viernes, 26 de septiembre de 2014

Se acentua la crisis del viejo regimen. Un articulo del compañero M. Alonso (Correo Vermello)


Se acentúa la crisis del viejo régimen.
Miguel Alonso.

La retirada del ultra reaccionario ante-proyecto de ley sobre el aborto y la salida de su principal impulsor el Ministro de Justicia, Ruiz-Gallardon, son un ejemplo de los movimientos, cada vez mas apresurados, que esta tomando el  Partido Popular para frenar la caída en las encuestas electorales y para no quedar fuera y con el las fracciones de la burguesía que le apoyan, de la 5ª restructuración del Estado capitalista español.
Y cuando califico de 5ª restructuración, es por que considero que tanto la Dictadura de Primo de Rivera, la II República (en sus orígenes antes del alzamiento militar del 36) como la posterior Dictadura franquista y la  Restauración Borbónica (definida de forma eufemística como transición ) fueron escenarios que respondían a la necesidades de restructuración económica y política del poder hegemónico burgués (dictadura burguesa) en el Estado español. Solo el periodo de 1936 a 1939  la Republica Española represento, con todas sus contradicciones, un carácter favorable para las clases populares.

Esta 5ª restructuración del Estado español, en el marco posterior a la integración en la imperialista Unión Europea y su reparto de poder, que sitúa al Estado español en una posición subordinada a los intereses de Alemania y Francia, se ha hecho urgente frente a la cada vez mas evidente desprestigio de los políticos al servicio de las clases dirigentes y el rechazo popular a su política de hacer caer sobre sus espaldas el peso de la crisis económica y los costosos rescates a la banca.
Este desprestigio, evidenciado por los escándalos de corrupción que abarcan desde la monarquía (caso Palma Arena-Nóos) sectores empresariales, financieros (caso Diaz-Ferran, Bankia-Rato-Cajas de Ahorros) o de los partidos políticos burgueses, llamados mayoritarios, PP y PSOE (casos Gürtel, Barcenas y de los EREs), por citar los mas recientes, han erosionado en su totalidad a la Monarquía parlamentaria y su consenso social. A esto hay que sumar el fracaso de la recuperación económica y la apuesta independentista en Catalunya.
Para frenar cualquier escenario potencialmente revolucionario se ha lanzado una operación de rejuvenecimiento tanto física, como de imagen, en todos lo ámbitos políticos e integrado a nuevos actores en esta nueva farsa democrática.
El principal de todos ellos, por su apoyo popular, es el partido de Pablo Iglesias Turrión que ha logrado un importante éxito electoral en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo.
El discurso reformista, pues por reformas es lo que apuesta este partido, esta logrando dos importantes éxitos en beneficio del viejo régimen, 1º recuperar la ilusión electoralista y 2º reforzar el histórico engaño a las masas de que si se puede construir una nueva sociedad sin suprimir el Capitalismo, corrigiendo, simplemente, sus mayores desigualdades.
Es por ello que los mass-media se vuelven una caja de resonancia de las actividades del profesor de Ciencias Políticas de la Complutense y tertuliano televisivo habitual, convertido en flajelo de la "casta" que no del sistema.
Paralelo a todo ello, miles de personas engrosan las listas de la pobreza y la exclusión mientras un puñado de privilegiados aumentan exponencialmente sus fortunas.
El programa reformista afirma que tiemblen los ricos y realmente si tiemblan será de risa frente a tanta moralina universitaria, un chiste macabro en un mundo que camina hacia la guerra global dominado por el Capitalismo en su ultima fase Imperialista.





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