MÉXICO: SOL ROJO Oaxaca: Colapso de la línea 12 del metro de la CDMX

 

¡No fue accidente! ¡Fue crimen de Estado!

La terrible tragedia que enluta al pueblo mexicano ocurrida el pasado 3 de mayo tras el colapso del metro de la línea 12 de la Ciudad de México, no es más que la cara pura de lo que es el capitalismo: EL JUGOSO NEGOCIO A COSTA DE LA VIDA DEL PUEBLO.

El jugoso negocio tuvo un sobrecosto en 2012 de 24 mil millones de pesos y de 2014 a 2019 le han invertido otros 765 millones. Pero ¿quién se lleva este dinero? Empresas como CICSA, ICA, Alstom, y principalmente Carso, del oligarca Carlos Slim. Es decir, el gobierno de Ebrard, Mancera y ahora Sheinbaum han decidido entregar los recursos del pueblo a los grandes empresarios para mantener jugosos negocios en beneficio propio, de los empresarios de carne y hueso y en contra del pueblo.

Como podemos ver, a ellos no les interesa construir un sistema de transporte digno, les interesa el negocio y los cargos públicos para beneficiar sus bolsillos. Por ejemplo, las empresas antes mencionadas y principalmente la del oligarca Slim están participando en la construcción del Tren Maya, el Tren Transístmico, el aeropuerto de Santa Lucia y la Refinería de Dos Bocas, en pocas palabras, los funcionarios del color que sea siguen haciendo negocios con los mismos empresarios responsables del crimen de la línea 12 del metro. Estos negocios son hechos con recursos del pueblo y a costa de la vida de trabajadores, indígenas, campesinos, del pueblo. Eso es lo que llamamos capitalismo, tiene rostros y opera de manera articulada a través de la unión entre empresarios, funcionarios públicos y hasta el crimen organizado. Es decir, el capitalismo opera como un gran cártel. Y por eso queremos que quede claro que no fue un accidente, fue un crimen de Estado.

Después del crimen de Estado de la línea 12 del metro, el pueblo trabajador ha circulado imágenes de las malas condiciones en las que se encuentran las estructuras del metro, evidenciando lo que puede ocurrir en otras líneas como la 2, 9, B y un largo etcétera. La mayor parte de la infraestructura del metro está dañada a causa de que ningún gobierno se ha preocupado por invertir en el mejoramiento y mantenimiento del transporte público. Lo anterior no es por falta de dinero ya que el metro obtuvo sólo en 2020 ingresos por 8 mil 313.6 millones de pesos, eso sólo por venta de boletos, sin contar lo que ingresa por publicidad y permisos de venta al interior del Sistema de Transporte Colectivo. 

¿Pero, quién usa el metro? ¿el presidente? ¿los diputados? ¿los senadores? ¿los jefes de gobierno? ¿los delegados? ¿los oligarcas como Carlos Slim, Emilio Azcárraga, Ricardo Salinas, Claudio X. González, Alfonso Romo, Germán Larrea, Lorenzo Zambrano, Daniel Servitje, Asunción Aramburuzabala? ¡No! Ellos usan camionetas blindadas último modelo y hasta aviones y helicópteros.

Quienes usamos el metro somos el pueblo que día a día salimos a trabajar para buscar el sustento de nuestras familias. Es decir, nadie de los antes mencionados puede comprender las dificultades por las que atravesamos para llegar a nuestro trabajo. Quienes perdieron la vida ante el crimen de Estado fueron las y los trabajadores que venían de regreso después de una extensa jornada laboral a cambio de un salario de hambre. El pueblo pone los muertos y los grandes oligarcas siempre se enriquecen. 

No olvidemos que los empresarios y funcionarios beneficiados con la construcción de la línea 12 del metro son ahora funcionarios del actual gobierno encabezado por Andrés Manel López Obrador y son nuevamente beneficiados para la construcción de los megaproyectos que se están construyendo a costa de sangre del pueblo.

Nuestras vidas, nuestros muertos no caben en sus urnas, esta tragedia está siendo utilizada por todos los partidos políticos para hacer campaña sin tener respeto por las pérdidas humanas y las personas heridas. Como pueblo trabajador no tenemos más alternativa que organizarnos y tener en cuenta que se vote por quien se vote quienes verdaderamente mandan son los ricos e intocables de siempre. Así que justicia no habrá y de nuevo gastaran millones de pesos en curitas para echar a andar nuevamente la línea de la muerte.

¡No fue accidente, fue crimen de estado!

¡No votar, prepararse para luchar!