jueves, 20 de junio de 2019

Apuntes: Urbanismo y territorio en el Socialismo. (I parte) Un artículo del camarada Miguel Alonso.


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Apuntes: Urbanismo y territorio en el Socialismo. (I parte)
Miguel Alonso.

Sin duda uno de los protagonistas de la nueva sociedad revolucionaria será el Urbanismo y la planificación del territorio. Cuestión esta, que enfrentará las contradicciones Ciudad/Campo y  Centralización/Descentralización. Ligado todo ello con las fuentes energéticas y a los medios de transporte.

El desarrollo acentuado de las ciudades o mega-ciudades en el capitalismo,  en la la sociedades esclavistas o feudales también se manifiesta ya esta tendencia, es sin duda un problema que tendrá que ser abordado por el nuevo urbanismo socialista. La ciudad se construye como espacio de poder, comercio y negocios, no al servicio del pueblo o de una vida sana y plena de sus habitantes. Este es sin duda el centro del debate.

La Gran Revolución Socialista de Octubre nos legó un gran caudal de conocimientos y propuestas sobre el nuevo urbanismo socialista y aunque muchas de ellas, no pudieron ser aplicadas por las circunstancias históricas, si son patrimonio del Socialismo y abrieron nuevos cauces para la solución de los problemas del mismo. Lo mismo podemos decir de la revolución en la Republica Popular China y  sus soluciones sobre la contradicción Campo/Ciudad, las Comunas Populares, novedosa propuesta del Pdte. Mao aplicada no solo en China, sino también en el marco de la revolución en Kampuchea Democrática o en Mozambique.

Servir al Pueblo.

Esta es la toma de posición que debe guiar la nueva sociedad.
Las sociedades burguesas acentuaron su carácter de división de la ciudad en aéreas para las elites y barrios periféricos, más o menos marginales, para la clase obrera y el pueblo trabajador. Todo ello, serán cosas del pasado que habrá que revertir en el nuevo estado de Dictadura del Proletariado.

El desarrollo de la planificación del territorio obedece a cuestiones económicas y a la producción, base económica, pero también a decisiones políticas e ideológicas, superestructura. 
Frederick Engels señaló que hay que “terminar con las grandes ciudades, cualquiera  que sea  el precio a pagar”. Las megas-ciudades son estructuras al servicio del capitalismo y de la opresión, no son espacios habitables sanos, que promuevan unas nuevas relaciones sociales y de producción, por ello tenderán a desaparecer gradualmente o a ser abandonadas.
Parte fundamental de la planificación socialista del territorio, tendrá que ser el cuidado del mismo, tanto en sus aspectos ecológicos como de reducción del impacto industrial en el mismo. A todo ello ayudara, la nueva planificación económica, con un considerable ahorro de materias y finalizando el derroche caótico de las mismas.

¿En realidad necesitamos para vivir un millón de objetos, como nos vende la sociedad de consumo capitalista?

La tecnología al servicio del pueblo barrera esta patológica necesidad de consumo inculcada en las masas populares por la burguesía imperialista.

(continuará)

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