viernes, 12 de diciembre de 2008

Debate sobre el POUM (3)

Publicamos a continuación un articulo de Miguel Alonso, colaborador de Correo Vermello en el marco del debate sobre el POUM y la Guerra Civil Revolucionaria de 1936-1939.




A propósito de algunas cuestiones sobre la historia del movimiento comunista en el Estado español y de la Guerra Civil Revolucionaria de 1936 a 1939.

De forma periódica aparecen artículos o libros sobre el Partido Obrero de Unificación Marxista, por lo general como armas arrojadizas contra el movimiento comunista internacional y en particular sobre el camarada Stalín. Ese es su único objetivo y por tanto tienen escaso valor para estudiar y comprender este complejo periodo de la lucha revolucionaria en el Estado español.
Por todo ello me parece oportuno este debate en Dazibao Rojo y que ello nos permita reflexionar y mirar de frente estos hechos de nuestra historia, algunos de ellos trágicos y sin duda condenables, como el secuestro y asesinato del dirigente del POUM, Andreu Nin.
Pienso que los veredictos establecidos por la direccion del PCE, tras la derrota en la Guerra Civil Revolucionaria, sobre la misma y sus acontecimientos, tienen que ser analizados de forma critica por los comunistas a la luz del conocimiento histórico actual y de la posterior trayectoria hacia el revisionismo del mismo. Pues siendo la critica del revisionismo del PCE objeto de muchos analisis en general hemos pasado de puntillas sobre este importante periodo de nuestra historia.
Asi mismo debemos estudiar el comportamiento de otro importante protagonista, la III Internacional Comunista cuya posición fue importante, como mínimo, en muchas de las decisiones y acciones tomadas por la dirección de la que eran sus secciones para España y Catalunya
La formación del Partido Comunista en España y su extensión entre el proletariado del Estado español, un Estado burgués preñado de grandes contradicciones, tanto de clases como de luchas producto de su carácter multinacional, fue laboriosa y llena de constantes giros que se reflejaban en posiciones derechistas o ultra-izquierdistas, con un acentuado sectarismo o un escaso manejo de las contradicciones y sus tipos, a pesar de lo correcto de sus tesis de fundación.
El Partido se enfrenta por un lado, a una burguesía dividida entre un ala progresista y modernizadora, republicana y laica, y una reaccionaria, semi-feudal y clerical y por otro a un fenómeno desconocido dentro de otros países con presencia comunista o social-demócrata, la hegemonía histórica del movimiento obrero por el movimiento anarquista. Un anarquismo profundamente anti-marxista y cuyos dirigentes actuaban como auténticos autistas políticos y con prepotencia al saberse mayoritarios.
Decimos se enfrenta, por que el Partido es por entonces revolucionario, un partido bolchevique, cuyo objetivo central es hacer posible la Revolución Proletaria. El Partido es un instrumento de lucha, con trabajo abierto, municipal y parlamentario y trabajo clandestino, que prepara las condiciones para la revolución, bien por medios insurrecciónales o por medio de la huelga general revolucionaria.
Pero siendo un núcleo disciplinado, sin duda, su desarrollo se vio limitado por la incapacidad de su dirección que no da respuestas a problemas clave de la Revolución en España, como la cuestión de las nacionalidades. Cuestión que dará origen a un fenómeno mas de división entre los comunistas con la ruptura de la organización del PCE en Catalunya y la creación de la Federación Comunista Catalano-Balear y a la posterior fundación del Bloc Obrer i Camperol encabezado por Joaquín Maurín y Jordi Arquer, organización esta que junto a la trotskista Izquierda Comunista de España que fundara Andreu Nín tras su expulsión de la URRS, darán origen al POUM en 1935.
El nuevo agrupamiento comunista, minoritario, pero formado por cuadros con experiencia, radicalizados y cuya presencia estará principalmente en Catalunya, romperá previamente con el trostkismo oficial lo que provocara duras criticas de mismo Trostki y la salida del grupo de Henry Lacroix y de otros partidarios de integrarse en el PSOE.
Estamos a mediados de los años treinta y a nivel internacional, en el movimiento comunista, ruge el debate, o lucha de lineas, que enfrenta dentro del partido bolchevique a la línea oportunista autodenominada Oposición de izquierda y a la direccion del Partido encabezada por el camarada Stalín. Esta lucha tuvo un fuerte reflejo en los organismos internacionales y por tanto en el resto de Partidos Comunistas. Es la mayor lucha desarrollada, en ese momento, dentro del único partido comunista que gobierna un Estado de Dictadura del Proletariado, la URRS la patria del socialismo y el Partido el de Lenin, ejemplo para todos los comunistas del mundo.
Hoy conocemos que la critica y el combate al oportunismo trotskista fue también excusa de actuaciones que ocultaban otros propósitos conspirativos como prueban la posterior ejecución, depuración o huida al extranjero de significados protagonistas de la misma.
Paralelamente la Internacional Comunista, después de su polémico VII Congreso, preconiza frente al auge de los Estados fascistas y el peligro inminente de una nueva gran guerra imperialista, la creación de Frentes Populares junto el reformismo socialdemócrata y la burguesía democrática para frenar el ascenso del fascismo. Esta política defensiva de conciliación , que hoy conocemos resulto ineficaz y apenas retraso la confrontación, tendrá que enfrentar en Julio de 1936 el hecho concreto de un estallido revolucionario en el sur de Europa.
El alzamiento militar es el detonante de la situación revolucionaria que se gestaba en España tras el fracaso de la burguesía republicana de hacer efectiva la Revolución Democrática y a la feroz represión de la revolución de octubre del año 1934.
El gobierno burgués republicano es barrido y son las organizaciones políticas y sindicales de la clase obrera los que toman el protagonismo en la lucha contra el golpe militar reaccionario que es aplastado en la mayoría del Estado. Siendo donde triunfó mas por las vacilaciones gubernamentales en armar a la población que por los meritos de los facciosos.
Lo cierto es que el golpe contra-revolucionario trajo la revolución a extensas zonas del territorio español pues, en la practica, el poder paso de las manos de los representantes burgueses a las manos de las organizaciones populares armadas. Muchas fabricas, talleres, negocios o tierras quedaron en manos de sus trabajadores por la huida de los patronos o su detención por estar relacionados con el golpe reaccionario. La ola revolucionaria se extendió por toda la zona republicana.
La Komininter organizo con gran presteza el envió de voluntarios a España, a la vez que estudiaba como hacer frente al hecho de que su Sección en España carecía de fuerza suficiente para asumir la direccion de la naciente revolución.
Consecuente con la Política de Frentes Populares, se estableció como criterio decisivo el apoyo de la burguesía democrática republicana y de la pequeña burguesía. Esto represento una toma de posición contra las propuestas revolucionarias que rebasaran esta alianza. La propiedad privada, la dirección del Estado y el carácter de clase del mismo son la base de la confrontación de esta política con amplios sectores de la clase obrera cuya dirección anarquista, social-demócrata o izquierdista apostaban por consolidar y profundizar las medidas revolucionarias tomadas en estas tres cuestiones en la lucha por aplastar o frenar el golpe faccioso.
Estos hechos, con la distancia de los años, no permiten discusión, a pesar de los nutridos discursos de la época. Afirmar que la guerra civil revolucionaria no tenia un componente claro de clases o que era una guerra de independencia o contra el invasor extranjero (Italo-germano), anti-napoleónico discurso oficial, que fue apoyado por la direccion del PCE y del catalán PSUC, un autentico disparate conceptual desde el punto de vista del marxismo-leninismo, que oponía ganar la guerra a la revolución y que solo podía ocultar una línea, reformista y burguesa, para evitar la confrontación de clases cuando la misma se producía, sangrientamente, en las calles de España.
Esta política oportunista nutrió al PCE y al recién constituido PSUC de toda suerte de elementos pequeño burgueses que veían en el mismo y en su política la defensa de la propiedad privada, en el campo y la ciudad, la defensa del Estado burgués republicano y por consiguiente una garantía del orden burgués, acentuando su deriva reformista que hizo aun mas difícil que tuviera un analisis independiente de Clase, propio de un partido proletario revolucionario, de un partido comunista. Deriva que condujo al revisionismo, tras la muerte de José Díaz, con la dirección Carrillo/Ibarruri .
Dentro de las fuerzas que se oponían a esta política, los anarquistas, cuantitativamente poderosos, se demostraron, como era previsible, incapaces de articular una política de alianzas que permitiera avanzar por la senda de la revolución, adoptando una política errática que les llevara al final, en su furia anti-comunista, a apoyar el golpe liquidador del coronel Casado
Hoy vemos releyendo sus documentos como el único partido comunista organizado, al margen del PCE-PSUC, que tuvo lucidez en sus analisis de la situación española fue el POUM pero resulto incapaz de influir en la situación (por su ruptura solo parcial con oportunismo de izquierda) teniendo sus tesis un escaso protagonismo en el enfrentamiento de clases, de hecho se convirtió en la victima de un combate que tenia contendientes mas poderosos.
La represión contra el POUM, tras los sucesos de Barcelona de mayo de 1937, junto con el secuestro, desaparición y asesinato de Andreu Nín y el esperpéntico juicio contra este partido por supuesto espionaje, fue mas un golpe dirigido al gobierno izquierdista del socialista Largo Caballero y a los anarquistas (los auténticos protagonistas de dichos sucesos) pero sobre todo a las ideas revolucionarias y sus conquistas.
El triunfo definitivo de la línea derechista del PCE/PSUC y la restauración del poder burgués en la España republicana, con el gobierno del Dr. Negrín, cerro toda posibilidad real de victoria revolucionaria contra el fascismo.
Estoy seguro que este articulo generara criticas, en nuestras filas, pues el peso de los que considero injustos veredictos del pasado pesan aun mucho en nuestra visión histórica, pero es importante para nuestro desarrollo como vanguardia pensar por nosotros mismos y debatir abiertamente los paradigmas establecidos, sometiéndolos a una profunda critica.-

Diciembre del 2008



Miguel Alonso.

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