Hemos tenido conocimiento del asedio que están sufriendo nuestros camaradas en el Brasil en manos del fascista Jair Bolsonaro y el Alto Mando militar que le sostiene.
Desde su toma de posesión, Bolsonaro ha jurado la guerra contra la clase obrera, el campesinado pobre y las masas más profundas del Brasil. Lanzando arengas en pos de la dictadura militar, el fascista Bolsonaro quiere revivir los tiempos de terror y genocidio contra la población para salvar al capitalismo burocrático en crisis y al viejo latifundio que está condenado a perecer ante el avance del pueblo.
Para justificar la guerra contra el pueblo, el viejo estado lanza toda clase de patrañas, como las que actualmente se utilizan contra la Liga de Campesinos Pobres en el Campamento “Tiago do Santos”, acusando a la LCP de asesinar a dos policías militares. El señalamiento busca crear las condiciones mediáticas y judiciales para desalojar a las familias rurales y devolver la tierra al latifundio, además de crear una masacre, a manera de escarmiento, para que los pobres desistan en su lucha.
Según un informe reciente del periódico A Nova Democracia (La nueva Democracia) “El 10 de octubre de 2020 en el estado de Rondônia, cerca de 300 policías de la Policía Militar, Fuerza Nacional, Fuerza Táctica y otros dispositivos de represión llevaron a cabo desalojos ilegales y criminales de 600 familias organizados por la Liga de Campesinos Pobres en el Campamento Tiago dos Santos”.
Esto es verdaderamente grave, pues pese a las múltiples quejas y denuncias promovidas por personalidades y organizaciones democráticas en Brasil y a nivel internacional, el gobierno de Bolsonaro llevó a cabo su operación militar en el algo que además, se antoja como un ensayo del cómo actuará el viejo estado en una respuesta militar contra la población civil …”En una acción cobarde y desproporcionada, las familias, incluidos cientos de niños, fueron atacadas con bombas lacrimógenas, gas pimienta, etc. Se organizó una verdadera operación de guerra invadiendo el campamento e incluso utilizando helicópteros. La operación comenzó a las 9 de la mañana. Los campesinos informaron que fueron amenazados, torturados psicológicamente con amenazas de muerte. Colocaron a hombres y mujeres sentados en la parte central del campamento y amenazaron con que, si no entregaban a los líderes, morirían. Registraron todas las chozas, se llevaron dinero, documentos personales, herramientas de trabajo, teléfonos celulares, etc. Al mediodía llegaron tres alguaciles que pidieron hacer cola a las familias y dijeron que solo podían llevarse aquellas pertenencias que pudieran llevar en sus manos. Al mostrar un video de Bolsonaro, la policía dijo que "el presidente autorizó a matar a todos los sin tierra". Humillaron y amenazaron a todos. Les retiraron las mascarillas y cubrebocas a todos y pusieran a hombres, mujeres y niños como ganado encima de un camión y camionetas tipo pickup (privadas, propiedad del latifundio) y autobuses, arrojándolos inhumanamente en medio de la calle en un pueblo cercano llamado Vila Penha. Mientras conducían, pasaron frente a la sede de la finca, donde había dos helicópteros, muchos patrulleros que festejaban el desalojo. Los agentes no utilizaron identificación durante la acción. Destruyeron toda la cocina colectiva, derribaron las chozas, destruyeron las pertenencias de los campesinos. Los campesinos TAMBIÉN INFORMAN AGRESIONES FÍSICAS Y DESAPARICIONES DE VARIAS PERSONAS” …
Según informa el periódico democrático, la orden de desalojo fue concedida por un juez federal la noche anterior y ejecutada en menos de doce horas, sin llamar a audiencia a los campesinos, cancelando su derecho a controvertir y el debido proceso que debe imperar.
En México, diversas organizaciones democráticas se han pronunciado en apoyo hacia el Campamento “Tiago do Santos”; la solidaridad se ha dado de múltiples formas, incluida la entrega de una carta diplomática a la embajada de Brasil en la Ciudad de México en donde se demanda el cese inmediato de las hostilidades hacia la Liga de Campesinos Pobres y las familias rurales del Campamento "Tiago do Santos".
A continuación, compartimos con nuestros lectores algunos de los actos de solidaridad del pueblo mexicano con la Liga de Campesinos Pobres del Brasil.
Si usted desea más información, visite el sitio A Nova Democracia (Brasil)
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