lunes, 6 de mayo de 2019

El boicot a las elecciones burguesas de los comunistas y de los anarquistas. Un artículo del camarada Miguel Alonso.



El boicot a las elecciones burguesas de los comunistas y de los anarquistas.
Miguel Alonso

En el Estado español o Reino de España, se han celebrado elecciones a las Cortes (parlamento) con una amplia participación. Reduciéndose la abstención en más de 6 puntos.

La victoria, por mayoría, ha sido para los socialdemócratas del PSOE, ese viejo y eficaz sirviente de la burguesía del E.E.

La ficción democrática aun pervive entre las masas, incluso entre aquellas que quieren una sociedad diferente. Son años de hegemonía ideológica de la burguesía y del revisionismo para que desaparezca por un llamado al boicot.

Los llamados al boicot hechos por diversos partidos u organizaciones, entre ellos los maoístas, han sido desoídos por las masas. Esto es así, nos guste o no. Poder transformarlo es partir de los hechos objetivos, sino caeremos en el idealismo de Berkeley (1) y abandonaremos el marxismo-leninismo-maoísmo.

Dos fuerzas han llamado, fundamentalmente, al boicot, los diversos núcleos anarquistas y los comunistas revolucionarios, incluidos los maoístas, ahora bien no por ello forman unidad.

Los anarquistas, que consideran el boicot como un principio de su actuación política, realizaron la campaña por su lado y los comunistas por el nuestro.

Los comunistas no consideramos el boicot electoral como una cuestión de principios, depende de la correlación de fuerzas del proletariado y de la burguesía, “del análisis concreto de la situación concreta” como señalara el gran Lenin.

Es cierto que en nuestras filas el “electoralismo” ha sido y es, bandera de los revisionistas o de líneas derechistas pero es en la línea, en la lucha de lineas, donde hay que buscar las causas de esa desviación y no solo en el ámbito de los procesos electorales burgueses.

El Partido debe trabajar en función de la guerra popular, mas también, codo a codo con las masas, aprovechando los espacios que le permitan llegar a las mismas, con su propaganda, creando “opinión pública”. No son más revolucionarios los panfletos clandestinos sino los que llegan a un amplio sector de las masas. Es un medio, el mensaje lo fija siempre la línea del Partido.
Las elecciones para la burguesía son un instrumento eficaz para su hegemonía, para el equilibrio entre las diversas fracciones de la burguesía, pero también contiene su contrario, en la medida que tiene que permitir la propaganda partidaria, la “libertad de expresión”, esto es así, otra cosa es, que ese espacio lo ocupen los revisionistas y oportunistas, con sus mensajes desmovilizadores y su negra línea, que ha hecho de las elecciones burguesas, su única forma de actuación.
La III Interrnacional, de la cual celebramos este año su centenario, fue clara en la función propagandistica que que podían tener las elecciones burguesas para el Partido, que rechaza el parlamentarismo como forma ajena a la revolución del proletariado, siendo su objetivo destruirlo, con el resto del aparato de poder burgués. Por lo que solo puede ser usado como campo de lucha permanente de lucha ideológica y para descrédito del mismo.

Los comunistas trabajamos para hacer la revolución, para preparar el derrocamiento del poder burgués, para eso tenemos los Tres Instrumentos, mas también es nuestro deber llevar las ideas revolucionarias a las masas, pues son ellas las autenticas protagonistas.

Sin un pensamiento revolucionario anidado en las masas, nada podremos con llamados abstractos a la revolución y a boicot. Eso camaradas, es aventurerismo "izquierdista" de postureo.

Notas:
(1) J. Berkeley, obispo ingles del siglo XVIII, fue un importante filosofo idealista que formuló la tesis que el mundo, la materia, no existe mas haya de nuestros sentidos y nuestro espiritu, en su conocida obra Diálogos entre Hylas y Philonus. Lenin se tomo muy en serio estos delirios idealistas criticándolos en su magistral obra Materialismo y Empirocriticismo.

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