lunes, 2 de julio de 2018

I­mportante comunicado del PCB (FR) señala blancos en la lucha de dos líneas en el MCI. Un articulo del camarada M. Alonso.





I­mportante comunicado del P.C.B. (FR) señala blancos en la lucha de dos líneas en el MCI.
Miguel Alonso.

Recientemente el C.C. del P.C.B. (FR) ha hecho público un importante posicionamiento en torno a la agresión que sufrieron los camaradas del Comité Bandera Roja en la manifestación del 1º de mayo, en Berlín, por parte de elementos de la Jugendwiderstand.
En el mismo, señalan con claridad que representan estos ataques y el fondo de los mismos, que se producen en un momento en que maoístas de todo el mundo avanzan hacia una Conferencia Internacional Unificada que permita reconstruir una organización internacional basada en el Marxismo-Leninismo-Maoísmo, despues del colapso del MRI.
Algo muy diferente a la propuesta de un frente internacional anti-imperialista que promueven entre otras, organizaciones como la ILPS, que preside el conocido comunista filipino J.M. Sisón.
Que pueda haber distintos posicionamientos o discrepancias no es el problema, el mismo está en que las contradicciones están deviniendo desde “en el seno del pueblo” a “antagónicas” por la labor solapada y fraccionalista que se impulsa desde la ILPS, que vemos sustituye la lucha de líneas, posición maoísta, por una ecléctica, de intrigas y descalificaciones sin un autentico debate o critica cientifica.
Estos hechos, denunciados por los camaradas del Brasil, representan una grave infracción en el necesario respeto a las fuerzas revolucionarias en los diversos países, basado en el principio comunista del internacionalismo proletario y una injerencia inaceptable.
J.M. Sisón es un respetado y veterano dirigente comunista que impulso, en los años 60, la "rectificación" del PCF en torno a la guerra popular y el maoísmo, mas su apoyo a unas conversaciones de paz, con el régimen genocida de Duterte, han creado grandes dudas, en amplios sectores comunistas, sobre la línea que actualmente sostiene.
Los llamados “acuerdos de paz” se han demostrado como una eficaz vía liquidadora de los movimientos revolucionarios por los imperialistas y sus lacayos revisionistas, como ejemplo el caso de Nepal donde el felón de Prachanda, liquidó la Revolución de ND a cambio de curules parlamentarios en el marco de la democracia burguesa.
Se ha especulado sobre que esta siniestra línea liquidadora en Filipinas, se basa en organizaciones urbanas del frente, pero hay más, cabe una pregunta; ¿acaso el difuso anti-imperialismo no es un reflejo de una profunda línea negra revisionista que pretende frenar las guerras populares, para impulsar interclasistas gobiernos anti-imperialistas bajo formas de democracia burguesa y explotación capitalista?
Apoyamos firmemente la guerra popular revolucionaria en Filipinas, a su Partido, al NEP y a las amplias masas revolucionarias, más tenemos que advertir sobre las negras sombras que se ciernen sobre esta gloriosa guerra popular si los elementos liquidadores imponen su línea.
La actuación del agrupamiento ILPS es obra de esta línea negra y es preciso deslindar con ella con un amplio movimiento de crítica, que involucre al máximo de partidos y organizaciones maoístas a nivel internacional. Es preciso que la ILPS rectifique y ponga fin a estas prácticas haciendo autocritica de esa línea derechista que trabaja por la escisión del MCI.
La unidad de los comunistas maoístas deviene en necesidad urgente para la Revolución Proletaria Mundial. Las divergencias deben de ser tratadas basándose en el método Unidad-Critica-Unidad, profundizando en la crítica al revisionismo de viejo y nuevo cuño.
La base de unidad está en la defensa y aplicación del maoísmo como tercera y superior etapa de la ideología del proletariado revolucionario y su carácter universal para los diversos procesos revolucionarios en el mundo.

1 comentario:

SEITU KARANJA dijo...

On ne peut séparer l'anti impériame de l'anticolonialisme. L'histoire récente prouve la justesse de l'approche conceptuelle maoïste différente de la métaphysique : un pays peut subir une domination impérialiste et revenir à une situation coloniale, plus pratique pour les objectifs de l'impérialisme.