La revuelta de Hamburgo.
M. Alonso,
Que en la principal ciudad económica de Alemania, Hamburgo, las autoridades, del SPD, declaren sus mas populares y céntricos barrios "zona de peligro" rompe con la imagen idealizada de una potencia imperialista "estable", casi ajena a la lucha de clases.
Desde que el pasado 21 de diciembre una multitudinaria manifestación, mas de diez mil personas según diversos medios, en defensa del conocido centro cultural alternativo Rote Flore, fue atacada violentamente por efectivos represivos, se han sucedido enfrentamientos diarios entre manifestantes y la policía incluidos ataques a las propias comisarias policiales.
Los barrios afectados, Altona, St. Pauli y Sternschanze, no son guetos de emigración o marginación, como en la revuelta del pasado año en Londres, son los barrios mas dinámicos de la ciudad, su centro histórico.
Las autoridades reaccionarias han decretado una variante de estado de excepción, con el que pretenden intimidar a la población, incluido llamamientos en "defensa del orden" por radio y televisión y solo han conseguido extender unas protestas que marcan un antes y un despues y que amenazan con convertirse en un grave problema político para la recien formada "gran coalición" que preside frau Merkel, evidenciando su descredito al margen de la urnas.
La amplia unidad de las diversas fuerzas revolucionarias, así como su decisión de lucha, han llenado de gran preocupación a la burguesia reaccionaria y a sus cuerpos represivos, que califican como "los peores disturbios " a la respuesta popular a sus provocaciones.
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