El mundo entero se encuentra bajo el dominio rapaz del imperialismo, por todas partes estallan luchas de liberación nacional en contra del saqueo perpetrado por los grandes monopolios y no solo eso sino que esta dominación del hombre por el hombre y del hombre a la naturaleza a desencadenado una crisis en el medio ambiente, hoy mas que nunca la revolución y el socialismo son vigentes y necesarios.
La humanidad a conocido y experimentado la vida en una mejor sociedad, en la historia los pueblos que lucharon por su libertad han conocido tres grandes momentos que abrirían un camino que hasta la fecha muchos recorremos.
En marzo de 1871, los obreros de parís, traicionados por la revolución burguesa de 1789 y por la falsa democracia, decidieron tomar el futuro en sus manos, combatiendo a los invasores prusianos y la burguesía francesa que había desencadenado una guerra injusta sacrificando a los hijos del pueblo para salvarse, Marx señala:
“Si los obreros olvidan su deber, si permanecen pasivos, la horrible guerra actual no será más que la precursora de nuevas luchas internacionales todavía más espantosas y conducirá en cada país a nuevas derrotas de los obreros por los señores de las espada, de la tierra del capital”(Karl Marx, La Guerra Civil en Francia, Ed. Progreso, pp. 36). Ellos por primera vez en la historia demostraron que podían y debían tomar el cielo por asalto, aunque esta experiencia no duraría mas que dos meses y medio, su aportación sería inmortal y demostraría que los obreros podían construir un mundo nuevo de las cenizas del viejo. Lenin señala acerca de la comuna: “Como combatiente de vanguardia de la revolución socialista, la Comuna se ha ganado la simpatía en todos los lugares donde sufre y lucha el proletariado. La epopeya de su vida y de su muerte, el ejemplo de un gobierno obrero que conquistó y retuvo en sus manos durante más de dos meses la Capital del mundo, el espectáculo de la heroica lucha del proletariado y de sus sufrimientos después de la derrota, todo esto ha levantado la moral de millones de obreros, alentado sus esperanzas y ganado sus simpatías para el socialismo. El tronar de los cañones de París ha despertado de su sueño profundo a las capas más atrasadas del proletariado y ha dado en todas partes un impulso a la propaganda socialista revolucionaria. Por eso no ha muerto la causa de la Comuna, por eso sigue viviendo hasta hoy día en cada uno de nosotros.”(V.I. Lenin, En memoria de la comuna, Rabóchaia Gazeta, núm.4-5, 15 (28) de abril de 1911.)
Esta experiencia no sería la única, posteriormente en la medida que avanzó el movimiento revolucionario, el pueblo ruso azotado por la opresión monárquica del zarismo, y enfurecido por las penurias que trajeron consigo la primera guerra mundial, se lanzaría a la lucha, pero en esta ocasión fortalecido por las experiencias del proletariado parisino y por la revuelta aplastada de 1905, y principalmente por la organización del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, que llevaría adelante las tesis del marxismo:
“Los comunistas solo se distinguen de los demás partidos en que, por una parte, en las diferentes luchas nacionales de los proletarios , destacan y hacen valer los intereses comunes a todo el proletariado, independientemente de la nacionalidad; y, por otra parte, en que, en las diferentes fases de desarrollo por que pasa la lucha entre el proletariado y la burguesía, representan siempre los intereses del movimiento en su conjunto.
Prácticamente, los comunistas son, pues, el sector más resuelto de los partidos obreros de todos los países, el sector que siempre impulsa adelante a los demás; teóricamente, tienen sobre el resto del proletariado la ventaja de su clara visión de las condiciones, de la marcha y de los resultados generales del movimiento proletario. (K. Marx, F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista, Ediciones en lenguas extranjeras Pekín, p. 49-50)
La revolución rusa significó la ruptura total con la falacia de que los proletarios no podían tomar el poder, por primera vez en la historia, eran los obreros y las clases oprimidas los que hacían su revolución, para construir una nueva sociedad donde ellos que son los que producen todo, puedan gozar del fruto de su trabajo, es decir el socialismo. Esta revolución trajo consigo grandes aportes, el más destacado de ellos es la construcción del primer Estado socialista en el mundo y su guía el Partido Comunista. La revolución Rusa y su gran jefe Lenin, aplicaron cabalmente el marxismo a las condiciones concretas de Rusia, desarrollando la teoría de la revolución de manera que muchas de las enseñanzas de la revolución bolchevique son aplicables a todo el mundo, es por esto que el Leninismo es la segunda y superior etapa del Marxismo.
“El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria. O más exactamente: el leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, la teoría y la táctica de la dictadura del proletariado en particular.” (J. Stalin, Fundamentos del Leninismo, Ediciones en Lenguas Extranjeras Pekín, p. 4.)
Con el empuje del naciente Estado proletario, el movimiento comunista internacional experimento el mayor crecimiento que ha tenido en toda su historia, Partidos Comunistas se fundaron en todo el mundo buscando seguir el camino de Octubre, sin embargo debemos saber que la revolución no se exporta, contrario a los postulados del revisionista Trotski, cada país de acuerdo a su desarrollo económico-social experimenta diferentes contradicciones, y la lucha de clases se desenvuelve de manera diferente, es por esto que a pesar de que las aportaciones del Leninismo no pueden ser aplicadas como receta sino como una guía aplicada a las condiciones de cada país, es decir que es imposible exportar la revolución. Sin embargo guiándonos por el internacionalismo proletario, la creación de un organismo mundial que unifique todas las luchas revolucionarias en el mundo es necesaria, es por esto que en 1919 se crea al Internacional Comunista y con ella el empuje a todo el movimiento comunista y revolucionario internacional.
Es así que el marxismo-leninismo llegó a China, un país inmensamente atrasado y dominado aún por las dinastías imperiales, fue aquí donde una nueva epopeya tendría lugar.
El surgimiento del Comunismo en China.
Como mencionamos antes, la Internacional Comunista tuvo gran relevancia en el desenvolvimiento del Movimiento Comunista Internacional, múltiples Partidos Comunistas se fundaron en todo el mundo. En China, la opresión colonial principalmente de Gran Bretaña, Francia y Japón mas la feudalidad mantenida por la dinastía Ping crearon las condiciones para un levantamiento que finalmente se dio en el año de 1911 en la ciudad de Wuhan, que derrocaría al emperador Puyi, último de la dinastía Qing. Al frente de este levantamiento se encontraba el Kuomintang, el partido nacionalista fundado por Sun Yat-sen, este instauraría una República Democrático Burguesa que sería atacada en sus inicios por el imperialismo Inglés y Japonés.
Aunque asiduamente, el comunismo empezaba a difundirse en China, principalmente dentro de la Universidad de Pekín, por Chen Duxiu y Li Dazhao, mediante la revista Nueva Juventud.
En 1920 dos miembros de la Internacional Comunista harían contacto con Chen Duxiu, de esta manera inicio la relación con el comunismo internacional, que a la postre llevarían a la fundación del Partido Comunista de China (PCCh)en junio de 1921.
Aunque en sus inicios el PCCh siguió el camino de la revolución de octubre, llevando adelante el movimiento revolucionario en las ciudades y con una alianza con el Kuomintang, la práctica daría una gran lección a los comunistas; tras las muerte de Sun Yat-sen, Chiang Kai-shek toma el control del Kuomintang y empieza un ofensiva en contra del PCCh, los comunistas fueron duramente reprimidos en las ciudades, Li Dazhao fue ejecutado junto con muchos camaradas más. Debemos entender el significado de este momento pues hasta entonces la política de la Internacional Comunista había sido la de las insurrecciones en las ciudades, sin embargo el desarrollo del capitalismo en el mundo no ha sido igual, la historia del imperialismo es la historia de la dominación de los países capitalistas y desarrollados hacia los países feudales, o menos desarrollados, Mao menciona:
“…las potencias imperialistas, por una parte, han acelerado la desintegración de la sociedad feudal china y el crecimiento de elementos de capitalismo, convirtiendo así la sociedad feudal en semifeudal, y, por la otra, han impuesto sobre China su cruel dominación, transformándola de país independiente en país semicolonial y colonial.
Resumiendo los dos aspectos, se puede decir que nuestra sociedad colonial, semicolonial y semifeudal posee las siguientes características:
1) Han sido destruidos los cimientos de la economía natural de la era feudal, pero la explotación del campesinado por la clase terrateniente, base del sistema de explotación feudal, no sólo permanece intacta, sino que, ligada con la explotación ejercida por el capital comprador y el usurario, predomina manifiestamente en la vida económica y social de China.
2) El capitalismo nacional se ha desarrollado hasta cierto punto y desempeña un papel considerable en la vida política y cultural de China. Sin embargo, no ha llegado a convertirse en la forma principal dentro de su régimen económico-social; es muy débil, y en su mayor parte está o menos asociado con el imperialismo extranjero y el feudalismo interno.
3) El Poder autocrático del emperador y la nobleza ha sido derrocado y en su lugar ha surgido, primero, la dominación de los caudillos militares y burócratas pertenecientes a la clase terrateniente, y, luego, la dictadura de la alianza entre la clase terrateniente y la gran burguesía. En las zonas ocupadas, detentan el Poder el imperialismo japonés y sus títeres.
4) Los imperialistas controlan no sólo las palancas de la vida financiera y económica de China, sino también sus fuerzas políticas y militares. En las zonas ocupadas, todo lo monopoliza el imperialismo japonés.
5) El desarrollo económico, político y cultural de China es extremadamente desigual porque ésta se halla bajo la dominación total o parcial de muchas potencias imperialistas, porque, en realidad, no está unificada desde hace largo tiempo, y porque su territorio es inmenso.
6) Bajo el doble yugo del imperialismo y el feudalismo, y en especial como resultado de la invasión en vasta escala del imperialismo japonés, las grandes masas populares de China, particularmente los campesinos, se empobrecen cada día más e incluso se arruinan en gran número; viven en medio del hambre y el frío y privadas de todo derecho político. Raros son los lugares del mundo donde se observa tanta miseria y falta de libertad como las que conoce el pueblo chino.” (Mao Tsetug, Obras escogidas de Mao Tsetug, Tomo III, Ediciones en lenguas extranjeras Pekín, pp.323-324)
Este carácter semifeudal y semicolonial le imprime un nuevo sello a la lucha de clases en estos países, ya que las contradicciones del modo de producción feudal persisten, sin embargo la dominación y explotación capitalistas exacerban aún mas la lucha de clases, en la semifeudalidad los campesinos pobres dominados por el feudalismo y los campesinos sin tierra explotados por los grandes terratenientes, tienen un carácter revolucionario importante. En la sociedad semifeudal hasta cierto punto industrializada por el imperialismo, pero atrasada en el campo, el centro de la lucha de clases se traslada a la retaguardia enemiga, es decir, el campo.
Romper el cerco.
Esta fue precisamente la política de un sector del partido liderado por Mao Tse-tung, quienes decidieron replegarse al campo y desde ahí iniciar la consolidación de amplias zonas dominadas por el partido que servirían como apoyo de base para la revolución, esta fue la base de apoyo de Chiangsí, en ella se creo el Ejercito Rojo de Obreros y Campesinos de China que posteriormente se convertiría en el Ejercito Popular de Liberación, también se nutrió la base social del Partido y en esta se crearon nuevas relaciones sociales, es decir la construcción socialista empezó en medio de la revolución.
Sin embargo esta no sería la política formal del partido aún, para 1934, la línea izquierdista dentro del partido toma la dirección de este y cambia radicalmente la táctica a seguir; anteriormente la línea militar de guerra de movimientos complementada por la guerra de guerrillas había proporcionado al Ejercito Rojo grandes victorias sobre el Kuomintang, derrotando 4 campañas de cerco y aniquilamiento, además de que las tres tareas establecidas al Ejercito (combatir, realizar trabajo político entre las masas y producir) habían generado gran aceptación de las masa y habían extendido la base de apoyo. Sin embargo esta nueva línea izquierdista redujo las tareas del ejército al combate solamente, abogo por una estrategia de guerra de movimientos y batallas definitivas en el frente contra la quinta campaña de cerco y aniquilamiento. De esta manera el Ejército fue duramente derrotado en varias ocasiones y las pérdidas fueron abrumadoras, la base de apoyo fue sitiada por el Kuomintang poniendo al PCCh en una situación crítica.
Para 1934 el PCCh abandona la base de apoyo de Chiangsí e inicia una expedición al norte de china para reunirse en la base de apoyo en el norte de Shensí, conocida como la Gran Marcha que recorrió alrededor de 12.500 kilómetros en 370 días. Fue en ese episodio donde la táctica de la guerra de movimientos complementada por la guerra de guerrillas se reafirmaría en la práctica:
“Fue un viraje de inmensa significación histórica, merced al cual nuestro Partido coronó con éxito la Gran Marcha, conservó y aceró la fuerza vertebral del Partido y del Ejército Rojo en las dificilísimas condiciones de la misma, frustro la posición derrotista de Chang Kuotao y sus complots enderezados a escindir al Partido. El Ejército Rojo llego victoriosamente al norte de Shensí, lo cual fomentó la creación del frente único nacional antijaponés y aceleró el auge de la resistencia contra el Japón.” (Liu Po-cheg, La Gran Marcha, Reminiscencias, Ediciones en Lenguas extranjeras Pekín, 1979.)
Dos posiciones se enfrentaron para decidir el camino que seguiría la revolución en China, que de fondo reflejan dos análisis opuestos acerca de la sociedad China, por un lado la posición mecánica que aplicó dogmáticamente la línea de la insurrección y lucha en las ciudades y por el otro lado los que caracterizaron que China era un país semifeudal y que la lucha debía desenvolverse en el campo.
Y queda demostrado que no puede triunfar una revolución insurreccional porque las fuerzas productivas en las ciudades no se encuentran aún lo suficientemente desarrolladas, y el enemigo es fuerte en ellas.
El Frente Único y la guerra de resistencia contra el Japón.
El 7 de julio de 1937 las fuerzas imperialistas invaden China enfrentándose a las fuerzas del Kuomintang en el Puente de Marco Polo a unos 15 kilómetros del centro de Pekín, sobre el río Yongding, este suceso fue conocido como el incidente del 7 de julio y marco el inicio de la invasión imperialista de China por el Japón.
En ese entonces el PCCh se reagrupaba en la base de apoyo de Shensí, la Gran Marcha había diezmado severamente las fuerzas del Partido y del Ejercito Rojo, sin embargo había propagado por todo el país la política del Partido y había sembrado la conciencia en millones de campesinos, obreros y pueblo en general que ansiaba liberarse.
En esta situación es que el PCCh hace un llamado a la unidad nacional, para combatir al Japón, y pese a la renuencia de Chiang Kai-chek contra la posición de varias tendencias dentro del Kuomintang, el 22 y 23 de Septiembre de ese mismo año, fue dada a conocer el manifiesto del Comité Central del PCCh anunciando la cooperación entre los dos partidos, y la declaración de Chiang Kai-shek reconociendo la existencia legal del PCCh, abriendo paso al cese del fuego entre los dos partidos y a la formación del Frente Único Nacional Antijaponés, este hecho es de gran importancia pues de no haber existido esta política de parte del PCCh la resistencia contra el Japón hubiera sido extremadamente dificultosa y seguramente derrotada, Mao menciona:
“A pesar de que aún hay gente que no comprende la tarea histórica y el gran porvenir de este frente único y considera su establecimiento como una simple medida temporal y formal adoptada bajo la presión de las circunstancias, la rueda de la historia llevará la revolución china a una etapa completamente nueva por medio de este frente único. El que China pueda salir de la grave crisis nacional y social por la que atraviesa depende de cómo se desarrolle este frente único. Ya hay pruebas recientes de que las perspectivas son favorables. La primera prueba es que tan pronto como el Partido Comunista de China planteó esta política de frente único, obtuvo la aprobación de todo el pueblo. En esto se puede ver hacia dónde se inclina el corazón del pueblo. La segunda es que, inmediatamente después del arreglo pacífico del Incidente de Sían y el cese de la guerra civil entre los dos partidos, se logró una unidad sin precedentes de todos los partidos y grupos políticos, de todos los sectores sociales y fuerzas armadas del país. Claro que esta unidad está aún muy lejos de satisfacer las necesidades de la resistencia al Japón, y especialmente, el problema de la unidad entre el gobierno y el pueblo sigue, en lo fundamental, sin resolverse. La tercera prueba, la más destacada, es la iniciación de la Guerra dé Resistencia en escala nacional. No podemos estar satisfechos con la actual situación de la Guerra de Resistencia, pues, si bien reviste carácter nacional, es todavía una guerra restringida al gobierno y al ejército. Ya hace tiempo señalamos que no se puede derrotar al imperialismo japonés por medio de una guerra de resistencia como ésta. No obstante, por primera vez en cien años, se ha emprendido verdaderamente una resistencia a escala nacional contra la invasión extranjera. Y esto habría sido imposible sin paz interna y cooperación entre los dos partidos. Si los invasores japoneses pudieron tomar las cuatro provincias del Nordeste de China sin disparar un solo tiro en un tiempo en que el frente único de los dos partidos estaba roto, hoy, cuando éste ha sido restablecido, no podrán ocupar ya territorio chino más que al precio de sangrientas batallas. La cuarta prueba es la repercusión en la esfera internacional. Las masas obreras y campesinas y los Partidos Comunistas del mundo entero apoyan la política de frente único antijaponés preconizada por el Partido Comunista de China. Con el establecimiento de la cooperación entre el Kuomintang y el Partido Comunista, los pueblos de todo el mundo, y particularmente la Unión Soviética, ayudarán a China en forma aún más activa. China y la Unión Soviética han incluido un tratado de no agresión, y es de esperar que en adelante las relaciones entre los dos países serán aún mejores. Por las pruebas arriba mencionadas, podemos afirmar que el desarrolló del frente único inducirá a China a un futuro brillante y grandioso: la derrota del imperialismo japonés y el establecimiento de una república democrática unificada.” (Mao Tse-tung, Obras escogidas Tomo II, Tareas urgentes después de establecida la cooperación entre el Kuomintang y el Partido Comunista, p. 32-33, Ediciones en Lenguas Extranjeras Pekín, 1971.)
No debemos olvidar que para entonces la Segunda Guerra Imperialista Mundial estaba apunto de detonar, y al hablar del contexto internacional debemos recordar que la política del movimiento comunista internacional era la de la unidad contra el fascismo, mediante los Frentes Antifascistas y los Frentes Unidos. El PCCh habló posteriormente acerca de la valoración de las contradicciones en el desenvolvimiento de la lucha de clases en cada país y a nivel internacional, la importancia de distinguir en cada momento la contradicción principal nos brinda un análisis certero acerca de la política a seguir; actualmente el imperialismo a desatado su dominio feroz sobre todos los países semifeudales convirtiéndolos en semicolonias, los comunistas debemos entender que la contradicción principal actualmente es la lucha entre el imperialismo y las semicolonias, y la política a seguir de todos los comunistas, revolucionarios y fuerzas progresistas sobre todo en los países semicoloniales es la lucha por la liberación nacional para avanzar a la Revolución Proletaria Mundial.
Sin embargo no debemos generalizar pensando que en todos lados se llevará la misma política de la misma forma, dependiendo de las condiciones de cada región o país, la lucha de clases se desenvuelve de manera distinta, con sus propias contradicciones particulares, es decir, la contradicción principal es el imperialismo, sin embargo en el mundo existen diferentes potencia imperialistas que extienden su dominio, en América el imperialismo Yanqui, en Asia el imperialismo Japonés y el socialimperialismo Chino, en Oriente domina Israel, etc. Todos esto factores deben analizarse y tomarse en cuenta a la hora de aplicar nuestra política antiimperialista, no debemos meter a todos en el mismo saco.
Es importante señalar que fue en este periodo donde el presidente Mao sistematizo la táctica militar a seguir, La Guerra Prolongada, que demuestra cabalmente como un enemigo débil puede vencer a un fuerte, y como las masas pueden vencer mientras su guerra sea una guerra justa, la GP caracteriza tres etapas en el desenvolvimiento de la guerra:
1) Defensiva estratégica u ofensiva del enemigo: cuando el ejercito revolucionario es inferior en fuerza al enemigo, lo principal es asestar golpes que diezmen la fuerza contraria, arrebatar pequeñas victorias y acumular fuerzas, es importante que en esta etapa no se libren batallas decisivas, mucho menos de frente o de posiciones, y sobre todo mantener a las fuerzas propias en movimiento constante, para evitar posibles campañas de cerco y aniquilamiento, es decir que la forma principal de guerra debe ser la guerra de movimientos complementada por la guerra de guerrillas y en último plano la guerra de posiciones y la zona de acción será en la retaguardia del enemigo, en las bastas zonas agrestes del campo.
“En cada batalla, concentrar fuerzas absolutamente superiores (dos, tres, cuatro y en ocasiones hasta cinco o seis veces las fuerzas del enemigo), cercar totalmente las fuerzas enemigas y procurar aniquilarlas por completo, sin dejar que nadie se escape de la red. En circunstancias especiales, usar el método de asestar golpes demoledores al enemigo, esto es, concentrar todas nuestras fuerzas para hacer un ataque frontal y un ataque sobre uno o ambos flancos del enemigo, con el propósito de aniquilar una parte de sus tropas y desbaratar la otra, de modo que nuestro ejército pueda trasladar rápidamente sus fuerzas para aplastar otras tropas enemigas. Hacer lo posible par evitar las batallas de desgaste, en las que lo ganado no compensa lo perdido o sólo resulta equivalente. De este modo, aunque somos inferiores en el conjunto (hablando en términos numéricos), somos absolutamente superiores en cada caso y en cada batalla concreta, y esto nos asegura la victoria en las batallas. Con el tiempo, llegaremos a ser superiores en el conjunto y finalmente liquidaremos a todas las fuerzas enemigas.”(Mao Tse-tung, La situación actual y nuestras tareas, Obras Escogidas Tomo IV. Ediciones en Lenguas Extanjeras Pekín., p. 163-164)
2) El equilibrio estratégico: Cuando el enemigo a recibido suficientes pérdidas que lo deja en una situación en la que no esta acabado pero ya no puede avanzar a las zonas liberadas; y por el otro lado las fuerzas revolucionarias han asestado suficientes golpes y se han fortalecido lo suficiente hasta esta al mismo nivel que el enemigo, en ese momento el enemigo tratará de consolidar sus posiciones, y por el otro lado los revolucionarios deben avanzar cautelosamente librando combates que tiendan a diezmar aún mas al enemigo, en este momento la guerra de guerrillas toma un papel fundamental y la guerra de movimiento pasa a un papel secundario, es en este momento cuando las fuerzas revolucionarias pueden inciar cierta ofensiva, sin embargo esta etapa es crucial para ambos bandos, cualquier error podría costar la victoria.
3) Pero cuando los revolucionarios han reunido suficiente fuerza y penetrado en las líneas enemigas con éxito, cuando el total de las zonas rurales han sido conquistadas por nuestras fuerzas y el enemigo se ha replegado a sus zonas de mas confort, es decir las grandes ciudades, en este momento nuestras fuerzas son por mucho superiores a las de nuestro enemigo y es momento de asestar golpes duros y contundentes, de librar batallas decisivas, alentar los movimientos insurrecciónales en las ciudades, y al fin la toma del poder, en este momento la forma principal de guerra vuelve a ser la guerra de movimientos pero esta vez complementada por la guerra de posiciones debido a que en la primera y segunda etapa era imposible el plantearnos la defensa de un territorio, en la tercera etapa no solo replantea la defensa sino el ataque a las posiciones del enemigo. Esta es la etapa final y para lograr el triufo debemos llegar hasta el final cuando el enemigo este completamente derrotado.
La guerra de resistencia contra el Japón cobro miles de vidas, pero al final el pueblo Chino obtuvo la victoria, pese a esto no debemos olvidar el carácter reaccionario del Kuomintang quien lejos de aplicar la política de unidad nacional, tomo un papel pasivo e incluso de sabotaje con respecto a las fuerzas del PCCh y el Ejercito de Liberación Nacional (EPL) (antiguo Ejército Rojo), en muchos lugares el Partido se vio acosado por las tropas títeres que servían al Japón pero que eran encubiertas por el Kuomintang.
En 1945 finalmente la victoria callo en manos de China , sin embargo los constantes ataques del Kuomintang al PCCh llevarían a romper las relaciones y reanudar el proceso revolucionario, sin embargo el PCCh que había demostrado su apoyo a las masas populares se fortaleció en gran medida, muchos que pelearon a lado o en las filas del EPL se habían convencido de que solo ellos eran la opción para un mundo mejor, en la práctica había quedado demostrada la justeza de la lucha por una nueva sociedad.
Periodo de la tercera Guerra Civil Revolucionaria y la toma del poder.
Finalmente la guerra de resistencia culminó, un factor importante para el triunfo de esta guerra fue la intervención de 1 millos de soldados del Ejercito Rojo de Obreros y Campesinos de la Unión Soviética; sin embargo durante ocho años de guerra de resistencia, el pueblo fue quien mantuvo con coraje las posiciones, mientras Chiang Kai-shek se escondía en el monte Emei, resguardado por las guarniciones de las zonas liberadas, no solo no movió un solo dedo para ayudar en esta guerra de resistencia sino que permitió y solapo la entrada de tropas títere (chinos a las órdenes de los japoneses) que atacaron la fuerzas del Ejército Popular de Liberación, ya en diciembre de 1940 Chiang Kai-shek tendía emboscadas a las tropas del Nuevo Cuarto Ejército del PCCh, al exigir la retirada de éste de las provincias de Anhui y Jiangsu, pero cuando el Nuevo Cuarto Ejército se retiró sufrió la emboscada de fuerzas Kuomintanistas quienes infringieron severos daños todavía en enero de 1941.
“Esta vez, en la Guerra de Resistencia, el pueblo chino lo volvió a defender. Esta guerra culmina ahora con la victoria y el Japón está a punto de rendirse, pero él no guarda el menor agradecimiento para el pueblo. Por el contrario, hojeando los anales de 1927, quiere actuar repitiendo las viejos métodos. Dice que nunca ha habido ninguna "guerra civil" en China sino un mero "exterminio de bandidos". Como quiera que lo llame el hecho es que desea iniciar una guerra civil contra el pueblo, quiere hacer una carnicería con el pueblo.”
“Chiang Kai-shek trata siempre de arrebatar al pueblo cada átomo de poder y cada átomo de sus conquistas. ¿Y nosotros? Nuestra política es la de responder medida por medida y luchar por cada pulgada de terreno. Actuamos a su manera. El trata siempre de imponer la guerra al pueblo, con una espada en la mano izquierda y otra en la derecha. Nosotros también empuñamos las espada siguiendo su ejemplo. Hemos encontrado este método sólo después de investigar y estudiar. Tal investigación y estudio son muy importantes. Cuando vemos que otro tiene algo en las manos, debemos hacer una investigación. ¿Qué es lo que tiene en las manos? Espadas. ¿Para qué sirven las espadas? Para matar. ¿A quién quiere matar con sus espadas? Al pueblo. Hechas estas averiguaciones, investiguemos más: el pueblo chino también tiene manos y también puede empuñar la espada, y si no hay ninguna disponible, puede forjarla. El pueblo chino ha descubierto esta verdad después de larga investigación y estudio. Los caudillos militares, los terratenientes, los déspotas locales y los shenshi malvados y los imperialistas tienen todos espadas en sus manos y están dispuestos a matar. El pueblo ha llegado a comprender esto y actúa, por lo tanto, de la misma manera.” (Mao Tse-tung, La Situación y nuestra política después de la victoria en la Guerra de Resistencia contra el Japón, Obras Escogidas, t. II, Ediciones en Lenguas Extranjeras Pekín, p. 10-11)
El Kuomintang afrontaba severas dificultades después de la guerra de resistencia contra el Japón, sus fuerzas diezmadas se encontraban desorganizadas, Chiang Kai-shek estaba convencido de que en cuanto los soviéticos de retiraran de Manchuria esta caería bajo el control del PCCh, y efectivamente para 1948 el norte y nordeste de Manchuria estaban dominadas por el PCCh. A pesar de que el Kuomintang contaba con el apoyo de E.U.A, quien había invertido centenares de millones de dólares en equipo y asesoría militar y contaba con el apoyo del imperialismo internacional; las contradicciones dentro del país había llevado al pueblo chino cada vez en mayor medida a unirse a la justa lucha del PCCh, la corrupción en el gobierno Kuomintanista hacía imposible que algunas cuantas reformas le devolvieran al pueblo la confianza en el gobierno. Esto se reflejo en el incremento de las fuerzas del EPL, en julio de 1945 ya se contaba con mas 1,200,000 hombres, para 1948 Manchuria fue tomada por el PCCh y de inmediato se lanzó una ofensiva con mas de un millón de soldados del EPL para tomar la capital Pekín y en enero de 1949 ésta fue tomada por los revolucionarios sin disparar un solo tiro, el avance de la revolución era incontenible para entonces.
La política acertada del Presidente Mao y el PCCh condujeron al pueblo hasta la victoria, cuando el Presidente Mao señalaba que:
“Nuestra política es la de responder medida por medida y luchar por cada pulgada de terreno; nunca permitiremos que el Kuomintang se apodere cómodamente de nuestro territorio y mate a nuestra gente. Desde luego, luchar por cada pulgada de terreno no significa "no abandonar una sola pulgada de terreno de las bases de apoyo ", como se hizo según la antigua línea "izquierdista". Esta vez abandonamos una superficie de 20 por 100 li. Abandonada a fines de julio, fue recuperada a comienzos de agosto. Después del Incidente del Sur de Anjui, el oficial de enlace del Kuomintang me preguntó una vez qué intentábamos hacer. Le respondí: "Usted está aquí en Yenán todo el tiempo ¿y no lo sabe? Si Je nos combate, lo combatiremos también. Si Je se detiene, nos detendremos también." En ese entonces no se nombraba a Chiang Kai-shek, sino sólo a Je Ying-chin. Hoy decimos "Si Chiang nos combate, lo combatiremos también. Si Chiang se detiene, nos detendremos también." Actuaremos a su manera Como Chiang Kai-shek está ahora afilando sus espadas, debemos afilar también las nuestras.
Los derechos conquistados por el pueblo jamás se deben dejar perder con ligereza; hay que defenderlos mediante la lucha. No queremos la guerra civil. Sin embargo, si Chiang Kai-shek insiste en imponerla al pueblo chino, nos veremos obligados a empuñar las armas y a combatirlo en defensa propia para proteger la vida y los bienes, los derechos y el bienestar del pueblo de las regiones liberadas. Esta será la guerra civil que él nos impone. Si no la ganamos, no culparemos al cielo ni a la tierra, sino sólo a nosotros mismos.” (op. Cit., p.11-12)
Es decir que nosotros como comunistas estamos dispuestos y deseosos de llegar a una paz duradera, pero de ninguna manera podremos aceptar la paz del sepulcro y la traición al pueblo, todos los que se reivindican comunistas hoy en día deben entender este sencillo precepto, nuestro deber es ser responsables con el pueblo, las paz burguesa, la “democracia” de los poderosos nos llaman violentos y sanguinarios, sin darse cuenta que nosotros somos respuesta a los siglos de opresión y explotación de las que nuestro pueblo a sido víctima, por tal motivo la claudicación y las “nuevas tácticas” claudicadotas no son otra cosa que aceptar y ser cómplice de la opresión salvaje en contra del pueblo.
El 1 de Octubre de 1949 el mundo entero vio nacer la República Popular China, sus enseñanzas perduran hasta el momento, la construcción socialista en este país nos dejaría grandes lecciones.
La construcción socialista y el revisionismo soviético.
Después de la toma del poder en china, se iniciaron la pláticas entre el PCCh y el PCUS para llegar a la unidad del movimiento comunista internacional, fue en este proceso donde el gran jefe del primer Estado socialista, Stalin, se autocriticó por la política que había seguido el PCUS con respecto a la revolución China y su apoyo al Kuomintang, finalmente se llego a la unidad por la construcción del socialismo en el mundo, y ambos países caminaron juntos por la gloriosa senda roja y dorada de la revolución.
Sin embargo, el presidente Mao nos ensaña que la lucha de los líneas en todos los ámbitos de la vida humana nos lleva a una u otra dirección, en todas la organizaciones existen siempre dos posiciones contrarias, ya que si bien la revolución a destruido las viejas relaciones sociales de producción, en el campo de la superestructura ideológica la burguesía aún es hegemónica en la sociedad.
En1953 el camarada Stalin fallece, después de haber enfrentado una ardua lucha en contra de los contrarrevolucionarios dentro del Partido, este suceso conmocionaría al mundo entero, pues se trataba de la muerte de uno de los mas grandes Marxistas-Leninistas en la faz de la tierra. Stalin fue un revolucionario ejemplar que luchó en contra del zarismo desde la mejor tribuna posible: la práctica; mas adelante con el triunfo de la revolución de octubre Stalín ocuparía un puesto en el Comité Central del Partido y a la muerte de Lenin, sería Stalín el designado por el Partido para dirigirlo a el y a la construcción socialista. En 29 años el PCUS dirigido por Stalín realizó grandes avances, mediante los planes quinquenales industrializo a la Rusia rural de principios de siglo, además de dirigir el combate en contra de la posición liquidacionista, fraccionista y contrarrevolucionaria de Trotsky, Kamenev, Sinoviev y otros tantos perros revisionistas que intentaron liquidar el socialismo desde sus entrañas, fue Stalín quien se enfrento con puño de hierro en contra de esto personajes victimizados por el imperialismo, fue Stalín el que dirigió el combate en contra de las oscuras hordas fascistas y defendió la patria de los obreros y campesinos hasta alcanzar la victoria, fue Stalín el que dio un empuje nunca antes visto a la revolución proletaria mundial, y quien combatió de una vez por todas resueltamente a la burguesía y el imperialismo, por todo esto es que la burguesía de todos los países a coreado los peores insultos en contra del gran jefe de la URSS socialista y la revolución mundial.
En1956 se realizó el XX congreso del PCUS donde fue dado a conoce el supuesto “informe secreto de Stalín”, desconociendo a la figura de Stalín, poniéndole calificativos como “dictador”, “tirano” o “entupido”, echando a la basura casi treinta años de construcción socialista y revolución. Pero no solo esto, el nuevo “líder”, N. Krushov, propuso una nueva política a seguir para el Movimiento Comunista Internacional, esta nueva política se resume en la conciliación total con el capitalismo y la traición a la revolución, plasmados en sus tres pacíficas y dos todos: transición pacífica, coexistencia pacífica y emulación pacífica, y el Estado de todo el pueblo y Partido de todo el pueblo.
Esta política contradice totalmente los principios básicos del marxismo-leninismo pues una transición pacífica al socialismos es imposible por la naturaleza misma del Estado, que no es otra cosa que la maquinaria diseñada para mantener en el poder a la clase dominante, de esta manera no importa cuan pacífico y democrático pueda ser el movimiento revolucionario, la burguesía históricamente solo ha aceptado la imposición de su paz, la paz del sepulcro, el socialismo, si es genuino, va forzosamente en contra de los intereses de la burguesía y el capitalismo, pues el socialismo es la dictadura del proletariado sobre las clases que antes fueron explotadora y opresoras, por lo los capitalista jamás permitirán la instauración de dicho sistema. Lo dijo Ricardo Flores Magón, y nosotros nos sumamos: “La libertad no se conquista de rodillas, sino de pie, devolviendo golpe por golpe, infringiendo herida por herida, muerte por muerte, humillación por humillación, castigo por castigo. Que corra la sangre a torrentes, ya que ella es el precio de su libertad.”
La coexistencia pacífica es otra máxima que conduce al pueblo a la derrota y al camino capitalista, el socialismo y el capitalismo no pueden “coexistir pacíficamente” pues estos son sistemas que sirven a clases diferentes y opuestas, y uno afecta los intereses directos del otro, por un lado el socialismo pugna por la liberación de todos los proletarios y clases oprimidas en el mundo y el único medio para ello es la revolución, un país que se diga socialista debe por fuerza apoyar el movimiento revolucionario que se enfoque a destruir el imperio del capital. Por el otro lado el capitalismo pretende preservar y extender su dominio hasta los últimos rincones del mundo, y de esta manera imponer su dominio rapaz a toda la humanidad, no existe posibilidad de coexistencia pacífica, porque esta solo beneficia al capitalismo.
La emulación pacífica, o la competencia, solo da ilusiones falsas a las masas oprimidas de que la revolución puede alcanzarse con el simple hecho de demostrar la “superioridad” del socialismo sin derramamiento de sangre; de ninguna manera se lograra la liberación con simples competencias entre países, la competencia es un planteamiento burgués que tiende a dividir, el problema central de la revolución es la lucha de clases no la competencia entre países.
Estas tres tesis “pacificas” esconden tras de sí intereses oscuros y contrarrevolucionarios, el camino hacia el socialismo, como todos los grandes cambios en la historia de la humanidad, es el camino de la lucha franca y abierta en contra de la burguesía y su Estado, es decir el camino de la revolución, cualquier otro camino nos conducirá hacia la charca de la capitulación, estas tres tesis llaman engañan al pueblo con falsas ilusiones de un camino pacífico, todo con el objetivo de evitar a toda costa la revolución, estas tesis son antimarxista y totalmente contrarrevolucionarias.
Por otro lado, el planteamiento orgánico revisionista del Partido de todo el pueblo esconde tras de si oscuros motivos. El proletariado, urbano o rural, única clase que ha sido convertida en un engrane más de las máquinas, y que sin embargo lo producen todo en la sociedad, son la única clase que no tiene nada que perder mas que sus cadenas y por lo tanto la única clase realmente revolucionaria:
“De todas la clases que hoy se enfrentan con la burguesía sólo el proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria. Las demás clases van degenerando y desaparecen con el desarrollo de la gran industria; el proletariado, en cambio, es su producto más peculiar.” (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista, Ediciones en Lenguas Extranjeras Pekín, p. 46.)
En el capitalismo, las relaciones sociales de producción se han trazado de tal forma que la producción de todas la mercancías que circulan en la sociedad son producto del trabajo colectivo del proletariado, sin embargo las ganancias de ese trabajo son arrebatadas por una inmensa minoría: la burguesía, esto imprime un sello a la lucha de clases donde la burguesía será destruida por la clase que ella misma creó, el proletariado, aliado a las clases oprimidas:
“Todos los movimientos han sido hasta ahora realizados por minorías o en provecho de minorías. El movimiento proletario es el movimiento independiente de la inmensa mayoría en provecho de la inmensa mayoría. El proletariado, capa inferior de la sociedad actual, no puede levantarse, no puede enderezarse, sin hacer saltar toda la superestructura formada por las capas de la sociedad oficial.”(op. Cit., p. 47)
Es por esta razón que el proletariado es el dirigente en la lucha contra el capital, pues es la clase completamente antagónica con la burguesía, y aunque el proletario decida conciliar con la burguesía este seguirá siendo explotado como clase, jamás sus intereses podrán coincidir con los de la burguesía, esa es la diferencia fundamental con las otras clases sociales, como la pequeña burguesía quien si tiene una propiedad y cierto nivel económico social que perder. La ideología del proletariado es el comunismo, el cual brega por un sistema donde cada quien trabaje según su capacidad y reciba según su necesidad.
Cuando Lenin habló acerca de la formación de un Parido de clase, es en el contexto de la lucha de clases en la que aún vivimos, el Parido Comunista no es otra cosa que el destacamento de vanguardia del proletariado, que mantiene su ideología como rectora, esto no quiere decir que sectores de otras clases sociales no puedan participar, como diría Marx:
“Y así como una parte de la nobleza se pasó a la burguesía, en nuestros días un sector de la burguesía se pasa al proletariado, particularmente eses sector de los ideólogos burgueses que se han elevado teóricamente hasta la comprensión del conjunto del movimiento histórico” (Op. Cit., p.46)
Sin embargo, finalmente es la ideología del proletariado la rectora del Partido, y por lo tanto son los intereses del proletariado y la revolución los que lo dirigen. Esto es totalmente contrario a la tesis revisionista del Partido de todo el pueblo, pues con este argumento se abren las puertas a todas la ideologías y todas las clases, incluyendo la burguesa, no es posible que el destacamento de la revolución de cabida a la mezcolanza ideológica y al eclecticismo de sus posiciones.
El Estado de todo el pueblo tiene la misma finalidad, abrir las puertas a las garras de los burgueses encriptados dentro de la sociedad socialista, el Estado socialista es la maquinaria que sostiene la dictadura del proletariado, permitir la infiltración de elementos tan desagradables como los mismo burgueses es atentar en contra del mismo corazón del socialismo.
Fueron todas esta posiciones las que se manifestaron en el XX Congreso del PCUS, sin embargo esta política fue ampliamente rechazada por el PCCh y el Partido del Trabajo de Albania, esto dio origen a la controversia chino-soviética y el combate abierto y frontal contra el revisionismo soviético.
“Definir con criterio unilateral la línea general del movimiento comunista internacional como "coexistencia pacífica", "emulación pacífica" y "transición pacífica" significa infringir los principios revolucionarios de las Declaraciones de 1957 y 1960, arrojar por la borda la misión histórica de la revolución mundial proletaria y apartarse de la doctrina revolucionaria del marxismo-leninismo.
“La línea general del movimiento comunista internacional debe reflejar las leyes generales que rigen el desarrollo de la historia mundial. La lucha revolucionaria del proletariado y del pueblo de cada país atraviesa diferentes etapas y tiene sus rasgos peculiares, pero nunca se sale del marco de las leyes generales por las que se rige el desarrollo de la historia mundial. Esta línea general debe señalar la dirección fundamental para la lucha revolucionaria del proletariado y de los pueblos de todos los países.
Es sumamente importante que, al elaborar su línea y su política concretas, todos los Partidos Comunistas y Obreros se atengan firmemente al principio de conjugar la verdad universal del marxismo-leninismo con la práctica concreta de la revolución y la edificación de sus respectivos países.
(4) El punto de partida para definir la línea general del movimiento comunista internacional, es un análisis de clase concreto de la política y la economía mundiales en su conjunto y de las condiciones concretas del mundo, esto es, de las contradicciones fundamentales en el mundo contemporáneo.
Quien haga conjeturas subjetivas eludiendo el análisis de clase concreto o aferrándose al azar a ciertos fenómenos superficiales, no podrá de ninguna manera llegar a conclusiones correctas con respecto a la línea general del movimiento comunista internacional y se deslizará inevitablemente por una senda totalmente distinta de la del marxismo-leninismo.
¿Cuáles son las contradicciones fundamentales en el mundo contemporáneo? Los marxistas-leninistas sostienen invariablemente que ellas son:
la contradicción entre el campo socialista y el campo imperialista;
la contradicción entre el proletariado y la burguesía en los países capitalistas;
la contradicción entre las naciones oprimidas y el imperialismo;
la contradicción entre los países imperialistas y entre los grupos monopolistas.
La contradicción entre el campo socialista y el campo imperialista es una contradicción entre dos sistemas sociales fundamentalmente distintos, el socialismo y el capitalismo. Esta contradicción es, sin duda, muy aguda. Sin embargo, los marxistas-leninistas no deben reducir las contradicciones en el mundo pura y simplemente a la contradicción entre el campo socialista y el campo imperialista.
La correlación de fuerzas en el mundo ha cambiado y se ha tornado cada vez más favorable al socialismo y a los pueblos y naciones oprimidos del mundo, y cada vez más desfavorable al imperialismo y a los reaccionarios de todos los países. No obstante, siguen existiendo objetivamente las contradicciones arriba enumeradas.
Dichas contradicciones, así como las luchas que engendran, están vinculadas entre sí e influyen unas en otras. Nadie puede borrar ninguna de estas contradicciones fundamentales ni sustituir de modo subjetivo por una de ellas todas las demás.
Dichas contradicciones darán, inevitablemente, origen a revoluciones de los pueblos, y son éstas las únicas que pueden resolverlas.
(5) En el problema de las contradicciones fundamentales del mundo contemporáneo, deben ser sometidos a critica los puntos de vista erróneos que consisten:
a) en borrar el contenido de clase de la contradicción entre el campo socialista y el campo imperialista y no ver en ella una contradicción entre los Estados de dictadura del proletariado y los Estados de dictadura de la burguesía monopolista;
b) en reconocer tan sólo la contradicción entre el campo socialista y el campo imperialista desatendiendo o subestimando las contradicciones entre el proletariado y la burguesía en el mundo capitalista, entre las naciones oprimidas y el imperialismo, entre los países imperialistas entre los grupos monopolistas, así como las lucha que dichas contradicciones engendran;
c) en sostener que la contradicción entre el proletariado y la burguesía en el mundo capitalista puede resolverse sin una revolución proletaria dentro de cada país, y que la contradicción entre las naciones oprimidas y el imperialismo puede resolverse sin una revolución de las naciones oprimidas;
d) en negar que el desarrollo de las contradicciones inherentes al mundo capitalista contemporáneo lleva inevitablemente a una nueva situación en la intensa lucha entre los países imperialistas, y creer que la contradicción entre los países imperialistas puede ser reconciliada o eliminada mediante “la conclusión de acuerdos entre los grandes monopolios”
e) en sostener que la contradicción entre los dos sistemas mundiales, el socialismo y el capitalismo, desaparecerá automáticamente en el curso de una "emulación económica", que las demás contradicciones fundamentales en el mundo desaparecerán automáticamente a medida que desaparezca la contradicción entre los dos sistemas, y que surgirá un "mundo sin guerras", un nuevo mundo de "cooperación general”
Es obvio que estos puntos de vista erróneos conducen inevitablemente a una política errónea y dañina, y, por consiguiente, acarrean de una manera u otra reveses y pérdidas a la causa de los pueblos y del socialismo.”(Comité Central del Partido Comunista de China, Proposición Acerca de la Línea General del Movimiento Comunista Internacional, Ediciones en Lenguas Extranjeras Pekín, Marxists Internet Archive, 2 de junio de 2007).
De esta manera se plantearon dos caminos totalmente opuestos, uno que conduce a la revolución y el socialismo y por el otro lado el camino que conduce a la charca del capitalismo y la traición.
Finalmente el ataque a Stalín esconde tras de si el ataque a toda la posición marxista-leninista consecuente, justifica el ataque despiadado de las voces burguesas enemigas del socialismo y la revolución, y da cobijo a las posiciones revisionistas, reformistas y antimarxistas del trotskismo y demás tendencias burguesas con disfraz de comunista. Nosotros reivindicamos la posición del PCCh de que lo fundamental de Stalin ha sido bueno, la defensa del pensamiento de Stalín es válida hoy mas que nunca.
El revisionismo chino y la revolución cultural.
Después del rompimiento con la Unión Soviética, China siguió adelante con la construcción socialista, sin embargo como el mismo presidente Mao afirmo anteriormente, la lucha de dos líneas al interior del partido y de la sociedad definirá el camino a seguir.
Para entender el periodo de construcción socialista, debemos entender primero el carácter de la revolución que triunfo. Como mencionamos antes, China era un país semifeudal, semicolonial y colonial, donde la mayor fuerza productiva recaía en los campesinos pobres, es decir, que las relaciones de producción feudales seguían vigentes, otorgándole el carácter revolucionario a los campesinos pobres y los proletarios agrícolas, sin embargo la dominación colonial de Europa y el Japón, pusieron sobre la mesa nuevas contradicciones ya que para poder explotar los recursos naturales de China tuvieron que industrializar las pequeñas ciudades chinas, creando una pequeña e incipiente clase obrera.
Estas condiciones impiden que pueda realizarse una revolución socialista, pues las relaciones sociales de producción y el nivel de industrialización y económico lo impiden. Sin embargo contrario a la tesis trotskista de “dejar que la revolución democrático burguesa se transforme espontáneamente en socialista”, la revolución China nos plantea que los comunistas deben guiar a las clases oprimidas a una revolución de nueva democracia en la cual se crearan las relaciones sociales de producción lo suficientemente avanzadas para sostener el modo de producción capitalista, además en este periodo en el cual se tolerará a ciertos sectores de la burguesía nacional, se abrirá la discusión fraterna para el firme convencimiento de las masas y los intelectuales de la validez del socialismo, este periodo es también para iniciar la colectivización en el campo, creando cooperativas basadas en el trabajo colectivo de los campesinos; una de las prioridades del periodo de Nueva Democracia fue la desaparición de las diferencias entre el campo y la ciudad, miles de campesinos fueron a estudiar a las universidades, y miles de estudiantes fueron a trabajar a las zonas rurales. En pocas palabras la Revolución de Nueva Democracia es un periodo transitorio que prepara al país económico, político e ideológicamente para el socialismo.
Sin embargo, una clase nueva conformada por unos cuantos burócratas enquistados en el Partido, empezaba a tomar la dirección política, desplazando a base de insultos y calumnias a la línea consecuente, marxista-leninista. Esta línea era dirigida por Liu Shao-chi, Teng Hsiao-ping y Chu En-lai, quienes bregaban por reestablecer el camino capitalista en China.
Ya desde 1958 cuando se impulso el proyecto de la comunas populares, o el Gran Salto Adelante, para la colectivización de las comunidades rurales, favoreciendo la producción colectiva así como el reparto y la administración en cada comuna, es decir la producción socialista, este proyecto planteaba la formación de comunidades económicamente planificadas que contaran con un territorio determinado para el cultivo colectivo, así como la formación de comedores, escuelas y centros de instrucción colectivos, las comunas también contarían con su propia milicia apoyando el principio de educar a las masas en la violencia y el poder nace del fusil, en pocas palabras la comuna era el germen de la sociedad socialista; el ejemplo que se tomo fue la comuna de Shanghai. Este proyecto fue impulsado por la línea consecuente, representada por Mao Tse-tung, Chiang Ching, Chang Chun-chiao principalmente.
Cuando el proyecto se hecho a andar las perspectivas eran alentadoras, ya que desde el inicio los funcionarios gubernamentales hacían llegar cifras fantásticas acerca del acopio de grano y de la producción de acero en los hornos familiares que habían sido originados en el Gran Salto Adelante. Al final de 1958 el conteo era de 450 millones de toneladas de grano, eso eran 215 millones de toneladas más que en 1957, el escritor Robinson Rojas, miembro del Partido Comunista Revolucionario de Chile, menciona:
“El gobierno central pensó que la cifra era exagerada y la rebajó a 400 millones de toneladas, ¡y sobre esa base calculó todo el plan de desarrollo para 1959, fijando como meta en los cereales 525 millones de toneladas! Toda China vivió la euforia de la gran abundancia. En 1960 iban a conseguir sobrepasar todos los índices de desarrollo fijados para 1967. En el campo, en las comunas populares rurales, comenzó la repartición gratis de comida. El ‘viento de comunización’. Más de 30 millones de trabajadores agrícolas fueron separados de sus labores, de una sola vez, para ir a las ciudades a reforzar el frente industrial, o emigrar a las zonas montañosas para levantar más hornos de fundición de hierro.” (Robinson Rojas, China, una revolución en agonía, Ediciones Martínez Roca, S.A., 1978, p. 208)
Según estos cálculos, la producción de las comunas había sobrepasado 143% la producción de 1957, entonces la política de comunicación creo una euforia nunca antes vistas, sin embargo no pasaría mucho tiempo para que la realidad golpeara con fuerza:
“Y de improviso, a fines de 1959, la terrible realidad. Comenzó a escasear el grano. Faltaba comida. Pero, ¿por qué? Porque la cifra de 400 millones de toneladas había sido una locura. Una cifra falseada por una gigantesca maquinaria compuesta de quienes sabotearon sistemáticamente el proyecto de ‘insurrección campesina’ de izquierda y quienes informaban irresponsablemente a los organismos de gobierno central. Los resultados reales habían sido mucho más bajos: 250 millones de toneladas.” (Op. Cit., p. 209)
A pesar de que la cifra de 250 millones de toneladas era muy buena comparada con la de 1957, los cálculos se realizaron en función de 400 millones, y esto provoco un gran déficit, escasez y hambruna, este “fracaso” fue en realidad un boicot realizado por la posición burócrata y revisionista de Liu Shao-chi, Teng Hsiao-ping y Chou En-lai, quienes no esperaron para cosechar los frutos de su fraude, imponiendo su posición en el buró político, el argumento fue que el abastecimiento en las ciudades fallaba por el “desenfreno de las comunas populares”, impulsaron por el contrario el mantenimiento y expansión el cultivo de pequeñas parcelas privadas, supresión de los comedores populares y fomentar el sistema de salarios por puntos del trabajo que premia la remuneración a quien tiene mayor capacidad física. Todas estas medidas fueron impulsadas en gran medida para desarticular la producción socialista y las nuevas relaciones de producción y tienen un profundo contenido capitalista. En el caso del cultivo de pequeñas parcelas privadas, debemos abogar por la producción colectiva ya que es claro que la pequeña producción genera capitalismo, en el proceso del socialismo lo que se trata es de colectivizar no de fomentar la pequeña propiedad; de la misma forma el establecer el sistema de estímulos económicos en lugar del trabajo por convicción, es favorecer el interés individual enzima del interés colectivo, es fomentar el anhelo de acumulación capitalista en el pueblo, es ir en contra del principio de cada cual su capacidad y según su necesidad, es fomentar la relación social capitalista.
Fue con esta artimaña que la camarilla revisionista de Liu Shao-chi y compañía logro desprestigiar a la posición consecuente que bregaba por el socialismo, las masas que fueron azotadas por la hambruna les dieron la razón y el presidente Mao fue alejado de toda la administración económica, para ser una simple “figura pública”.
Esta no fue la única campaña contrarrevolucionaria, fue por esto que el presidente Mao advierte que después de haber triunfado la revolución, las clases sociales no desaparecen, todo lo contrario, la clase burguesa se hace mas peligrosa pues se camuflajea con el disfraz de revolucionaria, en este periodo la lucha de clases se desenvuelve principalmente en la superestructura ideológica.
“Aunque derrocada, la burguesía todavía trata de valerse de la viejas ideas, cultura, hábitos y costumbres de las clases explotadoras para corromper a las masas y conquistar la mente del pueblo en su esfuerzo por restaurar su Poder.” (Partido Comunista de China, Importantes documentos de la Gran Revolución Cultural Proletaria, Decisión del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Gran Revolución Cultural Proletaria, Ediciones en lenguas extranjeras Pekín, 1970, p. 132.)
Finalmente, este proceso no puede entenderse sin el antecedente de la traición revisionista en la URSS, el combate frontal que hace el propio Stalín en contra del burocratismo y el revisionismo y con ello la famosa purga, que no fue otra cosa que dicho combate, sin embargo la propaganda trotskista y los mitos propagados por la burguesía distoricionaron la realidad. Si bien es cierto que se cometieron excesos en el proceso de lucha contra el revisionismo, debemos aclarar que no fue en si el hecho el error sino la aplicación, pues no debemos olvidar que para ese entonces no existía ningún referente, sin embargo el combate era necesario ya que en la difícil contienda que se avecinaba contra el fascismo, el PCUS debía tener una fuerte unidad:
“La conquista y el mantenimiento de la dictadura del proletariado son imposibles sin un partido fuerte por su cohesión y su disciplina férrea. Pero la disciplina férrea del Partido es inconcebible sin la unidad de voluntad, sin la unidad de acción, completa y absoluta, de todos los miembros del Partido. Esto no significa, naturalmente, que por ello quede excluida la posibilidad de una lucha de opiniones dentro del Partido. Al revés: la disciplina férrea no excluye, sino que presupone la crítica y la lucha de opiniones dentro del Partido. Tampoco significa esto, con mayor razón, que la disciplina debe ser "ciega". Al contrario, la disciplina férrea no excluye, sino que presupone la subordinación consciente y voluntaria, pues sólo una disciplina consciente puede ser una disciplina verdaderamente férrea. Pero, una vez terminada la lucha de opiniones, agotada la crítica y adoptado un acuerdo, la unidad de voluntad y la unidad de acción de todos los miembros del Partido es condición indispensable sin la cual no se concibe ni un Partido unido ni una disciplina férrea dentro del Partido.”(J. Stalín, Fundamentos del Leninismo, Ediciones en lenguas extranjeras Pekín, p. 113)
En una revolución en la que habían muerto miles de personas ante los embates del ejército blanco y las fuerzas imperialistas, ante los embates del clima, la ambruna y la carencia, son inaceptables todos los internos por fraccionar y destruir al Partido, aún más riesgoso, pues muchas personalidades antibolcheviques, al triunfo de la revolución de infiltraron en el Partido para causar desastres y boicots a su política, tal es el caso de Boris Bajanov quien en su libro Con Stalín en el Kremlin publica un texto con fecha del 9 de agosto de 1923, donde es nombrado adjunto del camarada Stalín, miembro del Comité Central, y mas adelante admite:
“Soldado del ejército antibolchevique, me impuse la difícil y peligrosa tarea de penetrar en el seno del Estado Mayor del enemigo. Y había alcanzado mi objetivo” (Boris Bajanov, Con Stalin en el Kremlin. Ed. de France, París. 1930., p.23)
Esto quiere decir que varios elementos anticomunistas se infiltraron en el Partido al triunfo de la revolución para liquidarlo desde adentro, en el libro Ludo Martens, Otra mirada sobre Stalin, el autor menciona que existieron varios complots dentro del Partido, entre varios menciona Salomón Georges, otro miembro de la “vieja guardia de los tiempos heroicos”, un tal Frunze, el de Zinoviev Alexandre.
Sin embargo la política de la “purga” no ha sino ni por mucho valorada en su justa dimensión:
“El estudio detallado de la lucha ideológica y política llevada a cabo en el seno de la dirección bolchevique entre 1922 y 1934, permitían refutar mas bien que mal las contra-verdades y los prejuicios tan extendidos. Es completamente falso que Stalin prohibiese a los otros dirigentes expresarse libremente y que hiciera reinar su ‘tiranía’ en el seno del Partido…
…Stalin no solo fue prudente y paciente en esta lucha, sino que permitió que los oponentes, después de haber comprendido sus errores, volviesen a la dirección. Stalin realmente creyó en la honestidad de las autocríticas presentadas por los antiguos oponentes”(Ludo Martens, Otra mirada sobre Stalin, Ediciones EPO, 2003)
¿Cuál fue el error de Stalin? El creyó que la estructura del Parido permanecía en las altas esferas intacta, y bajo esta concepción inició la purga de los elementos nocivos para el Partido a través de las instancias del partido, a través de los órganos de dirección, de arriba hacia abajo, sin embargo la infiltración era mas profunda de lo que cualquiera esperaba, muchos de los comisarios políticos del partido y órganos de dirección se encontraban corrompido y aprovecharon la directriz del combate frontal contra los contrarrevolucionarios para castigar a gente inocente y leal al Partido, creando rencor de las masas hacia los dirigentes; muchos agentes reaccionarios cayeron en esta embestida, pero los mas peligrosos como Krushov sobrevivieron y se enquistaron aún mas en el Partido.
Esta experiencia sirvió de referente para el combate con el revisionismo en China, de esto podemos caracterizar varios errores en la “purga” de la URSS:
El problema después de victoriosa la revolución es que los viejos elementos anticomunistas se infiltran en el Partido y de manera clandestina sabotean el quehacer revolucionario.
La posición consecuente no puede vigilarlos a todos, mucho menos purgarlos a todos, una lucha de este tipo no puede darse de arriba hacia abajo.
Las masas son el único juez permanente del Partido, solo ellas pueden vigilar todo el tiempo y en todos los lugares a los cuadros comunistas.
Estos fueron los planteamientos básicos que la línea consecuente sistematizo para el combate contra los reaccionarios. La política del PCCh fue diametralmente diferente a la del PCUS, en este caso las masas serían los jueces del Partido.
La Gran Revolución Cultural Proletaria (GRCP) se da por la necesidad inmediata de depurar a la línea revisionista enquistada en el seno del Partido; el planteamiento concreto de esta es el elevar el nivel político e ideológico de las masas, atacando lo viejos prejuicios de feudales y reaccionarios, y como diría el presidente Mao bombardear el cuartel general del revisionismo:
“Nuestro objetivo actual es aplastar, mediante la lucha a los dirigentes seguidores del camino capitalista, criticar y repudiar a las ‘autoridades’ reaccionarias burguesas en el campo académico, criticar y repudiar la ideología de la burguesía y demás clases explotadoras, y transformar la educación, el arte y la literatura y los demás dominios de la superestructura que no corresponden a la base económica del socialismo, a fin de facilitar la consolidación el desarrollo del sistema socialista” (Mao Tse-tung, Importantes Documentos de la Gran Revolución Cultural Proletaria, Decisión del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Gran Revolución Cultural Proletaria, Ediciones en Lenguas extrajeras Pekín, 1970, p. 132-133)
Esta revolución se emprendió a gran escala en toda China, las organización de Guardias Rojos publicaron cientos dazibaos criticando a varios líderes regionales, se llevaron a cabo grandes debates en las universidades, se realizó una intensa reforma educativa que promovía la enseñanza codo a codo con la práctica, se critico en todas las esferas de la superestructura ideológica. Esta revolución puso sobre la mesa por primera vez en la historia el combate dentro del Partido, incorporando a millones de obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales, etc. En esta lucha sin precedentes.
Sin embargo esta revolución no penetró en las filas del EPL, cuyas estructuras se habían burocratizado, y su formación ideológica había decaído. El principal responsable de esta situación era el presunto “sucesor” de Mao Tse-tung, Lin Piao, quien apoyo en un primer momento esta revolución, pero al trastocar las estructuras fundamentales de la sociedad y sobre todo del ejército, cambió rápidamente de posición aliándose con la camarilla burócrata-revisionista ahora liderada por Chou En-lai, ya que Liu Shao-Chi había caído gracias a la GRCP. Este ataque sería demasiado fuerte y acabaría con buena parte de la Guardia Roja, esto llevaría a que los maoístas se replegaran para atacar después, una decisión que costaría cara a la larga. Para 1969, el espíritu de la autentica GRCP había sucumbido ante la camarilla de Lin Piao y Chou En-lai que en adelante enarbolaría la bandera de la GRCP para su propio beneficio. Más adelante estas ratas demostrarían su ambición por el poder, en septiembre de 1971 Lin Piao moriría en un dudoso accidente de avión, que favorecería enormemente al ala mas reaccionaria del Partido representada por Chou En-lai.
La lucha en contra del revisionismo chino se prolongaría hasta 1976 con los cuatro líderes principales de la posición maoísta consecuente, Chiang Ching, Chang Chun-chiao, Wang Jung-wen y Yao Wen-yuan, los últimos maoístas de la revolución, ellos libraron una lucha sin tregua en contra de los revisionistas especialmente en contra de Chou En-lai, Hua Kuo-feng y Teng Hsiao-ping, este último purgado dos veces del Partido. Durante 5 años aproximadamente, la posición consecuente cabezada por el propio Mao Tse-tung, libro grandes luchas sin lograr el derrocamiento de la camarilla revisionista; en 1945 Mao calló gravemente enfermo y quedo totalmente incomunicado hasta que el 9 de septiembre de 1976 murió, tan solo un mes después este suceso, el 6 de Octubre, Chiang Ching y los otros revolucionarios serían arrestados, la comuna de Shanghai sería sometida y con esto se pondría fin a la revolución China.
El Maoísmo hoy.
El mundo entero se encuentra dominado por el imperialismo, que desata guerras bestiales en busca de recursos naturales, los pueblos claman por libertad y en todos lados una nueva era revolucionaria emerge. Sin embargo los comunistas no han podido tomar su papel histórico para dirigir estas luchas a la victoria, y estas han sido derrotadas o han caído en manos del oportunismo.
Sin embargo hay grandes luceros que marchan decididamente a la revolución, las guerra populares de India, Filipinas, Turquía, Perú, etc. Son el faro que alumbra la revolución mundial. Los burgueses han soñado con borrar de la historia a los comunistas, gritan a todo pulmón la derrota del socialismo, sin embargo no son mas que ilusiones, esto jamás sucederá mientras exista hambre, miseria, explotación y opresión en el mundo.
Pero ahora los comunistas debemos ser maduros y tomar de la historia sus enseñanzas, hace mas de 60 años se escucho: “un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo” y ahora nosotros decimos, que no solo recorre Europa sino el mundo entero y a la cabeza de este el maoísmo.
El maoísmo es válido ahora mas que nunca pues aporto grandes enseñanzas al Movimiento Comunista Internacional, como la cuestión de la lucha de dos líneas al interior de los partidos, aportó un gran análisis sobre las contradicciones en la sociedad y como resolverlas, caracterizo el carácter semifeudal y semilonial de los países atrasados, y señalo el camino para su liberación: La Guerra Popular Prolongada, lucho contra el imperialismo Japonés y puso en práctica la tesis acertada de la Tercera Internacional sobre el Frente Único. Por esta cuestiones el maoísmo es válido y aplicable en el mundo.
Pero el maoísmo no solo nos planteó la estrategia para la toma del poder en los países semifeuidales y semicoloniales sino que caracterizó la lucha frontal de dos posiciones dentro del partido y en la revolución, clarifico el carácter de la lucha de clases después de la revolución, y señalo el camino para combatir a esta nueva clase burócrata-revisionista que pretende restaurar el capitalismo. Si bien la GRCP no triunfo, sin nos señalo claramente el rumbo a seguir y la Liga de la juventud Clasista la retoma no solo como un recurso en la lucha contra el revisionismo y la restauración, sino como un sistema de acción y un estilo de trabajo. Estamos firmemente convencidos de que la única alternativa para un mundo mejor se encuentra en el maoísmo y es por eso que en este 62 aniversario de la fundación de la República Popular China, nos decimos hoy mas que nunca COMUNISTAS.
¡GUERRA POPULAR HASTA EL SOCIALISMO!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN CHINA, EL SOCIALISMO Y EL MAOÍSMO!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR PROLONGADA!
¡VIVA LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA!
¡NO BASTA CON PREDICAR LA REVOLUCIÓN, HAY QUE ORGANIZARLA!
Secretaría de Instrucción Ideológica, Buró Político
Liga de la Juventud Clasista
Octubre 2011
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario