Sobre la
cuestión nacional una respuesta inicial a los camaradas de GMHC.
Reciban un
cordial saludo rojo desde Galiza.
Camaradas:
Queremos
agradecerles el abrir este debate sobre el carácter del Estado español y la
organización del Partido Comunista, ya que esta cuestión es básica para el
proceso revolucionario en el mismo.
Estamos plenamente de acuerdo, con el carácter
socialista de la revolución en los países imperialistas y nos referimos a todo
su territorio incluido los pueblos sin estado. Así mismo con el carácter
internacional de la Clase y de la necesidad de un partido proletario armado con
el MLM, el único capaz de dirigir un proceso auténticamente revolucionario. Pero
no lo estamos con las conclusiones a las que llegó GMHC en su investigación sobre
la organización del proletariado en las
nacionalidades sin Estado.
Camaradas nos
recordáis la conocida definición hecha por el camarada Stalin:
“Nación es una comunidad humana
estable, históricamente formada y surgida sobre la base de la comunidad de idioma,
de territorio, de vida económica y de psicología, manifestada ésta en la
comunidad de cultura”. (J. Stalin. El Marxismo y la cuestión nacional. Obras,
t. II. Ediciones Vanguardia Obrera. Madrid 1984, pág. 316).
Y en la misma basan su definición de España
como nación. Parece camaradas que olvidan la existencia de tres nacionalidades
con lengua propia y que esto confiere un carácter multinacional al Estado
español.
Camaradas, es evidente que esta misma cita del
camarada Stalin sirve para definir Euskadi, Catalunya y a Galiza como naciones
y a “España” como un Estado multinacional.
No es una
cuestión de falta de madurez o incomprensión de la ideología proletaria o de
nacionalismo burgués, como afirmáis nuestra
toma de posición en este tema. Es un análisis concreto, teniendo en cuenta la
historia del MCI, de España como nación en formación y el desarrollo de la cuestión
nacional desde los años 50 del pasado siglo.
Veamos, una
de las características de la revolución democrática española en sus diversas
formas, fundamentalmente republicana, fue la definición como nacionalidades
históricas de Catalunya, Euskadi y Galiza con el reconocimiento de su propia lengua y territorio en el marco de un
Estado español unificado. Otra cuestión, fue que la solución de esta
contradicción clave en la revolución democrática , fue el límite planteado de los
Estatutos de autonomía por la burguesía del Estado, que aunque liberal concebía
el mismo a la manera centralista jacobina y no renunciaba a sus prerrogativas territoriales
incluso coloniales (protectorado de Marruecos, Sahara o los territorios centro-africanos)
Es cierto
que las reivindicaciones nacionales, la defensa del derecho de
autodeterminación, su bandera, fue asumida e Catalunya y Euskadi por la
burguesía en sus diversas capas, no así en Galiza que quedó reducido a sectores
intelectuales de la pequeña burguesía o del campesinado, manteniéndose el
proletariado fundamentalmente al margen. Este proceso que ha pasado por
diversas fases en su desarrollo, desde el ultranacionalismo reaccionario de
Maciá, Arana o Risco a formas más cercanas a las reivindicaciones de
los movimientos de liberación nacional, influenciados, en mayor o menor medida,
por el marxismo, en la década de los 50 y 60 y con un componente de clase más
amplio y popular.
En el
proceso de construcción del partido comunista en España, en 1931, la III
Internacional señaló la importancia de
la cuestión nacional en el proceso de la Revolución Democrática en España y
llamó al PCE ha defender el Derecho de Autodeterminación incluso la separación
del Estado en Catalunya, Euskadi y Galiza rompiendo con la tradición
centralista del PSOE. Así mismo llamó a
combatir el imperialismo español. Hay que señalar la fundación del PC de
Catalunya en 1932 (que posteriormente seria parte de la unidad que dio vida al
PSUC) o del PC de Canarias fundado, en
Tenerife, en 1933. Partido que abogo, correctamente a nuestro parecer, por la
independencia de Canarias.
La caída de
la dirección de José Bullejos, acusada de errores izquierdistas, dio paso a
posiciones más moderadas en la nueva dirección, concretadas en el respaldo de
los Estatutos de Autonomía.
El PCE en
1935 y después en plena clandestinidad en
1968, aplicó la política de partidos nacionales a sus federaciones de Euskadi y Galiza respectivamente.
En Catalunya,
fruto de la unidad de varias organizaciones proletarias, en el marco de la guerra
civil revolucionaria de 1936-1939, se constituyó en 1936 el PSUC que fue admitido con derecho propio
en la Internacional Comunista, siendo la primera vez que se admitía a dos
partidos comunistas de un mismo Estado burgués.
El PCE y el
gobierno de frente popular, en su deriva derechista, no fueron capaces de enfrentar la cuestión nacional o incluso plantear
la independencia de las colonias africanas o de las islas Canarias.
En otras
partes del mundo en los años 50 se puso en evidencia la estrechez del criterio
“un partido por estado”, en la lucha anti-colonial de los pueblos de Asia África
y Oceanía, cuando, por ejemplo, el PC de Francia pretendía dirigir, cuando no negar,
la lucha de liberación nacional en Indochina o en el Norte de África. El
criterio estatal en lo organizativo planteado por los bolcheviques durante la
revolución, ampliamente conocido, se adaptó a las condiciones concretas de la
revolución en Rusia y por extensión se aplicó a los partidos de la III
Internacional Comunista (como secciones nacionales de la misma). Sin embargo el
propio partido bolchevique, bajo la
dirección del camarada Stalin, adopto posteriormente formas nacionales, hasta
15 organizaciones nacionales o territoriales, en las diversas republicas soviéticas.
Lo que nunca se aceptó, como cuestión de principios, fue la organización por
motivos raciales o religiosos, aunque se impulsara una Republica autónoma judía
en Virobidjan.*
Lenin
siempre defendió el derecho de autodeterminación de los pueblos, incluso su
independencia**, incluso enfrentándose a otros dirigentes bolcheviques, mas
tomando como guía siempre la realidad concreta, para la posición de los
comunistas, como nos enseña el mlm.
En China el
carácter mayoritario de la nacionalidad Han configuró un partido unitario
aunque se reconocieron territorios autónomos y se vigiló estrechamente, al menos
hasta el golpe contra-revolucionario de 1976, cualquier forma de opresión
nacional por parte del chauvinismo de gran Han.
Camaradas,
nosotros no defendemos, como afirman, el nacionalismo burgués, no propugnamos
el chovinismo burgués ni gallego ni español. Defendemos el internacionalismo proletario, la
unidad en pie de igualdad de los pueblos, aplicando la máxima de Frederick
Engels tan citada por Lenin “un pueblo no
puede ser libre si oprime a otros”.
Y defendemos
una unidad con los demás partidos comunistas de
la península Ibérica
estableciendo los instrumentos de unidad necesaria en cada circunstancia
histórica. No queremos educar al proletariado en Galiza en el patrioterismo burgués
o enfrentarlos a otros proletarios, pero
como comunistas en una nación oprimida, también somos patriotas como claramente
señala el Pdte. Mao; “¿Pueden los
comunistas, que son internacionalistas, ser al mismo tiempo patriotas? Sostenemos
que no sólo pueden sino que deben serlo.”
Unidad en el
marco de una internacional comunista basada en el MLM. Las diversas
organizaciones comunistas del sur de Asia han dado pasos importantes en una
permanente coordinación de los mismos en la lucha contra los opresores de los
diversos países.
Las
revoluciones decía JC Mariátegui, no son “copia o calco” de otras y por ello
tenemos que partir de la realidad concreta y aplicar de forma concreta
soluciones a las contradicciones que se plantean. La construcción nacional del
reino de España ha fracasado reiteradamente en su intento de desdibujar el
carácter nacional de los pueblos catalán, gallego y vasco esto evidencia que la
independencia de estos pueblos, forma parte indisoluble de la Revolución
Socialista.
Otra
cuestión fundamental, es ver que no se tratan de procesos de liberación
nacional con la composición de 4 clases y mucho menos permitir que sean
dirigidos por la burguesía. Solo el Partido del proletariado puede dirigir esta
etapa bajo la dictadura revolucionaria del proletariado, estableciendo en pie
de igualdad sus relaciones con los demás pueblos de la península Ibérica.
No somos
amigos de apoyar nuestras palabras en páginas con citas ya que estas, aunque
hoy puedan tener valor universal, partieron siempre de un análisis vivo,
concreto y tienen que ser vistas como enseñanzas y guías para la acción no como
mantras inmutables. Preferimos usar nuestras propias palabras para definir
nuestras posiciones que corresponden a un análisis correcto, a nuestro
entender, de la realidad del EE
Seguro que
este documento inicial, tendrá limitaciones o incluso omisiones, así mismo faltan aportes de otros camaradas en
este importante debate, lo que permitirá una más amplia reflexión sobre el tipo
de organización necesaria para el proletariado revolucionario en el Estado
español y en las diversas nacionalidades.
Saludos
rojos:
Galiza, Abril
del 2012
Comité de Loita Popular “Manolo Bello”
*Republica Autónoma
de Virobidjan (hoy Región autónoma), fue fundada en 1928 en la Siberia
oriental, cerca de China, por colonos fundamentalmente judíos de diversos países,
como alternativa territorial a los discursos sionistas de la “tierra prometida
en Palestina” conservando la cultura y el idioma más desde valores socialistas.
**Lenin
defendió el derecho a la independencia de Finlandia a pesar de que la compleja
situación política de la misma. Ver Declaración de los Derechos del Pueblo
Trabajador y Explotado. Punto III, 2
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