Carabineros de Chile usa soda cáustica en carros lanza agua para quemar a los manifestantes
Un informe difundido este lunes confirma que los Carabineros utilizan gas pimienta y soda cáustica dentro de los carros lanza agua que utilizan para dispersar las manifestaciones. En las últimas semanas se multiplicaron las denuncias de manifestantes por quemaduras luego de ser alcanzados por camiones hidrantes.
Lunes 16 de diciembre / Izquierda Diario
Este lunes, en la sede de la FeCh (Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile), se realizó una conferencia de prensa convocada por el Movimiento Salud en Resistencia, organización que presentó un informe sobre los componentes químicos del agua que lanza la Policía por medio de sus carros, conocidos popularmente como "guanacos".
"La única forma que pueden ser diluidas las moléculas del compuesto químico capsicina (contenido en el agua lanzada por carabineros), es a través de un medio alcalino, como la soda cáustica". Con estas palabras, la química Francisca Leiva, quien estuvo a cargo del informe, reveló la razón de los diversos casos de quemaduras denunciados por manifestantes.
Leiva agregó que la soda cáustica genera efectos físicos y provoca erosiones en la dermis. Esto contradice la cínica respuesta de Carabineros que insinuó supuestos "problemas médicos previos" de las y los manifestantes que han denunciado quemaduras.
El caso de quemadura por agua del carro lanza aguas de Carabineros que mostraron desde el Movimiento Salud en Resistencia fue el de Gonzalo, un joven poblador de Lo Hermida, quien denunció graves heridas y erosiones en su cuello y espalda producto de la represión policial.
El joven de Lo Hermida afirmó que fue atacado por Carabineros y mojado por el carro lanza agua cuando intentaba sacar de su vivienda bombas lacrimógenas que había arrojado la Policía.
En conversación con La Izquierda Diario una médica y una joven pobladora de Lo Hermida señalaron que el caso de Gonzalo no es aislado sino que se da en el marco de una grave situación de represión Policial constante que enfrentan las y los vecinos, y que incluye decenas de heridos con perdigones, personas que son atacados por carabineros en sus propias viviendas, violencia en canchas y plazas contra niños, adolescentes y personas del sector, entre otras.
Esta denuncia se suma a las expresadas por múltiples organizaciones de Derechos Humanos locales y extranjeras sobre la represión brutal de Carabineros y los casos de torturas y violaciones, como así también el disparo de perdigones a la altura de los ojos que dejó a cientos de personas con daños oculares.
Se trata de "tácticas de castigo" para "marcar" física o psicológicamente a quienes participan de las movilizaciones. No es algo nuevo, son las lecciones que las policías y militares, no solo de Chile sino de toda América Latina, aprenden en los ejercicios conjuntos con Estados Unidos, y que también son "importadas" de otros ejércitos, como el francés, que tiene experiencia en políticas de este tipo. Son las que esos países usan en las guerras que llevan adelante en distintas partes del mundo y que aplican contra las poblaciones locales, como ya ocurrió con la Escuela de las Américas y la "Escuela francesa" durante las dictaduras genocidas que vivió nuestra región en la década de 1970. Por supuesto, Pinochet no fue excepción sino que uno de sus mejores alumnos, y los Carabineros siguen utilizando esos métodos como parte de la herencia pinochetista que las calles reclama tirar abajo de una vez por todas.
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