RESPUESTA A LA NUEVA CARTA
DEL COMITÉ DE LOITA POPULAR
“MANOLO BELLO”*
Camaradas
Comité de Loita Popular “Manolo Bello”
Galicia
– Estado Español
Habiendo
sido enterados de su Nueva Carta del pasado 15 de octubre, la agradecemos y
consideramos necesario puntualizar sobre las siguientes cuestiones:
Como lo
corrobora nuestra respuesta a su Carta Abierta reciente, les hemos criticado y
señalado con exactitud dónde se concentra hoy su vacilación ante el
revisionismo, insistiéndoles en que eso es crucial ahora, pues cualquier
intento de conciliación con el revisionismo hoy, vulnera, socava y atenta
contra los propósitos de unidad de los marxistas leninistas maoístas en el
mundo; propósitos que serán efímeros si se desligan de la separación tajante,
clara, profunda, exacta con respecto al revisionismo; si no son consecuencia de
la ruptura radical y consecuente con esa malformación del socialismo, con esa
falsificación del marxismo; en una palabra, si dan lugar siquiera a un ápice de
eclecticismo.
Sin
embargo, Ustedes camaradas, persisten en eludir nuestra crítica y prefieren
irse nuevamente por las ramas, dar rodeos, saltar a otros asuntos, que como de
todos modos están relacionados, también en ellos, se manifiestan nuestras
diferencias, evidenciando que así como ocurre respecto al papel del
revisionismo en el colapso del MRI y en el compromiso del PCNU(M) con la
traición en Nepal, también tenemos dos posiciones de clase diferentes para
juzgar y evaluar la experiencia de la Internacional, la cuestión del Camarada
Stalin…., y si seguimos escarbando, seguramente también divergiremos sobre la
causa profunda de la derrota de Dictadura del Proletariado en China, sobre la
contradicción principal mundial, etc., etc.
Se
trata de ¡dos líneas opuestas en toda la línea! (valga la redundancia), porque
son líneas de clase, que siendo cada una coherente por su lado, se relacionan
entre sí mediante el antagonismo; tienen un punto de vista, posición y método
diferentes, propios de clases diferentes; por tanto, con posiciones diferentes
y opuestas en la concepción científica del mundo, en su conocimiento y en las
tareas para su transformación. De ahí, que el problema de la unidad de los MLM
hoy, no estribe en resolver por separado uno u otro problema particular (caso Stalin,
caso Guerra Popular…) sino en distinguir el marxismo y el oportunismo en toda
la línea, y por tanto, en ser capaces de diferenciar las dos líneas en la
apreciación de cada problema particular. Y precisamente el nefasto papel del centrismo
consiste en opacar tal diferencia, impedir ver que una es la línea correcta y
la otra es errónea, que una es proletaria y la otra es burguesa, que una es MLM
y la otra es oportunista; en pretender tomar retazos de aquí y de allá; en
intentar pasar por rojo lo “rosadito” y también lo amarillento. He ahí el
acierto de la contundente denuncia que los camaradas del Colectivo Odio de
Clase han hecho del centrismo, en su artículo El PCm de Italia al frente del centrismo y la conciliación con el
enemigo de clase, del 23 de octubre 2011; de ahí que nos alineemos con la
línea que defendemos en común contra el revisionismo y contra el centrismo que
lo tolera en filas. El marxismo exige alinearse no en torno a los individuos,
sino a la línea correcta. Comprenderán por qué es equivocada su lógica “puesto
que firmó el PC M de la India, por tanto es correcto lo firmado”. Comprenderán
ahora sí por qué consideramos capcioso (artificioso) su interrogante: “¿firmarían un comunicado con el PCE-Bandera
Roja de Víctor Fernández que denuncia a Bob Avakian, mientras defiende a los
capituladores en Perú?”
• Sobre el revisionismo “maoísta”. Colocamos
“maoísta” entre comillas (que Ustedes no tienen en cuenta), porque no nos referimos
al Maoísmo, sino a la línea revisionista
que surgió en las filas del MRI, en las propias filas de los marxistas
leninistas maoístas a quienes identificaba precisamente la lucha
irreconciliable con el revisionismo jruschovista del PCUS; el revisionismo que
hoy se defiende y se practica a nombre del marxismo leninismo maoísmo (ejemplo
PCNU(M) y PCR, EU), lo cual a pesar de que en su contenido esencial es la vieja
línea revisionista, tiene algo nuevo: la forma. Si incluso con comillas, se da
a entender lo que interpretaron Ustedes, nos comprometemos a no volver a usar esa denominación, y
mejor expresar la idea completa.
Sobre
la nueva forma prachandista del
oportunismo, es extraño que según la posición de su Nueva Carta, Ustedes se
hayan olvidado de la identidad que logramos en la anterior polémica
(2007-2009), donde nuestra argumentación al respecto fue clara, y que hoy
debemos recordar en algunos apartes:
“Contra la corriente histórica hacia la
revolución proletaria, el oportunismo prachandista ha levantado una Plataforma
de “nuevas teorías” con retazos de viejas formas conocidas de oportunismo:
disolver la lucha de clases en la lucha antiimperialista, renunciando al
programa independiente del proletariado; tomar el camino de la vieja revolución
democrático burguesa, renunciando a la Revolución de Nueva Democracia dirigida
por el proletariado y en marcha al socialismo; empuñar la “teoría táctica” de
la transición pacífica, renunciando a la
revolución violenta del proletariado; tomar posesión del viejo Estado y usar la
democracia burguesa para conseguir los fines revolucionarios de la igualdad de
clases, nacionalidades, regiones, razas y géneros, renunciando a la destrucción
del Estado y a la histórica tarea de sustituirlo por el nuevo Estado de
Dictadura del Proletariado único camino en la sociedad para suprimir las
diferencias de clase, aboliendo la propiedad privada, la explotación asalariada
y toda forma de opresión.
En particular sobre el problema de la
revolución, el revisionismo prachandista expresa y concentra los diversos
matices actuales del oportunismo de derecha identificados en esencia por la
renuncia a la revolución violenta y a la Dictadura del Proletariado,
prosternación ante el trono de la democracia burguesa, y las instituciones
imperialistas.
El prachandismo en apariencia y de palabra no
se ha levantado contra el marxismo, sino que se ha presentado como el
”desarrollo” prachandista del marxismo para el siglo XXI. En esencia y en los
hechos, sus teorías declaran insubsistente la ciencia marxista leninista
maoísta para resolver los problemas de la revolución en el siglo XXI. El
carácter de clase del Estado burgués y de su democracia burguesa, la lucha de
clases que inevitablemente conduce a la Dictadura del Proletariado, la
experiencia histórica de este nuevo y último tipo de Estado, la necesidad de la
revolución violenta dirigida por el proletariado, la Era de la Revolución
Proletaria Mundial y el inevitable hundimiento del imperialismo como fase
superior y final del capitalismo, todas éstas cuestiones de principio han sido
reducidas a letra muerta por el prachandismo, por lo cual más que simple
oportunismo, es oportunismo de derecha de la peor cepa, es ¡revisionismo del
siglo XXI!”.[1]
Sobre
esto de las formas del oportunismo, Ustedes camaradas en su Nueva Carta nos dicen
que “Estudien esta cuestión pues conviene
no crear confusión”; tomamos la crítca como advertencia, pero creemos, sin
ofender, que son maestros muy confundidos. Dicen: “el revisionismo, esto es, la negación de las tesis revolucionarias
argumentadas por Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-Tung, ha tenido
históricamente dos formas; una derechista, liquidacionista, y otra
izquierdista, dogmática”.
El
marxismo plantea la cuestión así: el oportunismo en ideología es marxismo falso.
En política, es oportunismo
“izquierdista” (si se va adelante del movimiento objetivo, seducido por sus
deseos voluntaristas y subjetivos) que conduce a abortar la revolución; o es oportunismo de derecha = revisionismo (si
marcha a la zaga del movimiento objetivo, asumiendo que el movimiento lo es todo y el objetivo final es nada, perdiendo la
perspectiva de la revolución y declarándola imposible).
De ahí
que todo revisionismo, cualquiera que
sea su forma, es de derecha, y en ese
sentido es afín al economicismo y al liquidacionismo. Por su parte, el dogmatismo es un rompimiento desde la
unilateralidad de la teoría, de la relación dialéctica entre la teoría y la
práctica, y como tal, se aparta de la concepción marxista del proceso del
conocimiento. Dogmatismo no es equivalente al “izquierdismo”. El dogmatismo,
por ejemplo en cuanto a las formas de lucha, puede conducir en política tanto
al revisionismo parlamentarista como al “izquierdismo” foquista y al
guerrillerismo errante.
• Sobre la III Internacional y el Camarada
Stalin. Si ya
estábamos de acuerdo en el Balance histórico que hicieran los marxistas
leninistas en cabeza del Presidente Mao sobre el Camarada Stalin “sus méritos pesan más que los errores”,
en combate a su negación total por los jruschovistas… Si ya teníamos un acuerdo
en la valoración histórica que hiciera la Conferencia del MRI en 1984 sobre la
III Internacional[2], para sobre esa base
profundizar el estudio de esa experiencia… donde el común denominador en ambas
cuestiones, es su defensa por haber sido
fundamentalmente correctas y al
servicio de los intereses mundiales de la revolución proletaria y de la
Dictadura del Proletariado, ¿porqué insistir entonces ahora en relevar sobre todo los errores y opacar y demeritar sus aciertos que es
lo fundamental y lo que caracteriza
tales experiencias?
La
respuesta es sencilla: realmente no teníamos acuerdo en esas valoraciones
anteriores. Por eso Avakian en un santiamén resultó hablando del “totalitarismo
de Stalin”. Por eso en la Conferencia del 15 de enero del 2005 en Francfort
para celebrar los 20 años del MRI, “Patrocinada por el Partido Comunista
Maoísta [Turquía y el norte del Kurdistán] (MKP) y partidarios del Partido
Comunista de Nepal (Maoísta) y del Partido Comunista de Irán
(Marxista-Leninista-Maoísta)”[3]
el principal orador del MKP la emprendió contra el Camarada Stalin, no
destacando precisamente la valoración de Mao (sus méritos pesan más que los errores),[4]
sino resaltando y machacando en “las limitaciones y reveses del movimiento en
los años de Stalin”, en que “la metafísica de Stalin empañó los grandes logros
del proletariado mundial bajo la dirección de la Unión Soviética”, lo cual el
CoMRI y sus partidos respaldaron con
su silencio. Por eso, no por casualidad ni por falta de espacio, varios
partidos del MRI decidieron suprimir de sus banderas las efigies de Engels y de
Stalin. También, por eso la Unión Obrera Comunista (MLM) levantó firme la
bandera de la defensa de Stalin, en su Manifiesto ¿Por qué defendemos a Stalin?[5] y luego refutó el
ataque lanzado en Francfort.
Ustedes
“olvidan” las posiciones correctas que asumió el MRI cuando cumplió como centro
internacional; pero en cambio se empeñan en defenderlo como “el único centro internacional maoísta existente”
cuando ya no suena ni truena.
Como
pueden ver camaradas, seguimos en líneas opuestas frente a esas cuestiones. Y tales
diferencias, y otras muchas más,
definitivamente podrán saldarse bajo la forma de una Línea General que trace
fronteras con todo tipo de oportunismo, y principalmente con el revisionismo, que
sirva de base de unidad a la nueva Internacional Comunista cuya estrategia y
táctica lleven al triunfo la Revolución Proletaria Mundial. Una Línea General
que para alinearse con ella, exija despojarse, renunciar y criticar las concepciones
equivocadas que han contaminado al movimiento; que obligue a romper con el
revisionismo en lo ideológico, lo político y lo organizativo; en fin, que le
quiebre el espinazo al eclecticismo y divida en dos a todo el movimiento.
Con un
fraternal saludo
Comité
Ejecutivo
Unión
Obrera Comunista (MLM)
Colombia,
Octubre 28 de 2011
Copias:
Periódico
Revolución Obrera.
Comisión
de Relaciones Internacionales
Colectivo Odio de Clase
[1] Cfr. Revista Negación de la Negación No. 3,
marzo 2008, pags. 58 y 59.
[2] “Mientras es necesario hacer el balance de estos errores y aprender
de ellos, es igualmente necesario reconocer a la Internacional Comunista,
inclusive durante este período, como parte del patrimonio de la lucha
revolucionaria por el comunismo y rechazar los intentos liquidacionistas y
trotskistas de aprovechar los errores reales para sacar conclusiones
reaccionarias. Aun durante este período, la Internacional Comunista movilizó a
millones de obreros contra sus enemigos de clase y dirigió heroicas luchas en
contra de la reacción, como la organización de las Brigadas Internacionales
para combatir contra el fascismo en España y en la cual derramaron su sangre
muchos de los mejores hijos e hijas de la clase obrera en ejemplo inspirador de
internacionalismo”. (Declaración del MRI 1984)
[3] Ver
Boletín del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar para la semana del 7 de
febrero de 2005.
[4] “Como Mao lo expresó poderosamente: "A mi juicio, existen dos
`espadas': Una es Lenin y la otra, Stalin"; una vez que se abandona la
espada de Stalin, "Abierta esta compuerta, el leninismo ha sido
prácticamente abandonado". La experiencia del movimiento comunista
internacional desde 1956 - cuando Mao hizo esta declaración - hasta hoy, ha
comprobado la validez de esta declaración.” (Declaración del MRI 1984)
[5] Editorial Periódico Revolución
Obrera No. 72 / Marzo 15-31 de 2003. Lo anexamos, en respuesta a su
pregunta.
* Hemos hecho algunas rectificaciónes de ortografica o de omisión.
DR-redaccion.
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