miércoles, 1 de octubre de 2008

Declaración del Frente Revolucionario del Pueblo (mlm) sobre la situación actual.





APLASTAR EL PODER DE LOS TERRATENIENTES, ASESINOS DE CAMPESINOS!


El jueves 11 del presente mes, una vez más nuestro pueblo vio con horror el salvajismo, brutalidad y odio de los terratenientes y cívicos de Pando, que al mando del “cacique” Leopoldo Fernández, no dudaron en efectuar un baño de sangre contra el campesinado a quienes asesinaron cobardemente.
No queda duda de la autoría del “Cacique Fernández” en este abominable crimen, que no debe quedar en la impunidad. La justicia ordinaria del país al servicio de la clase dominante se apresta a defenderlo, tal como en los hechos lo hace con el genocida Gonzalo Sánchez de Lozada y sus cómplices, a quienes hasta ahora, no sancionan, ni detienen.
Por ello, la única garantía de justicia, es la acción misma de nuestro propio pueblo, con el cual afirmamos que la sangre derramada jamás será olvidada, y que más temprano que tarde haremos justicia con nuestras propias manos.
Hasta hoy la burguesía compradora y terratenientes principalmente del oriente, utilizando instituciones como las prefecturas y comités cívicos, al mando de hordas fascistas como la Unión Juvenil Cruceñista y otros se han dado a la tarea de atacar sistemáticamente a los explotados del oriente y sur del país, ejecutando toda clase de abusos, golpizas y hasta la muerte de personas humildes; que no podemos permitir.
Por su parte, el gobierno asumiendo el proyecto de la burguesía burocrática, ha contemplado pasivamente y hasta en forma cómplice la rearticulación de esta vieja “oligarquía” que en octubre del 2003 fue desplazada del gobierno central.
Diálogos y discusiones, negociaciones y discrepancias, pactos y peleas, en suma colusión y pugna de estas dos facciones de la burguesía ha sido una constante en los últimos años. Y por medio de millonarias campañas mediáticas han logrado arrastrar a un importante sector de masas a sus particulares fines. Ellos así lo requieren para mandarlos como carne de cañón a las peleas, de esta manera nuestro pueblo pone los muertos, mientras que Evo Morales, de un lado y los Prefectos por otro, buscan mejorar posiciones políticas para negociar sus intereses a costa de la sangre del pueblo.
Una y otra facción nos venden falsas ilusiones, con el cuento de que las autonomías o la nueva constitución serán la solución del país, lo cual es completamente falso. Pues el problema real y concreto del país no radica en regímenes autonómicos o centralistas, menos es un problema de mejores o peores leyes o meras reformas al Estado; sino más bien el problema radica en la vigencia del sistema de explotación capitalista, ésta es la raíz de todo el problema económico y social de Bolivia, ésta es la causa del hambre y miseria de nuestro pueblo.
Por ello, nuestro objetivo debe ser acabar con este putrefacto sistema capitalista y su propiedad privada sobre los medios de producción, acabar con el latifundio, acabar con la explotación asalariada y construir en su lugar la nueva sociedad socialista; y eso sólo es posible mediante una revolución, mediante una guerra popular, pues como ha quedado demostrado una vez más, los poderosos nunca van a aceptar dejar todos sus privilegios, ni con votos, ni con diálogos, la única forma de obligarlos es con la fuerza del fusil, con la fuerza de la Guerra Popular.

¡NI FASCISMO DE LA “MEDIA LUNA”, NI REFORMISMO DEL MAS!
¡ORGANIZARNOS PARA LA REVOLUCIÓN!
¡LA SANGRE DERRAMADA, JAMÁS SERÁ OLVIDADA!
¡MUERTE A LOS GENOCIDAS DE NUESTRO PUEBLO!
Frente Revolucionario del Pueblo
Bolivia, septiembre de 2008.

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