En el marco de las celebraciones de muertos (una de las tradiciones más importantes del pueblo de México, símbolo de la resistencia cultural contra el colonialismo imperialista, principalmente yanqui) las y los revolucionarios han llevado a cabo nuevas acciones para reivindicar la vida y la obra de uno de los comunistas más destacados e importantes de la nueva era.
Con la realización de un tapete elaborado con arena, colores, copal, veladoras y flores, se plasmó el rostro del Dr. Abimael Guzmán Reynoso, Presidente Gonzalo, acompañado de los rostros de otros revolucionarios mexicanos como Luis Armando Fuentes Aquino “Gato” y Javier López Martínez “Rojo”, así como los nombres de otros militantes como Saúl (Hernández Morales “Chino Pelón”) y Jorge (Hernández Jiménez y Cruz Torres, respectivamente).
Con la leyenda “El color de la sangre jamás se olvida, los masacrados serán vengados”, el tapete destacaba la hoz y el martillo, así como el logotipo de la organización democrática.
Un altar tradicional acompañó el homenaje; en este los nombres de otros camaradas caídos en la lucha resaltaban rindiendo honores a cada uno de los héroes del pueblo que generosamente ofrendaron su vida por la liberación popular y nacional.
En diversas partes del mundo, en los más variados continentes, pasando por diferentes países desde Brasil hasta la India, de Turquía a Alemania, de Finlandia al Perú, de China a Estados Unidos, de Ecuador a Francia, del Estado Español a Rojava, de Filipinas a Canadá, de México a Irlanda, de Austria a Nepal, de Bangladesh a Colombia, de Chile a Italia y así sucesivamente, diversas organizaciones rinden homenaje a uno de los revolucionarios más importantes a nivel internacional, asesinado el pasado 11 de septiembre en la base militar naval del Callao, en Perú. Hablamos del Dr. Abimael Guzmán Reynoso, Presidente Gonzalo, quien ha sido reconocido como el más grande marxista-leninista-maoísta, principalmente maoísta, de nuestros tiempos.
Desde el pasado 24 de septiembre una campaña internacional llama a defender su jefatura y su todopoderoso pensamiento.
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