Luces de navidad
La Francia resistente sigue sorprendiendo. Lo dije y lo repito: siento envidia, de sus sindicatos y de su gente. La huelga contra la modificación de las pensiones y de la edad de jubilación entra ya en su tercera semana, 21 días ininterrumpidos de lucha (a los que hay que sumar las 57 semanas que llevan los "chalecos amarillos").
Y en esta huelga se están produciendo hechos de resistencia y lucha notables: los trabajadores están tomando el control de sus acciones, de gran impacto socio-político, y en ocasiones al margen de las direcciones sindicales.
Por ejemplo...
- Hay 8 refinerías de petróleo en Francia. Tras sendas asambleas de los trabajadores, 2 de ellas han sido paralizadas por completo. Son las de Lavéra y Grandpuits, que abastecen a la región de París. En otras cinco se mantiene el debate sobre si es conveniente o no endurecer las acciones hasta la paralización total. Hasta ahora el suministro y producción de combustible han sido garantizados, pero los trabajadores de las dos refinerías que han decidido paralizar su producción al completo argumentan que tras tres semanas sin que el gobierno ceda o negocie es el paso que hay que dar y ya no valen otras argumentaciones. La decisión se tomó el día 20, cuando los sindicatos decidieron "una tregua tácita" hasta el 9 de enero, después de las navidades, para volver a las movilizaciones masivas. Y la base ha dicho que no, que se acabó el transigir. En total, son 27 millones de toneladas de petróleo crudo las que estas dos refinerías dejan de procesar desde hoy, día 26. Desde hoy, los aeropuertos de París van a tener que echar mano de las reservas estratégicas y las gasolineras prácticamente lo mismo. Pero las reservas estratégicas de un país cubren un máximo de tres meses, por lo que este es el tiempo que hay que empezar a contar. Si los trabajadores resisten al gobierno francés sólo le queda la toma policial de las refinerías o la militarización de las mismas. Se entra, por lo tanto, en otra dimensión del conflicto.
- Los trabajadores del sector eléctrico han decidido hacer algo similar. Han comenzado a cortar la luz a comisarías de policía, a conectar la luz a las familias a quienes se les había cortado por impago y a dejar sin electricidad a grandes empresas. El gobierno lo ha considerado como un sabotaje, argumentando que por cada comisaría que se queda sin luz se ven afectados 50.000 hogares y que el corte de energía a las grandes empresas repercute en los trabajos y en las contrataciones. Desde los sindicatos, o más bien desde los trabajadores, se contesta diciendo que si bien es cierto que hay hogares afectados por estas acciones sindicales, es durante un tiempo mínimo (unas dos horas) hasta que el corte se circunscribe a la comisaría o empresa afectada.
¿Y qué empresas? Pues, por ejemplo, Amazon, ahora que está tan de moda con los paquetitos que se piden por navidad. Amazon tienes tres grandes centros, en París, Lyon y Nantes. Los tres se han quedado sin electricidad.
Al mismo tiempo, se ha reducido la alimentación eléctrica de las zonas más ricas de las ciudades, y especialmente de los centros comerciales, para reconectar a los hogares en situación de "pobreza energética". Sólo en la zona de Lyon se calcula en 80.000 de esos hogares y que ahora tienen electricidad sin reservas. Como consecuencia de ello, el secretario general del sindicato de energía de la CGT fue arrestado y procesado el pasado 20 de diciembre. Aquí tenéis el comunicado de algunas de esas acciones.
¡Que cunda el ejemplo!
El Lince
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