viernes, 13 de octubre de 2017

El revisionismo y la lucha de los homosexuales. Un articulo del camarada Miguel Alonso.





El revisionismo y la lucha de los homosexuales.
Miguel Alonso.

Me quiero referir en este artículo a la decisión del Partido Comunista de Grecia (KKE) de votar, junto a la derecha, contra la aprobación de una ley que permite a las personas que lo deseen cambiar su sexo así como su documentación sin más trabas que su propia voluntad.
El texto presenta a los comunistas como homófonos y realmente creemos que habrá personas que sean confundidas por esta cuestión y es necesario aclarar cuál es la verdadera posición de los comunistas sobre la misma.
Una de las primeras leyes del nuevo gobierno soviético, de cuya gran revolucion celebramos este año el centenario, fue despenalizar tanto el aborto como la homosexualidad u otras trabas a la sexualidad, el divorcio y dar plena igualdad legal de la mujer junto al hombre.
Pero, como ya advirtiera Lenin sobre el peso de la costumbres, las actitudes homofóbicas continuaron en gran parte de la población y lo que es peor en la propia dirigencia soviética o en organismos revolucionarios como la Internacional Comunista.
Las teorías que señalaban la represión sexual como causa de la homosexualidad, defendida por eminentes figuras como el psicoanalista y sexólogo alemán Wilhem Reich* dieron origen a un posicionamiento represor que encontró apoyo en líneas derechistas basadas en los prejuicios burgueses y religiosos y que no fueron combatidas seriamente por la dirección del PCUS.
La carencia al definir como minoría oprimida a la población homosexual o lesbiana, algo que si se hizo con la población de religión judía, mantuvo vigentes los dictados represivos del zarismo y de la reacción en esta importante cuestión.
Tambien es cierto que eran muchas las tareas urgentes de la revolución, la guerra civil revolucionaria,  los planes quinquenales, la lucha contra el alcoholismo  etc.  pero la carencia de un debate, o más bien una revolución cultural, en esta cuestión no fue abordado en profundidad, a pesar de las posiciones de dirigentes bolcheviques como Alexandra Kollontaí, Inessa Armand o la propia  Krupskaia.
Esto es aprovechado ahora por los anti-comunistas para atacar al camarada Stalin y achacarle un nuevo delito; homofobia. 
Francamente camaradas, desconozco la existencia de algún escrito del camarada Stalin sobre esta cuestión. Solo señalar que nada se dice de la política en este sentido de los renegados revisionistas de Kruschov o Brézhnev que persiguieron e internaron a muchos homosexuales y lesbianas en centros psiquiátricos como hace el actual régimen despótico ruso. Tampoco se dice que las diversas pautas sexuales fueron calificadas de patológicas a nivel mundial hasta la década de los años 70 del pasado siglo. La OMS lo haría hasta 1990.
Lo que si vemos, es que la cuestión es abordada casi siempre desde el punto de vista metafísico y no dialectico, como si el pensamiento revolucionario fuera una revelación divina, atemporal y que no fuera producto de la practica revolucionaria, correcta pero también incorrecta. Al igual que en un momento determinado de la historia del socialismo no se tuvo en cuenta la importancia de la conservación del planeta y sus especies, en otras aéreas sociales también ocurrió esto, perseverando los viejos prejuicios heredados del pensamiento religioso y burgués.
El KKE fue un poderoso y heroico destacamento del MCI. No solo liberó al país de los invasores nazi-fascistas sino que a partir de 1945 libro una dura guerra civil revolucionaria contra la reacción monárquica y los imperialistas ingleses y yankees. Su derrota en 1949 permitió que una línea oportunista de derechas llevara al KKE al camino del revisionismo, del cretinismo parlamentario y a la negación de preparar la revolución y la guerra popular. 
Ese es el actual KKE un partido revisionista al estilo “soviético”, dan muchos vivas a Lenin pero su práctica es la negación del leninismo. Por ello no es de extrañar que mantenga esas posiciones de moralina burguesa.
Según un artículo en Izquierda Diario el KKE argumenta:
“La orientación homosexual o la alternancia entre orientación homosexual y heterosexual es presentada por sectores intelectuales y artistas, especialmente a la juventud, como algo especialmente disidente, una forma radical de comportamiento (…) Proyectan la idea de que la identidad sexual es algo fluido, construido social y lingüísticamente. Esta es la corriente filosófica del posmodernismo, que niega la objetividad del sexo biológico que es la base de la predominancia de las orientaciones sexuales heterosexuales.” Y agregaban que “estas teorías llevan a la negación de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, negando la objetividad de la identidad de género”.
 Aunque estamos de acuerdo en combatir el relativismo postmoderno y otras teorías de género del feminismo burgués, nada impide que el comunismo, como ideal de liberación de la humanidad, defienda la libertad del individuo, o de un colectivo a practicar una sexualidad diferenciada de la mayoría heterosexual.
Durante la guerra popular que encabezo el partido Comunista del Nepal (maoísta) en los años noventa, antes de la traición del renegado Prachanda, los maoístas asumieron que los homosexuales, lesbianas o demás colectivos debían de ser protegidos de la opresión y participar en pie de igualdad en toda la lucha popular. Fue una posición justa que permitió unir al camino de la revolución a estos sectores oprimidos.
Ni mejor ni peor.
Los prejuicios basados en las religiones judeo-cristianas han condicionado el pensamiento de la humanidad, como parte de la superestructura del poder opresor del pueblo y si no somos conscientes de ello, sino los combatimos energicamente con revoluciones culturales, será el caldo de cultivo de nuevas líneas oportunistas y de las restauraciones capitalistas allí donde triunfe la revolución. No se trata de definir cuál es el comportamiento sexual del individuo, desde la "moralidad", cuando el centro del análisis tiene que ser necesariamente de clase, tratando las contradicciones que puedan aparecer como contradicciones en el seno del pueblo.
Esta cuestión debe de ser tratada con seriedad y poniendo al mando la política de liberación sexual que planteara Marx y Engels en el Manifiesto Comunista y nunca permitir que los viejos y reaccionarios dictados del pensamiento mágico y religioso nos marquen la línea a seguir.

Nota:
*Wilhein Reich (1897/1957) fue un conocido y polémico psicoanalista y ensayista alemán. Miembro del Partido Comunista Alemán, fue expulsado por su radicalismo. Sus obras más destacadas Psicología de masas del fascismo, Que es la consciencia de clase o la Revolución sexual de los jóvenes.

1 comentario:

victoria oprimidos dijo...

Muy buen artículo. La lucha contra la homofobia forma parte de la revolución cultural a llevar término.