lunes, 31 de mayo de 2010

Denunciando energicamente la campaña difamatoria contra el PCI (maoísta)


Los imperialistas hindues han desatado una furiosa campaña de infamias contra el Partido Comunista de la India (maoísta) y las organizaciones de masas que se oponen a la represión reaccionaria.
Los reaccionarios aprovechando el tragico descarrilamiento de un tren, en Estado de West Bengal, cuyas causas son cada vez mas confusas, afirman que es ataque de la guerrilla comunista y ocultan el desmentido del Partido y del Comité Popular Contra las Atrocidades Policiales sobre la participación de los mismos en el tragico acontecimiento, que ha causado cerca de un centenar de muertos y el doble de heridos.
Sus negras intenciones son manchar con la imagen de los comunistas y para esto han desatado una amplia campaña de acusaciones contra los mismos.
¡ La campaña de intoxicación informativa debe ser denunciada !
¡ Condenamos esta grosera campaña de mentiras y llamamos a denunciar la misma enegicamente.!

DR

sábado, 29 de mayo de 2010

¡ A reconstruir el Partido Comunista del Ecuador !

El presente texto nos fue enviado por los camaradas de Ediciones Vanguardia Proletaria.



IMPONER EL MAOÍSMO, RECONSTRUIR EL PARTIDO COMUNISTA:

¡DOS GRANDES TAREAS DE LOS COMUNISTAS Y REVOLUCIONARIOS ECUATORIANOS!

“Dadnos una organización de revolucionarios y removeremos a Rusia en sus cimientos” Lenin

“El que la línea ideológica sea correcta o no, lo decide todo” Presidente Mao Tse Tung

Ser marxista hoy implica, necesariamente, ser marxista-leninista-maoísta. Esto lo va comprobando cada vez con mayor fuerza y claridad, la historia de la revolución proletaria mundial y la realidad nacional e internacional. Aquellos que se reclaman simplemente marxista-leninistas, sean de la línea pro-soviética de los años 60 (PCE-FADI), o de la línea albanesa y hoxhista de los años 80 (PCMLE-MPD), al no comprender, en unos casos, y al traicionar en otros, el avance del marxismo hacia una nueva, superior y tercera etapa, los ha llevado, de ser la vanguardia de la clase obrera y portaestandartes de la revolución y el poder popular, a ser un adorno del Estado burgués-terrateniente ecuatoriano. Los primeros abiertamente traicionaron la lucha del proletariado ecuatoriano y mundial, denigraron a Stalin y su legado histórico, renegaron de los principios leninistas de organización y se pasaron a la colaboración de clases. Tienen tanto cinismo en sus discursos y accionar que plantean la construcción del socialismo bajo el gobierno burgués-burocrático de Correa. No cabe duda que son archi-revisionistas al servicio de la reacción. En el caso de los segundos, durante algún tiempo fueron la vanguardia, rescataron y defendieron a Stalin y el Pensamiento Mao Tse Tung (denominado así en ese entonces, hoy marxismo-leninismo-maoísmo). Cometieron un grave error al dejarse embaucar por el hoxhismo a fines de la década del 70 y principios de los años 80. Intentaron levantar un proceso revolucionario con esa “nueva línea”, pero poco a poco la misma realidad ha ido demostrando que alejados de la única línea revolucionaria, el MLM, y por muy voluntaristas que sean los esfuerzos que haga un partido, sino asume la línea correcta, está condenado al fracaso por mucho que grite viva el comunismo. Particularmente, la última década va poniendo al descubierto el giro revisionista de esta agrupación, el abandono de los principios revolucionarios, aunque digan lo contrario. Precisamente lo que está ocurriendo actualmente en nuestro país, muestra palmariamente lo anteriormente afirmado…..
Las últimas semanas en el Ecuador han sido muy convulsionadas: se expresa una creciente inflación, luchas sociales, disputas inter-imperialistas entre EEUU y China por nuestros recursos en el marco de la dominación semi-colonial y, la paulatina decadencia de la vieja tendencia de izquierda oportunista y electorera.
La Primera Reestructuración del Estado ecuatoriano, cuyo carácter es burgués-terrateniente, va llegando a su fin con la aprobación de las Leyes Orgánicas y Leyes Ordinarias, reestructuración que esta a cargo de la facción de la burguesía burocrática en colusión y pugna con la burguesía compradora. Es decir en las actuales condiciones, Alianza País, el grupo empresarial de Correa, en pacto (momentáneo) y en competencia (permanente) con los social-cristianos-Madera de Guerrero, el PRIAN, PSP, entre otros.
El capitalismo burocrático que se desarrolla en nuestro país ha entrado en una nueva fase, en la que la una facción de la gran burguesía está cumpliendo las tareas más reaccionarias, frenando la lucha social, armando un aparato policial y militar grande y corporativizando al movimiento de masas.
Frente a esto se levantan los más variados análisis y estrategias, cada una desde su particular punto de vista clasista, desde los partidos políticos de la derecha, el reformismo y el revisionismo, hasta los gremios, la Iglesia, la prensa y las FFAA.
No es fácil comprender para el pueblo lo que está sucediendo; y no lo es no por falta de inteligencia sino porque durante varios años ha sido bombardeado con una gran cantidad de tesis reformistas y revisionistas, con un gran arsenal del anti-comunismo.
Desde hace varios años atrás, décadas incluso, los revisionistas de diverso calibre, unos más otros menos, vienen justificando la necesidad de hacer del parlamento burgués una “trinchera de lucha”, de apoyar supuestos gobiernos “democráticos y patrióticos” como el de Lucio Gutiérrez y Correa, de ver el “mal menor”, de que la toma del poder es una tarea “futura”, que lo que hoy corresponde es “acumular fuerzas” indefinidamente y que algún día los pueblos estarán dispuestos a la Revolución.
Ahí están gran parte de los antecedentes de la actual situación política nacional.
En el año 2006, la gran mayoría de la “izquierda” ecuatoriana apoyó en todos los planos a la elección y posterior gobierno de Rafael Correa. Lo hacían argumentando que éste era el máximo representante de una “tendencia democrática, patriótica, progresista, revolucionaria y de izquierda” y que el mismo Correa era “anti-imperialista”. Posteriormente, muchos de esos partidos de “izquierda” ocuparon puestos en Ministerios, Gobernaciones, Secretarías, etc., y llamaban a sus bases, a las masas y sus gremios a defender el “nuevo momento político”, a no permitir a la derecha (aniquilada según palabras de dirigentes de “izquierda”) que vuelva al “poder” del Estado. Después se movilizaron durante meses, entre el año 2007 y 2008, por la convocatoria a una asamblea constituyente y a una “nueva” Constitución….
Esta era su verdad, indiscutible y seguros que con la lucha del pueblo, “presionando” se daría el paso del “socialismo del siglo XXI al socialismo científico”, de la “revolución ciudadana a la revolución social del proletariado”.
Todo lo anterior solo muestra el deterioro ideológico de partidos y organizaciones que se reclaman marxistas y revolucionarios y que incapaces de ver, analizar y direccionar una realidad compleja, no supieron orientar adecuadamente al movimiento social y popular ecuatoriano sino que lo llevaron a la cola de una facción de la gran burguesía, lo ataron como carro de furgón a intereses capitalistas e imperialistas.
Rafael Correa y Alianza País nunca fueron revolucionarios, izquierdistas o anti-imperialistas. Fueron y son los representantes de la facción burocrática de la gran burguesía, de aquellos que utilizan el Estado y sus instituciones como palanca para ascender como clase social, para reforzar sus posiciones y combatir a la otra facción de la gran burguesía, la compradora (cuya representación política está en: PSC-Madera de Guerrero, PRIAN, PSP, UDC, y otras).
Desde un inicio Correa y su gobierno no se propusieron otro plan o programa que no sea el de la vieja democracia liberal burguesa, con uno que otro remiendo social para ganar el apoyo y simpatía de las amplias masas populares. Inclusive ya en los primeros meses de su gestión, su carácter de clase burgués era evidente: frente a la lucha social, como la que se dio en Dayuma, aplicó una represión abierta y salvaje contra los pobladores que pedían carreteras y la no contaminación de su sector por parte de las petroleras; planteó el “Plan Ecuador Sin Armas” para ir desarmando paulatinamente a toda la población supuestamente para “combatir la delincuencia”; estructuró el Servicio Nacional de Inteligencia adscrito a Palacio de Gobierno, lanzó toda una campaña reaccionaria de corte ideológico con slogan como “La Patria ya es de todos” y “La Revolución Ciudadana está en marcha”, a su vez que la lucha de clases, la izquierda, la dialéctica y el materialismo histórico eran denigrados cada semana en las cadenas periodísticas; decretos contra la organización sindical; convenios comerciales y militares con los imperialismo ruso y chino, etc. Es decir sus posturas burguesas las tuvo desde un inicio, sin que ello implique no aceptar que ahora son más notorias y evidentes. En medio de esto se puede ver claramente como muchos funcionarios del régimen se aprovechan de los cargos burocráticos para enriquecerse por medio de la contratación pública. El hermano el presidente por ejemplo venía contratando con el Estado desde fines del 2007 y recién en el 2009 se denuncia públicamente este caso. Solo por citar uno de los más sonados.
Durante un buen tiempo, Correa era invitado a foros, se le hacía homenajes, se ponía su rostro en pancartas de la “izquierda”; uno de los casos más complejos es la entrega del estandarte de la FEUE al presidente Correa en acto público, con la presencia de más de 2000 personas y la prensa nacional….Así es como la izquierda revisionista y oportunista veía este proceso.
Posteriormente, después que fue sancionada la Constitución 2008 y se iban cumpliendo los propósitos políticos, jurídicos y económicos de la burguesía burocrática, ésta dejó de necesitar el “apoyo” de los partidos y organizaciones de la izquierda oportunista y electorera. Ya le habían dado bastante tarima, ya las masas lo reconocían como “patriota e izquierdista”, ya a nivel internacional, los reformistas y revisionistas habían logrado consolidar un apoyo importante a la “revolución ciudadana”. Entraba entonces la segunda fase, culminar la Primera Reestructuración del Estado burgués terrateniente ecuatoriano y corporativizar al movimiento social y popular en función de frenar y destruir cualquier oposición.
Aunque la falsa izquierda se trasnocha analizando y difundiendo que Correa se está derechizando, que es pro-yanqui principalmente y que ha “traicionado” a los trabajadores y pueblos del Ecuador, no dejan de ser declaraciones altisonantes para encubrir y justificar posiciones revisionistas y de abandono de la revolución en el país, aunque de palabra digan lo contrario.
Para aquellos que creen que Correa ha traicionado a los pueblos, para aquellos que son ciegos y oportunistas, les transcribimos unas líneas del gran maestro del proletariado internacional, Lenin, respecto al reformismo: “El reformismo es una manera que la burguesía tiene de engañar a los obreros, que seguirán siendo esclavos asalariados, pese a algunas mejoras aisladas, mientras subsista el dominio del capital….Por eso el reformismo, incluso cuando es totalmente sincero, se transforma de hecho en un instrumento de la burguesía para corromper a los obreros y reducirlos a la impotencia. La experiencia de todos los países muestra que los obreros han salido burlados siempre que se han confiado a los reformistas” (Marxismo y Reformismo).
Además hay que diferenciar sistema de Estado de sistema de gobierno. El Presidente Mao TseTung acertadamente nos plantea que el primero es la dictadura de una clase sobre otras, mientras que el segundo es la forma que adopta esa dictadura de clase. Es decir por más que Correa hubiese sido algún día “democrático y revolucionario” (cosa que no lo fue, mas que en los términos de “democracia” burguesa y “revolución” ciudadana) eso no cambiaba en lo absoluto el carácter de clase del Estado ecuatoriano.
Para aquellos que creían que Correa es anti-imperialista, vale recordarles la definición que Lenin, en primer lugar, y luego Mao Tsetung, hicieran del imperialismo. Lenin al iniciarse el siglo XX, definía al imperialismo como la concentración más grande de la riqueza y la producción en monopolios, los mismos que se lanzaban a una guerra abierta y feroz en la conquista de materias primas, mano de obra barata y mercados (léase nuevas colonias); el Presidente Mao Tsetung entrando a la segunda mitad del siglo XX, plantea que se delinean tres mundos: el primer mundo compuesto por las superpotencias imperialistas Estados Unidos y la ex – URSS, el segundo mundo compuesto por varios países imperialistas de menor poderío como Alemania, Francia, Inglaterra y otros, los mismos que contienden entre sí y con los países del primer mundo por la hegemonía internacional, y los del tercer mundo, los países oprimidos, eminentemente semi-coloniales y semi-feudales, que están en Asia, África y América Latina. (Esta es la teoría original y no la que después deformó el revisionista y golpista de Estado Teng Xiao Ping en los años 76-78). Entonces, si Correa enfrentó a los Estados Unidos como lo hizo y lo sigue haciendo en alguna medida, no por eso era anti-imperialista, mientras los rusos y chinos, potencias imperialistas de oriente, comenzaron a ingresar al Ecuador en función de la disputa inter-imperialista con los EEUU. Es decir Correa fue y es anti-yanqui, pero lo es en función del reacomodo de fuerzas imperialistas a nivel mundial y no porque sea “patriota”.
Respecto a la Constitución del 2008, vale ver otras constituciones de viejas democracias burguesas. Por ejemplo, el tema de la gratuidad de la educación no es ninguna medida revolucionaria, en potencias capitalistas la gratuidad es algo que existe décadas. Solo por poner un caso. Si analizamos detenidamente, la burguesía burocrática, al confeccionar la Constitución puso como ganchos ciertas medidas parche para que el pueblo la respalde, a la vez que en la misma Constitución penaliza fuertemente la paralización de servicios públicos. A su vez la Constitución abre el marco jurídico del Estado para las estatizaciones y nacionalizaciones de empresas importantes y áreas estratégicas, lo que para la burguesía burocrática es clave en función de la contratación pública que recaerá sobre los miembros del gobierno y su partido, junto a las medidas desarrollistas. Si vemos la Constitución del 98, hecha por la facción de la burguesía compradora, permitía la privatización en todos los renglones del Estado, en función precisamente de que ésta pueda comprar empresas públicas y así seguir enriqueciéndose, apoyándose en las políticas neoliberales.
Esa es la realidad del carácter de clase burgués del gobierno.
Ha comenzado ya la segunda fase del proyecto de la burguesía burocrática: culminar la Primera Reestructuración del Estado burgués terrateniente y corporativizar el movimiento social.
Para tal efecto, el gobierno está aprobando en la Asamblea Nacional, en colusión y pugna con la burguesía compradora, diversas Leyes que le permitan reforzar más aún su poder político y económico. Entre ellas están la Ley de Comunicación Social, Ley de Aguas y Ley de Educación Superior.
La Ley de Comunicación Social les sirve fundamentalmente para imponer su modelo de acumulación capitalista desarrollista, teniendo una amplia red propagandística para adoctrinar a las masas populares y también para competir con sus contrincantes la burguesía compradora, hoy dueña de algunos importantes medios como Teleamazonas.
La Ley de Aguas le sirve al gobierno para generar una base social campesina e indígena dócil y manipulable, mediante la cual se asegure la conducción del Estado por muchos años más. Está claro que la dirección de la Secretaría del Agua la tendrán Correa y su grupo burgués para atender con esos recursos hídricos la gran minería y a los grandes hacendados que existen en varias provincias del país.
La Ley de Educación Superior la están aplicando para controlar y orientar que tipo de cuadros técnicos necesitan la burguesía burocrática, en sus empresas, en la dirección del Estado, y en los monopolios de los países imperialistas con los cuales se está alineando; para adoctrinar a las masas populares en las concepciones de la burguesía burocrática. También la aplican para desplazar a sectores políticos que traban el desarrollo de su proyecto, tales como la derecha y ahora el revisionismo desesperado.
Nítidamente su puede ver y palpar el carácter burgués terrateniente del Estado ecuatoriano, la condición de país semi-colonial y semi-feudal.
Después de varios años de ensalzar las supuestas virtudes del presidente y su gobierno, o como trataban de disfrazarlo, del “proyecto de cambio”, los distintos partidos de la vieja izquierda oportunista y electorera tratan desde hace aproximadamente un año, de levantarse, de convocar a las masas a la protesta, y no han encontrado el eco que querían. Se preguntan el porque y se contestan que la “culpa” es de Correa.
Correa ha hecho simplemente lo que todo burgués reformista debe hacer, reestructurar el Estado, enriquecerse él y su grupo, y dar unas cuantas migajas al pueblo para tenerlo contento y pasivo. Los verdaderos responsables de lo que está pasando, son las dirigencias de los partidos revisionistas y reformistas, de la vieja tendencia de izquierda oportunista y electorera. Que salgan ahora a tirar piedras y cerrar carreteras no cambia la esencia de lo deterioradas que están sus posturas revisionistas y prácticas oportunistas.
Las masas salen a combatir en función de sus intereses, los revolucionarios apoyamos esas luchas, las incentivamos y tratamos en la medida de lo posible de involucrarnos en ellas, pero recalcamos que mientras las mismas estén manipuladas por las dirigencias revisionistas y oportunistas nada conseguirá el pueblo y al contrario seguirá por el camino de las derrotas, como actualmente está pasando.
Vemos como esas dirigencias están enfrascadas en la “legalización” de sus partidos para poder participar en las elecciones burguesas del año 2013. Sueñan despiertos con dichas elecciones y pretenden ganar nuevos sectores en medio de la lucha social, no dan un paso sin calcular electoralmente el escenario. Si esas luchas se organizaran en otra dirección, en función de los intereses estratégicos del proletariado y los pueblos, otros fueran los resultados que poco a poco se empezaran a imponer. Pero no podemos pedir imposibles a los señores revisionistas. Ello ya culminaron una etapa, tuvieron su momento de auge, torcieron los principios revolucionarios, negaron a grandes dirigentes comunistas como el Presidente Mao Tsetung, y al no tener una línea ideológica justa van refluyendo en el país y en el mundo, mientras los marxistas-leninistas-maoístas levantan la bandera roja del proletariado en medio de la guerra de clases más abnegada y combativa, liberando grandes territorios y preparándose para asaltar el poder de la burguesía y el imperialismo, como lo hacen en la India, Perú y Filipinas.
La lucha debe continuar, pero fundamentalmente en función de reconstruir las fuerzas revolucionarias en el país, de preparar a la clase obrera y el pueblo para la toma del poder, por asumir, enarbolar y empujar la Revolución Democrática, Anti-imperialista hacia el Socialismo.

Sin un verdadero Partido Comunista, sin Ejército Popular y Frente Único de la Revolución dirigido por el Partido, la clase obrera y el campesinado con fusiles, nada tendrá el pueblo. La lucha economicista regatea migajas para el pueblo, mientras que la lucha parlamentaria legitima el sistema dominante y conduce al reformismo. La más alta tarea que tenemos los comunistas y revolucionarios ecuatorianos, es la de reconstruir el Partido Comunista del Ecuador, sobre la sólida base marxista-leninista-maoísta y levantar las banderas de la guerra popular.





¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, IDEOLOGÍA CIENTÍFICA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!

¡ABAJO CORREA REFORMISTA, LACAYO IMPERIALISTA!

¡A RECONSTRUIR EL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR!



EDICIONES VANGUARDIA PROLETARIA

Europa, ¿crisis y fin ? Un articulo de E. Balibar, para Tlaxcala.-


Europa, ¿crisis y fin?

Étienne BALIBAR*
Traducido por Caty R. / TLAXCALA.

Para reflexión y debate, ofrezco aquí algunas tesis sobre la situación europea inspiradas por los acontecimientos del mes pasado -hasta el 21 de mayo de 2010.

1. La crisis no ha hecho más que empezar

En pocas semanas hemos visto la revelación de la deuda griega que el Gobierno había ocultado con la ayuda de Goldmann Sachs, el anuncio del Gobierno de Papandreu de la posibilidad de un fallo en el pago de los nuevos intereses sobre su deuda, brutalmente multiplicados, la imposición a Grecia de un plan de austeridad salvaje en contrapartida del préstamo europeo; después la «rebaja de la calificación» de España y Portugal, la amenaza del estallido del euro, la creación del fondo de ayuda europeo de 750.000 millones de dólares (a petición, especialmente, de Estados Unidos), la decisión del Banco Central Europeo (contraria a sus estatutos) de rescatar las deudas soberanas, y la adopción de políticas rigurosas en una decena de países. Esto no es más que el principio, ya que estos nuevos episodios de una crisis que se abrió hace dos años por el hundimiento del crédito inmobiliario estadounidense, anuncian otros. Se demuestra que el riesgo de crac persiste, e incluso aumenta, alimentado por la existencia de una enorme masa de bonos «basura» acumulada durante el decenio anterior por el consumo a crédito, la titulización de los seguros y la conversión de los credit default swaps en productos financieros objetos de especulación a corto plazo. La «mona» (1) de los créditos dudosos sigue circulando y los Estados corren tras ella. La especulación se dirige ahora a las monedas y a las deudas públicas. Pero el euro constituye actualmente el eslabón débil de la cadena, y con él Europa. Las consecuencias serán devastadoras.

2. Los griegos tienen razón para rebelarse

El primer efecto de la crisis y del «remedio» que se ha aplicado es la cólera de la población griega. ¿Ésta tiene razón al rechazar sus «responsabilidades»? ¿Tiene razón cuando denuncia un «castigo colectivo»? Independientemente las provocaciones criminales que la han empañado, esa cólera está justificada al menos por tres razones: La imposición de la austeridad viene acompañada de una estigmatización delirante del pueblo griego, considerado culpable de la corrupción y las mentiras de su clase política la cual (como en otras partes) beneficia ampliamente a los más ricos (en especial en forma de evasión fiscal). Ha pasado otra vez (¡Una vez más!) por la revocación de los compromisos electorales del Gobierno al margen de cualquier debate democrático. Finalmente ha visto que Europa aplica, en su propio seno, no los procedimientos solidarios, sino las reglas leoninas del FMI cuyo objetivo es proteger los créditos de los bancos pero anuncia una recesión en el país sin un final previsible. Los economistas se ponen de acuerdo en pronosticar, sobre esas bases, un «fallo» seguro del tesoro griego, el contagio de la crisis y una explosión de la tasa de desempleo, sobre todo si se aplican las mismas reglas a los demás países virtualmente en quiebra según las «calificaciones» del mercado, como reclaman escandalosamente los partidarios de «la ortodoxia».

3. La política que no dice su nombre

En el «salvamento» de la moneda común del que los griegos han sido las primeras víctimas (pero no serán las últimas), las modalidades que prevalecen hasta hoy (impuestas especialmente por Alemania) ponen «en primer lugar» la generalización del rigor presupuestario (inscrito en los tratados, pero nunca realmente aplicado) y «secundariamente» la necesidad de una regulación –muy moderada- de la especulación y la libertad de los edge funds (que ya se evocó tras la crisis de las subprimes y las bancarrotas bancarias de 2008). Los economistas neokeynesianos añaden a esas exigencias la de un avance hacia el «gobierno económico» europeo (especialmente la unificación de las políticas fiscales) e incluso planes de inversión elaborados en común, sin los cuales el mantenimiento de una moneda única será imposible.
Éstas son, obviamente, propuestas íntegramente políticas (no técnicas). Se inscriben en las alternativas a debatir por los ciudadanos, ya que sus consecuencias serán irreversibles para la colectividad. Pero el debate está sesgado por la ocultación de tres datos esenciales:
- La defensa de una moneda y su utilización coyuntural (apoyo, devaluación) conllevan bien un sometimiento de las políticas económicas y sociales a la omnipotencia de los mercados financieros (con sus «calificaciones» autorrealizadoras y sus «veredictos» presuntamente inapelables), o bien un aumento de la capacidad de los Estados (y más generalmente del poder público) para limitar su inestabilidad y privilegiar los intereses a largo plazo sobre los beneficios especulativos. Una cosa u otra.
- Con el pretexto de una relativa armonización de las instituciones y de una garantía de algunos derechos fundamentales, la construcción europea en su forma actual, con las fuerzas que la dirigen, no ha dejado de favorecer la divergencia de las economías nacionales que teóricamente debía acercar en una zona de prosperidad compartida: unos dominan a otros, bien en cuanto a las partes del mercado, bien en términos de concentración bancaria, o convirtiéndolos en subcontratistas. Los intereses de las naciones, cuando no los de las poblaciones, se vuelven contradictorios.
- El tercer pilar de una política keynesiana generadora de confianza, además de la moneda y la fiscalidad, a saber, la política social, la búsqueda del pleno empleo y la extensión de la demanda por el consumo popular, se pasa sistemáticamente en silencio, incluso por los reformadores. Sin duda a propósito.

4. ¿A qué tiende la globalización?

Después de todo, ¿para qué reflexionar y debatir sobre el futuro de Europa o de su moneda (de la que varios países han tomado distancia: Gran Bretaña, Polonia, Suecia), si no tenemos en cuenta las auténticas tendencias de la globalización? La crisis financiera, aunque su gestión política permanece fuera del alcance de las poblaciones y los Gobiernos a los que concierne, les va a aportar una tremenda aceleración. ¿De qué se trata? En primer lugar del paso de una forma de competencia a otra: los capitalismos productivos de los territorios nacionales en los que cada uno, a golpe de exenciones fiscales y abaratamiento del valor del trabajo, intenta atraer más capitales flotantes que su vecino. Es obvio que el futuro político, social y cultural de Europa, y de cada país en particular, depende de la cuestión de saber si Europa constituye un mecanismo de solidaridad y de defensa colectiva de sus poblaciones contra el «riesgo sistémico» o bien, por el contrario (con el apoyo de ciertos Estados momentáneamente dominantes y de sus opiniones públicas), un marco jurídico para intensificar la competencia entre sus miembros y entre sus ciudadanos. Pero se trata también, más generalmente, de la forma en que la globalización está modificando la división del trabajo y la repartición de los empleos en el mundo: en esta reestructuración que invierte el Norte y el Sur, el Oeste y el Este, un nuevo incremento de las desigualdades y las exclusiones en Europa, la reducción de las clases medias, la disminución de los empleos cualificados y de las actividades productivas «desprotegidas», la de los derechos sociales, así como la de las industrias culturales y la de los servicios públicos universales ya están, por así decirlo, programadas. Las resistencias a la integración política con el pretexto de defensa de la soberanía nacional sólo pueden agravar las consecuencias para la mayoría de las naciones y precipitar el regreso (ya muy avanzado) de los antagonismos raciales que Europa pretendía haber superado definitivamente. Pero, a la inversa, está claro que no habrá integración europea «desde arriba» por un mandato burocrático sin un progreso democrático en cada país y en todo el continente.

5. Nacionalismo, populismo, democracia: ¿Dónde está el peligro?, ¿Dónde el recurso?

¿Se trata, pues, del fin de la Unión Europea, esta construcción cuya historia comenzó hace 50 años sobre la base de una vieja utopía y cuyas promesas no se han cumplido? No tengamos miedo de confesarlo: sí, inevitablemente, antes o después y no sin algunas violentas sacudidas previsibles, Europa morirá como proyecto político a menos que consiga refundarse sobre nuevas bases. Su estallido entregaría, todavía más, a los pueblos que la componen en la actualidad a los riesgos de la globalización, como despojos que lleva la corriente. Su refundación no garantiza nada, pero le da algunas oportunidades de ejercer una fuerza geopolítica, en su beneficio y en el de los demás, a condición de atreverse a afrontar los enormes retos de un federalismo de nuevo tipo. Dichos retos tienen nombres: «poder público comunitario» (diferente al mismo tiempo de un Estado y de un simple «gobierno» de políticos y expertos), «igualdad entre las naciones» (al contrario de los nacionalismos reactivos, tanto los de los fuertes como los de los débiles) y «renovación de la democracia» en el espacio europeo (en contra de la «desdemocratización» actual favorecida por el neoliberalismo y por el «estatismo sin Estado» de los gobiernos europeos colonizados por la casta burocrática que está también, en gran medida, en el origen de la corrupción pública).

Hace mucho tiempo que se tendría que haber admitido esta evidencia: no se avanzará hacia el federalismo que se nos reclama ahora y que efectivamente es deseable sin un avance de la democracia más allá de sus formas actuales, y especialmente una intensificación de la intervención popular en las instituciones supranacionales. Es decir, ¿que para revertir el curso de la historia, sacudir los vicios de una construcción sin resuello, hace falta ahora algo como un «populismo europeo», un movimiento convergente de las masas o una insurrección pacífica donde se expresen a la vez la ira de las víctimas de la crisis contra quienes se aprovechan de ella (e incluso la mantienen) y la exigencia de un control «desde abajo» de las transacciones entre las finanzas, los mercados y la política de los Estados? Sí, sin duda, porque no hay otro nombre para la politización del pueblo, pero a condición –si queremos conjurar otras catástrofes- de que se instituyan rigurosos controles constitucionales y de que renazcan las fuerzas políticas a escala europea que hagan prevalecer dentro de ese populismo «postnacional» una cultura, un imaginario e ideales democráticos firmes. Existe un riesgo, pero es menor que el de dejar vía libre a los diversos nacionalismos.

6. ¿La Izquierda en Europa? ¿Qué «izquierda»?

Esas fuerzas constituyen lo que tradicionalmente, en este continente, se llama La Izquierda. Pero también ésta se halla en estado de bancarrota política: nacional e internacionalmente. En el espacio que cuenta ahora, atravesando las fronteras, la izquierda ha perdido cualquier capacidad de representación de las luchas sociales o de organización de movimientos de emancipación; en general la izquierda está alineada con los dogmas y los razonamientos del neoliberalismo. En consecuencia se ha desintegrado ideológicamente. Los que la encarnan, de nombre, sólo son espectadores y, faltos de audiencia popular, comentaristas impotentes de una crisis a la que no proponen ninguna respuesta propia colectiva: nada tras el choque financiero de 2008, nada tras la aplicación a Grecia de las recetas del FMI (que sin embargo se denunciaron vigorosamente en otros lugares y en otros tiempos), nada para «salvar al euro» de otra forma que sobre las espaldas de los trabajadores y de los consumidores, nada para realanzar el debate sobre la posibilidad y los objetivos de una Europa solidaria…
¿Qué ocurrirá, en estas condiciones, cuando entremos en las nuevas fases de la crisis que todavía tienen que llegar? ¿Cuando las políticas nacionales cada vez más centradas en la seguridad se vacíen de su contenido (o de su excusa) social? Movimientos de protesta, sin duda, pero aislados, eventualmente desviados hacia la violencia o recuperados por la xenofobia y el racismo, ya galopantes, que finalmente producen más impotencia y más desesperación. Y sin embargo la derecha capitalista y nacionalista, si no permanece inactiva, potencialmente está dividida entre estrategias contradictorias: lo hemos visto a propósito de los déficits públicos y de los planes de reactivación, y lo veremos todavía más cuando esté en juego la existencia de las instituciones europeas (como lo anuncia quizá la evolución británica). Entonces habrá una oportunidad que hay que aprovechar, un resquicio. Esbozar y debatir lo que podría ser -lo que debería ser- una política anticrisis a escala europea, definida democráticamente, que camine sobre sus dos piernas (el gobierno económico y la política social), capaz de eliminar la corrupción y de reducir las desigualdades que la mantienen, de reestructurar las deudas y de promover los objetivos comunes que justifiquen los intercambios entre naciones solidarias entre sí. Ésta es, en cualquier caso, la función de los intelectuales progresistas europeos, se declaren revolucionarios o reformistas. Y no tienen excusas para zafarse.

*Filosofo marxista frances.

Nota de la traductora:
(1) Juego de cartas en el que se reparte un número impar de naipes con los que hay que formar parejas. Quien se queda al final con la carta impar pierde el juego.

viernes, 28 de mayo de 2010

INDIA: El PACPA rechaza vinculación con el descarrilamiento de tren en West Bengal

Tomado del blog Revolucion en la India, que nos piden una rectificación de la noticia de Correo Vermello noticias, ahora bien, la nota deja claro que es la policia la que acusa a los maoístas y señala la política de los reaccionarios de poner en riesgo a los viajeros.


Maoístas niegan que esten detrás del descarrilamiento que ha causado 71 muertos

Al menos 71 personas murieron este viernes al este de India al descarrilar un tren de gran velocidad que iba de Calcuta a Bombay, que en un primer momento atribuyeron a la guerrilla maoísta, para luego negarlo. Todos los indicios apuntan a que se trata de un accidente.

La policia y los medios de desinformación atribuyeron en principio el supuesto sabotaje al Comité contra las Atrocidades de la Policía (PCPA, por sus siglas en inglés) que supuestamente se había atribuido este sabotaje en una llamada telefónica recibida en Calcuta por la agencia de noticias Press Trust of India (PTI).

Sin embargo la realidad es que un portavoz del grupo había negado cualquier responsabilidad. "No estamos implicados en absoluto. No se trata de una acción nuestra", declaró Asit Mahato, citado por PTI.

Según el último balance suministrado por la policía, al menos 71 personas murieron y unas 120 más sufrieron heridas. El accidente se produjo aproximadamente a la 1h30 locales (las 8h GMT) en el distrito de Midnapore Occidental, un bastión maoísta que se encuentra unos 135 kilómetros al oeste de Calcuta, la capital de Bengala Occidental.

El ferrocarril, lleno de pasajeros dormidos, descarriló y se estrelló contra un tren de carga. "Es un claro hecho de sabotaje. Los maoístas hicieron esto", había declarado poco después de la catástrofe el jefe de la policía del Estado de Bengala Occidental, Bhupinder Singh.

"Encontramos prospectos maoístas en el lugar, parece ser la obra de maoístas", había declarado a AFP el jefe policial. Un primer balance entregado por un médico en el lugar del accidente citado por la cadena de información NDTV daba cuenta de 30 muertos y numerosos heridos.

Las primeras informaciones se referían a la hipótesis de una explosión que habría provocado el descarrilamiento, pero fuentes policiales indicaron que habían descubierto que placas metálicas utilizadas para unir secciones de la vía férrea habían sido retiradas. Equipos de médicos y socorristas trataban de atender a los heridos en el lugar de la catástrofe mientras las víctimas en estado más grave eran transportadas por helicópteros del ejército.

Un superviviente de la catástrofe, Ranjit Ganguly, que viajaba a Bombay para pasar sus vacaciones, explicó que fue proyectado fuera del vagón pero que su hijo y su hija aún estaban atrapados en el interior.

Todo apunta a que la policia ha utilizado este accidente para atizar la guerra psicológica contra los maoístas y tratar de desprestigiarlos.

INDIA: Sabotaje descarrila tren de pasajeros en Jhargram.

New Dheli, 28.05.10
Un sabotaje en la linea ferrea a provocado el descarrilamiento de un tren de pasajeros a 135 kms. de Jhargram en el Estado de West Bengal informa la agencia PTI.
En el mismo habrian muerto mas de cincuenta personas y un centenar de heridos.
Medios policiales acusan a la guerrilla comunista y a la organización anti-represiva PCAPA (Comité Popular Contra las Atrocidades de la Policia ) de estar tras los hechos. Afirman, que se han encontrado en las cercanias pancartas que denuncian las operaciones represivas policiales y militares.
El  Super Deluxe Express descarrilo y varios de sus vagones chocaron contra otro tren de mercancias.
Las autoridades reaccionarias fuerzan a las compañias a mantener los servicios, a pesar del riesgo que plantea para los viajeros las acciones de bloqueo del transporte, durante los dias de huelga general convocada por el clandestino PCI (maoísta).

Correo Vermello-noticias.

jueves, 27 de mayo de 2010

Estado español: concejal del PSOE arrestado por gritar ¡ Viva la Republica !


Por gritar 'viva la República', la Ertzaintza me ha tratado peor que a un delincuente.


El concejal socialista que criticó a la Monarquía al paso de los Príncipes en Bilbao asegura que «volvería a hacerlo»

ALBERTO CEBRIÁN / Kaosenlared
DURANGO.
La Ertzaintza «me ha tratado peor que a un delincuente». Así resumía ayer el concejal socialista en el Ayuntamiento de Berriz, Koldo Méndez, las supuestas vejaciones que sufrió durante su arresto el pasado martes, después de gritar frases como «viva la República» y «Monarquía franquista y asesina, este pueblo tiene memoria histórica» al paso de los Príncipes de Asturias por la calle Canciller Ayala de Bilbao, cuando se encaminaban hacia el Teatro Campos para presidir la entrega de los premios Novia Salcedo. «Fue un ejercicio de mi libertad de expresión como ciudadano, por lo que volvería a hacerlo», aseguró este edil, que también ocupa el cargo de secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) en Euskadi.
Méndez sostuvo que la Policía vasca difundió «una versión falsa, asegurando que les grité 'vividores', 'parásitos' y 'chupones' como forma de desviar la atención de los golpes de los que fui objeto». Explicó que se cruzó con la comitiva encabezada por Don Felipe y Doña Letizia cuando salía de unos grandes almacenes en compañía de su nieto. Empujado por «mis convicciones republicanas», pidió a sus escoltas que se hicieran cargo del niño y luego profirió sus gritos de protesta, «que fueron secundados por buena parte de los asistentes».
Méndez insistió en que se limitó a ejercer el derecho a la libertad de expresión «que como ciudadano me corresponde y que cualquier institución democrática respetaría. Parece que sólo se pudieran dar vivas al Rey». Una vez pasó la comitiva, un ertzaina le preguntó, siempre según su versión, «si estaba contento». Luego, «se abalanzaron sobre mí, asiéndome por el cuello y arrastrándome hasta la entrada de la iglesia de los Jesuitas, donde me golpearon ante numerosos ciudadanos indignados por el proceder policial».

El edil añadió que la «brutalidad» continuó en la comisaría de Deusto, donde le «golpearon de manera reiterada. Me trataron mucho peor que a un delincuente». Méndez prevé presentar una denuncia contra la actuación policial e informó que sufre daños en los ligamentos del hombro y de la rodilla y lesiones en el abdomen, «que tienen tanta mayor gravedad cuanto que estoy operado recientemente». El edil agradeció el apoyo del alcalde de Berriz y sus compañeros de Corporación, donde, en siete años, ha dejado clara en más de una ocasión su actitud a favor de la República.

Interior informó el martes que Méndez fue detenido por insultos y desobediencia grave a la autoridad, después de que se negara a dejar de increpar al cortejo y rechazara identificarse ante un agente, al que supuestamente también insultó.
 [TELA MARINERA LA DEMOCRACIA AL ESPAÑOLA Y LA CRIMINALIZACIÓN DE LAS IDEAS]

martes, 25 de mayo de 2010

INDIA: Huelga general convocada por los maoístas paraliza diversos distritos de West Bengal.


New Dheli, 25.05.10
La agencia TPI informa de la paralización de todas las actividades en diversos distritos del Estado de West Bengal en respuesta del llamado del PCI (maoísta) y e otras organizaciones populares a un bandh de dos dias en protesta de la represión gubernamental.
Se informa que el trafico de vehiculos es muy escaso, mientras tiendas y mercados se encuentran cerrados asi como las oficinas gubernamentales.
Tambien se da cuenta de un atentado, en Bazzar de Manikpara, distrito de Midnapore, contra un antiguo dirigente que habia abandonado el revisionista PCI (marxista) y que fue tiroteado por tres personas cuando se encontraba con un pariente. Ambos resultaron heridos por los disparos y fueron trasladados a un cercano hospital.

Correo Vermello-noticias. 









domingo, 23 de mayo de 2010

Sobre la crítica encrucijada en la revolución de Nepal y la urgente necesidad de una ruptura real con el revisionismo. Un articulo de Revolution revista del PCR-EE.UU.


Sobre la crítica encrucijada en la revolución de Nepal y la urgente necesidad de una ruptura real con el revisionismo


Observaciones de un compañero que, desde una perspectiva internacionalista comunista, apoya esa revolución


Nota de la redacción: A partir del 1º de mayo en Nepal, se celebraron grandes manifestaciones de maoístas (PCUN[M]) y sus partidarios en Katmandú en apoyo a la demanda de que renuncie el actual primer ministro. Una huelga general de seis días paralizó el comercio, escuelas, empresas y transporte, pero se suspendió. La cuestión de quién va a estar a cargo del gobierno todavía se presenta agudamente al aproximarse rápidamente el plazo (28 de mayo) para redactar una nueva constitución. No se vislumbra en ese plazo ninguna posibilidad de llegar a un acuerdo sobre una nueva constitución, y la dirección maoísta ha llamado a formar un nuevo movimiento popular para presionar a los otros partidos políticos de modo que éstos acepten que los maoístas tomen las riendas del gobierno. Las fuerzas de todas las posiciones están a la espera de lo que pase. No está claro qué resultará de esta contienda de fuerza en los días por venir. Se escribió el artículo “Sobre la crítica encrucijada en la revolución de Nepal y la urgente necesidad de una ruptura real con el revisionismo” antes de los sucesos recientes, pero aún tiene muchísima vigencia en la actual coyuntura en que el PCUN (M) estará sopesando qué camino a seguir.

En el estudio de secciones importantes de una reciente Resolución del Comité Central del Partido Comunista Unificado de Nepal (Maoísta) —PCUN (M)*—, me llamó la atención el argumento en esta Resolución que, en las circunstancias particulares de Nepal, en que el actual proceso político y de gobierno, incluyendo la redacción de una nueva Constitución, que es el resultado de la guerra popular y el movimiento de masas contra la monarquía que fue liderado por el PCUN (M), es ahora favorable para el PCUN (M) y la revolución, y no es favorable para los reaccionarios. De hecho, este documento (la citada Resolución) va al extremo de afirmar que los reaccionarios no pueden lograr sus objetivos a través de este proceso, y que (al parecer, esta Resolución indica que) el PCUN (M) y las fuerzas revolucionarias sí lo pueden lograr.

Por lo tanto —dándole a este argumento su "mejor" interpretación—, al perseverar en este proceso y al establecerse más como el representante y luchador más consecuente para una Constitución que represente los intereses de la gente (y supuestamente el contenido de la revolución de nueva democracia), así como para la supremacía civil sobre las fuerzas militares y para la soberanía nacional, el PCUN (M) será capaz de maniobrar para ganarle la partida a los reaccionarios, incluso a las fuerzas reaccionarias a la cabeza del ejército (Ejército de Nepal), y en caso de una revuelta reaccionaria armada y/o un ataque de intervencionistas extranjeros (en particular la India), el PCUN (M) tendrá la posibilidad de fraccionar el Ejército de Nepal, ganando al menos una gran parte de sus filas (incluidos aquellos que se han integrado en él desde el Ejército Popular de Liberación [EPL], suponiendo que la integración proceda), mientras que al mismo tiempo, reúna un amplio frente unido en la sociedad, para llevar la revolución de nueva democracia hacia adelante hasta la victoria, y por ende sentar las bases para avanzar en el camino socialista.

De nuevo, eso es darle a este argumento su "mejor" interpretación. Pero, incluso al hacerlo así, hay que decir que toda perspectiva y enfoque general de hecho se basa en ilusiones revisionistas clásicas y está llena de éstas. Como un punto fundamental de método, no tiene en cuenta (o descarta) el análisis materialista dialéctico general de que las cosas pueden convertirse y que a menudo se convierten en su contrario — y específicamente cómo eso ha ocurrido con frecuencia cuando las fuerzas revolucionarias han sido arrastradas hacia la dinámica de los procesos electorales/constitucionales, sin haber destrozado y desmantelado el viejo estado reaccionario y la manera general en la que la dinámica de tal proceso socava y roba la iniciativa y poder de las fuerzas revolucionarias. (He reforzado mi entendimiento de esto mediante la lectura de algunos análisis, realizados en el servicio del pensamiento estratégico imperialista, sobre la manera de desbaratar y finalmente derrotar a las guerras populares en el tercer mundo — y en particular el énfasis que tal análisis le da a la misma importancia de atraer a los antiguos insurgentes armados hacia el marco y la dinámica electoral-constitucional).
Aunque fuera cierto, en las condiciones específicas de hoy en Nepal, que los reaccionarios llegaran a inquietarse e impacientarse por la marcha de los acontecimientos —incluso si creyesen que la continuación de las cosas en el actual marco constitucional y de gobierno no estuviese llevando las cosas en una dirección favorable para ellos, y que por lo tanto tuviesen que poner fin a este proceso a través de algún tipo de golpe de estado/acción militar (lo que ha sucedido en situaciones de este tipo cuando otros partidos han seguido un camino similar al que ahora está adoptando el PCUN [M])—, por desgracia parece claro que la orientación y enfoque del PCUN (M) lo dejaría sin posibilidades reales de hacerle frente a esto, y que el resultado sería aquel en el que sería destruido y diezmado.
Esta orientación y enfoque general del PCUN (M) —de nuevo, incluso dándole a esto su "mejor" interpretación— ignora (o descarta, en nombre de las circunstancias particulares y supuestamente únicas de la situación en Nepal) una enorme cantidad de la experiencia histórica en que los intentos de este tipo de estrategia (revisionista) han llevado a resultados desastrosos para las fuerzas revolucionarias. Indonesia en 1965 —cuando un embate reaccionario llevado a cabo por el ejército indonesio con la dirección de la CIA norteamericana en esencia aniquiló un Partido Comunista con muchos miembros y una fuerte influencia política, y masacró entre medio millón y un millón de personas— es quizá el ejemplo más devastador, pero de ninguna manera el único caso.

Parece claro que, en la situación actual de Nepal, es correcto buscar cohesionar a fuerzas amplias contra la intervención extranjera y el potencial de una intervención extranjera e incluso es correcto hacer intentos serios, como una TÁCTICA subordinada, para dividir a las fuerzas reaccionarias, incluido el ejército reaccionario; pero plantear esto —y elevar lo último en particular (dividir y ganar a sectores del ejército reaccionario)— al nivel de una ESTRATEGIA es completamente erróneo, y se expone muy seriamente al desastre. Simplemente hay que preguntarse: si estos intentos (de dividir el ejército reaccionario, etc.) fracasan y uno ha hecho que su enfoque general dependiera de eso... ¿entonces qué? Y parece muy claro que no existe ninguna otra dimensión en la que el PCUN (M) esté haciendo preparativos serios y concretos para un enfrentamiento real con las fuerzas armadas de la reacción. Por ejemplo, la movilización combativa y popular de la juventud en las zonas urbanas así como las zonas rurales podría constituir un elemento importante de una estrategia general para llevar la revolución hacia adelante en los hechos y para prepararse para el enfrentamiento decisivo contra las fuerzas armadas de la reacción; pero eso en sí no es y no puede ser un sustituto de empuñar una fuerza disciplinada y organizada, ni los medios esenciales para empuñarla, con el fin de enfrentar y derrotar a las fuerzas armadas de la reacción, ya sean nacionales y además muy posiblemente extranjeras.

En resumen, todo eso —la orientación y enfoque general que está llevando a cabo el PCUN (M), incluso dándole a esto su "mejor" interpretación— aún figura en la categoría de tratar de "obrar con astucia", en vez de hacer frente de plano a contradicciones muy reales y formidables y transformarlas a través de la lucha necesaria. Este enfoque del PCUN (M) encarna mucho más el potencial para el desastre que cualquier posibilidad de completar con éxito la revolución de nueva democracia a través de la destrucción y desmantelamiento del estado reaccionario aún existente y el establecimiento de un nuevo estado revolucionario.

Lo que hace las cosas aún peor es que el PCUN (M) —y, según parece, por desgracia, todas sus diversas facciones, incluso aquellas que han estado, en mayor o menor grado, en oposición a la línea revisionista del liderazgo del partido— parecen estar atrapadas, y obstinadamente decididas a continuar con la lógica circular revisionista que caracteriza el pensamiento del liderazgo del PCUN (M). Y esto hace que se descarte cualquier desafío esencial hacia esta orientación y enfoque general — incluso se descartan las críticas planteadas desde una perspectiva comunista revolucionaria de acuerdo a la premisa de que eso es sólo esgrimir y repetir mecánicamente principios generales (¡con los que todos están de acuerdo, por supuesto!), mientras que se hace caso omiso de las circunstancias particulares e incluso únicas que se dan en Nepal. Este rechazo superficial de las críticas las que en realidad se les debería abordar seriamente, y de hecho unírseles y a las cuales responder, es una expresión de un empirismo y pragmatismo demasiado familiar, así como del nacionalismo.

Es difícil evitar la conclusión de que parecen cada vez más sombrías las perspectivas de que incluso las propias fuerzas al interior del PCUN (M) que critican la línea y dirigencia dominante de ese partido de hecho replanteen en serio y luego rompan con ese camino general y establezcan una oposición seria al mismo — que parece cada vez más sombría la posibilidad de que esas fuerzas, de una manera oportuna en las críticas circunstancias, reconozcan la validez y actúen de acuerdo con la crítica comunista revolucionaria de esta orientación y enfoque general que se ha formulada reiteradamente, incluso en análisis de las particularidades esenciales de la situación actual. Se perfila y crece la probabilidad de que la refutación más convincente de la línea revisionista llegue a expresarse en la realidad práctica de un desastre para la revolución y, de una forma u otra, la destrucción de las fuerzas revolucionarias (su degeneración completa y final en revisionismo y/o su aniquilación física a manos de los reaccionarios), hacia la cual esta línea revisionista está conduciendo en realidad.
Sin embargo —y de hecho precisamente porque se está presentando con cada vez más frecuencia y agudeza esta segunda perspectiva, de una derrota devastadora con su concomitante desmoralización y desorientación, no sólo para los auténticos revolucionarios sino también para las masas populares en ese país sino también mucho más allá—, sigue siendo crucial bregar con la cuestión de cómo se podría llevar a cabo una alteración decisiva de este camino, una ruptura seria con el revisionismo. Como se ha recalcado repetidamente, con mucha razón: en las actuales circunstancias y dada la trayectoria actual de las cosas en Nepal, el verdadero significado y contenido del apoyo internacionalista no es eso de actuar como animadores, mientras que se está desviando la revolución cada vez más hacia un camino que conduce a un acantilado y al abismo, sino al contrario una crítica aguda y seria de este camino, que identifique la ruptura que se necesita con urgencia para volver al camino revolucionario.

Se han hecho tales críticas en varias ocasiones. Se plantea hoy agudamente esta pregunta: aquellos que sinceramente quieren ver avanzar la revolución en Nepal, en lugar de que sea decididamente derrotada, y que quizá todavía estén en posibilidades de luchar con buenos resultados para hacer las necesarias rupturas — ¿por fin se tomarán muy a pecho estas críticas y tomarán en cuenta el contenido de lo que se está planteando, antes de que sea demasiado tarde?


* Resolución del Comité Central del Partido Comunista Unificado de Nepal (Maoísta), "La situación actual y la tarea histórica del proletariado" (2009).

Debate sobre el Partido. Un articulo de Eider Otxa (biltzar gorria)


Debate sobre el partido

Eider Otxa (Biltzar Gorria) / Kimetz.

En la lucha contra los reformistas y los revisionistas de su tiempo, Lenin creó una doctrina completa sobre la hegemonia del proletariado. Argumentó la tesis de que en la época del imperialismo, el proletariado puede y debe tener la hegemonía en toda autentica revolución popular, no sólo socialista, sino también democratica y de liberación. Determinó las condiciones indispensables para asegurar la hegemonía del proletariado, desarrollando la idea de la alianza de la clase obrera con el campesinado y las demás capas no proletarias. Lenin señaló el camino concreto, las formas y métodos de lucha para lograr y realizar en la práctica esta hegemonia.


El problema de la hegemonia es un problema cardinal de la revolución. Como tal, es asimismo uno de los problemas más sutiles de la actual lucha ideologica. Tambien en este sentido las enseñanzas de Lenin tienen una importancia decisiva. Lenin enseñaba que la actitud hacia la hegemonía del proletariado en la revolución es la piedra de toque para todo partido que pretende defender los intereses de la clase obrera, es la expresión fundamental de su autentico carácter revoluciónario.

“...Renunciar a la idea de la hegemonía-subrayaba lenin- es la forma más burda de reformismo” (V.I. Lenin, Obras, Vol 17, pag.252)

La negación de la misión histórica mundial del proletariado de su papel dirigente en la lucha por el socialismo, constituye la base de todas las teorias reformistas de los revisionistas contemporáneos. Según ellos, en los momentos actuales está ya caduca la idea de la hegemonía del proletariado, y la lucha por el socialismo pueden dirigirla las más diversas clases, capas y fuerzas políticas.
En las condiciones del impetuoso desarrollo de la revolución técnica y cientifica en nuestro siglo pretenden, a coro con los ideólogos burgueses, que en primer plano estás los intelectuales y tecnicos cuyo cuyos peso y papel en la sociedad están creciendo tanto que desplazan a todas las demas capas y están tomándo en sus manos la dirección de toda la vida del país. El objetivo de estas “Teorias” tecnocráticas e intelectualístas aparecidas en los paises desarrolados es apartar a la clase obrera de la revolución, tratarla como a una simple fuerza productiva, que debe someterse a la “elite” intelectual, encubrir las profundas contradicciones de clase en estos países y perpetuar así la dominación de la burguesía capitalista.
Sin lugar a dudas, en las actuales condiciones, con el gran aumento del número de tecnicos e intelectuales, con el engrosamiento de sus filas inclusive con elementos procedentes de las capas medias y de las masas trabajadoras, con la extensión de la explotación capitalista tambien sobre una parte de la intelectualidad, la actitud hacia ellos adquiere particular importancia, se amplían las posibilidades de alianza de la clase obrera con estas capas intelectuales.
Pero no obstante esto no hay que olvidar que la burguesía imperialista realiza grandes esfuerzos por corromper y poner a los intelectuales al servicio de ellos y contra la clase obrera. Los diversos grupos intelectuales ocupan una posición intermedia entre el proletariado y la burguesía, y los diversos grupos de intelectuales, expresan los intereses de las diversas clases. Como consecuencia, señala Lenin, que en su seno

“Se propagan en una forma particularmente amplia aquellos puntos de vista mediocres, eclécticos, aquella confusión de principios y de puntos de vista opuestos, aquella tendencia a alcanzar con palabrería las altas esferas y a encubrir con frases los conflictos de los grupos históricos de la población, lo que Marx, hace medio siglo, ha desenmascarado en forma tan inexorablemente con sus sarcasmos.(V.I. Lenin, vol.4, pag. 229).

Los intelectuales por no constituir una clase independiente economicamente, no pueden ser tampoco una fuerza política independiente. Por ello, solo participando en la lucha junto con el pueblo trabajador y bajo la dirección del proletariado, la parte progresista de los intelectuales puede desempeñar su papel progresista y dar su gran aporte al movimiento revolucionario. La misión histórico-mundial del proletariado no es una idea inventada, sino una ley objetiva, que emana de las mismas condiciones social-económicas de esa clase, de sus fundamentales intereses y objetivos, del hecho de que es la portadora del nuevo sistema social comunista, está armada con la teoria científica del socialismo y cuenta con su estado mayor político de dirección, el partido marxista leninista.
Si en los países capitalistas desarrollados los ideólogos burgueses conceden el papel dirigente a los intelectuales, en los países atrasados este papel se lo dan a la burguesía nacional ó a la pequeña burguesía, las que supuestamente están llevando estos países al socialismo por la llamada via pacifica del socialismo del siglo XXI o vía no capitalista de desarrollo. Es un camino según dicen ellos, se puede pasar al socialismo sin la dirección de la clase obrera y de su partido, sin la teoria marxista-leninista, sin la revolución socialista y la instauración de la dictadura del proletariado. Este transito puede conducir a cualquier cosa pero jamás al socialismo. Hacer propaganda a este camino significa abandonar totalmente el marxismo-leninismo y el socialismo científico.
El insuficiente desarrollo del proletariado en algunos países no puede ni debe ser, en lo más mínimo, un argumento para negar su hegemonía.

“la fuerza del proletariado en todo país capitalista-decía Lenin- es mucho mayor que el porcentaje que éste representa en el total de la población. Esto sucede porque el proletariado predomina económicamente sobre el centro y el nervio de todo el sistema económico del capitalismo y porque encarna, económica y politicamente, los auténticos intereses de la gran mayoría de los trabajadores”.(V.I. Lenin, Obras, vol.30, pag 307).

La idea de la hegemonía del proletariado, Lenin la vinculaba con la creación del partido revolucionario de la clase obrera. Sin el papel dirigente del partido, la hegemonía y la misión histórica del proletariado son solo una frase huera. La idea revisionista de que hay que formar tendencias, corrientes, que no hay fuerzas, que el partido es una administración de cargos solo desarman a la clase obrera, justificar los llamados “caminos específicos de transición al socialismo”, los diversos modelos de socialismo y la línea de los revisionistas de unión y fusión con los partidos social-demócratas, en los países capitalistas avanzados y con los amplios frentes nacionales dirigidos por la burguesía nacional, en los países oprimidos dejan a la clase obrera desarmada.

“Solo el partido marxista-leninísta, como vanguardia consciente y organizada de la clase obrera, como partido revolucionario consecuente, fiel hasta el fin a los principios ideológicos de nuestra doctrina, puede llevar al país y al pueblo ala victoria, tanto en la revolución nacional y democrática como también en la revolución proletaria y en la lucha por la edificación de la sociedad socialista y comunista.(E. Hoxha. Informe en el IV congreso del Frente Democrático de Albania).

Lenin elaboró las normas de la vida interna del partido, que son las que lo cimentan, lo forjan, le dan la posibilidad de desempeñar su papel dirigente y organizativo. La comprensión profunda, no formal, sino ideologica, de estas normas y sus riguroso respeto constituye un factor de suma importancia para que el partido sea revolucionario consecuente.
La fuerza principal de partido, señalaba Lenin, consiste en sus estrechos lazos con la clase obrera y las masas trabajadoras.

“Necesitamos partidos tales-decía Lenin- que se mantengan sin cesar ligados a las masas y que sepan dirigir a estas masas”.

Estos lazos no dependen, en lo más mínimo, del número de miembros del partido, sino, en primer lugar, de la correcta linea política del partido, de su trabajo en el seno de las masas y de la calidad de sus militantes. El partido no puede ser ni un partido cerrado y estrecho, ni tampoco un partido ilimitado, en el que pueda entrar y salir, a su antojo, el que quiera y cuando quiera, como se han convertido algunos grupos comunistas. Semejantes partidos son adecuados para asegurar un mayor numero de votos en las elecciones burguesas, pero totalmente incapaces de desarrollar su actividad revolucionaria. El abrir las puertas a toda suerte de elementos burgueses y pequeño-burgueses, oportunistas y arribistas, es una de las principales fuentes de la degeneración de muchos partidos revolucionarios.
La burguesia está interesada en que el partido del proletariado sea un partido totatmente abierto y legal, para poder controlar toda su actividad, y en el momento propicio golpearlo y desbaratarlo. Por eso los partidos revolucionarios no pueden dejar de conceder primordial importancia a la organización, a las bases y a la actividad clandestina, sin subestimar todas las posibilidades legales que las condiciones permitan aprovechar. Lenin recalcaba que es digno de su nombre sólo aquel partido de la clase obrera que es capaz de combinar el trabajo legal con la actividad revolucionaria clandestina, que está por la revolución violenta y la dictadura del proletariado.
El partido siendo un partido nacional, arraigado a su suelo nacional, estrechamente ligado al pueblo de su país y a sus intereses y anhelos, es, al mismo tiempo, un partido de carácter profundamente internacionalista. Esto requiere que asuma una completa responsabilidad no sólo sobre el destino del movimiento en su país, sino también sobre el del movimiento revolucionario mundial, luche contra todo el que abandone los principios y desarrolle una actividad escisionista, defienda la unidad revolucionaria de los proletarios de todos los países, consolide la colaboración y coordine las acciones con los demás destacamentos del MCI.

“El proletariado no puede luchar por el socialismo y defender sus intereses económicos cotidianos sin la más estrecha y completa alianza de los obreros de todas las naciones en todas las organizaciones obreras sin excepción”(V.I.Lenin, Obras, vol.19, pág. 269).

Pero la unidad de los obreros y de su movimiento revolucionario ha sido socavada hoy por los revisionistas contemporáneos que son los mayores escisionístas que haya conocido la historia del comunismo internacional,. Esta historia comprueba que en todas partes y momentos, a nivel nacional o internacional, la principal fuente ideológica y política de la escisión son el oportunismo y el revisionismo traidor. Esta es una ley objetiva, cuya justeza ha sido y sigue siendo comprobada por toda la historia del movimiento comunista vasco y mundial.

viernes, 21 de mayo de 2010

Marruecos: Libération de Zahra Boudkour et de 6 autres camarades.-


Libération de Zahra Boudkour et de 6 autres camarades.-


C'est avec joie que nous avons appris la libération de 7 Camarades maoïstes du Maroc, dont Zahra Boudkour. 4 Camarades restent néanmoins en prison. Le groupe de 11 Camarades avait été arrêté le 14 mai pour leur participation à des manifestations au sein de l'université Cadi Ayyad, mais surtout pour leur engagement révolutionnaire.

Nous félicitons les Camarades qui ont résisté à la torture et aux mauvaises conditions de détention en gardant la tête haute grâce à l'idéologie maoïste.

La lutte des prisonniers politiques au Maroc continue.

drapeaurouge.ober-blog.com

jueves, 20 de mayo de 2010

India: Nuevas acciones de la guerrilla comunista.

New Dheli, 20.05.10
La agencia IANS informa de varias acciones de la guerrilla comunista en medio de la huelga general ,Bandh, convocada por el clandestino PCI (maoísta) y organizaciones cercanas al mismo en cinco estados de la Unión India para protestar contra la operacion Green Hunt y la detención en West Bengal del camarada Soma Mardi considerado un dirigente del Partido.
Un tren que transportaba diesel fue descarrilado y sus 15 tanques ardieron luego que los maoístas lo atacaran en el Distrito de Motihari en el Estado de Bihar. Esta acción a paralizado la prinicipal via ferrea del citado estado.
Asi mismo se informa que la policia del Estado de Chhattisgarh se encuentra en maxima alerta despues de los ataques guerrilleros contra las fuerzas policiales. La actividad del estado se encuentra paralizada por el Bandh maoista. Tambien se informa de la paralización de las actividades en el Estado de Jharkhand afectando a la mineria del hierro y la bauxita a los transportes y el comercio. Los distritos mas afectados son Giridih, Latehar, Palamau y Simdega, entre otros.

Correo Vermello-noticias.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Afganistan: La guerrilla taliban ataca la base aérea de Bagram.

Kabul, 18.05.10
Las agencias informativas dan cuenta de un ataque de un comando, de unos veinte miembros, de la guerrilla taliban contra la gran base aérea de Bagram, sede de la 101 Div. aerotransportada de EE.UU.
Fuentes de la guerrilla taliban afirman haber entrado en el perimetro de la base, destruyendo varios edificos y dando muerte o hiriendo a 45 soldados yankees entre ellos un oficial de alta gradución.
El vocero de la base, Clarence Counts, indicó en cambio que las pérdidas mayores fueron para los rebeldes, con 11 muertos. Además, 9 soldados extranjeros fueron heridos.
Ayer, un ataque suicida en pleno centro de la capital había provocado 18 muertos (12 civiles y 6 soldados de la fuerza de la OTAN). También ayer,  fuerzas de la OTAN combatieron con resistentes talibanes en el distrito de Burghab.

El general estadounidense Caldwell, jefe de la misión de la OTAN afirmo "que nadie esperaba un aumento de la violencia con el incremento de las fuerzas desplegadas", pero al mismo tiempo confirmó que mantendria la llegada de nuevos soldados hasta agosto.

Correo Vermello-noticias

INDIA: Nueva emboscada maoísta en Lalgarh.

New Dheli, 18.05.10
En un nuevo ataque del Ejercito Guerrillero Popular de Liberación, en Lalgarh, resultaron muertos cuatro miembros de la policial CRPF y dos resultaron gravemente heridos informa la agencia TPI.
El ataque se produjo en Ramgarh en el área de comisaría de Lalgarh en el distrito Occidental de Midnapore en 11:30 horas en West Bengal.
La fuerza policial se desplazaba en un vehiculo que salto por los aires al hacer los guerrilleros detonar un potente artefacto explosivo a distancia.
La explosión que dejó un cráter de cinco metros de profundidad en el camino, se produce el segundo dia de la huelga general convocada por los maoístas en cinco estados y un día después de que el ministro del Interior P. Chidambaram pidiera que los Naxalitas renunciaran a violencia e  iniciaran conversaciones.

Correo Vermello-noticias

El papa, la pedofilia y la lucha de clases


El papa, la pedofilia y la lucha de clase



Sara FLOUNDERS
Traducido por Manuel Talens/ TLAXCALA

Hace más de 150 años, en el Manifiesto Comunista, Karl Marx explicó que “toda la historia de la humanidad ha sido una historia de lucha de clases. […] patricios y plebeyos, señores y siervos, opresores y oprimidos […] se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha […] velada unas veces y otras franca y abierta. […] La moderna sociedad burguesa [...] ha sustituido las viejas clases, las viejas condiciones de opresión, las viejas formas de lucha por otras nuevas.”

Una lucha feroz ha atenazado a la Iglesia Católica durante los últimos 25 años, conforme algunos de los más oprimidos supervivientes de abusos sexuales durante su infancia iban exigiendo cada vez más que se actuase contra sacerdotes individuales y, últimamente, contra la poderosa jerarquía eclesiástica, incluidos obispos y cardenales que de forma constante han protegido a los violadores.
Esta exigencia de justicia, que surgía desde abajo, ha logrado lo impensable: sacar a la luz el papel del papa actual, Benedicto XVI, en un monstruoso y punible encubrimiento internacional.
El marxismo es una ciencia que explica los asuntos de clase subyacentes a hechos sociales que parecen obscuros y alejados de la lucha inmediata de los trabajadores. La actual controversia, por mucho que se esconda tras vestimentas clericales, no deja de ser una lucha de clases en el interior de la Iglesia Católica. Se trata de una pequeña parte de la lucha de clases global que aspira a la igualdad absoluta de derechos y de autoridad.
Lo que antes se aceptaba porque parecía no haber otro remedio hoy se ha vuelto intolerable. Los miles de víctimas de abusos sexuales que hoy presentan cargos de pedofilia eran leales creyentes de la clase obrera sin ningún poder hasta ahora ─años después─ para oponer resistencia o confesar a sus propias familias los delitos de que fueron víctimas. Eran niños violados en hospicios, reformatorios, escuelas para sordomudos y discapacitados, escuelas parroquiales locales e iglesias.
Este desafío desde abajo contra el secretismo y la represión es una clara ruptura con el pasado. El maltrato sexual había permanecido impune porque las autoridades religiosas eran impunes. En muchas escuelas parroquiales las violaciones eran clandestinas, pero los maltratos físicos y psicológicos y las humillaciones eran tan habituales que parecían formar parte de la norma.
Una vez que las victimas supervivientes empezaron a hablar, los sacerdotes que se ponían de su parte fueron silenciados y excluidos de la enseñanza o de posiciones de poder. Pero la jerarquía eclesiástica ─un pequeño grupo que detenta absoluta autoridad religiosa─ no ha logrado silenciar o detener este movimiento.
Prácticamente ninguna de las denuncias surgió del exterior o de autoridades laicas, aprensivas de ofender a una institución tan poderosa, sino de individuos católicos sin ningún poder aparente en el interior de la Iglesia, que se negaron a seguir manteniendo silencio. Presentaron quejas, hicieron declaraciones y, por último, entablaron demandas judiciales, una tras otra. Dieron conferencias de prensa, iniciaron sitios web, organizaron manifestaciones y grupos de apoyo, así como servicios religiosos dominicales en los que distribuían panfletos. Incluso si ellos mismos no se consideran parte integrante de la lucha mucho más amplia por los derechos y la dignidad, han utilizado muchas de las mismas tácticas que otras incontables luchas de clases.
La jerarquía eclesiástica, empeñada en defender su incuestionable potestad, riqueza y privilegios, ha exigido absoluto silencio, ha amenazado con excomunión a aquellos que presentasen cargos y exigiesen la intervención de las autoridades civiles. Este esfuerzo para mantener el control absoluto de los sacerdotes se enfrenta a una lucha interna mucho más amplia, que trata de esclarecer cuáles son los intereses a los que esta poderosa institución religiosa debería supeditarse.
El escándalo internacional que hoy conmociona a la Iglesia Católica incluye pruebas irrefutables de decenas de miles de casos de violaciones infantiles y maltratos sexuales cometidos por miles y sacerdotes. Los cargos presentados ocurrieron durante décadas. La lucha más encarnizada empezó en ciudades que hasta ahora albergaban a los creyentes más devotos de USA. De ahí pasó a Irlanda, luego a Italia y, más tarde, a regiones de Alemania con nutridas poblaciones católicas.
Lo novedoso, lo que ahora recibe un trato casi cotidiano en los medios, es la certeza de que el papa actual, Benedicto XVI, ha sido personalmente responsable durante décadas de la ocultación, el encubrimiento y la reasignación sigilosa de los depredadores sexuales. Las condenas más enérgicas provienen de aquellos que todavía se consideran parte integrante de la Iglesia Católica.
El liberal teólogo católico Hans Küng ha descrito así el papel del papa Benedicto XVI en el auge, la ocultación y el silencio que rodeaba a las violaciones: “No había ni un solo hombre en toda la Iglesia Católica que supiese más de los casos de abusos sexuales que él, puesto que tales casos formaban parte de su labor oficial. […] Lo que no puede hacer es señalar con el dedo a los obispos y decirles que no hicieron lo suficiente. Fue él quien dio las instrucciones en calidad de presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe y, luego, volvió a darlas siendo papa.”
El 26 de marzo de 2010, el editorial del National Catholic Reporter afirmaba lo siguiente: “El Santo Padre tiene que responder directamente, en un foro creíble, a las preguntas sobre cuál fue su responsabilidad como arzobispo de Múnich (1977-1982), como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (1982-2005) y como papa (desde 2005 hasta la actualidad) en la ineptitud con que se ha manejado la crisis de los abusos sexuales del clero.”
Antes de su nombramiento al cargo máximo de la jerarquía católica en abril de 2005, el papa Benedicto XVI era conocido como Cardenal Joseph Ratzinger. Sus adversarios se referían a él como “el pitbull” y como “el rottweiler de Dios”. Ratzinger era entonces un protegido de extrema derecha del papa Juan Pablo II, quien lo nombró para que impusiese disciplina, conformidad y autoridad eclesiástica en una institución sumida en una profunda agitación.
Durante 24 años, Ratzinger presidió la institución más poderosa e históricamente represora de la Iglesia Católica, la Congregación para la Doctrina de la Fe, entidad que durante siglos había sido conocida como el Santo Oficio de la Inquisición, responsable del establecimiento de tribunales religiosos para la condena y la tortura de decenas de miles de personas acusadas de brujería y herejía. La Inquisición dio lugar a pogromos y expropiaciones masivas de judíos y musulmanes. A través de este Oficio en el interior de la Iglesia, el papa Juan Pablo II trató de implantar una moderna Inquisición.

Un vasto encubrimiento perfectamente documentado

La escala de la criminal conspiración internacional de silencio destinada a proteger a delincuentes sexuales en serie y a poner los intereses de la Iglesia por delante de la seguridad y el bienestar de los niños quedó perfectamente demostrada el año pasado con la manera en que se llevó el caso de abusos sexuales en Irlanda, un país mayoritariamente católico.
Tras años de peticiones de víctimas de violación para que la Iglesia tomase medidas y el gobierno juzgase a los responsables y, tras una serie de filtraciones en los medios irlandeses, el gobierno de Dublín comisionó un estudio que tardó nueve años en completarse. El 20 de mayo de 2009, la Comisión publicó un informe de 2600 páginas.
Dicho informe incluía los testimonios de miles de antiguos internos y de responsables de más de 250 instituciones controladas por la Iglesia. La Comisión encontró que tanto sacerdotes como monjas católicas habían aterrorizado a miles de niños y niñas durante décadas y que los inspectores del gobierno habían fracasado a la hora de cortar de raíz las palizas, las violaciones y las humillaciones crónicas cotidianas. El informe calificó las violaciones y los abusos sexuales de “endémicos” en las escuelas industriales y en los orfanatos católicos dirigidos por la Iglesia de Irlanda (www.childabusecommission.com/rpt/).
La magnitud de los abusos en Irlanda y la fuerza del movimiento que exigía su reconocimiento hicieron que el papa Benedicto se viese forzado a emitir una débil disculpa en nombre de la Iglesia Católica, en la cual culpó a los obispos irlandeses. Esta negativa a admitir la menor responsabilidad por su bien conocido proceder como dirigente ─había insistido siempre en el silencio─ encolerizó a millones de católicos sinceros y fervorosos y enardeció todavía más a una oposición que ha estado creciendo en el interior de la Iglesia durante décadas.
En Sprinfield (Massachusetts), el reverendo James J. Scahill ─crítico desde hace años del encubrimiento eclesiástico─ respondió durante un sermón a la blanda disculpa calificando a algunos clérigos de “criminales” y pidiendo la dimisión del papa Benedicto:
“Debemos declarar personal y colectivamente que dudamos mucho de la veracidad del papa y de aquellas autoridades eclesiásticas que están defendiéndolo o incluso compartiendo responsabilidades en su nombre. Empieza a ser evidente que, durante décadas si no siglos, los dirigentes de la Iglesia han ocultado los abusos sexuales de niños y menores para proteger su imagen institucional y la imagen del sacerdocio”, dijo Scahill (The New York Times, 12 de abril de 2010).
Scahill añadió que había empezado a hablar claro después de que sus propios parroquianos le contasen los abusos sexuales que habían sufrido durante décadas en Boston y le pidiesen que hiciera algo.
El cardenal Bernard Law, de la archidiócesis de Boston, representó un destacado papel en la protección de sacerdotes implicados en abusos sexuales de niños para que no sufriesen castigo alguno ─ni religioso ni civil─ trasladándolos a otro destino de forma sigilosa. Este hecho se convirtió en un escándalo nacional en 2002 cuando un juez de Massachusetts permitió la liberación de miles de páginas de documentos, memorándums y declaraciones legales. Tales documentos mostraban una clara tendencia a la ocultación que protegía a los culpables y marginaba a las víctimas, al revelar que más de 1000 niños habían sufrido abusos sexuales por parte de 250 sacerdotes y trabajadores eclesiásticos en la archidiócesis desde 1940. El cardenal Law fue obligado a dimitir de forma deshonrosa y la archidiócesis de Boston fue condenada a desembolsar entre 85 y 100 millones de dólares en compensación de 552 casos.
Esta multimillonaria condena, el aumento de los escándalos en otras ciudades y la amplia cobertura mediática que tuvieron los hechos forzaron a los obispos usamericanos a publicar una “Declaración para la protección de niños y jóvenes”, en la cual se instituía una política de tolerancia cero, con expulsión inmediata de los sacerdotes implicados tras un solo de tales actos. Pero dicha declaración no propuso ninguna otra medida contra los obispos que habían encubierto los delitos.
El entonces cardenal Ratzinger, desde el Vaticano, se negó incluso a poner en marcha este modesto esfuerzo de limpieza. En vez de ello, exigió que todas las acusaciones de abusos sexuales fuesen transferidas al Oficio que presidía ─la Congregación para la Doctrina de la Fe─ antes de que los curas fuesen expulsados del sacerdocio. Uno de sus primeros actos como papa consistió en ascender al cardenal de Boston, Bernard Law, a un puesto de prestigio en el Vaticano.
En una carta de infausta memoria que Ratzinger envió a los obispos en 2001 y que suele citarse con profusión, utilizó su influencia para que las alegaciones de abusos sexuales se mantuviesen en secreto bajo amenaza de excomunión. Los sacerdotes acusados de delitos sexuales y sus víctimas recibieron la orden de “mantener el más estricto secreto” y “guardar perpetuo silencio”.
El padre Tom Doyle, un antiguo abogado del Vaticano, denunció esta política proveniente de la cúpula vaticana con las siguientes palabras: “Se trata de una medida explícita de encubrimiento de casos de abusos sexuales infantiles por parte del clero y de castigo para quienes divulguen este tipo delitos cometidos por sacerdotes. Cada vez que se descubrían curas delincuentes la respuesta no era investigar los casos y juzgarlos, sino transferirlos de un sitio a otro.”

¿Negligencia o complicidad criminal?

¿Cuál es la dimensión de los delitos sexuales cometidos contra la juventud? ¿Es culpable la jerarquía eclesiástica de haber ignorado el problema, es decir, de negligencia criminal, o bien lo es de haberse negado a tomar medidas cuando tuvo conocimiento de los delitos?
Un memorándum firmado personalmente por el entonces cardenal Ratzinger cuando dirigía el poderoso Oficio vaticano tras la centralización de todos los casos, apareció publicado en abril y ha levantado una polvareda todavía mayor. Ratzinger anuló e interrumpió todas las acciones que se emprendieron contra un cura depredador, el reverendo Lawrence C. Murphy.
Murphy fue acusado de abusar sexualmente de más de 200 muchachos en una escuela para sordomudos de Milwaukee, y ello a pesar de peticiones de expulsión, incluso de su obispo. Durante décadas, los antiguos estudiantes habían utilizado un lenguaje de signos y declaraciones juradas por escrito en reuniones con obispos y funcionarios civiles, en los que pedían que el padre Murphy fuera acusado y juzgado de tales delitos.
Al mismo tiempo, en Italia se supo que 67 antiguos pupilos de otra escuela de sordomudos, ésta en Verona, habían acusado a 24 curas, hermanos y religiosos legos de las repetidas violaciones que les infligieron desde la edad de siete años.
En Alemania, más de 250 casos ocultados de abuso sexual han salido a la luz durante los dos últimos meses, incluso en distritos directamente supervisados por el papa Benedicto cuando era obispo.
La publicidad internacional que rodeó el caso judicial de Boston y la condena multimillonaria con que concluyó permitió que otras muchas víctimas tuviesen el valor de salir a la luz y exigir justicia. Más de 4000 sacerdotes han sido acusados de abuso de menores en USA desde 1950 y la Iglesia Católica de ese país ha pagado más de 2000 millones de dólares en compensaciones a las víctimas. En 2007, la archidiócesis de Los Angeles anunció que había alcanzado un acuerdo de 600 millones con unos 500 demandantes. Seis diócesis se han visto forzadas a declarar bancarrota y muchas otras a vender abundantes bienes eclesiásticos para financiar los acuerdos.
Muchos de estos casos han sido detallados por una organización denominada Red de supervivientes de abuso sexual por sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés). SNAP es el grupo más antiguo y numeroso de apoyo a víctimas de abuso sexual por parte del clero.
Pero las víctimas de abuso no sólo han sido niños. Según el St. Louis Post-Dispatch del 4 de enero de 2003, una encuesta nacional dirigida por investigadores de la Universidad de St. Louis fue financiada en parte por varias órdenes de monjas católicas. La encuesta estimó que un “mínimo” de 34.000 monjas católicas, es decir, el 40% de todas las monjas de USA, han sufrido alguna forma de trauma sexual.
Vale la pena señalar que la mayoría de los testimonios, las demandas judiciales, las averiguaciones y las revelaciones de abusos sexuales han tenido lugar en el interior de la propia Iglesia Católica, realizadas por antiguas víctimas. Muchos otros católicos ordinarios ─pero indignados─ se han unido a ellos para exigir responsabilidad a una privilegiada jerarquía clerical que vive obsesionada por proteger su posición, su autoridad y su riqueza, en vez de por proteger a los niños.
En Europa existe una corriente de opinión ─cada vez más numerosa─ que pretende llevar al papa Benedicto ante la Corte Penal Internacional (CPI), acusado del delito de proteger a la Iglesia, no a sus víctimas. Geoffrey Robertson, miembro del Consejo de Justicia de Naciones Unidas y presidente de la Corte Especial en Sierra Leona, ha declarado que cree llegado el momento de cuestionar la inmunidad papal.
En un artículo que publicó en el Guardian londinense del 2 de abril bajo el título “Sentemos al papa en el banquillo de los acusados”, Robertson escribió: “La inmunidad papal no puede continuar. El Vaticano debería sentir el peso del Derecho internacional. La pedofilia es un crimen contra la humanidad. La anómala pretensión de que el Vaticano es un Estado ─y el papa un jefe de Estado inmune a la ley─ no resiste el menor análisis.”
Por supuesto, vale la pena recordar que la Corte Penal Internacional sólo ha presentado cargos contra cuatro países africanos que estaban en el punto de mira del imperialismo.
La CPI ha ignorado los crímenes de guerra usamericanos en Iraq y Afganistán, así como los crímenes israelíes contra civiles palestinos y libaneses. Como baluarte que es del imperialismo de USA a escala global, parece poco probable que el Vaticano tenga que responder ante la justicia en un futuro inmediato.

Guerra contra el movimiento global por la justicia

¿Qué función cumple el Vaticano en la sociedad de clases que el imperialismo usamericano más valora?
Mientras que absolvía, encubría y transfería a miles de curas culpables de abuso sexual contra niños, el papa Benedicto XVI aprovechó durante 25 años su puesto directivo en la más poderosa institución eclesiástica, la Congregación para la Doctrina de la Fe, con el objetivo de eliminar de parroquias, escuelas y de cualquier posición de poder a miles de sacerdotes, obispos y personas religiosas que eran de alguna manera progresistas o defendían los derechos y la dignidad de los pobres y los oprimidos.
Se impidió que los teólogos, docentes, escritores e intelectuales católicos disidentes pudiesen escribir, publicar y enseñar en instituciones de la Iglesia. Los obispos que trataron de utilizar su autoridad para promover un cambio social fueron investigados por deslealtad y forzados a dimitir. Los reemplazó el clero más políticamente reaccionario, deseoso de preservar la autoridad religiosa y el dogma.
Fue este un esfuerzo de la derecha más extrema por sofocar una corriente progresista conocida como “teología de la liberación”, la cual buscaba alinear a la Iglesia con los movimientos de liberación y con las luchas anticolonialistas y revolucionarias que recorrían África, Asia y Latinoamérica, así como con el movimiento por los derechos civiles en USA.
Sacerdotes como el padre Camilo Torres en Colombia ─que escribió, dialogó y organizó su apostolado en un intento de unir catolicismo y marxismo revolucionario─ fueron considerados una amenaza directa a la explotación capitalista. El padre Torres se unió a la lucha armada contra la dictadura lacaya del imperio y murió en combate.
Monjas activistas que dirigían el Movimiento Santuario de ayuda y salvoconducto a los inmigrantes salvadoreños que huían de los escuadrones de la muerte también fueron un objetivo a abatir, como también lo fueron Philip y Tom Berrigan, dos sacerdotes siempre al borde de la detención, que cumplieron condenas de cárcel junto con un grupo católico opuesto a la guerra del Vietnam.
Teólogos de la liberación como el carismático Leonardo Boff, de Brasil, padecieron la prohibición eclesiástica de hacer declaraciones o escribir. Sacerdotes que decidieron servir a los pobres, como el padre Jean-Bertrand Aristide, de Haití, fueron expulsados de su orden religiosa y forzados a dimitir por el crimen de “glorificación de la lucha de clases”. Samuel Ruiz, el obispo de Chiapas (México), recibió la orden de abstenerse de hacer “interpretaciones marxistas”.
Fue una caza de brujas y una purga que tomaba como blanco a activistas opuestos al racismo y a favor de la justicia social. Sin embargo, el reaccionario obispo disidente Richard Williamson, que negó públicamente el Holocausto, fue calurosamente readmitido en la Iglesia.
Frente a una oposición cada vez mayor en cada estamento, esta poderosa institución que durante siglos ha protegido las propiedades y los privilegios de las clases dirigentes occidentales, utilizó con cada vez mayor ahínco a sus fuerzas más fanáticamente reaccionarias para combatir a quienes buscaban cambio, apertura, igualdad y atención para las necesidades de los pobres y oprimidos.
Bajo el liderazgo del papa Juan Pablo II y, luego, del papa Benedicto XVI, la Iglesia Católica ha sido un aliado incondicional del imperialismo de USA, opuesto a la construcción socialista en la Europa del Este. A cambio, los poderosos medios usamericanos promocionaron activamente y ofrecieron una cobertura favorable de la Iglesia mientras que, al mismo tiempo, demonizaban a los musulmanes y a otras religiones de pueblos oprimidos.
En 2006, el papa Benedicto apoyó la propaganda antimusulmana que Washington había exacerbado a conciencia para justificar la guerra y la ocupación en Iraq y Afganistán. En un importante discurso papal, Benedicto citó a un emperador bizantino del siglo XIV que había acusado al profeta Mahoma de haber aportado únicamente al mundo “cosas malignas e inhumanas”.
La alianza con el imperialismo usamericano forzó a la Iglesia Católica a revivir los más reaccionarios excesos de su propio y oscuro pasado. Miembros de agrupaciones vinculadas con escuadrones de la muerte y dictaduras militares en Latinoamérica y con el fascismo y la extrema derecha en Europa ─ como la hermética secta Opus Dei y los Legionarios de Cristo─ fueron ascendidos a las más altas posiciones en el Vaticano y en todo el mundo.
Dos clérigos fascistas, Josemaría Escrivá ─que se había posicionado del lado de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial y organizó bandas fascistas para dar caza a comunistas y sindicalistas revolucionarios en la España de Franco─ y el cardenal croata Aloysius Stepinac ─que ayudó a establecer campos de exterminio para judíos, serbios y gitanos─ fueron canonizados como santos.
El hecho de proteger y esconder a sacerdotes que habían abusado de niños mientras que se obligaba a dimitir a las fuerzas religiosas que defendían los derechos de los oprimidos y se aliaban con sus movimientos de liberación no es algo contradictorio. La indulgencia con matones y criminales y la dura represión de progresistas son las dos caras de una misma política de clase que consiste en defender la autoridad de la jerarquía establecida, una política que la Iglesia ha venido aplicando en cada asunto social.

Una visión represora de la sexualidad

Desde el estado esclavista de Roma a la sociedad feudal europea y, después, como instrumento fundamental de la conquista imperial, la Iglesia Católica es una institución religiosa arraigada en la sociedad de clases y el patriarcado. Esta herencia patriarcal constituye la base de sus posiciones represoras de todas las formas de expresión sexual humana. Ya se trate de homosexuales o de heterosexuales, de casados o solteros, la Iglesia Católica se arroga el derecho a legislar todas las formas de expresión sexual de la sociedad.
Al mismo tiempo que se negaba a ejercer cualquier acción contra depredadores sexuales porque esto ponía en peligro la autoridad y la santidad del sacerdocio, Ratzinger era el principal ejecutor de arcaicas doctrinas religiosas sobre la sexualidad y sobre la subordinación de la mujer en la Iglesia y en la sociedad. No permitió la menor liberalización en cuestiones de control de natalidad, aborto, divorcio o reconocimiento de la homosexualidad. En el interior de la Iglesia estas reglas se impusieron a través del prisma del pecado y la culpa. A los católicos homosexuales, a los casados tras un divorcio, a los que practicaban el control de la natalidad o a las mujeres que habían abortado se les negaban los sacramentos, se los excluía de la Iglesia o se los excomulgaba.
El peso de las instituciones eclesiásticas con más recursos económicos e influencia se utilizaba de forma agresiva en la sociedad civil para oponerse a la liberalización de las leyes del divorcio y al derecho de la mujer al control de la natalidad y al aborto. La Iglesia Católica organizaba y financiaba campañas políticas contra el matrimonio homosexual y la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. Y mientras proclamaba su deber religioso de proteger a los “nonatos”, se negaba a proteger a los niños que estaban bajo su control.
Conforme iba creciendo la oleada de protestas por sus ataques contra niños que supuestamente debían cuidar, esta agrupación reaccionaria trataba de convertir su ocultación criminal en una lucha contra los homosexuales al vincular la pedofilia ─es decir, el abuso sexual de la infancia─ con la práctica homosexual de mutuo acuerdo entre adultos.
El pasado 14 abril, el cardenal Tarcisio Bernone, secretario de estado del Vaticano, atribuyó la pedofilia a la homosexualidad, que tachó de “patología”. En una conocida carta a los obispos que escribió en 1986, el papa Benedicto describió la homosexualidad como un “mal moral intrínseco”. Fue mucho más lejos al justificar e incluso alentar ataques violentos contra homosexuales al afirmar que “ni la Iglesia ni la sociedad deberían sorprenderse si aumentan las reacciones irracionales y violentas” cuando los homosexuales exigen derechos civiles.
Estos crímenes contra todos los movimientos de pueblos oprimidos deberían incluirse en la cólera que hoy despierta la jerarquía eclesiástica.
Los años de represión, de caza de brujas e intolerancia organizada han hecho que la jerarquía católica pierda cada vez más apoyos. Está más desnortada que su propia congregación y vive totalmente ajena a los valores de la sociedad.
Por muchos esfuerzos que haga, la Iglesia Católica ya no podrá recuperar el poder absoluto que tuvo hace 500 o incluso 100 años, cuando curas y obispos no tenían que dar cuentas de crímenes contra mujeres, esclavos, siervos, campesinos o trabajadores iletrados.
Las disculpas cuidadosamente redactadas, que no aceptan responsabilidad alguna, y los actos de relaciones públicas con unas cuantas víctimas seleccionadas de abusos sexuales ─en las que todo sucede de acuerdo con un guión preparado de antemano─ no van a resolver la crisis a la que se enfrenta la reaccionaria cúpula de la Iglesia Católica.
Hoy, quienes han sufrido abusos sexuales tienen voz por fin, y también aliados.


La autora estudió y sobrevivió durante 14 años en escuelas católicas. El traductor estudió y sobrevivió durante 11 años en escuelas católicas.