presidencia y defraudarlas.
En consecuencia, el levantamiento popular de Octubre de 2003, significó el cuestionamiento del pueblo boliviano al injusto y podrido orden social establecido y la necesidad de transformarlo revolucionariamente para el bienestar, progreso y desarrollo de las mayorías que asi como hicieron historia en incontables jornadas de luchas populares también ofrendaron a sus mejores hijos en la injusta Guerra del Guano y el Salitre, la Guerra del Acre y la Guerra del Chaco. Esa es la rica historia del pueblo boliviano, a la que distintos gobiernos, incluyendo el actual, sólo les interesa cabalgar sobre las masas.
Un pasaje anecdótico de aquella rebelión lo constituye el hecho que por aquel entonces el Sr. Sacha Llorenti, era Presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y como tal denunciaba los excesos represivos, huía de las fuerzas armadas y policiales; mientras que el activista José Cantoral Benavides junto a otros activistas peruanos, argentinos, brasileños, uruguayos, chilenos se unían al pueblo boliviano para denunciar la política genocida del gobierno de aquel entonces. Recuerdo que en algunas ocasiones el Sr. Sacha Llorenti y José Cantoral comunicaban contingencias y noticias que desencadenaba la represión estatal. ¿Quién lo diría? Hoy el defensor de los Derechos humanos –Sacha Llorenti- ha devenido en uno de los más insignes represores del gobierno. Como aprendiz fascista no sólo se hace cargo del Ministerio de Gobierno, equivalente a Ministerio del Interior, sino que en su cuenta ya lleva decenas de muertes, detenciones arbitrarias, persecución a opositores democráticos de diferente filiación política y farsas como la que acaba de anunciar personalmente.
¡Abajo la farsa xenofóbica peruana del gobierno del MAS!
La noticia propalada en casi toda la prensa escrita, televisiva, radial y digital boliviana dice: “el Sr. Sacha Llorenti, presentó el lunes a cuatro miembros de una célula terrorista de Sendero Luminoso del Perú, que fueron aprehendidos el lunes cerca de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) bajo sospecha de vínculos con el narcotráfico”.
¿Por qué es una patraña que sirve como cortina de humo al gobierno cuya popularidad ha decaído en más del 50% y se gana el repudio popular? Porque según investigaciones periodísticas divulgadas el Partido Comunista del Perú no activa como organización en Bolivia; porque los señores nombrados y detenidos injustamente al ser perseguidos políticos en Perú hacen uso de su derecho de pensar y activar políticamente en el marco de las reglas demoburguesas bolivianas –activismo de propaganda política-; porque es completamente falso que los ciudadanos detenidos, que son víctimas de una farsa y cortina de humo, estén involucrados con el narcotráfico. Lo que acá se pretende, un poco más, es desprestigiarlos o embarrarlos y mostrarlos como “narcoterroristas” tal como lo hace el imperialismo genocida y gobiernos mafiosos de Colombia y Perú. Lo que nos debe llamar poderosamente la atención es que un gobierno que se reclama de “popular”, “democrático”, “antimperialista”, “guevarista”, “revolucionario”, “katarista”, “socialista”, “marxista-leninista”, etc., practique mañas del imperialismo y de gobiernos mafiosos. Esto lo pinta de cuerpo entero en su esencia reaccionaria. Con seguridad que si el Che viviera y lucharía por una nueva Tricontinental quienes hoy gobiernan Bolivia lo volverían a perseguir y asesinar, pues sólo lo utilizan demagógicamente, aunque se reclaman como sus seguidores sólo para traficar con la figura del comandante.
¿Desde cuándo es un delito en Bolivia repartir volantes de agitación y denuncia? Ni siquiera la derecha neoliberal perseguía a quienes realizaban estas actividades políticas, empero este gobierno “democrático” también da cátedra en la violación a los derechos del pueblo. El fondo es amordazar a los internacionalistas que se ligan a la lucha del pueblo boliviano y también atemorizar a los ciudadanos de a pie que osen decir las verdades a quienes administran las diversas injusticias y son incapaces de solucionar los urgentes problemas nacionales.
Actualmente el gobierno del MAS tiene como Ministro de Educación al Lic. Roberto Aguilar, un maoísta, hasta hace casi dos años tenían en el Ministerio de Minas a Alberto Echazú, otro maoísta del PCM-L, pero como estos universitarios y activistas políticos son peruanos y de los maoístas que se atreven a decir las verdades del gobierno, entonces, hay que escarmentarlos, reprimirlos y expulsarlos tal como lo hace la derecha. ¿Qué distingue al gobierno del MAS respecto a los de la derecha en lo que hace los derechos humanos? Sin duda, poco o casi nada. ¡Esa es nuestra amarga verdad! Por si son incrédulos a nuestras aseveraciones reproducimos textualmente lo que dijo Sacha Llorenti, el ex “luchador” por los derechos humanos y hoy violador de los mismos: "No descartamos que a excepción de Cantoral Benavides que tiene el status de refugiado, el resto sean expulsados al Perú”. Y la patraña queda demostrada cuando por un simple reparto de volantes, tan común en Bolivia con hacer explotar dinamitas en movilizaciones, marchas, bloqueos, etc., realzó que “En la presentación de los detenidos participaron el Comandante de la Policía, Jorge Santiesteban, y el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de El Alto, Roberto Campos, se exhibieron panfleteria, cedulas de identidad falsas y libros de marxismo”. Una vergüenza completa cuando en Bolivia todo eso es tan común como un paro o huelga, salvo los documentos falsificados que a todas luces es otra farsa. Sin duda que es una vergüenza, típica de aprendices de Hitler. ¿Qué denunciaban los activistas políticos en los volantes? "Alerta, no al gasolinazo, fuera las transnacionales de Bolivia, socios de Evo. Viva el marxismo, el leninismo y maoísmo", señala un mensaje en uno de los folletos que era distribuido en El Alto, en especial a estudiantes de la UPEA. Se rasgan las vestiduras cuando lo que si dice ahí es completamente cierto. ¿Acaso el gobierno de Evo no cogobierna con las transnacionales? Es un delito dar vivas a la ideología del proletariado: el marxismo-leninismo-maoísmo. Si el mismo Evo se vanagloria de ser “marxista-leninista”, aunque, claro, que no sabe en qué consiste y que implica aquello.
Por último, no hay que olvidar que el Vicepresidente de Bolivia, don Álvaro García Linera, estuvo ligado con el Ejército Guerrillero Tupak Katari que se aventuró en realizar una fracasada lucha armada en 1992 y que al ser detenido, torturado y encarcelado por más de 5 años terminó arrepintiéndose y apostó por la democracia burguesa como hoy bien lo hace a través de su “íntimo” y “entrañable amigo” Sacha Llorenti. Esto está maquinado desde las altas esferas del gobierno populista y reaccionario del MAS.
NOTAS:
1. Evo Morales que encabeza el Movimiento Al Socialismo, aunque el nombre es puro membrete, ha reproducido las prácticas de los neoliberales para corromper a la mayor parte de los sindicatos bolivianos y estos se subordinen a sus políticas. Esto explica por qué en los primeros años no existió ninguna movilización o protesta de envergadura, pero su continuidad en políticas neoliberales llevaron a las masas a cuestionar a sus dirigentes y reencaminar los sindicatos.
2. Fue luchador social que negoció su libertad con el MNR a cambio de ser funcional al sistema representativo burgués al que antes decía combatir. Junto a Llorenti son quienes orquestan la política represiva contra todo tipo de luchadores sociales. Uno de sus recursos favoritos es desprestigiar al “enemigo” para desautorizarlo y golpearlo. Hoy lo vuelven hacer contra activistas maoístas peruanos y bolivianos.
3. La rebelión popular de Octubre de 2003 precisamente se inicio en la emergente ciudad de El Alto en la que participaron obreros, campesinos, indígenas, estudiantes, maestros, etc. Y la Universidad Pública de El Alto, a la cabeza de su rector maoísta Jorge Echazú se movilizó vigorosamente.
4. El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) que también se caracterizó por ser una mafia política fue quien impulsó el neoiberalismo en Bolivia, desde agosto de 1985 a través del D.S. 21060, y fue quien sistemáticamente gobernó el país en función de los intereses de las potencias imperialistas en desmedro de la nación oprimida y el pueblo explotado boliviano.
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